SÁLVESE EL QUE QUIERA

Efesios 2:8–9 RVR60

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Introducción

En días pasados por la tarde-noche, conducía por una de las calles del centro de la ciudad de León, cuando de pronto, miré un buen grupo de personas que esperaban su turno para pasar a un bar o antro, que se llamaba “Sálvese el que quiera”. Cuando vi ese anuncio le dije a mi esposa: parece el tema de un sermón. La verdad me pareció algo chusco y no lo decía enserio, pero durante toda la semana he estado pensando en esa frase y en la profundidad que puede tener. Parece ser que la frase Sálvese el que quiera, es igual a la expresión sálvese el que pueda, pero yo creo que no, en realidad se me hacen muy distintas y le voy a decir porqué. Porque hablando de la salvación eterna dada por el sacrificio de Cristo Jesús, todos pueden ser salvos; el perdón de los pecados, una vida transformada y la salvación del alma condenada a una eternidad en el infierno, está alcance de TODOS, no hay un solo hombre que no pueda ser salvo. Es decir, el ser humano puede salvarse aceptando a Jesucristo como el Señor y Salvador de sus vidas.

Pero la frase de sálvese el que quiera nos dice que, aunque la salvación está al alcance de todos, no todos quieren ser salvos. Ese tipo de personas dicen: después lo haré, aun no, todavía quiero “disfrutar” la vida, no ha llegado mi tiempo, y otras afirmaciones absurdas que no dicen otra cosa más que no quieren ser salvos ¿Será esto posible? ¿Habrá personas que saben de la importancia de la salvación, que saben que pueden ser salvos, pero no quieren ser salvos?

Todos los que hemos creído en el Señor somos salvos, y esta salvación abarca tres aspectos: 1. En cuanto al pasado, saber que nuestros pecados han sido perdonados, lavados por su sangre. 2. En cuanto al presente, no vivimos una vida cautiva/prisionera por el pecado, nos esforzamos en hacer la voluntad del Señor y no la nuestra, somos transformados día tras día a la imagen de Cristo. 3. En cuanto al futuro, saber que por tener a Jesús tenemos vida eterna. Cuando nos llegue la muerte, o cuando Cristo vuelva, estaremos con él en la eternidad y no en la condenación eterna.

PROPOSICIÓN.

Querido amigo, obtener la salvación por nuestros propios medios es imposible. No nos alcanzan nuestras buenas obras, ni la religión o el dinero, no hay nada que podamos hacer por esfuerzo propio para merecer el perdón de nuestros pecados y la vida eterna, pues todos hemos pecado y estamos sentenciados a la eternidad sin Dios

Romanos 3:23 RVR60

23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Por eso dice: Y esto (la salvación) no de vosotros, pues es don de Dios. La salvación es un regalo de Dios, y TODOS la pueden recibir, pero solo recibe la salvación el que quiere. Por eso el día de hoy: Sálvese El Que Quiera.

ORACIÓN TRANSICIONAL. En este texto hay dos palabras claves para gozar de la Salvación: Gracia y Fe.

I. LA GRACIA ES EL ÚNICO MEDIO PARA SER SALVOS. Por gracia sois salvos.

Efesios 2:8 RVR60

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

Debido a que el hombre está muerto en su pecado (efesios 2:1), es incapaz de salvarse así mismo, por lo que necesita ayuda de alguien más fuerte, más poderoso que él. Así, la salvación solo es posible a través de la gracia de Dios, que no se gana, sino que se da gratuitamente. Pablo explica en este versículo que la salvación se basa en la gracia y que las personas solo son salvas por la fe. Pero en este punto nos enfocaremos en la Gracia.

1. ¿Qué Es La Gracia?

a. La gracia es un regalo inmerecido, es algo que no podemos comprar ni ganar, pero deciden dárnoslo.

b. Somos el objetivo de la acción salvadora de Dios. En este párrafo esta idea de la gracia se acentúa excluyendo elementos que son ajenos a ella y definiendo así sus rasgos fundamentales.

2. La Gracia De Dios Nos Proveyó Un Salvador.

a. Ese Salvador cargó nuestros pecados, murió en nuestro lugar, fue sepultado y resucitó al tercer día.

b. Obró una salvación que podía abarcar a toda la humanidad (pero que se hace efectiva sólo en los que creen).

3. Ese Salvador Es Jesucristo El Señor.

a. Fuera de él no hay salvación.

La esencia de la doctrina de la gracia es que Dios es por nosotros. Más aun, Él está al cuidado de nosotros aun cuando nosotros mismos estamos en su contra. La gracia está toda comprendida en Cristo Jesús. Jesús manifiesta la Gracia de Dios a los hombres, y tiene el poder para salvar a cualquier pecador, no importa cuán arruinado o destruido esté. Y todo esto es únicamente por gracia.

II. LA FE ES LA CONDICIÓN PARA SER SALVOS. Por medio de la fe.

Pablo señala:

Romanos 10:8–9 RVR60

8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

1. ¿Qué Es Fe?

a. La fe no es simplemente “creer” en un Ser Superior llamado Dios. Recuerde que los demonios también creen y tiemblan.

Santiago 2:19 RVR60

19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

b. La fe no es algo que nos mantendrá quietos o pasivos en nuestra vida. La mayoría de las personas piensan que por declarar creer en algo o en alguien más grande que ellos tienen derecho a reclamar algún tipo de ayuda o de bendición, ya “merecen” la salvación.

c. Para ellos la fe no tiene nada que ver con la obediencia, su pensamiento es:

Vive como quieras no importa, Dios es tan bueno y misericordioso que te aceptará en la eternidad. O, trata de ser tan bueno como puedas para que cuando llegues arriba a la eternidad, te hayas ganado el derecho de tener un pedacito de cielo con el Señor. Es decir, ve pagando el predial.

La fe que Dios demanda al ser humano para que pueda ser salvo, no tiene nada que ver eso.

2. La Fe Es Nos Lleva A La Acción.

a. Por La fe se recibe el regalo de Dios: la salvación. Pero la palabra recibir tiene dos sentidos: Pasivo y Activo. En recibir algo en el sentido pasivo es tenerlo a nuestro alcance, pero no disfrutarlo, es decir, como si no lo tuviéramos. Recibir algo en el sentido activo es lo contrario, es tenerlo a nuestro alcance y disfrutarlo, entonces sólo entonces decimos, lo tengo, es mío, me pertenece.

Así pasa con la salvación, todos la hemos recibido (creyentes e incrédulos), pero no todos la tienen, no todos la viven y la disfrutan. Pues la salvación se debe disfrutar

b. La fe nos lleva a obedecer, especialmente aquello que el Señor nos demanda: Creer con el corazón y confesar con la boca que Jesús es el Señor. Dios nos ofrece la salvación simplemente por su Gracia, y la fe es la única respuesta esperada.

c. La fe es inicial y continua. Esta fe implica arrepentimiento, obediencia, servicio, adoración y perseverancia.

La fe no puede salvar a nadie. Solamente la gracia salva, pero es recibida por fe. Es aquí donde podemos decir que no se trata si tienes mucha o poca fe, se trata de en quién está depositada esa fe. Nuestra fe está depositada en Jesucristo el Señor.

CONCLUSIÓN.

La salvación es el resultado de la gracia, el regalo de Dios, y de la fe, por la cual recibimos ese regalo, cuando de todo corazón reconocemos a Jesús como Señor y nos rendimos ante Él, entregándole todo lo que somos y tenemos. De este modo, colocamos nuestra vida bajo su autoridad viviendo la Salvación que nos ofrece. Sólo hay que creer, tener fe, confiar en Dios.

Y si bien las obras no son condición para la salvación, no por obras, sí son consecuencia y expresión ineludible de la misma: para buenas obras. A eso nos llamó Cristo, pero esto aunque está al alcance de TODOS no es de todos, por eso ¡SÁLVESE EL QUE QUIERA! Habrá alguno en este día que quiera ser salvo.

Efesios 2:10 RVR60

10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.