Exortación a no olvidarse de Dios 2º Parte. Deuteronomio 6.10-15

Introducción:

Deuteronomio 6:10–25 RVR60

10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies,12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos;15 porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra. 16 No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah. 17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado. 18 Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres; 19 para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho. 20 Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? 21 entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 22 Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; 23 y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. 24 Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 25 Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.

Dios nos advierte contra la idolatría:

Recordemos que esto es un pecado grabe delante del Señor:

1 Corintios 6:9 RVR60

9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

Recordemos que Dios les estaba preparando para cuando entraran en la tierra prometida, para que se mantuvieran fieles al Señor.

Mandamientos:

1. No olvidarse de Dios

Deuteronomio 6:12 RVR60

12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

2. Temer, servir y jurar solo por el Señor.

Deuteronomio 6:13 RVR60

13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.

3. No andar en pos de dioses ajenos.

Deuteronomio 6:14–15 RVR60

14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos;15 porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.

Estudio de hoy:

1. No tentar a Dios, v.16.

El tentar al Señor es un pecado muy grave, tanto que las Escrituras nos dice que eso hace enojar a Dios.: Salmo 78.56.

Dos cosas importantes que nos ayudarán a entender este mandamiento: 1. la referencia a Masah y en el Nuevo testamento vemos que el Señor cita este mandamiento.

Masah, Exodo 17.1-7 (Masahsignif. prueba, Meriba: Rencilla) Tentar a Dios significa probar. EL problema que aquí ocurrió no fue que el pueblo pidiese agua si no que se enojaron porque no reconocieron el cuidado de Dios.

El Señor cita este mandamiento en Mateo 4.5-7 aquí el diablo le quiere tentar al Señor a que se tirara abajo del pináculo del templo para que Dios enviara sus ángeles a rescatarlo. El Señor dijo esto sería tentar a Dios, es decir poner a prueba al Señor para que hiciera un milagro.

Vemos entonces que tentar a Dios es ponerle a prueba cuando dudamos de su cuidado o nos enojamos con lo que él permite y también forzarle a hacerle algo que queremos.

3. Guardar cuidadosamente los mandamientos de Dios

, v.17. Dios manda a su pueblo a apegarse a los mandamientos.

Sin embargo nunca debemos olvidarnos que aunque es nuestro deber guardar los mandamientos, esto no se puede hacer en nuestras propias fuerzas, debemos depender de el Señor para esto, Filipenses 2.12-13

4. Hacer lo recto y bueno ante los ojos de Dios.

Deuteronomio 6:18–19 RVR60

18 Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres; 19 para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.

5.Enseñanza a los hijos con respecto a los mandamientos, v.20-24.

Deuteronomio 6:20–25 RVR60

20 Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? 21 entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 22 Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; 23 y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. 24 Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 25 Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.

Esto podría considerarse como una consecuencia de lo anterior. el v.20 nos da a entender que la obediencia a los mandamientos sería un testimonio que abriría la puerta para enseñarle a sus hijos acerca de Dios.

Ellos verían la vida de sus padres que constantemente se apegaban a la ley de Dios, que se sometían a ella y preguntarían qué significaba eso y entonces sus padres les contarían lo que Dios hizo por ellos.

El testimonio de Dios que los padres contarían a sus hijos. Se presenta un orden de lo que ellos debían contar:

Debían contar cómo ellos eran esclavos en Egipto.

Cómo Dios les sacó con mano poderosa, v. 21.

Cómo Dios con su poder juzgó a Egipto. v.22.

Cómo Dios cumple sus promesas hecha a sus padres al llevarles a la tierra prometida, v.23

Cómo Dios les dio sus mandamientos, v.24.

En este orden se repite la misma verdad que hemos podido observar anteriormente: Dios primero salva a su pueblo, les bendice y luego les da su Ley para que la obedezcan.

Termina con las consecuencias de su obediencia a los mandamientos. El cumplimiento a los mandamientos del Dios que les había redimido traería bendiciones a ellos. Claramente Dios les aconseja que guarden su ley para tener bendiciones (v.24 “para”:

Para que les vaya bien todos los días, v.24

Para que Dios les conserve la vida, como hasta hoy, v.24

Y la última consecuencia es que tendrían justicia.