Fidelidad a Cristo, implica cumplir nuestros deberes. Parte 1
Fidelidad del Cristiano • Sermon • Submitted
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· 511 viewsRecordando que Dios nos llama a ser fieles y obedientes.
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Introducción:
Introducción:
Pensemos en esto: Cuando alguna persona se une a cualquier organización, se obliga por voluntad propia a vivir y actuar de conformidad con las normas del grupo.
Acepta sus metas, objetivos y normas como suyos.
Por ejemplo, un ciudadano está obligado a regirse por las leyes de su país, un empleado está obligado a trabajar de acuerdo con las reglas, parámetros y propósitos de su compañía.
Cuando alguien se une a un equipo de cualquier deporte está obligado a jugar como lo ordena el entrenador y de acuerdo con las reglas del deporte.
En general la sociedad humana no podría operar sin esa clase de obligación.
Como seres humanos tenemos el deseo natural de ser aceptados y adquirir un sentido de pertenencia, y muchas personas están dispuestas a recorrer cualquier distancia para merecer la aceptación en una orden fraternal, un club social, un equipo atlético u otro grupo.
Muchas personas también están dispuestas a pagar cualquier precio con tal de evitar ser rechazadas por un grupo.
En algunas ocasiones tal comportamiento no se ve en la iglesia Hay demasiados cristianos que se alegran de poder contar con la seguridad espiritual, las bendiciones y las promesas del evangelio, pero que tienen muy poco sentido de responsabilidad con respecto a vivir de conformidad con las normas de la iglesia y obedeciendo el mandato de la palabra de Dios.
Hermanos al recibir a Cristo como Salvador nos convertimos en ciudadanos de su reino y miembros de su familia. Al lado de esas bendiciones y privilegios también recibimos obligaciones.
El Señor espera de nosotros que actuemos como las personas nuevas que somos ahora en Jesucristo. Él espera que sus palabra se convierta en nuestras norma, sus propósitos en nuestros propósitos, sus deseos en nuestros deseos, su naturaleza en nuestra naturaleza.
Una definición simple de la vida cristiana es: “El proceso de convertirnos en lo que somos”
Dios espera conformidad dentro de la iglesia, el cuerpo de Cristo. No se trata de una conformidad legalista y forzosa a reglas y regulaciones externas, sino una conformidad interna y voluntaria a la santidad, el amor y la voluntad de nuestro Padre celestial, quien quiere que sus hijos le honren como su Padre.
Esa es la exhortación que Pablo da a la iglesia en Filipos:
“Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo”, amonestó Pablo a los filipenses, “para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio” (Fil. 1:27).
vamos a comenzar este estudio, y quisiera que pensemos, en la primera forma de fidelidad que tenemos como Cristianos:
I. FIDELIDAD CRISTIANA, IMPLICA ANDAR EN UNIDAD. Efesios 4: 1-16
I. FIDELIDAD CRISTIANA, IMPLICA ANDAR EN UNIDAD. Efesios 4: 1-16
En la lectura que tuvimos, el apóstol Pablo escribe a la iglesia en éfeso, a diferencia de las otras cartas que escribe, no escribe para tratar problemas que estuvieran viviendo, sino para instruir a los cristianos de Asia Menor acerca de los privilegios y responsabilidades de los que formaban parte de la iglesia , el cuerpo de Cristo.
En los primeros tres capítulos de Efesios Pablo ha expuesto la posición que gozan los creyentes con todas las bendiciones, honores y privilegios de ser un hijo de Dios.
También les habla acerca de la verdad acerca de la identidad del creyente en Cristo.
En los siguientes tres capítulos presenta las obligaciones y requisitos consecuentes de ser sus hijos, a fin de vivir en la práctica nuestra salvación de acuerdo con la voluntad del Padre y para su gloria.
Estos últimos tres capítulos constituyen un llamado para responder a ello en la práctica.
Nos vamos a centrar por ahora en el capítulo 4, donde Pablo está exhortando a la unidad en los primeros 16 versículos, y vamos a ver cómo nosotros mostramos fidelidad en nuestra vida Cristiana al practicar como iglesia del Señor principios de unidad como parte de nuestra conducta como iglesia.
Lo primero que vamos a ver es:
A. La unidad es un mandamiento para la iglesia. Efesios 4.1-3
A. La unidad es un mandamiento para la iglesia. Efesios 4.1-3
1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
En el versículo 1, específicamente, Pablo hace un llamado muy importante y muy relevante a la vida de la iglesia.
Pablo llama a “Andar como es digno”
El requerimiento de Pablo para la gente, es a hacer lo que es correcto, por eso dice sin rodeos: os ruego (parakaleō), que significa llamar a alguien para que esté al lado de uno, con la idea de ayudar o ser ayudado.
Pablo no estaba dando sugerencias a los efesios sino normas divinas sin las cuales no podrían vivir de una manera coherente frente al hecho de que eran hijos de Dios.
El les llama a que anduviesen como es digno de la vocación con que habían sido llamados.
“Axios (digno) tiene en su raíz el significado de equilibrar la balanza”
El creyente que anda como es digno de la vocación con que ha sido llamado, es aquel cuya vida diaria corresponde con su elevada posición como hijo de Dios y coheredero con Jesucristo.
Se caracteriza porque su vida práctica concuerda con su posición espiritual.
La vocación con que fuisteis llamados es el llamamiento soberano y salvador de Dios (cp. 1 Ts. 2:12). El mismo llamado que hizo a la iglesia en Tesalónica y que nos hace a nosotros hoy.
12 y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.
El llamado de Dios a andar según la maravillosa verdad del evangelio , y del camino de salvación que él nos proveyó.
Pablo enfoca entonces la vocación a la que fueron llamados como el andar ahora que estamos viviendo en Cristo , conforme al llamamiento Celestial, del cual habla también el escritor de Hebreos 3.1
1 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús;
Que no solo es un llamamiento celestial, sino un llamamiento Santo, eso le dice Pablo también a Timoteo, en 2 Timoteo 1:9
9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
Por este llamamiento celestial, por este llamamiento santo que Dios nos ha hecho y a los cuales nosotros hemos respondido, tenemos que ser Cristianos fieles y obedientes, a ese llamado del Señor.
Conclusión:
Conclusión:
El primer mandato esta noche a cumplir es a andar como es digno de nuestro llamado.
Deberíamos pensar hoy:
¿Cómo ando yo?, ¿Cómo vivo la vida Cristiana?
¿Cómo me relaciono, con otros creyentes?, ¿Cómo me relaciono con los no creyentes?, ¿Cómo ando en la familia, en el trabajo?
¿Mi comportamiento es digno, de ser llamado Cristiano?
Es bueno que meditemos en esto mis hermanos, recordando que Dios nos llama a ser fieles y obedientes.
Vamos a orar.