Tu manejo del Dinero Refleja Quién Eres.

Introducción

Todos requerimos un adecuado/bíblico manejo del dinero, sea cual sea nuestra condición social o estado civil, no hacerlo, acarrea múltiples problemas:

Matrimonios en Conflicto.

Sociedades Rotas.

Tensiones entre hermanos.

Divisiones en iglesias.

En términos personales un manejo no bíblico de las finanzas puede acarrear:

Ansiedad.

Envidia.

Inseguridad.

Descontento.

Otras emociones que llevan a sentir una falta de plenitud.

De ahí la necesidad de crecer en sabiduría en estos temas.

No se trata de buscar técnicas para mejorar mi situación financiera, la realidad es que hay un tipo de carácter que resulta en una vida financieramente desordenada y un tipo de carácter que produce un buen resultado financiero.

La biblia tiene 2350 citas que hablan directa o indirectamente del dinero.

16/38 parábolas hablan de tesoros terrenales.

10% del nuevo testamento hace referencia al tema de los tesoros terrenales.

¿Porque habla tanto de dinero? Dos Razones:

El Dinero tiene un potencial perverso sobre nosotros; nos seduce al ofrecernos cierto grado de seguridad, bienestar, placer o poder.

“Cuando idolatramos el dinero, cambiamos para mal nuestro enfoque en la vida, tanto en las cosas que valoramos, en la manera en que actuamos como en la forma en que nos relacionamos con los demás”.

La riqueza hace difícil que alguien considere a Dios necesario. Mt 19.24

2. El manejo del dinero revela el estado de nuestros corazones.

Así como podemos ver lo que hay en el corazón por la cosas que las personas hablan, también a través del manejo financiero podemos ver qué hay en el corazón. Mt 12.34

Por ejemplo:

Gasta para mostrar, es prueba de orgullo e inseguridad personal.

Estar dispuesto a mentir o dejar la familia por algo más dinero es evidencia de avaricia.

Comprar más de lo que necesita, es evidencia de materialismo e ingratitud.

La falta de generosidad es evidencia de egoismo y egocentrismo.

Lo notas? La forma como manejas tu dinero, pone en evidencia tu corazón, es inevitable.

Miremos tres ejemplos bíblicos:

Zaqueo. (Lc 19.1-10)

Zaqueo se arrepiente de sus pecados y cree en el Señor. ¿Qué es lo primero que sucede con él?

Tratar el dinero de manera distinta. Cómo?

Restituye lo Robado.

Asume responsabilidad de sus decisiones pasadas.

El Joven Rico. (Mt 19.16-26)

La conclusión no es que para salvarse debemos dar bienes a los pobres, claramente, la salvación es por gracia por medio de la fe no por obras para que nadie se gloríe.

El énfasis del texto es el Señorío de Cristo, si bien no es mandato a dar todo lo que tenemos a los pobres, nuestro corazón debiera estar dispuesto a hacerlo si así Dios lo pidiera, de lo contrario, realmente Cristo no es ningún Señor, no es quien tiene el primer lugar en nuestras vidas.

La Predicación de Juan el bautista. (Lc 3.3-14)

En la predicación los frutos dignos de arrepentimiento, tenían que ver con la forma de relacionarse y manejar sus posesiones:

Tienes dos túnicas comparte una.

Tienes alimento, comparte con quien no tiene.

No Robar; dejar la corrupción (Publicanos)

No extorsionar, Contentamiento (Soldados).

El Peligro de la Avaricia

Dios condena la avaricia. Heb 13.5; Col 3.5.

Avaricia: (Gr) Pleonexia (Pleon: mas) (Exo: tener): Es el deseo de tener más en cualquier cosa:

Lo más nuevo.

lo mas bonito.

Lo diferente.

Querer mucho de todo.

“Esa actitud es muy común hoy en día. Deseamos vivir en otro lugar, tener otro vehículo, tener otro celular, tener otro tipo de ropa, cambiar a nuestros hijos de colegio y algunos hasta cambiar de cónyuge. Por supuesto, hay un grado de deseo y aspiración en la vida que es legítimo. Pero hay un punto en donde esto se convierte en avaricia y es cuando dejamos de estar contentos con lo que tenemos.” Lc 12.15

La cura contra la avaricia esta en la verdad de que la vida no consiste en la abundancia de bienes que uno posee; de lo contrario, haremos de las posesiones nuestro propósito de vida y de la avaricia nuestro estilo de vida.

Lc 12.16-21 Parábola del Granero.

En contraste con lo que se enseña en el evangelio de la prosperidad, la bendición de Dios no se muestra en nuestra prosperidad material, sino en un carácter conforme al de Cristo:

“La Palabra de Dios nos enseña que la formación del carácter de Cristo en nosotros es la mayor bendición que podemos tener (Ro 8:29-30). Si el proceso de formación de mi carácter implica que Dios me prive de lo material porque va a formar en mí la imagen de Cristo, Él lo va a hacer. Lo más importante ante Él no es lo que tengo, sino lo que soy. Entonces, para Dios, lo material es solo un instrumento para hacer su obra en mí.”

Recordemos que Dios enriquece y Dios empobrece, no es una obra del Diablo que me quitó las bendiciones de Dios y que debo entonces arrebatárselas. Fil 4.12.

En vista de que el manejo de mis finanzas refleja quién soy entonces lo que debo hacer no es aprender técnicas de manejo financiero sino cambiar mi carácter.: yo debo cambiar.

Arrepentirme en las áreas que sea necesario.

Poner a Dios en el lugar que le corresponde, porque nadie puede servir a dos señores.

Ej:

Gastar dinero sin consultar con la esposa, porque tú eres que el provee, implica, reconocer tu egoísmo y orgullo, arrepentirte de ello y empezar nueva actitud reconociendo que son una carne y que el dinero no tuyo ni de ella sino de Dios.

¿Es pecado ser rico?

No, el problema es el amor al dinero. 1 Tim 6.10

Puede haber una persona pobre que ame el dinero y un rico que no: El problema no esta en la cantidad de posesiones materiales que se tienen, sino en la disposición del corazón hacia ellas.

“El dinero, en realidad, es una de las posesiones menos satisfactorias. Indudablemente, quita algunas ansiedades, pero introduce tantas como quita. Hay aflicción en su búsqueda. Hay ansiedad en su conservación. Hay tentaciones en su utilización. Hay culpa en su abuso. Hay dolor en su pérdida. Dos terceras partes de todas las luchas, peleas y pleitos en el mundo surgen de una sola causa: el dinero.” (Ryle)

Hay Ricos que son creyentes que se les manda a ser generosos. 1 Tim 6.17-18

Ilustración: Dos vendedores de zapatos, en un lugar donde caminan descalzos.

¿Cómo puedo saber si amo el dinero?

¿Estas dispuesto a pecar o has pecado para ganar más?

Evasión de impuestos.

Inflar cotizaciones.

Regatear hasta el cansancio.

Hacer que un producto se vea más caro/mas barato de lo que realmente es para vender/comprar a mejor precio. Prov 20.14

Evitamos los pagos de prestaciones sociales.

Contratamos venezolanos indocumentados para pagar menos.

¿Eres contento con lo que tienes?

El contentamiento es la satisfacción interna que no exige cambios externos.

No demanda.

No se queja.

Agradece.

Confía en que Dios ha dispuesto lo que se tiene según su voluntad para nuestro bien.

Dios es dueño de tu vida.

¿Cómo manejas los extremos económicos?

Prov 30.7-9 Ni Riqueza ni Pobreza

Cómo manejar esos dos extremos? Fil 4.12-13

El Secreto de Pablo para el contentamiento es que Cristo era su Tesoro.

¿Te gusta mostrar/ostentar lo que tienes?

eres de los que cada que sale comer, vacaciones, compra ropa, vehículo, etc, esta publicando y publicando en redes sociales.

¿Te cuesta dar y ser generoso?

No solo implica las propinas, o dinero de más a las personas que lo requieren sino una actitud de dar. Esto le veremos con énfasis en capítulos posteriores.

Conclusión

Como notan, esta serie no busca primariamente darte estrategias, técnicas, aunque las veremos, se trata de nuestro corazón, al final lo que buscamos es que seamos mas como Cristo.