El amor de Cristo.
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Este día en que se celebra el Día del Amor y la amistad, quiero hablarte del amor de Cristo y su incomparable amistad. De Cristo, el amigo que nunca me falla ni me traiciona.
Su amor a transformado naciones, vidas y familias, ha inspirado a escultores, poetas, escritores, y músicos. Siendo un niño, escuché una canción que tuvo un tremendo éxito. Se llamaba “Por amor”.
Por amor se han creado los hombres en la faz de la tierra
por amor hay quien haya querido regalar una estrella.
Por amor fue una vez al calvario con una cruz acuestas
aquel que también por amor entregó el alma entera.
Por amor se confunden las aguas y en la fuente se besan
y en las alas de la mariposa los colores se crean.
Por amor ha existido en el mundo siempre tanta belleza
y el color de la naturaleza se pintó por amor.
Por amor soy de ti y seré toda la vida, mientras viva.
Por amor soy de ti por amor, por amor, por amor.
Por amor ya no llevo las cruces que me dio el sufrimiento
por ti lo que fuera mi suerte se cambio por amor.
Por amor soy de ti y seré toda la vida, mientras viva
por amor soy de ti,por amor, por amor, por amor.
Por amor, por amor, por amor Por amor, por amor.
Mientras viva por amor, soy de ti.
Una linda canción, pero ¿Quién mejor que el discípulo amado para hablarnos del amor de Cristo?
Leer Juan 13:1-15
El pasaje nos enseña que el amor de Cristo...
Es un amor ilimitado.
Es un amor ilimitado.
“los amó hasta el fin.” 13:1
Mi Biblia tiene una nota a la par de “fin” que dice: “hasta lo sumo o eternamente”.
Es un amor desde la eternidad.
Desde la eternidad.
Desde la eternidad.
Cuando solamente existíamos en el plan de Dios, ni siquiera habíamos nacido ni pensabamos en nacer, ya el Señor nos amaba:
Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme a la buena intención de Su voluntad, para alabanza de la gloria de Su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.
Siendo omnisciente, Dios sabía que Adán y Eva iban a pecar y necesitar un redentor. Por lo tanto, el Hijo se preparó para el momento en que vendría a mostrar Su amor al hombre. Sobre eso, Pedro escribió:
Porque Él estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a ustedes.
Amor ilimitado porque va desde la eternidad hasta la eternidad.
Hasta la eternidad.
Hasta la eternidad.
El amor de Dios nunca termina.
El Señor, dirigiéndose al pueblo de Israel, por medio del profeta Jeremías, , les dice “Con amor eterno te he amado, por eso te he sacado con misericordia.” (Jer 31:3)
Dios es eterno y Dios es amor; por lo tanto su amor es eterno.
Aquellas lindas promesas como “nunca te dejaré ni te desamparé”, “nada nos separará del amor de Cristo” y canciones como “Su amor es para siempre” apuntan a lo infinito de Su amor. Su amor es “sin fin” (infinito, ilimitado).
Como decía el poeta:
♫Por amor soy de ti y seré toda la vida, mientras viva.
Por amor soy de ti, por amor, por amor, por amor.♫
El amor de Cristo...
Es un amor incondicional.
Es un amor incondicional.
Ama al pecador.
Ama al pecador.
Judas, el traidor, estaba entre los presentes. Jesús “sabía quién le iba a entregar” (11), pero eso no lo detuvo de lavarle los pies, ni de compartir con el bocado de su plato (26). ¡En ningún momento dejó de amarlo!
Entre ellos estaba Pedro que, al igual que Judas, habría de traicionarlo negándole tres veces. A pesar de ello, Jesús lo amó, perdonó, y restauró.
Cristo amó tanto a las despreciadas prostitutas como a los aborrecidos publicanos. Del joven rico y avaro que vino a preguntarle que hacer para heredar la vida eterna, la Biblia dice:
Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y Me sigues».
¡Jesús fue amigo de pecadores!
Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
El amor de Cristo es diferente al del hombre. El hombre ama a aquellos que creemos que merecen ser amados, pero Jesús nos ama sin condición, su amor es gratis y no puede ser ganado ni merecido.
Ama al pecador y al redimido:
Ama al redimido.
Ama al redimido.
Lógico: Si ama al pecador, a los que no son Sus hijos, ¿Cómo no va a amar a los que ha hecho Sus hijos?
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a Él.
y
»Como el Padre me ha amado, así también Yo los he amado; permanezcan en Mi amor.
Si tu crees que Dios ama a los que reciben más que a los que le rechazan, estás muy equivocado. Su amor es igual para todos.
El amor de Dios para todos es claro en Juan 3:16:
»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
¡Al mundo!...
El amor de Cristo...
Es un amor sacrificial.
Es un amor sacrificial.
“su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre,” 1b
Para venir a mostrar Su amor al mundo, era necesario que sacrificara Su gloria.
Sacrificó Su gloria.
Sacrificó Su gloria.
el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
Sacrificó la adoración que los ángeles le daban en el trono celestial.
Sacrificó los momentos de comunión celestial “cara a cara” con el Padre y el Espíritu.
Sacrificó la comodidad de su trono y reino, para venir a este mundo perdido, lleno de pecado para alcanzar a los pecadores.
¡Nadie lo obligó! ¡Lo hizo por amor!
Por amor, sacrificó su posición...
Sacrificó su posición como Maestro y Señor.
Sacrificó su posición como Maestro y Señor.
“se levantó de la cena y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó luego echó agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida.” 4-5
¡Les demostró Su amor, sirviéndoles!
Pedro no quería que el Señor le lavara los pies: “¡Jamás me lavarás los pies!”.
¿Por qué reaccionó Pedro así? Porque sabía que ese era el trabajo del esclavo con más baja jerarquía, no el del Maestro y Señor.
“Me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.” 13-14
En esa misma noche fue que les mandó amarse unos a otros.
»Un mandamiento nuevo les doy: “que se amen los unos a los otros”; que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros. »En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros».
Por ese amor sacrificial...
Sacrificó su vida.
Sacrificó su vida.
El evangelista Lucas, en el cap. 22 de su evangelio, da más información de lo que sucedió en esa cena. Allí les enseñó, con símbolos, su sacrificio de amor: dar Su vida por ellos:
Y tomando una copa, después de haber dado gracias, dijo: «Tomen esto y repártanlo entre ustedes;
De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre, que es derramada por ustedes.
Y tomando el pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: «Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí».
Por amor, Jesús sacrificó su vida para que tu y yo tuvieramos vida y libertad del pecado:
♫Por amor fue una vez al calvario con una cruz acuestas aquel que también por amor entregó el alma entera.♫
Definitivamente, ♫nadie pudo amarme como Cristo, es incomparable su amistad, solo Él pudo redimirme del pecado, por su amor y su bondad.♫
Invitación...