Los Juicios de Jehová - Parte 1

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La plaga de la sangre

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Introducción

Vamos a retomar esta mañana nuestra serie de sermones expositivos del libro del Exodo. La ultima vez estuvimos considerando el Capitulo 7:8-13, vimos como la confrontación entre las varas de hechiceros de Faraón y la de los profetas de Jehová Moisés y Aarón, marcan la pauta de lo que seguiremos viendo en los siguientes capítulos con las 10 plagas que Jehová trajo sobre Egipto.
El que la vara de Moisés y Aaron haya tragado las varas de los hechiceros de Faraón, esta anticipando el final de esta confrontación entre el Dios de los hebreos y los dioses de Egipto que serán humillados.
El Dios de los hebreos, es el único Dios verdadero, el Dios soberano y todo poderoso que hace su voluntad en el cielo y en la tierra. Las deidades egipcias, incluyendo la dinastía de Faraón son falsas deidades y Dios así lo haría manifiesto por medio de 10 plagas.
Boice Mongómery: “Para comprender estas plagas, debemos comprender que estaban dirigidas contra los dioses y diosas de Egipto y tenían la intención de mostrar la superioridad del Dios de Israel sobre los dioses egipcios. Había alrededor de 80 deidades principales en Egipto, todas agrupadas en torno a las tres grandes fuerzas naturales de la vida egipcia: el río Nilo, la tierra y el cielo. Por lo tanto, no nos sorprende que las plagas que Dios envió contra Egipto en esta batalla histórica sigan este patrón de tres fuerzas. Las dos primeras plagas fueron contra los dioses del Nilo. Los siguientes cuatro estaban en contra de los dioses de la tierra. Las últimas cuatro plagas fueron contra los dioses del cielo y culminaron con la muerte del primogénito.
Así que Jehová se dará a conocer a los egipcios por medio de sus juicios. El faraón quien desafía su autoridad en razón de su corazón endurecido, será humillado hasta hacer la voluntad de Dios. Dios lo humilla o lo quebranta por medio de estos 10 juicios, 10 plagas o golpes de su vara justiciera.
El endurecido corazón de Faraón es un retrato de lo duro y muerto que está el corazón de un hombre sin Cristo, solo la obra del E.S. puede hacer que que un corazón pase de muerte a vida para reconocer a Jehová voluntariamente. Naturalmente los hombres no reconocerán a Dios y solo doblaran sus rodillas cuando Dios traiga juicio sobre ellos.
Vamos esta mañana a leer juntos la palabra de Dios en Exodo 7:14- 25 . Podemos dividir esta historia dos partes partes:
Los Juicios de Jehová - Parte 1
La revelación de Dios por medio de una señal de Juicio sobre Egipto (14-19)
La respuesta de Egipto a la revelación de Dios (20-21)
A manera de Aplicación terminaremos con la pregunta ¿Como responderás a la revelación de los juicios de Dios?

1. La revelación de Dios (Exodo 7:14-19)

Nuestro texto inicia con esta declaración de Dios: “El corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo”.
La palabra endurecido puede se mejor traducida como “un Corazón pesado”:
“Un corazón pesado era uno que en razón de su injusticia y maldad sufriría condenación después de la muerte, un corazón liviano en cambio era justo y por lo tanto ascendería” (Salvación por obras).
Dios en primer lugar está diciendo que faraón es injusto en su carácter y en sus tratos con su pueblo, de manera que no obedecerá su orden de dejar ir a Israel. El problema de Faraón al no reconocer a Jehová como Dios, estaba en su corazón injusto.
Dios va a usar pues su vara justiciera para castigar a Faraón y humillarlo por su pesado corazón. Faraón va a tener que reconocer a Jehová y dejar a ir a Israel de Egipto para adorarle.
Vemos dos temas importantes en esta primera parte del texto que nos permiten comprender como Dios usará esta plaga como una señal para quebrantar y juzgar a Faraón y como una acto de misericordia para Israel.
Aprendemos de este texto que Dios cuando derrama sus juicios endurece mas el corazón de los hombres para juicio y condenación y se da a conocer a los suyos para que le glorifiquen y le adoren.
Vs. 15 Dios le ordena a sus siervos ir a Faraón por la mañana, cuando el sale al río ¿A que salía al Rio? El Nilo se consideraba una deidad en Egipto como veremos y se le rendía culto, es muy probable que Faraón en la mañana saliera a rendir culto al río para que no se excediera en las crecientes y pudiera su pueblo recoger buenas cosechas.
Vs. 16 Dios le da a Moisés una revelación para Faraón.
Hasta este momento Faraón no ha escuchado las demandas de Dios, que a proposito no han cambiado: “Dios quiere que él deje ir a Israel de Egipto, para que le sirva o le adore”.....
¡Él quería que Faraón dejara ir a su pueblo! Esta fue la comisión que le había dado a Moisés en la zarza (Éxodo 3:10). Es lo que Dios les dijo a los ancianos que demandaran cuando fueron por primera vez con Moisés al palacio de Faraón (Éxodo 3:18). Es lo que dijeron Moisés y Aarón la primera vez que Faraón les concedió audiencia: “Deja ir a mi pueblo” (Éxodo 5: 1). Dios insistió en que Faraón dejara ir a su pueblo, y siguió exigiendo su liberación hasta que finalmente fue concedida. La forma en que Dios trató al faraón muestra que sus demandas no son negociables. Cada vez que el faraón se encontraba con Dios, se enfrentaba con el mismo Dios haciendo la misma demanda. Dios nunca cambió sus términos ni emitió una contraoferta. Esto se debe a que Dios nunca cambia sus términos: “Los planes del Señor permanecen firmes para siempre, los propósitos de su corazón por todas las generaciones” (Sal. 33:11).
Aplicación: Lo que fue cierto para el faraón durante el éxodo, es cierto para los pecadores en la salvación. Los términos de Dios permanecen sin cambios. Lo que Dios demanda hoy es lo mismo que exigió en tiempos de los apóstoles. Cuando la gente preguntó qué tenían que hacer para ser salvos, los apóstoles dijeron: "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo" (Hechos 16:31). Dios todavía requiere que los pecadores se arrepientan de sus pecados y crean en Jesucristo. No debemos esperar que nos haga otra oferta. Jesucristo es el mejor y único trato de Dios para la eternidad.
Como Faraón no quiso oír, ni quiso reconocer a Dios (El mismo se creía el dios de Egipto) entonces, Dios le mostrará por medio de una señal quien es el verdadero Dios de Egipto, a quien Faraón debe obedecer.
La señal que Dios ordena a Moisés hacer “meter su vara al Nilo para que este se convierta en sangre”, de esta manera Dios espera que Faraón reconozca su autoridad, reconozca que Jehová, el Dios de Israel, es el único Dios verdadero. El unico Dios sobre él y sobre Egipto.
Noten aquí algo muy importante - Dios habla y ofrece a Faraón una señal de juicio sobre Egipto y sus dioses. Esto nos enseña como las señales en la escritura tienen el propósito de confirmar la palabra de Dios, nunca estan separadas de la palabra, no son formas de revelación aparte de la palabra, mas bien son formas en las que Dios confirma su palabra.
Dios se revela a Faraón por medio de Moisés su profeta - por medio de su palabra, luego da la señal para respaldar que él, el unico Dios verdadero ha hablado.
En las iglesias de nuestro tiempo se ofrecen supuestas señales sin entender como estas se relacionan con la palabra de Dios. Recuerden hermanos, Dios se revela siempre por medio de su palabra y a veces ofreció señales para confirmarla.
Es lo que vemos en nuestro texto. Moisés está explicando con la palabra de Dios lo que significa la señal que Dios esta por obrar delante de los ojos de Faraón en el rio Nilo.
Faraón debía entender que esta plaga era obra de Dios, Faraón no podrá especular, el propósito de Dios claramente es mostrar por medio de esta Señal quien es el Dios y Señor de Egipto.
Para entender esto, debemos hablar un poco del Nilo-
Los egipcios veneraban este rio como uno de sus dioses:
El Nilo era la fuente de toda su prosperidad, la fuente de su existencia. Ellos creían que Egipto era un regalo del Nilo. El Nilo según ellos: era el dador de vida de las dos tierras ( es decir: del alto y bajo Egipto) El Nilo era el señor del sustento, el que hacía que toda la tierra viviera por medio de sus provisiones.
Un himno de estos tiempos dice:
¡Salve, oh Nilo, que brotas de la tierra y vienes para mantener vivo a Egipto! El que riega los prados que recrean, para mantener vivo al niñito. El que da de beber al desierto y a los lugares remotos, que es su rocío descendiendo del cielo.
El Nilo lo era todo para ellos: Era su modo de transporte, su fuente de alimento, su patrón de medición y su dios.
Cuando el Nilo se crecía con las lluvias, sus sedimentos hacían la tierra fertil para sembrar y era identificado como el dios hapi, este dios era representado en las inscripciones egipcias como un hombre barbudo con pechos femeninos y un estómago grande que hacía referencia a la fertilidad.
Los textos egipcios hablan de hapi como quien dio a luz y sostiene a Egipto (Creador y Sustentador).
Este rio era tambien identificado como el torrente sanguíneo de Osiris, el que gobernaba las deidades egipcias (Dios de Dioses).
Hapi: el creador y sustentador de Egipto
Osiris: el Señor de los dioses.
El Señor golpeará entonces el corazón mismo de la existencia de Egipto. Osiris será desangrado y Hapi va a ofrecer solo muerte y pestilencia.
Dios desea pues, que los egipcios sepan que Él es el Señor que da la vida y la sostiene - Los dioses de Egipto son solo ídolos vanos. Dios es soberano sobre el faraón, Dios es soberano sobre el Nilo, Dios es soberano sobre toda la creación y Dios es soberano sobre Egipto.
Hermanos, no solo el Faraón y los egipcios llegarán a saber que Él es el Señor, el único Dios verdadero, tambien los Judíos que verán al Faraón quebrantado y experimentaran la gracia de Dios en su liberación. Pero además este texto es para nosotros, para sepamos que Jehová es Dios, el unico Dios que se ha revelado en su palabra y ha testificado junto con estas gloriosas señales, para que nuestros corazones le reconozcan, se arrepientan y le sirvan.
Esta plaga es una señal, un juicio por medio del cual Dios le hace saber a Egipto que él es el Señor Exodo 7:17
Para Moisés era claro que él estaba yendo a Faraón como un profeta en nombre del Señor, en su mano estaba sosteniendo la vara justiciera de Dios, su vara se convirtió en un símbolo de la autoridad divina, que estaba trayendo juicio sobre Faraón por su maldad, por su obstinación a obedecer la orden de Dios “dejar libre a Israel”.
¿Porque Dios quería que Faraón dejara en libertad a su pueblo?
Para que le sirvan o le adoren (Éxodo 7:16). Esta palabra se usó en el capítulo 1 para describir la esclavitud de Israel a los egipcios (véase el Exodo 1:14), por su puesto los israelitas no fueron hechos para servir o adorar a Faraón, fueron hechos para servir al Dios viviente. Como Faraón no estaba interesado en darle a Dios la gloria porque quería gloria para si mismol! se negó a ceder a la demanda de Dios y vino juicio sobre él.
Hermano, nosotros fuimos creados para adorar a Dios. Así como la liberación de Israel de la esclavitud no era el fin ultimo del Exodo. Nuestra liberación del pecado no es el fin último, en Cristo Dios nos ha librado de la muerte y la condenación, para que seamos libres, no para hacer de nuestra vida lo que queramos, sino para que vivamos para él, nuestra vidas solo encuentran sentido adorando y sirviendo al unico Dios verdadero.
Ahora bien, si tu te resistes a servir a Dios como lo hizo faraón, tarde o temprano serás castigado por tu maldad.
Vimos la orden que Dios dió a Moises para hablar a Faraón, veamos ahora la ejecución del juicio o la señal:
Nuestro texto resalta la obediencia de Moisés y Aaron Exodo 7:20. Ellos Hicieron todas estas cosas tal como Dios les ordenó y todas las aguas se convirtieron en sangre como Dijo que ocurriría.
Esto nos enseña un par de cosas:
En primer lugar nos muestra cuánto puede lograr Dios a través de un pueblo que hace solo lo que él les ordena.
En segundo lugar, este texto resalta la soberanía de Dios. Él no solo es capaz de hacer un gran milagro, Él puede decirte lo que sucederá antes de que lo haga y lo que sucederá como consecuencia de ello. Este es el testimonio de la soberanía de Dios.
De manera que Dios obro por medio de sus profetas y se ocasiono un desastre ecológico de proporciones inimaginables: Dios convirtió al Nilo vivificante en un río sangriento y lleno de mortandad.
Este milagro no tiene nada que ver con algas o sedimento que podría eventualmente hacer rojas las aguas del Nilo, de ser así ¿como ocurrió esto con todos los depósitos de Egipto?
Este río de sangre fue un milagro divino, una demostración sobrenatural de que el Señor es Dios. La historicidad de las plagas encuentra una confirmación adicional en los otros pasajes de la Biblia(Sal. 78:44; Sal. 105: 29).
Moisés golpeó el Nilo con su vara y la sangre fluyó por todo Egipto. De esta manera Dios demostró su poder sobre los dioses de Egipto y también castigó a los egipcios por su idolatría.
De un solo golpe les provocó una escasez de agua y alimentos, un cierre de transporte, un desastre financiero y una crisis espiritual. Lo hizo todo convirtiendo el río en sangre, convirtiendo el objeto de su adoración en algo horroroso.
El ataque de Dios al Nilo fue un ataque directo a los egipcios y sus dioses. Demostró que Osiris y Hapi no tenían el poder para satisfacer sus necesidades.
Más tarde, cuando los israelitas finalmente marcharon para salir de Egipto y Moisés trató de resumir lo que Dios le había hecho a Egipto, proclamó que “el Señor había traído juicio sobre sus dioses”
Números 33:4 RVR60
mientras enterraban los egipcios a los que Jehová había herido de muerte de entre ellos, a todo primogénito; también había hecho Jehová juicios contra sus dioses.
Éxodo 12:12 RVR60
Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová.
Los dioses de Egipto se mencionan específicamente en
Éxodo 7:19 RVR60
Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra.
La frase final del versículo dice literalmente: "así en madera como en piedra". La palabra “vasos” no se encuentran en el texto hebreo. ¿a qué se refieren la sangre sobre madera y piedra? cuando estos términos se emplean juntos, hacen referencia a la sustancia física de los ídolos (Deut. 28:36, 64; 29:17). Los sacerdotes egipcios lavaban las imágenes de sus dioses en agua todas las mañanas. Por lo tanto, puede ser que el agua se convirtiera en sangre cuando la derramaron sobre los ídolos.
Esta fue pues otra burla de Dios sobre las deidades egipcias. Dios convirtió el río en sangre para mostrarles cuán absolutamente inútil y despreciable era adorar a dioses de madera y piedra.
Un día Dios hará lo mismo con los dioses de esta era. Todavía adoramos a los mismos dioses, solo que los nombres han cambiado. Dios destruirá todo en lo que Babilonia pone su confianza.
Debemos adorar a Dios confiando solo en él para todo lo que necesitemos. Si confiamos en otros dioses para nuestra paz y prosperidad, al final estaremos decepcionados. Pero si ponemos nuestra confianza solo en Dios como nuestro Creador y Proveedor, incluso cuando todo lo demás sea quitado, estaremos seguros.
Solo hay un único Dios verdadero que nos llama a adorarle y servirle.
Ya vimos como se reveo Dios por medio esta señal de Juicio sobre Egipto (14-19), veamos en segundo lugar:

2. La respuesta de Egipto a la revelación de Dios (Exodo 7:20-21)

Cuando sus dioses fueron quitados, faraón y los Egipcios, endurecieron su corazón y se negaron a adorar al Dios de Israel. El capítulo termina con ellos regresando al poder de Satanás y luchando por hacer que la vida funcione en sus propios términos: Éxodo 7: 22-24.
El texto nos dice que Faraón busco a sus hechiceros, y ellos replicaron la señal de Dios. Esto es una ironía increíble, estos hechiceros solo pudieron extender más la plaga, no quitarla que sería lo obvio. El texto nos muestra como estos magos con sus encantamientos no tenían el poder de alterar el milagro de Dios, solo podían producir mas desastre. Dios sometió de esta manera el poder de Satanás a su propia voluntad.
Esto nos enseña como el poder de Satanás es contraproducente. Incluso sus señales y maravillas falsas sirven en última instancia para traer mayor gloria de Dios.
El mejor ejemplo lo podemos ver en la cruz del calvario cuando Jesucristo estaba muriendo satanás pensó triunfar sobre los propósitos de Dios, pero no sabia que mientras Jesús colgaba de la cruz, estaba propiciando la ira de Dios expiando los pecados de su pueblo. Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día y Satanás descubrió que su mayor triunfo fue en realidad su más amarga derrota. La muerte de Cristo fue precisamente lo que Dios usó para conceder a los pecadores la vida eterna.
Cuando Faraón vio que sus magos podían repetir la señal de Dios, endureció su corazón, dio la espalda y regresó a su palacio. Egipto está devastado durante siete días, y el faraón está absolutamente indiferente.
Éxodo 7 termina con la patética imagen de los siervos del Faraón cavando en busca de agua subterránea: (v. 24). No dice que la hayan encontrado.
Cuando los grandes dioses del Nilo fallaron, los egipcios se quedaron sin recursos. Esto es lo que siempre le pasa a la gente que adora a dioses falsos. Tarde o temprano, sus dioses fallan, y la gente se queda sin recursos, trabando para conseguirlos pero sin éxito, la excavación fue en vano, Egipto ahora esta sediento.
El Nilo estuvo lleno de sangre durante siete días. Un período de tiempo que en la escritura denota una completa conquista por parte de Yahvé sobre los dioses egipcios.
Esta historia es una sombra del juicio que vendrá sobre todos los incrédulos al final de los tiempos. La primera plaga en Egipto se repite de manera prominente Apocalipsis 16: 3–4 La diferencia es que la extensión y la intensidad de las plagas en Apocalipsis son mucho mayores. Esto que Dios hizo en Egipto, es un anticipo de lo que sobrevendrá sobre este mundo. Dios destruirá todo dios falso y juzgará eternamente a los que los adoran. Cuando este juicio venga sobre el mundo, al igual que faraón los habitantes de egipto, los hombres seguirán siendo indiferentes a Dios, sin arrepentimiento insistirán en no glorificarle
Apocalipsis 16:9 RVR60
Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.
Un río de sangre no pudo apartar a Faraón y a su pueblo de sus pecados. Tampoco lo harán las plagas que Dios esta derramando sobre esta tierra.
Se requiere de un milagro para que los hombres escuchen a Dios y sus demandas y estas son muy simples:
Aceptas la revelación de Dios y lo reconoces como Señor, Él te convierte en Su Pueblo y Él se convierte en tu Dios.
O, como el faraón, usted responde entrando en su casa sin preocuparse, rechazándolo, y los juicios finales de Dios llegan sobre usted.
Esas son las únicas dos opciones para nosotros en este pasaje o en cualquier otro lugar de las Escrituras. Dobla la rodilla y acepta al Señor Jesucristo, o serás juzgado por el justo juicio de Dios.
Conclusión:
Ese es el mensaje de Dios por medio de esta primera plaga de Éxodo 7:14-25. veremos como Dios luego demostrará repetida y acumulativamente su soberanía sobre los dioses de Egipto y sobre Faraón, lo hará para traer redención a su pueblo y finalmente gloria a su santo nombre.
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