Los Juicios de Jehová - Parte 2

INTRODUCCIÓN

Regresemos el día de hoy al relato de las 10 plagas de Egipto, en Exodo 8. Recordemos que estos juicios de Jehová son demostración poderosa para Faraón y para los Egipcios de que solo El es Dios y Señor sobre todos los pueblos. Faraón no quería reconocer a Jehová como el Señor, el se cree el dios de Egipto y se cree con el derecho de reclamar el servicio de los hebreos a quienes tiene subyugados. El hombre fue creado para servir a Dios, y Dios que ha tenido misericordia de los hijos de Jacob, esta reclamando su legitimo derecho de que Israel salga libre para servirle o adorarle.

Faraón no quiere reconocer los derechos de Jehová sobre él y sobre su pueblo, ni quiere servirle, él preguntó a Moisés en Exodo 5:2 ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? - Las 10 plagas son la respuesta de Jehová a Faraón, recordemos lo que leímos la semana pasada, Dios envió la primera plaga con este propósito: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre.

El propósito de Dios con esta segunda plaga es el mismo: Exodo 8:10 Y él dijo: Mañana. Y Moisés respondió: Se hará conforme a tu palabra, para que conozcas que no hay como Jehová nuestro Dios.... El Señor hizo que Faraón hostigado por las ranas, pidiera oración a Jehová y Dios responderá para que Faraón le conozca-

Y así Dios enviara insectos, tumores, langostas, etc... como señales de juicios temporales graduales con el proposito de darse a conocer como el Único Dios verdadero (en contraste con los ídolos falsos de los egipcios) y de esta manera en su paciencia esta llamando a Faraón y a Egipto al arrepentimiento. Debemos saber que en medio de los juicios temporales de Dios, hay un mensaje lleno de misericordia, Dios es muy paciente con Faraón, pudo terminar con él y su imperio el primer día, pero envío 10 advertencias antes de juzgarle.

Este mismo Dios paciente es el que vino en la persona de su hijo a este mundo, y exhibió la paciencia de Dios en carne, recuerdan como sabiendo que Judas era hijo de perdición, le soporto con paciencia y aún en la santa cena le dió un lugar de honor y lavo sus pies con el propósito de quebrantar su duro corazón y traerle al arrepentimiento. Esto nos muestra como:

Dios y su hijo Jesucristo ofrecen libremente y pacientemente el evangelio de la gracia a los que han sido reprobados; si Dios hace esto ¿como no hacerlo nosotros? Debemos ofrecer el evangelio a todos los hombres, esperando que se arrepientan y debemos hacerlo mientras las personas vivan, con mucha paciencia. Confiamos en la soberanía de Dios para salvar, pero ofrecemos el evangelio a todos los hombres y aun como Moisés oramos por ellos, con la esperanza de que conozcan al Señor.

Con esta introducción vamos considerar el segundo juicio temporal del Señor sobre Faraón y Egipto bajo tres encabezados: Un llamado al arrepentimiento, una respuesta aparente de arrepentimiento, una muestra real del falso arrepentimiento.

1. Un Llamado al Arrepentimiento (1-7)

Han pasado 7 días y al parecer Dios no le da respiro a Faraón y a su pueblo, no se habían recuperado del desastre del Nilo cuando Dios humillo a los ídolos de Egipto trayendo muerte y hediondez por medio de este rio, demostrando que solo él, es el autor y sustentador de la vida. Ahora Dios envía a Moises para manifestar su autoridad por medio de una segunda plaga “Las Ranas”, no lo hace sin antes darle una advertencia a Faraón Exodo 8:2-4, de nuevo vemos el mismo ciclo de la plaga pasada, Dios re revela a Faraón reclamando su autoridad sobre él y ordenándole dejar libre a los hijos de Israel, y luego le explica que de no hacerlo le dará una señal, golpeará a Egipto con una plaga de ranas para que él entienda quien es el Dios de Egipto.

Aunque el texto no dice nada sobre la respuesta del faraón, por la orden que Dios da a Moisés para ejecutar su juicio por mano de Aarón Exodo 8:5, entendemos que Faraón se niega someterse nuevamente a Jehová.

Entonces Aaron obedece el mandamiento y ocurre de nuevo otro milagro asombroso, la tierra de Egipto se inunda de ranas. Es curioso que algunos comentaristas, como Humberto Casuto, dicen que esto era normal en Egipto cada año cuando el rio Nilo se inundaba, otros comentarios afirman que la proliferación de ranas fue la consecuencia natural por la muerte de peces por causa de las algas rojas tóxicas que inundaron el Nilo. Estos comentarios quieren buscar causas naturales, a lo que la biblia afirma fueron eventos extraordinarios y sobrenaturales que vinieron como resultado del juicio de Dios; tal como sabemos que ocurrió en el diluvio universal o en el juicio de Sodóma y Gomorra.

El Dios que creó todo lo que existe en 6 días literales, es el mismo Dios que ha intervenido en la historia para traer juicio reales y sobrenaturales, es el mismo que purgará esta tierra por fuego y traerá en un día cielos nuevos y nueva tierra nueva donde morará la justicia. Es el mismo que levanto a Jesucristo de entre los muertos y es el mismo que nos reunirá con cuerpos glorificados para que estemos con él eternamente. Atribúyele causas naturales a los milagros bíblicos y te quedaras con la idea de que naturalmente venimos de un mico y terminaras en la misma condición que faraón, resistiendo a al Dios, creador y juez de todos los hombres. De manera que las ranas inundaron Egipto por el poder soberano y sobrenatural de Dios que fluyo a travez del bastón de Moisés en manos de Aarón, como dice el Salmo 78:45 “(Dios) envió ranas que los devastaban”.

No podemos imaginar lo molesta que fue esta plaga. Las ranas son algo desagradable de tocar, imagínate ranas subiendo por las piernas de la gente común, de los cortesanos y del mismo Faraón Salmo 105:30, Exodo 8.4 - recordemos que el Faraón se consideraba un dios en Egipto, era un hombre intocable y poderoso, las ranas estaba saltando sobre él, eso lo hizo ver ridículo, podemos especular sobre esto y es seguro que Faraón puso a trabajar a su corte para protegerlo de esta plaga molesta.

Pero las ranas no tenían solo el propósito de hacer ver ridículo a Faraón. En el arte Egipcio tenemos evidencia histórica, de ellos en los tiempos de Moisés adoraban a la diosa Hequet, que fue representado en esculturas y papiros como una mujer con la cabeza y el cuerpo de una rana, esta diosa según su imaginación era la esposa del dios creador Khunu, este dios creaba y la diosa infundía aliento de vida a su creación, era la diosa de la fertilidad que ayudaba a las mujeres durante el parto para que sus hijos no murieran, que además se encargaba de controlar la población de ranas para mantener alimentados a los cocodrilos.

Dios da justo en el blanco, ordenando esta plaga para que los egipcios y Faraón consideren la impotencia de su diosa para realizar su tarea con las ranas, y al mismo tiempo castiga al faraón por intentar frenar la fertilidad de Israel al inicio del Exodo, Dios esta trayendo juicio por sus pecados. Y de nuevo la falsedad de los dioses de Egipto es exhibida y Dios se revela como el soberano, él es quién provee hijos y mantiene controlada la población de ranas, una palabra suya y estas se multiplican hasta ser un fastidio. Solo Jehová es soberano.

Aplicación:

A nosotros en la modernidad nos podría parecer retrogrado el pensamiento de los egipcios con su creencia en una diosa de la fertilidad que ayudaba a las parteras. Dar a luz después de la caída no solo es doloroso, sino peligroso tanto para el bebe, como para la madre. Recordemos que Dios le dijo a Eva luego de su rebelión: “Aumentaré en gran medida el dolor de tus embarazos; con dolor darás a luz tus hijos ”(Génesis 3: 16a). Esta maldición se refiere no solo al acto físico del parto, sino a todas las pérdidas y frustraciones que se asocian con él.

No se si a ustedes les paso lo mismo, pero al ver lo peligroso que era esto y como se podía complicar un embarazo por las personas que supe “sufrieron y perdieron hijos en el proceso” sentí temor… pero sabia en que Dios estaba puesta mi confianza.... La gente de hoy al igual que los egipcios levantan sus propios ídolos para tener algo de consuelo en estos momentos, confían en tratamientos, clinicas, médicos, en algún amuleto, no se.... o algo para hacer placentero ese momento. Ninguna de estas cosas puede traer consuelo como lo hace el unico Dios verdadero en medio de la adversidad y el temor.

Dios permite que los ídolos en los que este mundo confía fallen en ofrecer consuelo y fallen en su tarea. Solo Dios puede consolar y asegurar nuestros corazones para no temer en las adversidades de este mundo caído. Solo Dios es soberano para decidir sobre la vida de un bebe y de una madre.

Faraón estaba ya fastidiado con las ranas y seguro que tenía dudas acerca de su creencia en la diosa de la fertilidad. Asi que acude a sus hechiceros para que den solución al problema, de nuevo, en lugar de frenar la plaga, Dios les permite colaborar con su plan soberano, lo unico que ellos pueden hacer es multiplicar mas el problema. Vemos de nuevo como el poder de las tinieblas, sirve a los propósitos soberanos de Dios.

Esta plaga es claramente un llamado al arrepentimiento, un llamado a humillarse ante Dios, a reconocer su señorío, a reconocerle como juez y a glorificarle como al unico Dios verdadero. Veamos la respuesta de Faraón:

2. una respuesta aparente de arrepentimiento Exodo 8:8-11

Faraón ahora esta desesperado por la plaga y reconoce que esta vino de mano de Jehová y que solo él tiene el poder para quitarla, entonces llama a Moisés y le ruega que ore a Jehová para que quite la plaga, luego hace un voto de obediencia si la plaga desaparece Exodo 8:8

Uno podría hasta este punto pensar que Faraón esta arrepentido, el ya conocía el nombre de Dios, reconoce que Jehová es poderoso y sabe un poco mas que los comentaristas modernos “que la plaga vino a causa de Jehová, supo que era un prodigio asombroso”, al rogar que Dios las quitara estaba reconociendo el poder soberano de Dios sobre su creación. Ademas reconocía que se podía tener una relación con Dios por medio de la oración humilde o la suplica. Pide a Moisés que suplique a su Dios por él y además sabía que Dios podía responder a la suplica de uno de sus siervos. Por ultimo el reconoce que Dios es él Señor y admite haber entendido sus exigencias al prometer dejar a Israel libre para servir a Jehová.

Pero lo que no hizo Faraón fue humillarse él mismo ante el Dios que reconoció. Esto nos da una gran lección hermanos, una persona puede saber mucho de Dios, llegar incluso a ser un teólogo y defensor del cristianismo, pero nunca le ha reconocido como el señor y salvador de su propia vida, no ha clamado a él en oración por si mismo, son demasiado orgullosos para inclinarse ante su creador, lo máximo que harán es pedir a otros que intercedan por ellos y por su puesto no para que Dios los humille, limpie sus pecados y los transforme, ellos quieren seguir en su maldad, gobernando su vida; solo piden oración para que las circunstancias molestas les sean mas favorables. El faraón quería alivio del castigo por su pecado sin estar dispuesto a arrepentirse del pecado mismo.

Spurgeon dijo: “Hay una medida de fe que aumenta la condenación de un hombre, ya que debe saber que si lo que cree es verdad, lo correcto es orar él mismo. Habría sido una señal maravillosamente buena si Faraón hubiera dicho: 'Únete a mí, oh Moisés y Aarón, mientras yo oro a Jehová para que me quite las ranas'. Pero no, sólo tenía una fe condenadora, que se contentaba con las oraciones de otros hombres ".

Debemos saber que la vida cristiana, o la vida eterna, comienza con una oración de arrepentimiento y suplica por salvación. La única forma de ser salvo es hablando con Dios directamente, diciéndole que lamentamos nuestros pecados y que queremos que su Hijo sea nuestro Salvador.

Faraón lamentablemente endureció su corazón y no se arrepintió, no quiso humillarse ante Dios y pidió que que alguien mas lo hiciera por él. Bueno Dios mejoraría las circunstancias para vindicar a Moisés y darnos una lección a quienes le servimos. Lo curioso es que Moisés le da a Faraón libertad de escoger en que momento quiere que la plaga cese “para demostrar cuan poderoso es Jehová para responder a las suplica de sus hijos cuando claman a él Exodo 8.10”. Faraón escoge el día de mañana por alguna razón que desconocemos, probablemente espero un día para no tener que reconocer que necesitaba la ayuda de Jehová.

El punto importante para nosotros es que Moisés confió absolutamente en el poder de Jehová para terminar con esta plaga, en el momento que él lo pidiera humildemente con ruegos. Públicamente Moisés proclama su fe ante Faraón, mañana la plaga cesaría y todos sabrían quien es su Dios.

La Biblia dice que Moisés “clamó al Señor ” (Éxodo 8:12; cf. 17: 4). Su intercesión fue ferviente, desesperada. El verbo “clamar” ( tsaʿaq ) se usa en otras partes de Éxodo para describir la forma en que los hebreos clamaron contra sus capataces (Éxodo 5:15) y cuando Moisés clamo por salvación cuando llegaron al mar rojo (Éxodo 14:15). Podría parecer extraño que Moisés clamara en nombre de Faraón, pero Moisés no estaba orando por el bien de Faraón, él estaba orando por la gloria de Dios. El había puesto en peligro la reputación de Dios prometiendo un milagro; así que le suplicó a Dios que mostrara su poder poniendo fin a la plaga.

Al ruego de Moisés Dios ordena a algunas ranas regresar al rio y le quita el aliento a las demás, los egipcios hacen montones con las ranas muertas, Egipto olía horrible. Podemos imaginar a Faraón frustrado por no haber sido mas especifico en su petición. Pero Dios libremente escogió como quitar la plaga e hizo de Egipto una cloaca mal oliente.

Anteriormente, los hebreos se habían quejado de que Moisés los había convertido en “hedor para Faraón” (Éxodo 5:21). ¡Aquí la Biblia usa la misma palabra para mostrar que Egipto se había convertido en un hedor ante Dios!

Imagínate a un Judío de estos, que había sido impotente ante el poder de Faraón, que no era tratado con dignidad en una tierra extraña y que estaba siendo explotado laboralmente como esclavos, que estaban como presos en esta tierra extraña, contándole esta historia a uno de sus hijos en medio del desierto luego de haber sido liberado por Jehová:

"Hijo, el hombre más poderoso que jamás haya existido sobre la tierra, estaba tan desesperado con las ranas que nuestro Dios multiplico, que se humillo al punto de ir a Moisés nuestro líder para pedirle que orara a Dios… hijo el futuro de Egipto estaba ahora no estaba en manos del Faraón, sino en manos de Moisés quien intercedería a Jehová por esa nación” ¿No es increíble que la oración del ungido de Jehová, que era un humilde pastor de ovejas, un anciano sin fuerza, menospreciado por su pueblo y por Egipto, determino el rumbo de la nación mas poderosa sobre la tierra?

Mis hermanos, esto nos lleva a considerar a Cristo, el carpintero humilde, que fue menospreciado por su pueblo y por el mundo y murió en una cruz. Sin embargo como él ungido de Jehová fue escuchado por su padre y sigue siendo escuchado de manera que es él y no los poderosos de la tierra, quien determina el curso de la historía de las naciones. Toda potestad le ha sido dada en el cielo y en la tierra.

La oración y la intercesión del Señor ha sido y seguirá siendo respondida, lo gracioso es que el esta intercediendo por nosotros.

Lo increíble de todo es que en él y por medio de él, podemos clamar al Padre según la voluntad de él y nuestras oraciones serán escuchadas. Dios en su decreto ha escogido que nuestras oraciones sean un medio para el avance de sus propósitos en este mundo.

La respuesta de Dios a la oración de Moisés debería ministramos y enseñarnos esta gran verdad “de que todo lo que pidamos en oración creyendo, lo recibiremos, si pedimos conforme a la voluntad de nuestro Dios”. (1 Reyes 8: 37–39) podemos extender nuestras manos a Dios en oración, mirando a Cristo (El nuevo templo) y él nos escuchará desde el cielo.

hemos visto, como Dios llama al arrepentimiento, vimos la respuesta aparente de arrepentimiento de Faraón.....

3. una muestra real de falso arrepentimiento

Moisés oró, Dios respondió, y luego el faraón rompió su promesa.

Era la primera vez que incumplía su palabra, pero no sería la última. El faraón era el tipo de hombre que dice cualquier cosa para salir de problemas, pero tan pronto como sus problemas terminan, vuelve a sus viejas costumbres egoístas. Lo único que realmente le importaba al faraón era su propia comodidad personal. Cuando "vio que había alivio", una vez más endureció su corazón contra Dios, siguió viviendo según su agenda y olvido los votos que hizo de someterse a la voluntad de Dios.

Como mucha gente, solo quería que Dios le quitara las consecuencias de su pecado; nunca tuvo la intención de deshacerse del pecado en sí. Faraón debió pedir a Dios que quite sus pecados, no las ranas. Pero el faraón no estaba interesado en tener una relación con Dios. Estaba completamente motivado por el interés propio, y una vez que tuvo tranquilidad, olvido su promesa de vivir para la gloria de Dios. Esta es la marca del falso arrepentimiento.

El pobre ejemplo de Faraón muestra el peligro de hacer un compromiso temporal con Dios que no llega a una fe salvadora.

Recordemos la parábola de Jesús (Mat. 21: 28–31).

El faraón era como el segundo hijo, el que no cumplió su promesa. Jesús termina su parábola con una advertencia de que la salvación es solo para aquellos que la siguen arrepintiéndose y creyendo. Una falsa promesa de obediencia no conducirá a la vida eterna. No es suficiente decir simplemente que somos cristianos o que quizás algún día seremos salvos. Si queremos que Dios nos salve, debemos acercarnos real y verdaderamente a Jesucristo en arrepentimiento y fe.

Para terminar, vemos a los egipcios amontonado ranas muertas por todo Egipto Exodo 8:13-14 Estas ranas muertas son un anticipo de como Dios amontonará los cuerpos de los egipcios en el mar rojo. Antes que este juicio venga, Dios esta advirtiendo mediante juicios temporales que su fin vendrá a menos que se arrepientan.

Esta plaga de ranas es usada por Juan en Apocalipsis 16:13-14 para hablar de los espíritus de demonios que saldrán a engañar al el mundo con señales milagrosas y harán guerra contra Dios, pero Dios los destruirá a ellos y a los que les sirven, las únicas personas que serán rescatadas del día de Jehová son las que pertenecen a Cristo, las que no necesitan que otros medien por ellos, porque han rendido sus vidas al unico mediador entre Dios y los hombres, los que no necesitan que alguien ore por ellos, por que en Cristo ellos mismo calmará a Dios y serán escuchados, redimidos, consolados, liberados y glorificados como Dios prometió.

Más que vencedores C. Las siete copas de la ira (16:1–21)

Cuando el mundo, bajo la dirección de Satanás, del gobierno anticristiano y de la religión anticristiana —el dragón, la bestia y el falso profeta— se congrega contra la iglesia para la batalla final, y la necesidad es mayor; cuando los hijos de Dios, oprimidos por todos lados, claman por ayuda; entonces Cristo aparecerá de repente y dramáticamente para librar a su pueblo. Aquella tribulación final, aquella aparición de Cristo en nubes de gloria para librar a su pueblo, esto es Armagedón.