SEGADO POR EL PODERO
SEGADO POR EL PODER
El término simonía,
8:21–22. El lenguaje usado en este v., no tienes tú parte ni suerte en este asunto (logō “palabra, asunto”) implica que Simón no era cristiano. (Para ver una terminología similar, V. Dt. 12:12; 14:27. Así como los levitas no tendrían herencia en la tierra prometida, así tampoco Simón tenía parte en el asunto de la salvación.) El adverbio quizás no significa que Dios esté renuente a perdonar el pecado. La cuestión es si Simón se arrepentiría de las intenciones de su corazón.
8:23–24. La alusión de Pedro a la “amargura” (lit., “hiel de amargura”, j̱olēn pikrias) parece referirse a Deuteronomio 29:18, que habla de la idolatría y de la amargura de la apostasía (cf. He. 12:15). Simón había sido cautivado por la falsa doctrina y el pecado. La respuesta de Simón pudo haber sido genuina o un simple lamento de temor. Por lo menos se preocupó del resultado de su trágica petición (Hch. 8:18–19).