Tu misión ya fue cubierta

Juan 17:15 NVI

15 No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.

No puedes perder, ya Jesús oró por ti.

Una oración misionera

Jesús concluye El Último Congreso con una oración.

La oración de Jesús es profunda y amplia, haremos un análisis de los aspectos relacionados a la serie: la preparación de los transformadores.

Esta es una oración misionera, Jesús está orando por aquellos que llevarán las buenas nuevas alrededor del mundo.

Me enseñaron a orar por todo. Desde orar porque se me había perdido una llave hasta pedir protección al salir de viaje. En el camino aprendí que la oración de un superior tiene poder y transmite seguridad.

A veces tenía una dolencia y yo oraba por mí pero me sentía más aliviado cuando mi papá lo hacía. A veces oraba por mí cuando salía pero me sentía más seguro cuando mi papá oraba.

No puedo asegurar que una oración sea más escuchada que la otra pero puedo afirmar que transmite una mayor bendición cuando un papá ora y bendice a sus hijos.

A veces mi esposa me ha pedido que ore por alguna necesidad y a chiste le contesto que ore ella porque Dios también la escucha, pero el Espíritu me recuerda que mi oración la hará sentir apoyada y en unidad conmigo.

Nunca desprecies ni tomes a menos la oración que tu papá, tu pastor o tu autoridad haga por ti, ante Dios es igual que la tuya pero ante ti es diferente, transmite apoyo y unidad.

Imagínate que te dijera que Jesús oró por ti para que pudieras cumplir la misión que se te encomendó. ¿No te fortalecería eso?

Jesús dejó cubierta tu misión en oración. Eso debe llenarte de confianza y fortaleza.

Todos los pretextos que encuentres para no cumplir la misión, se desvanecen ante la oración de Jesús.

Jesús hizo una oración que normalmente dividimos en tres partes: oró por sí mismo, por sus discípulos y por nosotros.

Cuando Jesús ora por sí mismo

Juan 17:1 NVI

1 Después de que Jesús dijo esto, dirigió la mirada al cielo y oró así: «Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti,

Padre

Seis veces Jesús llama a Dios “Padre”.

Esto refleja una relación familiar íntima y de confianza que contrastaba con la imagen de Dios que la religión había predicado.

Jesús muestra a un Dios que se hace personal, no a uno distante.

Jesús se refiere a Dios con un Padre con quien la relación no se trata de una transacción sino de una relación.

Jesús demuestra que solo podía cumplir su misión gracias a la relación que tenía con el Padre.

Glorifica al Padre

Aunque Jesús empieza su oración orando por sí mismo, no lo hace con fines egoístas, él ora por sí mismo para ser un instrumento de adoración para el Padre.

La honra que Dios le permitiera recibir a Jesús le daría honra al Padre.

¿Cómo pedimos para nosotros mismos? ¿Teniéndonos a nosotros como el destino de esa oración o como un instrumento para adorar al Padre?

La obra de misión de Jesús no fue egoísta, él buscó revelar al Padre y darlo a conocer al mundo. ¿Qué buscamos nosotros al cumplir la misión?

Es fácil desenfocarse y usar la misión como una manera de alcanzar reconocimiento pero el plan no es eso sino mostrar a Dios.

El reconocimiento no es malo pero tampoco es el fin que debemos buscar. Si lo obtenemos debe ser para reflejar, como espejos, al Padre.

Cuando Jesús ora por sus discípulos

Juan 17:18 NVI

18 Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo.

Los discípulos son los primeros misioneros. Jesús los considera gente fuera de este mundo.

Los discípulos podía cumplir la misión porque Jesús los había preparado, les había dado la palabra que venía del Padre.

Santificación

Jesús no oró para que el Padre les diera la verdad sino para que los santificara en la verdad, porque la verdad ya la habían conocido (Jesús).

El haberles dado la palabra de verdad no era para que se distanciaran del mundo sino para que usaran esa verdad para transformar al mundo.

El conocimiento de la verdad era el inicio de un proceso de transformación.

Aunque ellos conocían la verdad no eran perfectos. No podrían presumir ante el mundo por su conocimiento porque ellos mismos estaban todavía siendo transformados.

Misión al mundo

Jesús no oró para que el Padre les diera estrategias para no ser contaminados sino que los guardara en la verdad sin sacarlos del mundo.

No hay otro lugar donde pueda cumplirse la misión que en el mundo, por lo tanto no podemos alejarnos.

Los discípulos serían santificados en la verdad para que pudieran mantenerse en un mundo de mentira sin ser contaminados con el mundo.

Si la misión es a este mundo, los discípulos debían conocer al mundo y vivir en el mundo, para poder transformarlo.

Sucesores

Jesús considera a sus discípulos sus sucesores en cuanto al cumplimiento de la misión. Él los envió tal como fue enviado.

Jesús, a través de esta oración, nos dice que su misión consistía no solo era la salvación del mundo sino también en la preparación de sus discípulos.

Por eso Jesús le dio tanta relevancia a El Último Congreso y en las horas finales de su ministerio se concentró con sus discípulos para asegurarse de que estaban listos.

Ser uno

Jesús oró para que aprendieran a ser uno, a vivir en la unidad con el Padre.

La unidad modelo es la de Jesús con el Padre.

Para Jesús, la unidad sería el sello característico de sus discípulos, lo cual convencería al mundo.

Nuestra misión es dar a conocer al Padre. No hay mejor forma de hacerlo que mostrando el estilo de vida del Padre, el cual es la unidad.

Si representamos a un Dios que interactúa en unidad con sus hijos, ¿qué ejemplo daremos si estamos divididos? ¿Qué clase de Dios anunciaremos?

Cuando Jesús ora por nosotros

Juan 17:26 NVI

26 Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos.»

Este versículo parece ser el resumen de la oración por nosotros y encierra en sí misma muchas cosas.

Conocemos al Padre a través de Jesús

No podíamos tener una visión más clara de Dios que la que vemos en Jesús.

Jesús está diciendo que hizo su tarea, cumplió su misión.

Para conocer al Padre tenemos que conocer a Jesús.

Seguiré haciéndolo

Esta frase parece hacer referencia al Espíritu Santo.

Jesús estaba a punto de ascender pero afirmó que seguiría haciendo la misión, esto sería a través del E.S.

Jesús no nos abandonó para que cumpliéramos la misión lo mejor que pudiéramos sino que se comprometió a estar con nosotros mientras la cumplíamos.

El amor perfecto

De la manera en que Dios ama a Jesús, así nos ama.

Si el amor del Padre no permanece en nosotros, no podremos cumplir la misión.

El hecho de tener el amor del Padre no significa que lo comprenderemos.

Unidad

Jesús recalca que la unidad es la distinción de sus hijos.

La unidad es tal que Jesús mismo habita dentro de nosotros. No estamos juntos, estamos unidos.

Jesús oró por ti. La oración de Jesús está delante del Padre para que seas protegido y bendecido mientras cumples la misión.

Atrévete a cumplir la misión que se te encomendó, no tienes nada que perder, ya Jesús oró por ti.