Fidelidad a cristo, implica cumplir nuestros deberes. Parte 4
Fieles a los propósitos de Dios • Sermon • Submitted
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· 28 viewsDios nuevamente nos hace un llamado, es a andar en el espíritu, para poder caminar en unidad.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Pablo Exhorta a la iglesia andar como es digno del Evangelio, como es digno de la vocación con que Dios nos ha llamado, implica, que cuatro cualidades deben estar presente en cada uno de nosotros.
• Humildad
• Mansedumbre
• Paciencia
• Amor que soporta.
Como Cristianos fieles al Señor, cada uno de nosotros debemos esforzarnos para que Dios a través de su Espíritu, moldee en nosotros estas cualidades.
Es nuestro deber, escudriñar nuestros corazones delante de Dios y revisar, si estas cualidades están en nosotros, y si no están en nosotros, revisar cuál es la razón por la que nos se encuentran ahí, luego pedir a Dios en oración que nos ayude a través de su Espíritu a Crecer en ellas.
Ahora continuamos con el estudio, y Pablo presenta como resultado último de la humildad, la mansedumbre, la paciencia y el soportar en amor el ser solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
“Spoudazō” (ser solícitos) tiene el significado básico de apresurarse.
De este vocablo se derivan los significados de celo y diligencia.
Esta misma palabra ocupa Pablo al decir a Timoteo, en 2 Ti. 2:15
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Hermanos, la preservación de la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz debe ser el interés constante y solícito de todo creyente.
Pablo no está hablando de unidad en el sentido de organización. Está hablando de la unidad del Espíritu que es interna y universal, por la cual todo creyente verdadero está vinculado con todos los demás creyentes verdaderos.
Como Pablo aclara, se trata de la unidad del Espíritu obrando en la vida de los creyentes.
No es una “unidad” que proviene de afuera sino del interior, y se manifiesta mediante las cualidades internas de humildad, mansedumbre, paciencia y amor que soporta.
Erramos muchas veces, en pensar que nosotros humanamente hablando, o en forma organizacional podemos crear, la unidad.La unidad espiritual no es y no puede ser creada por la iglesia. Ya ha sido creada por el Espíritu Santo.
“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu… son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo” (1 Co. 12:13, 20; cp. Ro. 8:9).
Hablamos de la unidad que Jesús anheló y rogó al padre, con tanto fervor en el aposento alto poco antes de ser traicionado y arrestado.
“Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros… para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; … La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad” (Jn. 17:11, 21–23).
Hermanos, el mundo siempre está buscando unidad y nunca la puede hallar. Han hecho de todo, leyes, conferencias, tratados, acuerdos y convenios y han fracasado en el intento de traer unidad o paz. Se ha informado que en el transcurso de la historia registrada casi todos los tratados establecidos han sido quebrantados.
La Biblia enseña que no hay y no puede haber paz para los malos .
22 No hay paz para los malos, dijo Jehová.
Por eso es nuestra responsabilidad como iglesia por medio de las vidas de creyentes individuales, guardar la unidad del Espíritu a través del andar en fidelidad como es digno de la vocación divina, haciendo manifiesto a Cristo ante el mundo mediante la unidad en Él.
El vínculo que preserva la unidad es la paz, el cinturón espiritual que rodea y enlaza a una todo el pueblo santo de Dios.
Es el vínculo que Pablo describió en Filipenses al decir:
2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Es importante notar que detrás de este vínculo de la paz está el amor, que en Colosenses 3:14 se llama “el vínculo perfecto”.
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Hermanos.
“La humildad hace nacer la mansedumbre, la mansedumbre da a luz la paciencia, y la paciencia hace germinar el amor que soporta; todas estas cuatro características cumplen la función de guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
Estas virtudes y la unidad sobrenatural de la que dan testimonio son con probabilidad el testimonio más poderoso que la iglesia puede tener, porque presentan un contraste marcado frente a las actitudes y falta de unidad del mundo.
Hermanos, para abrir la puerta a la predicación del evangelio, cada uno de nosotros como creyentes individuales debemos ser humildes y pacientes de verdad, soportarnos con paciencia unos a otros en amor y demostrar que estamos en unidad pacífica en el Espíritu Santo.
Conclusión:
Conclusión:
Hoy avanzamos en un deber más para nosotros como Creyentes.
Si está en nuestra mente y en nuestro Corazón, ser fieles al Señor, debemos trabajar en el cumplimiento de este deber.
“Ser solícitos, apurados, en guardar la unidad, del Espíritu, en el vínculo de la paz.
No es algo que podemos hacer humanamente, o en nuestras fuerzas, porque no es algo carnal, es espiritual.
¿Es difícil?
No, no lo es, es disponernos a andar es en el Espíritu antes que andar o vivir conforme a nuestra carne.
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Así es fácil, unirnos, a través del que verdaderamente nos une que es el espíritu Santo de Dios, que mora, en los verdaderos creyente.
Vamos a orar.