Creemos en la Escrituras.
El cristianismo es el verdadero culto y servicio al verdadero Dios, Creador y Redentor de la humanidad. Es una religión que se apoya en la revelación: nadie sabría la verdad acerca de Dios, ni se podría relacionar con Él de una manera personal, si Él no hubiera actuado primero para darse a conocer. Pero Dios ha actuado así, y los sesenta y seis libros de la Biblia, treinta y nueve escritos antes de venir Cristo, y veintisiete después de que hubo venido, constituyen juntos el registro escrito, interpretación, expresión y prototipo de su autorrevelación. Dios y la santidad son los temas que unen toda la Biblia
1 Las Escrituras proceden de Dios. 2 Timoteo 3:16.
16Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
105 Lámpara es a mis pies Tu palabra,
Y luz para mi camino.
106 He jurado, y lo confirmaré,
Que guardaré Tus justas ordenanzas.
107 Estoy profundamente afligido;
SEÑOR, vivifícame conforme a Tu palabra.
108 Te ruego aceptes las ofrendas voluntarias de mi boca, oh SEÑOR,
Y enséñame Tus ordenanzas.
109 En peligro continuo está mi vida,
Con todo, no me olvido de Tu ley.
110 Los impíos me han tendido lazo,
Pero no me he desviado de Tus preceptos.
111 Tus testimonios he tomado como herencia para siempre,
Porque son el gozo de mi corazón.
112 He inclinado mi corazón para cumplir Tus estatutos
Por siempre, y hasta el fin.
2 Las Escrituras son nuestra máxima autoridad. Hebreos 4.12.
12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
3 Las Escrituras actúan en el creyente . 1 Tesalonicenses 2.13.
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
Necesitamos la Palabra de Dios para ser salvos, pero también la necesitamos continuamente para cuestionarnos y formarnos. Su Palabra no solamente nos da vida; también nos da dirección y nos moldea conforme a la imagen de Dios, quien está hablándonos a travez de la misma
“semper:” Ecclesia reformata, semper reformanda secundum verbum Dei. “La iglesia reformada, siempre siendo reformada de acuerdo a la Palabra de Dios”