Hagasé tu voluntad
Lucas • Sermon • Submitted
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· 95 viewsAl que no conoció pecado, por nosotros se hizo pecado. El justo por los injustos. La muestra máxima de obediencia a la voluntad de Dios.
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Lc 22:39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. 41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. 45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación
INTRODUCCIÓN.
INTRODUCCIÓN.
Cuando nos acercamos a este pasaje, debemos hacerlo con una profunda reverencia. Porque en este pasaje encontraremos cosas, que escapan de nuestro entendimiento, y que solo pueden ser recibidas por medio de la fe.
Spurgeon Charles: “al acercarnos a este pasaje, estamos entrando en el lugar santísimos de la vida terrenal de nuestro Señor; este es un misterio similar al que vio Moises cuando la zarza ardía en fuego y no se consumía; ningún hombre puede exponer correctamente un pasaje como este”
JC Ryle “Los versículos que tenemos por delante contienen el relato de la agonía de nuestro Señor en el huerto. La historia que relata forma parte de “lo profundo de Dios”, mientras lo leemos, viene a nuestras mentes las palabras de Exodo “Quita el calzado de tus pies, por que el lugar en que tú estas, tierra santa es””
Y es que aquí vemos lo que el apóstol Pablo describe en 1 Ti 3:16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
Porque en este pasaje podemos ver de una manera más clara y plena las dos naturalezas del Señor Jesucristo; Su deidad, pero tambien de una forma muy clara su humanidad.
La celebración de la pascua había concluido, la cena había llegado a su fin, las últimas palabras de consuelo, ánimo y exhortación para los discípulos habían llegado a su final.
Mt 26:30 Y cuando hubieron cantado el himno, (esa era la segunda parte del Hallal (Sal 115-118) salieron al monte de los Olivos
El Señor Jesús estaba a punto de enfrentar las horas más terribles durante su ministerios terrenal, donde todos los poderes de infierno con toda su furia se volcarían en su contra e intentarían destruirle e impedir llevar a cabo del Plan redentor de Dios para la humanidad, pero sin éxito, el Señor saldría victorioso, triunfante y vencedor, proveyéndonos Eterna Salvación a los que creemos en su nombre.
Lc 22:39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.
Aquella noche después de la celebración de la pascua el Señor quizá habrá salido en las últimas horas de la noche del jueves o las primeras horas del viernes y como era su costumbre, salió rumbo al monte de los Olivos.
El lugar a donde se dirigían, nos dice el Evangelio de Juan, era al otro lado de torrente de Cedrón, donde había un huerto, uno al cual Jesús había ido muchas veces junto con sus discípulos; un lugar incluso que el traidor Judas conocía perfectamente.
¿Porqué a sabiendas que Judas quien lo iba a traicionar y conocía el lugar, Jesús fue precisamente a ese huerto? ¿A caso no podía haber escogido mejor otro lugar para ir con los discípulos?
Porque a diferencia de las personas que se sienten en peligro y huyen, El Señor Jesús afronto con total valentía lo que le veía aquella noche. Iba a ser capturado, maltratado, juzgado injustamente, acusado de delitos inexistentes, y brutalmente asesinado, y aún así lo enfrento con gallardía.
El sabía que tenía que dar su vida por el rescate de muchos, el va a poner su vida como un sacrificio voluntario como expiación por los pecados de aquellos que pongan su fe en el.
Es una ejemplo de valentía para enfrentar los problemas y la adversidad que se presentan en la vida delante de nosotros, Jesús nunca les dio la vuelta, nunca fue un cobarde, es una eseñanza para nosotros para enfrentar la vida y sus adversidades con esfuerzo, con ánimo, con vigor, de forma valiente.
Lc22:40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Lucas no nos dice el lugar ni el nombre del lugar al que llegaron, pero Mateo y Marcos nos dicen que el nombre de aquel huerto, se llamaba Getsemaní = “Prensa de Aceite”; en ese lugar seguramente se llevaba a cabo el proceso de extracción del aceite de oliva por medio de una prensa que comprimía las aceitunas hasta machacarlas y así obtener el aceite.
El hecho que Jesús fuera a orar a aquel lugar aquella noche, no era ninguna casualidad, en aquel lugar el Bendito Hijo de Dios pasaría por momentos de una terrible angustia y presión en su humanidad.
Durante la Pascua debemos recordar que la ciudad estaba llena, que seguramente por la calle aun había gente por ahi buscando alojamiento, incluso durmiendo en huertos a la luz de las estrellas, una vez más aqui vemos como de forma indirecta hay hombres que sirvieron al Señor si que sus nombres este escritos en las escrituras. Así como los hombres que prestaron el pollino, el hombre del cántaro quien llevo a los discípulos al aposento alto, este Jardín donde Jesús fue con los 11, era seguramente de algún seguidor del Señor quien se lo cedió para su uso.
Mt 26:36 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. 37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.
A la entrada del huerto, el Señor dejó a 8 de sus discípulos, pero tomo a 3 de ellos, Pedro (quien le había advertido que le negaría más adelante), y Jacobo y Juan (quienes habían pedido para si los primeros lugares en el reino), quienes habían visto una muestra de su gloria en la Transfiguración, ahora que lo acompañarán ahora en sus horas de agonía.
Entristecerse : Afligir, dolor, significa dolor del cuerpo o de la mente.
Angustiarse en gran manera : sentir angustia, estar intranquilo, inquietarse.
Aquella tristeza, aquella angustia que le sobrevenía, estaban oprimiendo el corazón del Señor Jesús, como las prensa oprimía las aceitunas para sacar el aceite, el Corazón del Señor estaba siendo sujeto a una fuerte presión en aquella hora. (Como cuando uno esta estresado) Su hora había llegado, aquellos que veían por el estaban más cerca, las horas más intensas de su pasión estaban por llegar.
38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
Tratemos de hacer un cuadro en nuestra mente de aquella escena. El saber que durante 3 años estuvo predicando a Israel, y muchos nunca respondieron a su mensaje, el saber que uno de los suyos lo iba a traicionar, el que uno de los suyos lo iba a negar, que todos lo abandonarían aquella noche, inevitablemente trajeron tristeza al Señor, pero la expresión “Mi alma esta muy triste, hasta la muerte”, reflejaba el aplastante dolor de separarse de su eterna comunión perfecta con el Padre por unos instantes, a causa de cargar sobre el el pecado de toda la humanidad.
Estas horas de angustia eran las que veían sobre el, el Señor en su naturaleza humana, pidió a sus 3 acompañantes que Oraran junto con el. (Cuando el alma esta afligida, siempre es bueno contar con la oración de otros )
Lc22:40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
El Señor conocía por completo la angustia que veía sobre el, y la que venía sobre los 11 aquella noche, por eso lo primero que les dice es oren.
Las palabras de Jesús no fueron “Vayan y busquen a alguien que nos pueda ayudar, Vayan y aten a los demonios, vayan conseguir refuerzo”, fue Oren.
Jesús sabía que hacer cuando había problemas.
Los discípulos estaban frente a la tentación. ¿Cuál tentación? La de abandonarle por completo, la de renegar de su fe, la de ceder a las demandas de una sociedad que odiaba a Jesús y su Palabra.
Ya le había dicho a Pedro que lo negaría, que Satanás como león rugiente había los había pedido para zarandearlos como a trigo, ya les había advertido a los 11 que todos se escandalizarían aquella noche de el.
Satanás sabe que a pesar de que los cristianos son nuevas criaturas, siguen viviendo en un cuerpo de carne, y por lo tanto intenta por todos los medio seducirlos para hacerlos tropezar. Una y otra vez buscará tentarnos para que se aferren al pecado y no maduren.
Te dicen algo que te molesta o incomoda, y el lugar de dejar pasar la ofensa, guardas rencor, te amargas, te alejas de la comunión con el Señor, y lo peor de todo, esto te lleva a dejar de orar.
Mientras estemos este cuerpo mortal, todo el tiempo tendremos que enfrentar a la tentación, la que Satanás pone, la que el mundo ofrece, y la que nuestra propia naturaleza caída es propensa.
Ya el Señor les había dado a los 3 que estaban con el el recurso necesario para enfrentar la tentación, sabía que aquella noche ellos sufrirían una severa tentación. El ya había orado por ellos, Juan 17, para prepáralos, pero ellos tambien debían de orar. “Quedaos aqui y velad conmigo”
El Señor Jesús iba a orar solo, pero les había pedido que ellos le acompañaran en oración. Pero ellos no hicieron su parte.
Mt 26:40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
El Señor ya había orado para que la fe de los 11 no faltara aquella noche, sin embargo ellos también tenían que hacer su parte orar.
Alguno Creyentes quieren Dios cambie su vida, pero no ponen nada de su parte, no en práctica su palabra, lo que escuchan en su vida no lo hacen y le dicen al Señor que entonces no es real o que el evangelio no tienen poder.
Otros descansan en la omnisciencia de Dios, y por eso no oran nunca. Como Cristo intercede por nosotros ya no oramos.
El propio Señor Jesucristo se enfrento a la hora mas terrible de su ministerio y aun siendo Dios mismo, Oro sin cesar, entonces:
¿Qué nos hace pensar a nosotros unos simples pecadores, que podemos andar sin orar para enfrentar las tentaciones del mundo, de la carne y de Satanás?
La Oración apropiada delante de Dios no tienen nada que ver con nosotros, sino con poner toda nuestra confianza en Cristo Jesús.
Una vida carente de oración, es una vida que esta expuesta a ser golpeada con toda la fuerza la tentación. De ahí la importancia de la advertencia de Jesús a “Orar para no estar en tentación”
41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,
El relato de Lucas, es muy breve, pero Mateo y Marcos nos aportan un poco mas de detalle.
Los evangelios nos dicen que el Señor después de hablar con Pedro Jacobo y Juan y vino en tres ocaciones a verlos durante aquella noche y en dos de ellas los encontró durmiendo.
Lucas nos da una descripción de la distancia que había entre los discípulos y el Señor Jesús, posiblemente los 8 estaban casi a la entrada del huerto mientras estos tres estaban más cerca de el.
La forma más habitual de orar era puestos de pie, pero Lucas nos dice que “se postró de rodillas”, y Mateo y Marcos nos dicen que “se postró sobre su rostro”, esta expresión tiene la connotación de “derrumbarse completamente”. (la Pasión).
¿Qué era lo que le provocaba al Señor un sufrimiento tan extremo al punto de derrumbarlo al suelo?
42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
La profunda tristeza que provocaba tal sufrimiento al Santísimo Hijo de Dios, no era el abandono de los discípulos, no era la traición de Judas, no era que Jesús tuviera miedo de la Cruz o de los romanos o de los clavos, lo que provocaba tal dolor en el Hijo de Dios, era la realidad de que toda la Ira Santa de su Padre contra los pecadores caería sobre el en la cruz.
La Palabra copa en el AT esta relacionada con el Juicio de Dios.
NTV Sal 75:8 Pues el Señor sostiene una copa en la mano, llena de vino espumoso mezclado con especias. Él derrama el vino en señal de juicio, y todos los malvados lo beberán hasta la última gota.
LBLA Is 51:17 ¡Despierta, despierta! Levántate, Jerusalén, tú, que has bebido de la mano del Señor la copa de su furor, que has bebido el cáliz del vértigo hasta vaciarlo.
LBLA Jer 25:15 Porque así me ha dicho el Señor, Dios de Israel: Toma de mi mano esta copa del vino del furor, y haz que beban de ella todas las naciones a las cuales yo te envío. 16 Y beberán y se tambalearán y enloquecerán a causa de la espada que enviaré entre ellas.
LBLA Ez 23:31 »Has andado en el camino de tu hermana; por eso yo te pondré su cáliz en tu mano». 32 Así dice el Señor Dios: «Beberás el cáliz de tu hermana, que es hondo y ancho; servirá de risa y de escarnio porque es de gran capacidad. 33 »De embriaguez y de dolor te llenarás. El cáliz de horror y desolación es el cáliz de tu hermana Samaria.
El Señor Jesús no era ningún blandengue, debilucho, como lo pintan en los cuadros o en muchas películas, Sino todo lo contrario.
¿Cómo podemos pensar que a través de la historia hombres y mujeres de todas las épocas han ido a la muerte cantando y con gran valor, y el autor de nuestra salvación estuviera llorando y sufriendo por ir la cruz?
No por su puesto que no, “su alma estaba muy triste hasta la muerte”, “estaba entristecido y angustiado en gran manera”, porque la COPA DE LA IRA DEL PADRE SOBRE EL PECADO SERÍA DERRAMADA SOBRE DE EL. ESA ERA LA COPA QUE EL TENÍA QUE BEBERLA TODA, PARA QUE NOSOTROS PUDIERAMOS SER SALVOS.
LBLA 2 Co 5:21 Al que no conoció (ginosko = este verbo expresa el pensamiento de relación o unión) pecado, le hizo pecado por nosotros, (no es que Jesús fuera un pecador, sino que el Padre lo trato a el como el más grande de todos los pecadores) para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él.
Fue el enorme peso de nuestras iniquidades lo que le hizo sufrir tal angustia, fue el sentir sobre sus hombros todo el peso de la culpa del mundo lo que provocaba que su alma estuviera triste hasta la muerte.
La terrible separación de su eterna comunión con el Padre que tendría que pasar para que el fuera aceptado como ofrenda por el pecado. Por eso sus palabras en la cruz “Padre, porque me haz abandonado”
Gl 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)
Cristo el Santo Hijo de Dios quien no tienen ninguna relación con el pecado, iba a permitir que todas nuestras maldades fueran cargadas sobre de el.
Cristo no murió en la Cruz para hacernos ricos, ni famosos, ni sanos, ni triunfadores en el mundo, murió por nuestros pecados. No debemos abaratar el Glorioso evangelio de Cristo, no tenemos derechos a reducirlos, a recortarlo, a hacerlo al gusto de la Gente.
Esa clase de evangelio, de pensaiento, ofende y deshora al Señor.
Cada que quieras abrazar tu pecado, recuerda el profundo y alto sufrimiento del huerto, para que recuerdes la profunda deuda que tienes con Cristo.
42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
¿Es entonces que debemos entender su oración como una negativa a ir a la Cruz?
Ante estas palabras no queda más que maravillarnos, Porque la oración de Jesús tiene todo que ver con el cumplimiento de la voluntad de Dios totalmente.
No debemos olvidar nunca, que en la persona del Señor Jesucristo cohabitaban juntas las dos naturalezas, era 100% Dios y 100% hombre.
Aquí vemos al Jesús humano, al que se cansaba, al que lloraba ante la tumba de Lázaro, al que tenía sed, pero este es el mismo Jesús divino que camino sobre el agua, que multiplicó los panes y los peces, que sanó a los leprosos o resucitó a los muertos.
Como hombre perfecto, le parecía repulsivo el hecho de morir, “porque la paga del pecado es la muerte”, por lo tanto el no debía morir.
Mr 14:36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
Jesús utilizó una palabra profundamente personal, “Abba” es un vocablo afectivo y muy personal, que ningún hombre podría usar frente a Dios en la época de Jesús. Pero el Señor oraba a su Padre que lo rescatara de aquella ora difícil.
Su palabra “todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa”. En su naturaleza humana el oraba para pedirle al Padre si hay otra manera para que el mundo sea salvo, tú lo puedes hacer”.
LBLA He 5:7 Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente; 8 y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció;
Por dura que la tarea fuera, Jesús nunca se reveló a la voluntad del Padre.
“Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Jesús acepto contento que la cruz era el plan del Padre. Nunca renegó, nunca se quejo, nunca ni por ningún lado vemos al Señor Jesús aceptar la voluntad del Padre porque no le queda otra opción, porque no tiene que resignarse. El Acepto la voluntad de su padre con confianza perfecta.
La sumisión a la voluntad de Dios, es muestra de la madurez y el carácter del verdadero cristiano.
No solamente cuando te gusta o te acomoda, la sumisión a su voluntad se demuestra en los momentos de profunda aflicción o cuando rechazamos la tentación en nuestra vida.
43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
Aquel que era mayor que los ángeles, en este momento de aflicción en los días de su carne, que se hizo poco menor que ellos por un tiempo, era servido por uno de su siervos celestiales.
Dios el Padre con esto también estaba diciéndole a su hijo que el lo sostendría hasta el cumplimiento completo de su obra sustitutiva.
44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Agonía = Aflicción corporal o mental extrema.
Cristo es ejemplo a nosotros que aun en lo momentos de mayor tensión, presión, estrés, el remedio esta en la oración más intensa. Stg 5:13
Hematidrosis = es un trastorno muy excepcional en la que un ser humano suda sangre. Sólo ocurre cuando la persona sufre de un elevado nivel de estrés, ansiedad o debilidad, por ejemplo, cuando se acerca el momento de su muerte. La causa es que los vasos sanguíneos se dilatan y contraen hasta llegar a romperse, causando hemorragias en la capa de la epidermis próxima a las glándulas sudoríparas. Tras esto, la sangre se mezcla con el sudor y sale por los poros de la piel.
Lucas, como médico, resalta esta condición que el Señor estaba viviendo aquel día.
Mr 14:40 Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.
Si leemos a simple vista, podríamos ser demasiado injustos con al juzgar la conducta de los discípulos, pero Lucas nos aclara la razón del porque se quedaron dormidos.
45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;
Lucas no nos declara lo que los otros dos sinópticos nos dicen respecto a que Jesús encontró tres veces a los discípulos dormidos, solo nos dice una sola vez.
Los discípulos aquel día dejaron a un lado la exhortación de Jesús, y se abandonaron a la tristeza de saber que perderían a su maestro. No era algo nuevo ya Jesús muchas veces les había anunciado su partida, pero ellos por algun momento albergaban la esperanza de que Jesús estableciera su reino de forma terrenal en ese momento.
Cuando abrazamos el pecado más que la instrucción de Jesús, el desanimo se puede apoderar de nosotros. La tristeza el el reflejo un corazón que no encuentra contentamiento en la voluntad de Dios para su vida.
El ejemplo de los apóstoles no es para juzgarles a ellos, sino para nuestra enseñanza. Todos estamos expuestos a ser vencidos por la tristeza, el desánimo y el fatalismo, cuando dejamos a un lado la vida de oración.
46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
Jesús mismo ejemplo nos dejo, un su mas grande angustia, oraba más intensamente, oraba para la voluntad de Dios se cumpliera por completo en su vida.
LBLA Mt 26:45 Entonces vino a los discípulos y les dijo: ¿Todavía estáis durmiendo y descansando? He aquí, ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 ¡Levantaos! ¡Vamos! Mirad, está cerca el que me entrega.
Ya no había más tiempo para orar, o prepararse, sus enemigos estaban por llegar. Pero cuando Cristo terminé de orar y se levantó del suelo, Él se levantó con la cabeza erguida, porque la Batalla ya había sido ganada.
En las próximas horas el derrotaría por completo a todos sus enemigos y aplastaría la cabeza de la serpiente en la Cruz, para resucitar con poder al tercer día y ascender al Cielo donde gobierna todo como Rey de reyes y Señor de Señor por toda la eternidad.