SOMOS DIFERENTES
Discipulado SOMOS DIFERENTES (Malaquías 3:18) INTRODUCCIÓN: habla aquí de una diferencia que se podrá apreciar plenamente en ese día futuro. Pero esa diferencia debe existir en realidad desde ahora. Consideremos … 1. El cristiano será diferente de los demás: a) En carácter. b) En lenguaje. c) En obras. No una diferencia superficial, sino esencial de espíritu. Ha recibido nueva naturaleza. Es ciudadano de otro Reino. 2. Muchos ceden a la tentación de igualarse a los mundanos: a) Así los israelitas pidiendo rey. Para ser «como todas las gentes». b) Es un peligro especial para los jóvenes. Y lo es para las mismas iglesias cristianas. 3. Debemos tener el valor de mostrar la diferencia: a) A pesar de la burla. Nada hay que acobarde más a ciertas personas. b) Aunque nos llamen fanáticos. Nunca ha sido de buen tono la fidelidad estricta en el servicio de Dios. c) Aunque perdamos nuestras relaciones con los mundanos. Importa no perderlas con Dios. ¿Para qué cortejar al mundo? Un ejemplo: Daniel en la corte de Nabucodonosor. d) Sólo así conservaremos nuestro carácter y ejerceremos alguna influencia para bien. CONCLUSIÓN: en aquel día todos queremos ser y aparecer diferentes.
18Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
1. Recordemos una vez más que las acciones hablan más alto que las palabras. El pueblo se cree (v. 13) justo, cuando en realidad está blasfemando (v. 14) contra Dios en su corazón, en su conducta y hasta de palabra. Se escucha de nuevo la voz de Asaf en el Salmo 73. La tentación les rondaría especialmente a los levitas, al ver cómo el pueblo dejaba de cumplir sus deberes religiosos