DIOS EL PADRE A TRAVÉS DE JESÚS

Introducción

Cuando pensamos en que Jesús es Dios Hijo encarnado, muchas veces, solo nos enfocamos en como Jesús mostró ser Dios a través de sus milagros y declaraciones, para demostrar que realmente el Jesús que creemos es Dios, y ese esfuerzo es muy importante y necesario. Y nos queda claro que Jesús tiene atributos divinos como el Padre.

Sin embargo, a veces perdemos de vista que viendo la humanidad de Jesús también podemos ver al Padre, .

Es decir, cuando vemos a Jesús vemos al Padre actuando a través de él.

John 14:8–9 NVI

—Señor—dijo Felipe—, muéstranos al Padre y con eso nos basta. —¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”?

John 1:18 NVI

A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

En ese sentido, quiero que veamos solo dos aspectos de Jesús que nos muestran el corazón del Padre: (1) La cercanía del Padre y (2) La compasión del Padre.

Cuerpo

1. La Cercanía del Padre

Explicación

Una diferencia diametral entre el Dios de la Biblia, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, y los dioses de otros pueblos, es la cercanía con su pueblo.

Mientras que los “otros pueblos” vivian una relación con sus dioses muy distante y llena de incertidumbre, el Dios de la Biblia se mostraba cercano a su pueblo, a su clamor.

Deuteronomy 4:7 NVI

¿Qué otra nación hay tan grande como la nuestra? ¿Qué nación tiene dioses tan cerca de ella como lo está de nosotros el Señor nuestro Dios cada vez que lo invocamos?

Ahora en Jesús, el Padre lleva a la máxima expresión su cercanía.

Philippians 2:5–8 NVI

La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!

Estos versos nos habla de Jesús, y cómo siendo Dios se hizo hombre, lo que realmente significó eso: Dejar Su Gloria y llegar al extremo de humillarse.

Ilustración:

Pensemos en esto, uno puede medir cuanto una persona quiere tener una relación con otra persona, viendo u observando el esfuerzo que hace para iniciar y mantener esa relación o cercanía.

Desde la primera Navidad y por 33 años (aprox) Dios caminó en medio de nosotros igual que nosotros (despojándose de Su Gloria).

¿Habitó entre nosotros aislado? ¡NO!… sino en medio de nosotros, relacionandose con las personas y compartiendo sus necesidades.

Aplicación:

¿La situación que estamos viviendo por la pandemia, ha hecho que pienses que Dios está distante de ti? ¿o crees que está cercano a ti… a tu clamor?

¿Tienes confianza en acercate al Señor y estar seguro que lo encontrarás?

Recuerda esta verdad:

Romans 8:15 RVR60

Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

2. La Compasión del Padre

Explicación:

Dios al venir a la tierra bien pudo ir al palacio de Roma y gozar de todos los placeres que el mundo da, es más justo eso le ofreció Satanás en el desierto.

Sin embargo, Jesús estuvo con los más necesitados de su tiempo, los marginados, personas que estaban rotas por dentro… con ellos estaba Jesús… ¿y sabes por qué? Por compasión, y no le importó que eso le meta en problemas o el que dirán: (“amigos de pecadores”).

Matthew 11:19 NVI

Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Éste es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.” Pero la sabiduría queda demostrada por sus hechos.»

Jesús no solo quería que vean al Padre, en él cuando calmaba la tormenta; sino también cuando tenía gracia, compasión de la gente.

John 1:14 NVI

Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Ilustración:

No encuentro mejor ejemplo de compasión y gracia de lo ilustrado por el mismo Jesús, al contarnos la Parábola del Hijo Pródigo.

No importando lo que su hijo hubiese hecho, el Padre siempre estuvo dispuesto a mostrar compasión. Y así es nuestro Padre que está en los cielos, dispuesto a correr por darte un abrazo.

Cada abrazo que daba Jesús es como un abrazo del Padre.

Aplicación:

¿Piensas que el Padre es indiferente a tus necesidades? ¿Dudas que el Padre Todopoderoso escucha tu clamor?

Conclusión

Hermanos, siempre tengamos presente que nuestro Padre está cerca de nosotros y que tiene compasión de sus criaturas, de su pueblo, de sus hijos.

Y quiero invitarte a que no dudes de esa verdad, que no haya pandemia ni crisis que nuble esas verdades… y ahora acerquémonos confiadamente al trono de la gracia.

Hebrews 4:15–16 NVI

Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.