La Santidad de los sacerdotes

La Santidad de los sacerdotes (Levitico 21)

1 Pedro 2:9–10 (RVR60)

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

Introducción

Dios hizo con Israel un pacto de carne a través de la circuncición: Génesis 17:13 Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo. , por lo tanto la ley para Israel contenían muchos mandamientos que debían ser cumplidos en la carne, aunque los mandamientos tiene un objetivo espiritual.

El pacto nuevo en Cristo es espiritual: 2 Corintios 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

Ahora estos mandamientos debemos tomarlos con énfasis a lo espiritual, más que en la carne.

Somos sacerdotes

Pedro declara que ahora los cristianos somos sacerdotes.

Porque los sacerdotes eran de linaje de Aarón, así nosotros somos constituidos sacerdotes por el nuevo nacimiento en Cristo. (Mas vosotros sois linaje escogido…)

Solo los sacerdotes podían entrar a la presencia de Dios. Ahora nosotros podemos entrar por medio de Cristo (19Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. He 10:19–22).

Solo los sacerdotes podían servir a Dios en el templo (para que anunciéis las virtudes…)

No contaminarse con los muertos

Levítico 21:1 Jehová dijo a Moisés: Habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto en sus pueblos.

La muerte es el resultado de la maldición del pecado, por esa razón, el sacerdote debía cuidar su santidad alejada de la maldición del pecado simbolizada en la muerte (excepto con sus familiares más cercanos).

Aquellas personas que tenían contacto con un muerto eran considerados inmundos por siete días (Números 19:11).

Además, las prácticas de luto de la epoca contenía actos: Levítico 21:5 No harán tonsura en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños. Esto lo hacían por un muerto (Levítico 19:28).

Los pueblos paganos veneraban la muerte, el pueblo de Israel debía venerar unicamente a Dios, además los hijos de Dios no mueren, solamente duermen, esperando el día del Señor. Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Los hijos de Dios no celebramos la muerte, sino la vida. Así que la muerte debe ser una celebración no un lamento.

El matrimonio de los sacerdotes

Levítico 21:7 Con mujer ramera o infame no se casarán, ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Dios.

Por su posición importante, el sacerdote debía contraer matrimonio con una mujer israelita virgen. No podía casarse con una mujer ramera, o con una mujer de mala reputación o con mujer divorciada. Debia guardar la santidad en su matrimonio.

Esta ordenanza no debemos tomarla totalmente literal para nosotros los cristianos, pues una mujer que ha sido lavada con la sangre de Cristo, ha limpiado su vida de todo el pecado de su pasado. 2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

En el sentido espiritual, el cristiano debe casarse con una cristiana y viceversa. No importando su pasado, porque ahora estan sactificados por la sangre de Cristo.

Lo importante es contraer matrimonio y que no practican más tales faltas.

Para los que pregunta sin es posible casarse con un divorciado, el Señor Jesús enseñó: Mateo 5:31–32 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 32Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

El divorcio no es permitido por Dios, pero si existe adulterio debe divorciarse, pero puede volver a casarse porque quien se case comente adulterio.

Quien vino a Cristo divorciado, cometió pecado en ignorancia, la sangre de Cristo lo limpia de todo pecado. Si vive con otra pareja es mejor que se case.

Conclusión

Los mandatos de santidad levíticos son una sombra de la santidad que ahora como iglesia debemos guardar. Aunque pudieramos cumplirlos literamente, no tienen ningun valor si no los cumplimos en el aspecto Espíritual.

El Señor Jesús fue claro al afirmar que no vino a anular la ley sino a cumplirla: Mateo 5:17–19 17No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. 19De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

Abramos nuestro oido y corazón para aprender y poner en practica la enseñanza bíblica.