LA MEJOR DECISION PARA LA FAMILIA

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Josué 24:14–15 RVR60
14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

INTRODUCCION

Es muy común que los padres siempre estemos buscando hacer las mejores decisiones para el bienestar de nuestra familia. No queremos que nada les falte, que no sufran ni batallen en la vida. Pero la mayoría de los padres solamente miran y buscan el bienestar material y de las cosas de esta vida. Aunque son buenas decisiones, muchas veces olvidan la mas grande de todas, me refiero a la salud y el bienestar espiritual de su familia.
Por lo regular los hijos son los que heredan de los padres bienes si es que los tienen. Pero no solo eso, sino también heredan costumbres, tradiciones, modos y formas de vivir. Muchas de ellas son buenas, pero es probable que algunas sean malas o muy malas, particularmente en lo espiritual, porque se les heredan costumbres y tradiciones que son reprobadas por nuestro creador.
Espero que este mensaje les ayude a hacer las mejores decisiones en el ámbito espiritual para sus hijos.

LA MEJOR DECISION PARA LA FAMILIA

En el tiempo de Josue, Israel el pueblo de Dios, sufría mucho por sus infidelidades para con El Señor.
Cuando estaban angustiados y les iba mal clamaban a Dios y recibía auxilio divino; pero caían en la tentación de involucrarse con otros dioses.
En la pobreza pedían la bendición de Jehová, pero en la riqueza olvidaban al que los había bendecido.
Josué confronto al pueblo con su realidad pasada en donde practicaban la adoración a dioses paganos.
Josué 24:2 RVR60
2 Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.
Abraham y Nacor eran hijos de Tare, quien los enseño a servir a dioses extraños (ídolos). Eran una familia que no conocían al Dios verdadero. No sabían de Jehová y no contaban con su presencia, ni podían experimentar sus maravillas.
De allí saco El Señor a Abraham, de una familia donde rendían culto a ídolos, hacían rituales abominables, con costumbres horrendas como el sacrificio de sus hijos como ofrenda a sus dioses...
Josué reta al pueblo a tomar la decisión de servir al Dios verdadero.
Josué 24:15 RVR60
15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Al igual que Abraham, muchos tenemos una historia desafortunada en la que vivimos sin Dios y sin esperanza.
Nuestros padres o abuelos nos instruyeron en la religiosidad que ellos practicaban, cuantas veces no adoramos ídolos y les servíamos. Aunque no tenían ningún poder, pero les adorábamos. Como dice la biblia:
Salmo 115:4–8 RVR60
4 Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres. 5 Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; 6 Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; 7 Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. 8 Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.
Así aprendimos y vivimos en la ignorancia del Creador del cielo y de la tierra. Desconocíamos su bondad y su misericordia, por lo que buscábamos entre los ídolo mediadores creyendo que intercederían por nosotros.
A muchos, esa ignorancia nos la transmitieron nuestros padres y nosotros la transmitimos a nuestros hijos. Como dice el apóstol Pedro:
1 Pedro 1:18 RVR60
18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
Pero un día, nos alcanzo la misericordia y nos resplandeció la Luz del Evangelio, y así como Abraham, muchos de nosotros fuimos llamados desde la inmundicia a la Luz Admirable de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Y esa gloriosa Luz que un día resplandeció en nosotros, debería ser lo que rige nuestra vida y no la miseria de la oscuridad de donde un día fuimos sacados.
Lamentablemente, muchos son los que cada día se vuelven atrás a volver a servir a dioses extraños. Quizas no sean ídolos de madera, de barro o de metal, pero si, las costumbres, las formas y modos del mundo en que vivimos.
Desafortunadamente, muchos no solamente practican la mundanalidad, sino que también la defienden.
Es por eso que La Palabra de Dios nos reta y nos dice:
Josué 24:14–15 RVR60
14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Cuando la biblia dice “escogeos hoy”, nos da entre dos opciones o decisiones a escoger. De estas decisiones quiero hablar un poquito mas.

La decisión de servir a Dios

Josué 24:15 RVR60
15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Cuando El Señor escogió a Abraham y lo saco de su familia y su parentela, fue para bendecirlo.
Lo saco de la idolatría y recibió de Dios la promesa de una tierra mejor.
En el trayecto, Dios se revelo a Abraham con poder y lo hizo tener hijos con su esposa estéril, siendo él también ya muy anciano.
Dios le prometio una descendencia incontable, y hasta hoy así ha sucedido.
Les otorgó tierra propia, los libró de sus enemigos, contestó sus oraciones cuando clamaron a él en su angustia, y los hizo vencer a sus adversarios en todo momento.
Los protegió de las maldiciones que los malignos quisieron lanzar sobre ellos y les proveyó lo necesario para que nada les faltara. Miremos lo que dice la biblia:
Josué 24:7–10 RVR60
7 Y cuando ellos clamaron a Jehová, él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió; y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto. 8 Yo os introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos, y poseísteis su tierra, y los destruí de delante de vosotros. 9 Después se levantó Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que os maldijese. 10 Mas yo no quise escuchar a Balaam, por lo cual os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos.
Lo mismo ha hecho El Todopoderoso por nosotros.
Nos escogió y nos ha mostrado Su misericordia en nuestra familia.
Nos dio una nueva realidad en El, y nos reveló su bondad y su poder.
Ahora que contamos con su presencia nos damos cuenta que nunca nos deja ni nos abandona, que suple todas nuestras necesidades, nos libra del mal y que las maldiciones del mundo no nos afectan porque estamos cubiertos por Su poderosa mano y rociados con Su sangre preciosa.
Nuestra casa también alcanza y disfruta los favores divinos.
Es necesario reafirmar la decisión por El Señor cada día.
Josué 24:14–15 RVR60
14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
¿Porque cada día? — Porque, así como el pueblo de Dios de la antigüedad, también nosotros somos tentados cada instante de nuestra vida a volver a la vida pasada o envolvernos a vivir como el mundo.
Josué miro al pueblo, su condición y las decisiones erradas que estaban tomando los lideres del pueblo, (…los padres somos los lideres de nuestra casa…) Los llamo a todos para hablar con ellos.
Josué 24:1 RVR60
1 Reunió Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, y llamó a los ancianos de Israel, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales; y se presentaron delante de Dios.
Las familias de Israel estaban perdiendo el fervor y la devoción a Dios. Muchos ya estaban enredados en la idolatría sirviendo a otros dioses.
La fe se había contaminado o se estaba diluyendo en muchos hogares.
Un gran número de israelitas se vieron tentados a volver a las prácticas paganas de servir a dioses ajenos.
Lo que muchos padres de familia de aquel tiempo quizás no se percataban, era lo mismo que muchos padres de hoy en día tampoco se dan cuenta, de que al olvidarse de Dios exponían a su descendencia entera a la maldición y el extravío espiritual.
Es por lo que Josue los reta a tomar una decisión firme para entregarse a Dios de corazón y en verdad.
Que hubiese en ellos un despertamiento de volverse a Dios verdadero.
El Señor sigue hablando a Su pueblo de este tiempo, a Su iglesia, para que cada familia vea esa necesidad de una decisión firme:
Que temamos al Señor y le sirvamos con integridad. Los ídolos y dioses extraño de nuestro tiempo, equivale a toda esa mundanalidad en que muchos viven, aun profesando ser cristianos. (…formas de vestir, lucir, y vivir, no conforme al decoro la modestia y la vergüenza, sino como el mundo...)
Cuando la biblia habla de “dioses” en plural, es para enfatizar el hecho de que en las religiones idólatras no existe el concepto “fidelidad ni lealtad”. Cada persona puede adoptar el ídolo que quiera sin que haya problema. Hasta hoy en día, hay gente que no solo tiene y sirve a un ídolo, sino a varios.
Pero cuando nuestra decisión es la de servir al único y verdadero Dios, que un día se encarno en la faz del Señor Jesucristo, Él no acepta ser uno de varios. El es el único al que debemos temer y servir. Como dice la Escritura:
Deuteronomio 6:13 RVR60
13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.

La decisión de servir a los ídolos.

Josué 24:15 RVR60
15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Escogeos hoy a quien sirváis
Por un lado, están los dioses que los padres adoraron en Egipto. Que sería como volver a la religiosidad de nuestros padres aun en nuestros días.
Por otra parte, estaban los dioses tradicionales conocidos entre los pueblos que habitaban la región a la cual llegaron previamente, es decir, los dioses de los amorreos. Esto equivale a la influencia del mundo en nuestros días.
En otras palabras; ¿queremos volver de la religiosidad de donde nos saco El Señor, o también queremos tomar las costumbres, modas, formas, estilos, etc., del mundo?

LA DECISION DE JOSUE

Así como en todos los tiempos de la historia bíblica, es posible que algunas familias no quieran tomar la decisión de servir a Dios, Josué eso no le impidió decidir por el y su casa, y dijo:
Josué 24:15 RVR60
15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
No se puede forzar a la gente a seguir al Señor conforme a sus preceptos y sus mandatos.
Es verdad, cada quien es libre de escoger y decidir su propia religión. Y creo que si Dios no forza a nadie, !menos nosotros!
Pero para Josué, no había ninguna duda, ni nada que pensar; se puso delante de todos los lideres y les dijo “pero yo y mi casa serviremos a Jehová”.

CONCLUSION

La mejor decisión que usted pueda tomar en su vida, es la de servir y entregarse a Dios.
Y no se trata de hacer una simple confesión de fe, sino mas bien una decisión que con los hechos diremos mas que con palabras.
Una decisión que no solamente marcara y determinara su futuro espiritual, sino también el de los de su casa.
Que bueno sería que toda nuestra casa, a una sola voz, pudiéramos decir con una firme determinación “toda nuestra casa serviremos a Jehová”
Si no hay una determinación de todos los de su casa para servir a Jehová, quiere decir que, usted tiene por delante una labor muy grande para encausar a aquellos que mas ama, a servir a Dios con fidelidad.
Que todos sepan, que en nuestra casa se ha tomado la decisión de adorar y honrar al Creador del universo.
Nuestro hogar se convertirá en un centro de adoración al Eterno y Todopoderoso Dios.
Cuando tengamos problemas sólo acudiremos a El en oración.
Si enfrentamos necesidades esperaremos en El para que en Su misericordia nos supla en nuestra necesidad.
Confiaremos en su bondad y su misericordia siempre.
No oraremos a nadie más, ni rendiremos culto a nada fuera del Todopoderoso.
Así como un día El Señor le dijo a satanás:
Mateo 4:10 RVR60
10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
La mejor decisión que podemos tomar en la vida es guardar fidelidad al Dios del cielo. Con El siempre nos irá bien.
Nuestra casa será protegida con su sombra y disfrutaremos del conocimiento de su amor y su misericordia.
Salmo 91:1 RVR60
1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Cuando tenemos problemas no existe duda de a quién acudir, no buscamos uno entre muchos porque sólo conocemos a uno y conocemos Su Nombre. Su glorioso Nombre es “Jesús”
Hebreos 4:16 RVR60
16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Bendiciones.
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