Es tiempo que encuentres tu dracma perdida Lc 15.8-10
Ps.Roberto Riojas
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Introducción
Introducción
El autor.-
Es Lucas, el único escritor gentil a quien el apóstol Pablo lo describe como el médico amado, además era amigo y compañero de viajes de Pablo. Col 4.14
En este evangelio, realza la Humanidad de Cristo, y nos describe minuciosamente su genealogía desde Adán.
El evangelio Lucano, fue dirigido al pueblo de habla griega, y de paso fue escrito en griego bastante pulido.
Este evangelio fue escrito aproximadamente en el año 60 d.C
Al adentrarme a este pasaje, mi deseo es hablar del valor de las cosas que Dios nos ha dado.
Parábola.-
“Una historia humana que encierra una lección espiritual”.
La dracma
Era una moneda de plata griega que equivalía al denario romano que era el salario de un día.
Era el precio de una oveja y una quinta parte del precio de un buey.
Hay un asunto cultura, los maridos tenían la costumbre de dar a su esposa como regalo de boda una cadena con diez monedas que la mujer se ponía alrededor de la cabeza, e iban colgando sobre la frente. La estimación por ese artículo es equivalente al del anillo de casados. Por lo tanto, para ella era muy preocupante haber perdido una de las monedas. Inclusive, algunos dicen que podría reflejar poca fidelidad al esposo.2
Ante esta pérdida, ella empezó a buscar con diligencia la dracma, hasta encontrarla. Hoy quiero hablar de tres cosas que debemos recuperar.
I El brillo de Dios .- Éx 34.28-34
I El brillo de Dios .- Éx 34.28-34
“La oración”
Era la segunda vez que Moisés estaba en el monte de Dios (Sinaí), 40 días y 40 noches. Él estaba en ayuno y oración, el Señor lo alimentó de su palabra, amor, experiencias únicas y se olvidó de los alimentos.
Algo sucedió en su rostro que él no sabía, y no había sucedido la primera vez, su rostro estaba brillando.
Las personas notarán tarde o temprano ese brillo, que es producto de una vida de oración, de estar en el secreto con Dios, no le robemos la gloria a Dios.
Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó?
El brillo no lo fabricó Moisés, era de Dios, la respuesta de Moisés fue colocarse el velo de la sumisión, de la humildad, de dejar que otros vean, que la vasija que Dios usa, es de barro, pero que refleja la gloria de Dios.
Considere el siguiente consejo de uno de los grandes santos del siglo XIX: «Piense lo menos posible en usted, de su influencia, de sus muchos logros o el número de sus seguidores.
Pero sobre todas las cosas, hable lo menos posible de usted».
La importancia de la vida de oración.
Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente. Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías; quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén.
Moisés vestido de gloria por toda la eternidad.
Y hablemos de nosotros, ¿Tenemos brillo de Dios? ¿Se ha perdido?
Adán y Eva perdieron ese brillo, Israel también.
Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 4
1 ¡Cómo se ha ennegrecido el oro!
¡Cómo el buen oro ha perdido su brillo!
Canto fúnebre, con el templo destruido, en cautiverio y con las arpas colgadas en los sauces. Sal 137
!Es tiempo de recuperar el brillo
II El hacha perdida.- 2R 6.1-7
II El hacha perdida.- 2R 6.1-7
“El testimonio”
El profeta Eliseo habitaba con muchos jóvenes a quienes les instruía en la palabra, lugar que se les llamaba escuela de profetas.
El profeta los acompañó hacia el Jordán a petición de ellos.
Uno de ellos estaba cortando el árbol, cuando de repente se le cae el hacha en el agua.
Hay un grito de desesperación! ¿Por qué? Porque el hacha era prestada
En aquellos tiempos el hierro era caro y escaso en Israel, y la pérdida del hacha significaba, servidumbre por tener recursos para devolver el hacha.
El hacha representa tu testimonio, y muchos lo han perdido, y están esclavizado por el mudo y sus deleites, pecado... ¿Qué pasó con el joven? ¿Empuñó mal el hacha?
El hacha cayó a lo profundo, quizá te encuentras en lo profundo del fango, del pantano, por tu descuido espiritual, o quizá ya no hay filo en tu alabanza, tu devocional, oración, ni deseo de evangelizar.
¿Qué hizo el joven profeta? Gritó y mostró donde había caído el hacha.
Ahí estaba el hombre de Dios Eliseo que significa: “Dios es mi Salvación”, cortó un palo e hizo flotar el hacha, era el milagro nº 12, y le dio instrucciones que se apropiara de nuevo del hacha, extendió su mano y recuperó el hacha, hoy te toca a ti, recupera lo que has perdido.
“Es tiempo de despertar del letargo espiritual”
Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.
III El primer amor.-
III El primer amor.-
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Primer amor.-
Se ha resfriado (está enfermo), no hay fervor, no hay pureza doctrinal, se perdió el celo de Dios, respeto a su palabra.
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Quizá hay circunstancias que han golpeado tu vida, y estas han traído desaliento y piensas que es imposible seguir adelante.
Y David dijo a Ahimelec: ¿No tienes aquí a mano lanza o espada? Porque no tomé en mi mano mi espada ni mis armas, por cuanto la orden del rey era apremiante. Y el sacerdote respondió: La espada de Goliat el filisteo, al que tú venciste en el valle de Ela, está aquí envuelta en un velo detrás del efod; si quieres tomarla, tómala; porque aquí no hay otra sino esa. Y dijo David: Ninguna como ella; dámela.
David llegó al santuario desarmado, producto de la tenaz persecución de Saúl.
En su santuario te espera nuevas fuerzas, promesas que vuelven a refrescar tu mente, tus victorias no se han estancado, hay victorias que tendremos y están detrás del Efod.
y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Es una caída: “Recuerda de dónde has caído”
Tres instrucciones para recuperar el primer amor>
Recordar lo que has perdido
Debemos arrepentirnos
Volver hacer las primeras obras
Dios les bendiga
Ps. Roberto Riojas