¿Por qué Jesús dejó la tierra?

¿Por qué Jesús?  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 32 views
Notes
Transcript

6Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Juan 20:31 RVR60
31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Ya estudiamos por qué Jesús vino a la tierra, hoy vamos a estudiar por qué dejó la tierra.

Porque quizo darnos poder

6Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo

La gente que esperaba el mesías, creía que iba a ser un Dios que estableciera un reino terrenal fuerte, algo así como que el Mesías iba a ser un César romano de aquel entonces, o un presidente de un país como Estados Unidos.
Hay que recordar que el pueblo de Israel, estaba bajo el Imperio Romano en ese momento, por lo cual ellos esperaban a un mesías que constituyera un reino con su pueblo y los liberara de Roma.
Desde el antiguo testamento hay promesas sobre Dios estableciendo un reino en Israel, por lo cual los israelitas entendían que iba a ser un reino con demasiado poder. Sin embargo Jesús tuvo una entrada como rey muy humilde, en un asno, murió de Cruz, y su reinado fue reconocido sarcásticamente por los romanos.
Mateo 21:7–8 RVR60
7 y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. 8 Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino.
Lucas 23:38 RVR60
38 Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.
En otras palabras, todo ese reinado de poder que ustedes esperan, no es lo que va a suceder en este momento, sino que más bien les voy a dar lo que les había prometido.
El mesías no vino a darle a su gente un pueblo con mucho poder terrenal, sino espiritual. Por eso nos envió al Espíritu Santo.
Juan 14:26 RVR60
26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Aunque el Espíritu Santo tiene poder, es un poder diferente a lo que nosotros como humanos ambiciosos y pecadores esperamos, el Espíritu Santo nos convence de pecado, nos enseña, nos hace nacer de nuevo, nos da el sello de salvación para siempre, vive en nosotros, entre otras.
Una de las más importantes es que el Espíritu Santo vive en nosotros
1 Corintios 6:19–20 RVR60
19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Si nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, o sea templo de Dios, debemos de vivir nuestra vida considerando que Dios está con nosotros en cada momento, entonces hay dos preguntas que quiero hacerles. ¿Vive el Espíritu Santo en ustedes? si ya estamos seguros que vive en nosotros ¿Estamos viviendo una vida considerando que en cualquier lugar que estemos Dios está a la par nuestra? Si tenemos al Espíritu Santo en nuestra vida, Dios está a la par nuestra inclusive cuando pecamos, por eso debemos de vivir pensando en agradarle a Él en todo momento.

Porque quiere que seamos testigos

y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

A nosotros (la iglesia) se nos dio la tarea de ser testigos de lo que Cristo hizo. En un crimen un testigo es alguien que vio los hechos, en el caso nuestro si queremos ser testigos de Cristo tenemos que leer lo que Cristo hizo, porque no podemos hablar de algo que no conocemos del todo ¿Estamos leyendo el libro que nos narra todo lo que Cristo hizo? Si la respuesta es que no, entonces cómo podemos ser testigos de esto.
Comentario Al Nuevo Testamento EL REINO Y SUS TESTIGOS (Hechos 1:6–8)

en griego, la lengua en que se escribió el Nuevo Testamento, la palabra para testigo y la palabra para mártir son la misma. Un testigo tiene que estar dispuesto a ser un mártir. Ser testigo conlleva ser fiel a la verdad cueste lo que cueste.

Un testigo tiene un testimonio que dar, ¿Cuál es el testimonio que le damos a los demás de Cristo con nuestras vidas? Pasan y pasan las semanas y no le hablamos de Cristo a nadie, aún más, nos escondemos y nadie, excepto los que estamos aquí, saben que somos cristianos. Hoy en día inclusive es aún más complicado con el tema de la virtualidad, pero si Cristo nos pidió que seamos testigos, hay que buscar la forma de hacerlo, inclusive con virtualidad es hasta más fácil cumplir “y hasta lo último de la tierra”.

Porque quiere que esperemos su venida

Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Uno puede esperar las cosas de muchas maneras, entendamos la forma en que será esa venida para entender la manera correcta en que debemos esperar.
Marcos 13:32–37 RVR60
32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. 33 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. 34 Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. 35 Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; 36 para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. 37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.
Cuando vienen visitas a la casa, en nuestra cultura uno normalmente limpia la casa, prepara la comida, pone la candela y el aparato de olor y tiene todo demasiado listo para cuando vengan los invitados. Uno trata al menos que todo esto esté hecho al menos 10 minutos antes de la hora acordada. Pero ¿qué pasa si nos dicen que va a venir una visita a nuestra casa y pero no nos dicen cuando? Probablemente procuraremos tener nuestra casa limpia siempre, tendríamos ya refrigerado la comida para cuando vengan y trataríamos de que nuestra casa huela rico siempre.
“32Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.”
Si Cristo dice que el día y la hora nadie lo sabe, entonces ¿Cómo debemos de tener nuestra casa espiritual?
1 Tesalonicenses 4:16–18 RVR60
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Como dice en 1 Tesalonicenses 4:18 la promesa de que Cristo volverá debe de alentarnos.
Related Media
See more
Related Sermons
See more