Dios- Espíritu Santo

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El Espíritu Santo obra

Introducción.
El Espíritu Santo, la plenitud de Dios cierra con la Persona del Espíritu de Dios. Aunque algunos a lo largo de la historia han tratado de negar la personalidad del Espíritu, primero por los monarquianos y los arrianos, Arrio llamaba al Espíritu la “energía de Dios”. Pero por el testimonio de las Escrituras creemos en la persona del Espíritu Santo.
ORACIÓN.
Desde el mismo principio de la creación vemos que Dios habla de la obra del Espíritu Santo que era la de completar y sostener lo que el Padre ha planeado y lo que Dios el Hijo ha empezado, Génesis 1:2: «el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas».
Y en Pentecostés, con el comienzo de la iglesia en Cristo, es el Espíritu Santo la sustenta con gran poder (Hch 1:8; 2:4, 17-18).
Debido a que el Espíritu Santo es la persona de la Trinidad mediante la cual Dios manifiesta Su Presencia en el nuevo pacto, Pablo lo llama «las primicias» (Ro 8:23) y la «garantía» (o «anticipo», 2 Ca 1:22; 5:5) de la plena manifestación de la presencia de Dios que nosotros conoceremos en el nuevo cielo y nueva tierra (cf. Ap 21:3-4).

1 El Espíritu Santo es igual al Hijo y al Padre. Romanos 8:9-10

9Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.

Romanos 8.9 El Espíritu Santo es impresionante, se nos menciona que ES el Espíritu de Dios y el Espíritu de Cristo. Gá. 4:4-6 E. S 1ª Corintios 12:4-6;
En su despedida Pablo no les desea cosas materiales, sino las espirituales, de Hecho les desea que la Santa Trinidad sea con ellos 2ª Corintios 13:14; y Jeremías 31:31-34 con Hebreos 10:15-17 El ESPÍRITU SANTO ES DIOS así lo enseña la Palabra, y es igual al Padre y al Hijo.
Romanos 8:10 Nos aclara que Cristo está en nosotros, osea quién está en nosotros el E.S. o Cristo. El E.S. confirma que Cristo está en nosotros, son el mismo.
Dios Espíritu Santo que es una Persona divina, eterna, no derivada, que posee todos los atributos de personalidad y deidad incluyendo intelecto (1ª Corintios 2:10-13), emociones (Efesios 4:30), voluntad (1ª Corintios 12:11, eternidad (Hebreos 9:14), omnipresencia (Salmo 139:7-10), omnisciencia (Isaías 40:13-14), omnipotencia (Romanos 15:13) y veracidad (Juan 16:13).
No podemos negar que desde antes de la Creación ya estaba el Espíritu Santo. Así como Cristo Pr. 8:22-31, Génesis 1.2 Este iba y venía, puedes verlo en todo el A.T. capacitaba, fortalecía, dirigía y inspiraba a los hombres de Dios a comunicar Su mensaje. Jueces, Reyes, profetas. Pero ahora su Presencia está Nosotros.
Hechos 17:28. Mis hermanos bien decía Pablo que es por Dios que vivimos, nos movemos y somo, porque nos convertimos del linaje, familia de Dios.
¿Quién es el Espíritu Santo? ATRIBUTOS Y OBRAS DE DIOS

el Padre y el Hijo enviaron el Espíritu Santo al mundo para aplicar en nosotros la salvación (Juan 15:26; Gálatas 4:6). El rol del Espíritu Santo en el Nuevo Testamento es principal y fundamentalmente aplicar la obra de Cristo en los creyentes

Entendemos entonces que El Espíritu Santo es Dios, por lo cual debemos de honrarlo cómo se merece, no menospreciarlo como un mera fuerza de Dios. 1 Corintios 6:18-20. El que cada hombre creyente se convierta en un templo de Dios significa que debe de ser honrado, adorado, servido, escuchado, amado y buscado.

2. El Espíritu Santo en la obra de Salvación Romanos 8:1-8

1Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Si hay algo que nos muestra este pasaje es que nadie de nosotros se puede regenerar sin la obra del Espíritu Santo.

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Juan 16:13–14

Él convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio. (Juan 16:7-8) Lleva a cabo de manera soberana Su actividad en la Creación. El Espíritu Santo lleva al ser humano al arrepentimiento y la fe, y en la salvación imparte nueva vida espiritual para el creyente (Juan 3:5-7), estableciendo a esa persona en unidad con Cristo y el Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:13).
Nuestro pasaje nos dice Romanos 8:1 que estamos o no estamos en Cristo Jesús, la única manera de saberlo, es quién obra en nosotros, quién nos conduce, quién nos dirige, quién nos lleva a la amorosa obediencia para agradar a Dios.
Romanos 8:6-8 Nos deja claro que nos mantenemos ocupados, nuestra agenda está llena ya sea de las cosas espirituales, tales como: obedecer a Dios, agradar al Señor, vivir acorde a Su Voluntad- la Palabra, o vivir en contra de todo ello.
El ocuparse de la carne se refleja en lo contrario a esto, nuestra agenda se maneja por tratar de cubrir nuestros pecados con buenas acciones, de hacer solo ciertas cosas externas que son buenas pero que íntimamente ni siquiera nos conectamos con el Señor y su voluntad.
Si hoy tu te das cuenta de esto y dices que entiendes que haces esto último, hoy el Espíritu Santo te está abriendo los ojos, pero si no entiendes nada de ello, mi deber es seguir insistiendo al Espíritu que tenga compasión de ti y te libre de la condenación de vivir contra el diseño de Dios.

3. El Espíritu Santo en el presente y futuro. Romanos 8:11-27.

11Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

12Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

18Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. 19Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. 20Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; 21porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. 22Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; 23y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 24Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? 25Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.

26Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

(1) el Espíritu Santo habilita; (2) el Espíritu Santo purifica; (3) el Espíritu Santo revela; (4); el Espíritu Santo unifica. Dios. Más bien, el Espíritu Santo refleja el agrado o desagrado de Dios con la fe y la obediencia -o la incredulidad y la desobediencia- del pueblo de Dios. A causa de esto, necesitamos conocer un quinto aspecto de la actividad del Espíritu Santo: (5) el Espíritu Santo nos da una evidencia más fuerte o más débil de la presencia y bendición de Dios, según nuestra respuesta a él. GRUDEM
Nos ponemos en el canal de la Presencia de Dios, para dejar que el E.S. obre con Su Poder.
Isaías 32:14-18. Mis hermanos porque Jesús clamaba porque fuera enviado el Consolador, el que nos ayuda. Isaías nos dice que: El Espíritu nos ungiría, sería sobre nosotros, para que en el Desierto y en el campo fértil habitara la rectitud. El producto de la justicia sería la paz, tranquilidad, seguridad perpetuas serán su fruto. El Espíritu es la garantía de que estaremos en un lugar de paz, en moradas seguros, en serenos lugares de reposo.
¿quién no ha pasado por momentos de sequía o por momentos de buena tierra? No solo vendrá el bien, nos conducirá más allá.
¿Mis hermanos, quién de nosotros no ha llegado a pensar, me he portado bien y parece que de nada sirve, o Señor he sido generoso y te amo, pero no veo que me ayudes? Es en Ese momento que el Espíritu Santo entra y nos lleva a entender que nuestra recompensa es más allá, el nos garantiza la bondad de Dios por la eternidad.
Es algo maravilloso cuando una persona tiene el deseo de servir, tiene el deseo de predicar el Evangelio, de ayudar o colaborar en la iglesia. Esto es obra del Espíritu Santo
Cuándo una persona comienza a darse cuenta que debe amar más a Dios y a odiar más su pecado, es obra del Santo Espíritu de Dios.
Cuándo una persona se le abren los ojos a la verdad de la Palabra de Dios es que el Espíritu Santo está convenciendo.
Si el Espíritu Santo se detiene o se queda callado entonces en vano serían los esfuerzos por querer acercarse a Dios o agradarle.
El Espíritu Santo santifica, sella, llena, guía, instruye, consuela, equipa, capacita, habita permanentemente en el creyente al momento de la salvación, y otorga soberanamente dones espirituales a los creyentes para vivir como Cristo vivió y sirvió (Juan 16:8; 13:15; Tito 3:5; Efesios 1:22; 4:11-12, Romanos 6:3-6, 8:9-17, 12:4-8, 1 Corintios 3:16, 12:4-5, 11-13, 19; Gálatas 5:25; Hebreos 2:1-4, 2 Corintios 12:12).
Nos da esperanza Nos glorificará, nuestro cuerpo será vivificado. Mis hermanos, el E. S. nos da esperanza, si tu aun tienes esperanza en este mundo, si aun esperas algo de este mundo, del gobierno, de tus padres, de tus hijos, de tu dinero, de tus placeres, de tu hombría o de tu feminismo. Todo eso es vanidad porqué el E. S. da verdadera esperanza. Nos llevará hasta el final.
¿Qué sostiene tus deseo de servir al Señor?¿qué te hace trabajar aun más duro por agradar a Dios? ¿quién te lleva a renunciar a todo placer mundano y odiar el pecado en ti?¿quién te da verdadera esperanza? ¿Quién sustentará tu fe sobre la Santa Trinidad apreciandola bíblica-mente?
El Espíritu Santo está entre nosotros, está en nosotros tiempo presente y nos sustentará y estará con nosotros por la Eternidad. Apocalipsis 21.3-4
El Espíritu Santo nos entregará para ese día de gran gloria.
CONCLUIMOS PUES QUE:
En la unidad de la Deidad hay tres personas, de una sustancia, poder y eternidad; Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo[38 1 Juan 5:7; Mateo 3:16-17; Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14;]. El Padre es de nadie, ni engendrado ni procede; el Hijo es eternamente engendrado del Padre[39 Juan 1:14, 18; ]: el Espíritu Santo procede eternamente del Padre y del Hijo[40 Juan 15:26; Gálatas 4:6.].
Teólogos de Westminster. Confesion de Fe Westmisnter (1647) (Nuestros Estadares Doctrinales) (Spanish Edition) . Iglesia Puritana Reformada en Argentina. Edición de Kindle.
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