La olvidada ley de Moisés y su influencia en la revitalización cristiana

Pre-introducción

Es imposible no tomar este libro de Malaquías y sentir una punzada en el alma como un clavo enterrado en la planta del píe, definitivamente cada que lo tomo para enseñar sobre él o para leerlo, mi corazón agradece profundamente por Cristo y ruega a Dios que no me deje en una condición de dureza espiritual y religiosidad que sea insensible a su voz o sus reclamos.

Introducción

Quiero preguntarles algo antes de empezar, ¿Puede ser contada la religiosidad como pecado? ¿No serán salvas las personas que cumplen fielmente con los compromisos religiosos? Les pregunto esto porque da la impresión que entre más religioso se sea, mejor se está delante de Dios, y quiero cuestionar su mente no con un supuesto, sino con una realidad, las personas piensan que entre más religioso sea alguien más bien está delante del Señor. !cierto!

Acompáñenme por favor a

Malaquías 4:4 RVR60

4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.

La exhortación se le está realizando a los Israelitas de los que viene tratando toda la carta, pero también a todos los que sufrimos el mismo mal que ellos sufrieron, esto es, la frialdad espiritual y la religiosidad, eso no significa que aquellos no estuvieran cumpliendo las ordenanzas religiosas de Dios, sino que el corazón con el que lo hacían era como el corazón de un hombre que almacena unos días las sobras de su comida, para darle al indigente que siempre se para en la esquina; bondadoso pero entrega las sobras, no tiene que hacer ningún sacrificio, por el contrario el indigente le resuelve el problema de sus sobras.

Así pasa con los que sufren del problema de la frialdad espiritual, no dejan de adorar pero entregan un tipo de adoración desalentada, desechable y artificial, sin emociones, sin llenura del Espíritu y sin Dios, con apatía, con sueño y sin interés, pero cumpliendo.

Hace algunos meses atrás un pastor amigo en los estados unidos me contó sobre el estado de su iglesia local con gran desconcierto, subió al púlpito, aquél día predico con gran pasión, la iglesia estaba llena y el Espíritu Santo gritaba palabras en su mente para esta audiencia, esperaba que cada persona saliera redargüida y buscando con fervor una reavivada comunión con Dios, sin embargo, a la hora de terminar, la audiencia se paro y se fue y ninguno se inmutó por lo que paso.

¿Creen que ese tipo de adoración es la adoración que mandó el Señor? ¿Qué paso? ¿Porqué personas que han sido cristianas por tanto tiempo ahora pasan desapercibida la presencia de Dios? La respuesta es que se volvieron religiosos, la solución es que deben volverse a los mandamientos de Dios.

Escuchó bien, deben volverse a los mandamientos de Dios, si ese es su caso o si quiere guardarse de que esto le pase, entonces vuelva conmigo al texto.

Malaquías 4:4 RVR60

4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.

Yo se que por ser un solo versículo es más difícil de entender, por eso para aclararlo vamos a dividirlo en dos partes claramente reconocidas en el texto:

Un llamado a recordar la ley (Acordaos de la ley de Moisés mi siervo)

Una aclaración sobre Moisés y la ley.

Veamos entonces:

Un llamado a recordar la ley

Nuestro pasaje se encuentra un poco desconectado del pasaje anterior acerca del Juicio de Dios a los impios y la recompensa de enviar al Salvador para rescate de los justos, me gustaría conectar mi pasaje con eso y decir que los justos se salvarán al guardar la ley, es decir al cumplir con las obligaciones rituales, ir a los cultos, leer la biblia y adicional cumplir la ley moral, no tener imágenes, respetar a los padres y no acudir a los brujos, pero la verdad es que el texto no tiene una conexión directa con eso, o tal vez me gustaría conectarlo con el pasaje siguiente y mostrarles que los que guardan los mandamientos son los que vendría a rescatar el Señor pero el texto en el vv. 6 dice que haría volver el corazón, lo que demuestra que tampoco se refiere directamente a eso, más bien tengo que decir que el texto es una isla en el contexto, es una doxología es decir una despedida final, como cuando escribimos al final del mensaje “portese bien, chao” o “recuerde ponerse la pijama antes de dormir, chao” ahora, claro, esto es más importante que eso, es el cumplimiento de la labor de Malaquías, permítame le explico:

La labor de todo profeta se encuentra enmarcada en 5 actividades:

El profeta Llama al pueblo a leer y memorizar la Palabra de Dios (Mal 2.8)

El profeta expone los pecados del pueblo (Mal 1.2, 5, 7; 2.2, 8, 14, 17; 3.5, 8, 13)

El profeta previene al pueblo para que no vaya al infierno (Mal 4.1)

El profeta muestra los beneficios de cambiar de conducta (bendiciones) (Mal 3.10)

El profeta llama al pueblo al arrepentimiento y a guardar los mandamientos(Mal 4.4)

El profeta anuncia los eventos futuros que demuestran que lo que dice es verdad (Mal. 4.5-6)

De estas actividades el profeta está realizando la quinta (5) es decir que él está llamando al pueblo al arrepentimiento y a guardar los mandamientos, por lo cual no es necesario que esté conectado con lo anterior sino que es una idea que nace en el verso 4 y no está conectada con el juicio de Dios, porque en tal caso, si la ley o el cumplir los mandamientos salva a las personas del día del juicio, entonces no es necesario que nazca el Sol de Justicia ni que traiga salvación.

Lo que estoy diciendo es que si una persona se salva por cumplir los mandamientos entonces no necesita a Cristo. Ese es el problema del religioso, cree que porque practica ciertas cosas entonces está bien delante de Dios y aunque no lo haya notado ya no necesita a Cristo y mucho más cuando estas prácticas son arduas, cuando se abstiene de comidas, cuando se viste de una forma particular, cuando pasa cierta cantidad de horas encerrado en oración, cuando evita la tecnología, son tantas cosas que no puedo enumerar más, todas esas cosas se convierten en su base para sentirse bien, aunque realmente su corazón está seco y sin necesidad de Dios.

Hace algún tiempo una mujer vino a mi y me dijo que ella tenía claro que se iría al cielo porque se había soñado que estaba allá y que Dios le había dicho que allí pasaría la eternidad, ya me había mencionado eso unas cuantas veces más antes, pero sus frutos me hacían dudar mucho, así que ese día encontré la oportunidad para sentarme con ella un rato y le dije amorosamente ¿Estas en pecado? me dijo escandalizada !NO!, ¿Oras? por supuesto, ¿lees la biblia? claro que si y me cito unos cuantos pasajes de memoria ¿Eres una buena mujer? pues yo creo que si, ¿Sabes que lo único que mereces es irte al infierno y que probablemente estarás allá? intente ser muy severo para hacerla caer en el error, me dijo — No yo no — después de la conversación entendí que definitivamente no creía ni por un momento que con lo buena que era y todas las cosas que hacía hubiese alguna posibilidad que alguien como ella fuera al infierno.

Esto no es algo exclusivo de ella, también lo piensan los religiosos y todos nosotros somos uno en potencia, la religiosidad nos permite reemplazar la intimidad por la costumbre y ocurre que la costumbre se queda pero la intimidad y relación persona con Dios se va o tal vez nunca es obtenida una relación personal con Dios y solo adquirimos rito que nos hacen sentir bien pero no nos llevan a Cristo.

Digo esto porque hay un contenido espiritual en los mandamientos, a Dios también le interesa la manera en la que hacemos las cosas y no solo que las hagamos, no se trata del acto de la carne como tal, se trata de la motivación, de las intenciones, de los pensamientos, todo eso son cosas importantes para Dios, déjeme señalarle esto de forma más clara:

1. Dios prometió retornar a un remanente de Israel a su tierra a pesar de haberlos entregado en mano del emperador Nabucodonosor como esclavos, ellos regresaron de Babilonia no como esclavos sino libres, edificaron de nuevo sus casas y la ira de Dios no los consumió, los trato como ha hijos pródigos, pero ellos no se sentían amados por Dios, (tal vez nos pase a nosotros), y Dios les dice en el capítulo 1 verso 2

Malaquías 1:2 RVR60

2 Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob,

2. Ellos sacrificaban al Señor, ese era el mandamiento, pero ellos pensaban que esos sacrificios eran desagradables, les producía nauseas según nos dice

Malaquías 1:7 RVR60

7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.

3. Ellos Ellos llevaban el becerro del sacrificio pero decían que fastidio es esto, es lo que nos dice

Malaquías 1:13 RVR60

13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová.

4. Ellos servían en el liderazgo pero su comportamiento externo hacía tropezar a muchos al torcer los mandamientos, esto nos dice

Malaquías 2:8 RVR60

8 Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.

5. Ellos estaban venían al templo, pero en casa su esposa servía a otro dios.

Malaquías 2:11 RVR60

11 Prevaricó Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha profanado el santuario de Jehová que él amó, y se casó con hija de dios extraño.

6. Ellos tenían todos estos pensamientos pero pensaban que no tenían nada de que arrepentirse y decían

Malaquías 3:7 RVR60

7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?

Y podría continuar, todo esto para mostrar que realmente el tener una cierta manifestación externa de la ley no nos hace libres de los pensamientos que quebrantan la ley y hacer ciertas cosas religiosas no nos salvará el día del Juicio.

Mis hermanos, cualquiera que es un religioso quebranta los mandamientos de Dios, déjeme mostrárselo, por ejemplo:

en Mal 1.7 cuando ellos ven con asco la comida de la mesa y ofrecen pan sucio están quebrantando todo el cuerpo de los cuatro primeros mandamientos, los que Cristo resume en Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, el mismo mandamiento quebrantan cuando no se sienten amados por Dios.

En Mal 2.7 dicen que Dios bendice a los injustos, allí han quebrantado el tercer mandamiento que dice que no tomarás el nombre de Dios en vano.

En Mal 3.5 Dios los acusa de ladrones por robarle a Él así que quebrantan el octavo mandamiento, no robar. En fin, aunque un religioso externamente se vea perfecto, internamente realmente ha contristado al Señor.

Es muy pertinente entonces escuchar al profeta Malaquías decir “Acordaos” de la ley de Moisés. La ley de Moisés tuvo el propósito de despertar en las personas una adoración genuina, un corazón vivo para Dios y nunca el ser el mero amuleto que lo conduce a una a la religiosidad, de hecho esto fue lo que le paso a los Judíos que terminaron pensando en cuantos pasos era pecado dar en el día de reposo y la mayoría pensaba que haber recibido la ley y ser del linaje de Abraham le daba un estatus especial delante de Dios, pero Pablo les dice:

Romanos 2:17–29 RVR60

17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,18 y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor,19 y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,20 instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?22 Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?24 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. 25 Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. 26 Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? 27 Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley. 28 Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; 29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.

Entonces no se trata de poseer o darle un cumplimiento externo a las ordenanzas de Dio sino de que nuestro espíritu realmente se regocije en Dios y en sus preceptos.

Hermanos y amigos, si ustedes van a seguir al Dios vivo por favor no lo hagan “como muertos” sino como vivos, ya bastantes muertos se siguen en el mundo, el mundo tiene muchos ídolos y todos están muertos son solo eso ídolos, no pretenda hacer las cosas por cumplir, mientras su corazón está apartado de Dios.

Recordando que la ley dice “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con toda tu alma y con todas tus fuerzas, reconocemos que una adoración externa solamente es un quebrantamiento de todos los mandamientos. El que este frío espiritualmente, quien haya perdido su primer amor, o quien sea un religioso que no ama con intensidad que RECUERDE LA LEY DE DIOS, lo que nos lleva a nuestro segundo punto:

Una aclaración sobre Moisés y la Ley

Aquí viene una aclaración sobre Moisés, se dan algunos detalles sobre él y es muy interesante esto porque normalmente adherirse al pensamiento de un buen líder es crucial en la vida del creyente, pero aún mucho más crucial en la vida de un religioso.

Ampararse bajo la sombrilla de un gran pensador parece ser algo fabuloso, es como un cangrejo que encuentra una concha de caracol perfecta para él, ¿Los han visto? abandonan su vieja concha y encuentran una mas grande y quedan bien escondidos allí, así también pasa con aquel que se encuentra frío, reseco o religioso, encuentra un buen líder y piensa que como ahora es su seguidor o se congrega en su iglesia, entonces ahora todo está bien, pero no es así.

Es interesante notar que el problema no es ese líder, sino aquellos que se cobijan bajo su liderazgo para ocultar su condición. Moisés fue un buen líder de Israel, de hecho Dios le llama “Mi siervo” “A quién encargué” es decir que la labor de Moisés fue buena. Moisés cumplió su llamado y trajo los mandamientos al pueblo, no es su culpa que el pueblo se haya vuelto duro de corazón, eso es responsabilidad de cada uno que no cuido el tesoro que había hallado en el campo.

Los mandamientos han sido dados por Dios para cincelar el corazón, para hacernos conscientes cuando nuestra adoración no está siendo sincera y para mostrarnos que el infierno es lo que merecemos, también nos ha sido dada para mostrarnos nuestra debilidad y permitirnos ser sensibles a nuestro Salvador Jesucristo y entonces rendirle todo el honor y doblar nuestras rodillas porque cuando descansamos en Él nuestras debilidades y flaquezas son perdonadas y entonces podemos ofrecer un corazón sincero.

John Beton escribió un pequeño libro títulado Cuando se pierde el contacto con Dios y escribió esto en sus notas finales:

Cuando se pierde el contacto con Dios La preparación para el último día (4:4–6)

El propósito de la Ley no es que la gente pueda llegar a merecer la salvación al guardarla, sino hacer ver a la gente que son pecadores, que no pueden obedecer todos los mandamientos que Dios impuso para un vivir correcto por mucho que se esfuercen, y que por tanto necesitan un Salvador. Debemos entender que éste era el motivo por el que Dios dirigió a los judíos de los tiempos de Malaquías a la Ley para prepararlos para el último día. Si estudiaban la Ley con honestidad, verían su pecado y su incapacidad, y clamarían a Dios pidiéndole misericordia, y confiarían en el Salvador que se les había prometido. “La ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe” (Gálatas 3.24).

La ley entonces es un maestro que nos conduce al Salvador, pero ¿A qué ley se refiere el autor? bueno aunque a veces se hace usa la expresión “la ley” para referirse a los primeros cinco libros de la biblia y a veces para referirse a todo el Antiguo Testamento, en nuestro caso “La ley” se usa de manera muy especifica para referirse a los mandamientos, de hecho aquí las leyes son separadas en dos grupos:

Las Ordenanzas y

Las leyes

Ordenanzas es administrativo y Leyes es moral, las leyes administrativas pueden cambiar y no cambia en nada a Dios pero las leyes morales no, porque son lo natural, algo que no tiene necesidad de decirse porque es así aunque se dice con harás a mostrar el delito y con el propósito que sirva de argumento para imputar el delito, déjeme le coloco un ejemplo:

El gerente de un centro médico establece turnos de trabajo, unos entran a las 6 am y otros a las 2:00 pm, esto es una ley administrativa, si se llega por fuera de esas horas, por supuesto que es una falta, pero el gerente puede cambiar ese horario y ahora colocarlo a las 7:00 am y 3:00 pm, ahora los empleados deben adaptarse a esa nueva regla, pero el gerente no establece nínguna regla con respecto a procurar salvar la vida de todos los pacientes, es algo que los médicos y el personal saben, sin embargo Él establece una norma que dice que es una infracción No intentar Salvar la vida. Hubo necesidad de esa regla, sí, pero solo para inculpar a los responsables.

Así son los mandamientos de Dios, hay leyes administrativas, que pueden cambiar, por ejemplo cuáles son los ritos exigidos por Dios, o cuales son las leyes civiles, pero la ley moral nunca cambiará. Así entonces la palabra ordenanza se refiere a las leyes ceremoniales y civiles y la palabra Ley se refiere a la ley moral, la cual nunca cambia.

Hermanos, Dios no dejará de despreciar el cumplimiento superficial, desagradado, frío, apático y religioso, Dios quiere adoradores que le adoren en espíritu y verdad, como dijo Cristo a la Samaritana. ¿Quieres arder de pasión por Dios? entonces abandona esas actitudes y Acuérdate de sus mandamientos, y acuérdate que el fin de ellos, es decir, de la ley es Cristo.

Aplicaciones:

1. Mi hermano, si usted entrega su vida a Cristo y es bajo su gobierno que usted vivirá, entonces por favor asesine el religioso que hay en usted, recuerde que la religiosidad es una infracción de los mandamientos de Dios, vuelva a ellos, comience con esto:

a. Mate el asesino que hay en usted, no crea que entre más extremas sean sus las cosas de las que se abstiene o a las que se someta, entonces usted está mejor con Dios, su relación está mejor con Dios si usted depende más de la obra de Cristo y menos de las suyas; esto no es una invitación al pecado por supuesto, no hemos de pecar para que sobreabunde la gracia, sino que es una invitación a recordar que somos necesitados de Dios.

b. Tiene raíces de amargura

c. Odia en su mente a alguien

d. Usted o los suyos ven que su comportamiento en la iglesia es de piadoso pero en casa de no

e. Se queja contra Dios

f. No se siente amado

g. Lo que otros ven en usted como cristiano es que es un contencioso

h. Nunca rie, grita mucho y no se le ve paz interior, entonces mi hermano

Si usted vivirá bajo Cristo no se deje ganar por monstruo de la religiosidad, recuerde los mandamientos de Dios

2. Luche contra el monstruo de la auto justificación que se apodera de usted mientras usted le entrega al señor un corazón falto de sabor y mediocre

3. Por favor mi hermano, no vivas como si Dios fuera una idea

4. Es necesario exponer nuestra vida a los mandamientos de Dios para observar la suciedad que hay en nosotros, en una cueva oscura no se puede ver el bomito de los murcielagos, así si en tu vida no alumbra la luz de los mandamientos divinos no podrás ver lo apartado que estás de Dios, pero cuando lo veas, mira a la cruz porque el hondo abismo no es suficientemente profundo para escapar de la gracia que obtenemos a través de la fe en Cristo.

3. Jóvenes, la vida cristiana es mucho más que simplemente una serie de reglas religiosas, involucra nuestros corazones, deben recordar la necesidad de exponer su corazón a Dios y rogarle los transforme de verdad.

4. A los niños quiero decirles, esto: Cuando lleguen a casa preguntes a sus padres esto ¿Papá o mamá, Amas de verdad a Dios? ¿Cómo aprendo a amar a Dios?