LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR. Parte 23(Estudio de Apocalipsis 14:1-11)
La segunda venida de Cristo, parte 22 • Sermon • Submitted
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· 712 viewsDiossiempre muestra su misericordia para con el mundo, dando lugar al arrepentimiento, sin embargo, el mundo, no escucha a Dios. Pero Dios también premia la perseveraancia de los santos.
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Introducción.
Introducción.
Repaso de lo estudiado en la clase anterior:
Los Redimidos Siguen al Cordero.
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente” Apocalipsis 14: 1
Si este grupo de 144,000 es el mismo que vimos en Apocalipsis 7, entonces son creyentes judíos que sirven a Dios en los últimos días.
Ellos tienen la marca del Padre celestial en sus frentes, no la marca de la bestia. Están totalmente dedicados a servir a Jesucristo.
La aparición del Cordero sobre el monte de Sion es un momento extraordinario en la historia de la redención.
El salmista escribió de ese momento en el Salmo 2:6
6 Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte.
2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey.
3 La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.
Esta es la visión que prevé el triunfo hará que los ciento cuarenta y cuatro mil estén todavía intactos cuando Jesucristo regrese del cielo a la tierra a finales de la gran tribulación.
Ellos se unirán en el canto celestial de redención.
2 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
La voz que oyó era muy alta y continua, como sonido de un gran trueno.
Como Apocalipsis 19:6 emplea ambas frases para describir la voz de una multitud celestial, es mejor entenderlas en ese sentido aquí.
6 Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
La poderosa voz no era simple ruido; tenía categoría musical, como de arpistas que tocaban sus arpas. La alusión a arpistas y a arpas sugiere que la voz expresaba no fragoroso juicio sino gozo.
Las arpas se asociaban a menudo en el Antiguo Testamento con alabanza gozosa (cp. 2 S. 6:5; 1 Cr. 13:8; 15:16, 28; 2 Cr. 5:12–13; Neh. 12:27; Sal. 33:2; 71:22; 144:9; 150:3).
El cántico nuevo cantado en el cielo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos es el canto de redención (cp. Sal. 33:1–3; 40:3; 96:1–2; 98:1–2; 144:9–10; 149:1; Is. 42:10).
La alabanza del cielo se desborda hasta la tierra, donde se usa el cántico nuevo.
Juan observa que nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. Desde luego el cántico es solo para los redimidos por la sangre de Cristo.
No se dice por qué el cántico se limita a los ciento cuarenta y cuatro mil.
Sin embargo es probable que los ciento cuarenta y cuatro mil se unirán al coro celestial en alabanza a Dios por su maravillosa obra de redención. Parte de la letra de su canción pudiera hallarse en Apocalipsis 15:3–4
3 Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. 4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
Podemos aprender muchas lecciones de estos creyentes:
1. No fueron contaminados con mujeres. Eran vírgenes. V.4
Se trata de pureza sexual, un aislamiento del corrupto sistema del mundo.
No implica hombres que no se casaron, sino hombres que se abstuvieron de la inmoralidad sexual, en un mundo plagado de inmoralidad.
El matrimonio no contamina a nadie(Hebreos 13:4), ellos fueron apartados del pecado de su cultura; ciento cuarenta y cuatro mil predicadores moralmente puros en medio de la contaminación que los rodea.
Podemos decir que espiritualmente, se mantuvieron puros al no servir a ídolos y especialmente al no adorar la imagen de la bestia. Ellos le fueron fieles a Jesucristo.
2. Siguen al Cordero por dondequiera que va. V.4
Jesús dijo, "Si alguno me sirve, dígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor" (Juan 12:26a).
Los victoriosos ciento cuarenta y cuatro mil serán leales al Cordero.
3. Su propósito. “fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero”(14:4c)
Los ciento cuarenta y cuatro mil fueron comprados con un propósito especial. Serán redimidos como primicias para Dios y para el Cordero.
En el antiguo Testamento, las primicias de los frutos se ofrecían a Dios Para el uso de su Servicio. (Deut. 18:3-5, Deut. 26:1-11)
Los 144 mil, serán la primicias de Israel, apartados para el Servicio divino.
4. No tuvieron mentira en su boca. V. 5a.
Los ciento cuarenta y cuatro mil no propagarán las mentiras de Satanás, sino que dirán la verdad de Dios. Serán como aquellos de quienes escribió Sofonías 3.13
13 El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.
5. No tienen mancha delante del trono de Dios. V. 5b.
Como confiarán en el poder de Dios y llevarán vidas caracterizadas por alabanza, pureza, lealtad y unidad de propósito, los ciento cuarenta y cuatro mil serán sin mancha.
Esto, por supuesto, no significa que serán sin pecado (Job 15:14–16; 1 R. 8:46; Sal. 143:2; Pr. 20:9; Ec. 7:20; 1 Jn. 1:8–10), sino que serán santificados.
Estarán más allá de cualquier reprensión, viviendo de manera santa ante todos los que los ven.
¿Cómo es posible esto?
Nuestro Salvador, Dios es "poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría" (Judas versículo 24b).
Ahora el hecho de estar delante del trono de Dios, implica santidad.
II. Los mensajeros angelicales. Apocalipsis 14: 6-11
II. Los mensajeros angelicales. Apocalipsis 14: 6-11
Los tres ángeles descritos en los versículos 6–11 no traen juicio, sino que traen asombrosas proclamaciones de Dios con relación a la consumación de la era.
Ellos hablan sobre asuntos y acontecimientos que se expanden por todo el período de la tribulación.
Los mensajes que ellos traen están destinados a producir un temor correctivo que conduzca a la fe salvadora. Dios en su gracia ofrecerá a los pecadores otra oportunidad de arrepentirse antes que se desaten los aterradores juicios de las copas.
A. EL PRIMER ÁNGEL: PREDICACIÓN DEL EVANGELIO. Apoc. 14:6-7
A. EL PRIMER ÁNGEL: PREDICACIÓN DEL EVANGELIO. Apoc. 14:6-7
6 Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
En el tiempo en que el ángel comienza su ministerio, el mundo habrá sufrido la increíble devastación de los juicios de los sellos y las trompetas.
El mensaje de este ángel, es el “evangelio eterno”
Se le describe como eterno porque proporciona los medios para alcanzar la vida eterna, el mismo que se ha proclamado en toda la historia. Es las buenas nuevas de perdón y vida eterna.
El mensaje es para todo el mundo, “para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo”. Es el mensaje predicado a todos los incrédulos.
El mensaje del ángel es: “ temed a Dios, y darle gloria”
Él llamará a todos los pueblos del mundo a que cambien su alianza de la bestia al Cordero. Los instará a nunca más temer, reverenciar y adorar a Satanás y al anticristo, sino [temer], reverenciar y honrar a Dios volviéndose a su Hijo.
La primera razón del mensaje: “porque la hora de su juicio ha llegado”
La oportunidad se desvanece rápidamente; los juicios de las copas están por derramarse, para que en breve se produzca el regreso del Señor Jesucristo a juzgar al mundo incrédulo (Mt. 25:31–46).
La segunda razón del mensaje: “el pueblo debe adorar a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”
La severa advertencia del ángel es que el Creador es también el Juez; Él es a quien las personas deben temer y adorar, no a Satanás y al anticristo.
B. EL SEGUNDO ÁNGEL: ANUNCIACIÓN DE JUICIO. Apoc. 14:8
B. EL SEGUNDO ÁNGEL: ANUNCIACIÓN DE JUICIO. Apoc. 14:8
8 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.
Este ángel trae malas noticias del juicio, lamentablemente, esto implica que el mensaje del primer ángel fue ampliamente rechazado.
El mensaje del segundo ángel, igualmente breve y directo es: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad.
La caída aun futura de Babilonia implica el hecho de que el poderoso imperio del anticristo, el más poderoso en la historia humana, pueda destruirse, esto será algo inconcebible para sus seguidores (cp. 13:4).
Babilonia, no se refiere no precisamente a la ciudad, sino a todo el imperio político, económico y religioso que el anticristo establecerá a nivel mundial.
A esta Babilonia se le describe como que ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.
El mundo estará ebrio, engañado y seducido por la falsa religión babilónica dirigida por el anticristo.
El ángel hace una declaración con certeza, “Ha caído, ha caído”, sin embargo, es un anticipo, puesto que la caída de Babilonia, se dará con el juicio de la séptima trompeta.
C. EL TERCER ÁNGEL: PROMESA DE CONDENACIÓN. Apoc. 14:9-11
C. EL TERCER ÁNGEL: PROMESA DE CONDENACIÓN. Apoc. 14:9-11
9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, 10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; 11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.
Hay una cronológica secuencia en la aparición de los tres ángeles:
El rechazo del evangelio predicado por el primer ángel trae como resultado la declaración de juicio del segundo ángel, que se cumplirá en la condenación que describe el tercer ángel.
La advertencia terrible del tercer ángel está dirigida a alguno que adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano.
Recuerde que esto será una exigencia, bajo pena de muerte.Esta será una señal de lealtad al anticristo y para poder funcionar en su economía mundial, a todos se les exigirá que reciban una marca en su frente o en su mano.
Cuales son las consecuencias, de no cumplir la advertencia:
“El que tome el vino de la ramera Babilonia también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira”.
Beber del vino de la ira de Dios implica sufrir su ira (cp. Job 21:20; Sal. 75:8; Is. 51:17, 22; Jer. 25:15).
Toda la furia de la ira de Dios, refrenada por mucho tiempo, se derramará en aquellos días.
Vaciado puro (lit. “mezclado sin diluir”), el vino que llena el cáliz de la ira de Dios es un vino fuerte, sin diluir.
La escatológica ira de Dios será una venganza sin diluir, sin la mezcla de asomo alguno de compasión.
La persona que beba el vino de la ira de Dios es ser atormentada con fuego y azufre.
Para aquellos a quienes Dios obligará a tomar del cáliz de su ira no habrá disminución o atenuante en su tormento; no disfrutarán ningún momento de descanso por toda la eternidad.
Serán atormentados delante de los santos ángeles y del Cordero, implica que se añadirá vergüenza y bochorno a su sufrimiento.
El final del mensaje del tercer ángel termina con un último pensamiento solemne acerca del castigo de los que adoran la bestia, declarando que el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche.
Esta es una declaración que muestra la veracidad del castigo eterno, así como hay vida eterna, también habrá castigo eterno.
Esta declaración concuerda con otras declaraciones similares en la Biblia:
24 Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre.
(Dn. 12:2)
2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Juan el Bautista (Mt. 3:12)
12 Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
Y el apóstol Pablo (2 Ts. 1:9)
9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,
C. La paciencia Bienaventurada. Apoc. 14:12-13
C. La paciencia Bienaventurada. Apoc. 14:12-13
12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. 13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
Aquí aparece una vez más la conocida palabra “makarios” (“bienaventurados”), que significa “Felices”, para referirse se refiere al gozo espiritual, dicha, realización y satisfacción.
Antes de declarar la Bienaventuranza, Juan describe la vida de los Bienaventurados: Apoc. 14:12
12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
La frase “la paciencia de los santos”, expresa la verdad de que todos aquellos a quienes Dios ha escogido, llamado y justificado nunca perderán su fe, sino que perseverarán en ella hasta la muerte.
Es lo mismo que Jesús había enseñado, respecto a la este período de la gran tribulación en Mateo 24.13
13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
La paciencia de los santos, subraya la realidad de que Dios guarda a sus santos sosteniendo su fe hasta el mismo final, sin que importe lo que ocurra.
La verdadera fe salvadora en su propia naturaleza es eterna y no se puede perder ni destruir.
La perseverancia de la fe salvadora nunca se ha visto más clara y poderosamente que en este pasaje.
Este alentador mensaje de los versículos 12 y 13 forman una breve tregua en la revelación del juicio de Dios contra los incrédulos, que ya han sido descrito en los versículos 10-11.
La paciencia de los santos de la tribulación será evidente porque guardan los mandamientos de Dios.
La genuina fe salvadora traerá como resultado tal obediencia es la clara enseñanza de la Biblia.
Una segunda forma en que los santos de la tribulación mostrarán paciencia será mediante la fe de Jesús. Seguirán siendo leales incluso bajo el tiránico reinado del anticristo.
D. La forma en que mueren, los hace “Bienaventurados” Apoc. 14:13
D. La forma en que mueren, los hace “Bienaventurados” Apoc. 14:13
13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
Después de haber vivido con paciencia, los santos de la tribulación morirán con promesa.
Juan oyó una voz… desde el cielo ( esta es la sexta vez, que lo hace, 10:4, 8; 11:12; 12:10; 14:2).
La voz (probablemente la de Dios, no de un ángel) le ordenó a Juan que escribiera. Doce veces en Apocalipsis a Juan se le dice que escriba (cp. 1:11, 19; 2:1, 8, 12, 18; 3:1, 7, 14; 19:9; 21:5).
“Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor”
Muchos mártires, entran en esta declaración:
Antipas (Ap. 2:13).
Los que Juan vio debajo del altar celestial (Ap.6:9–11),
La “gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas… los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero” (Ap. 7:9, 14).
Estos mártires son bienaventurados no solo porque vivieron en plena obediencia y confianza, sino también porque mueren en el Señor.
Y no sólo ellos, la voz le informó a Juan , sino también los que mueran de aquí en adelante., hablamos de todos los que mueran hasta el final de la tribulación.
Juan dice, el Espíritu(Se cita directamente al Espíritu Santo en Apocalipsis solamente aquí y en 22:17), los declara bienaventurados porque descansarán de sus trabajos.
“Kopos” (trabajo), describes una faena dura, difícil, agotadora. También puede referirse a molestia, disgusto, o problema.
El Espíritu Santo también dice que los mártires de la tribulación serán bienaventurados porque sus obras con ellos siguen.
“Erga”(obras) se refiere a su servicio al Señor.
Cuando esos creyentes vayan al cielo, los registros de su diligente labor siguen junto con ellos. La Biblia enseña que Dios recompensará a los creyentes en el cielo por su servicio terrenal a Él. Hebreos 10:6
6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
Conclusión:
Conclusión:
Los tres ángeles entregan el último llamado de Dios al arrepentimiento antes que lleguen los juicios finales y vuelva el Señor Jesucristo.
Pero las advertencias de la gracia de Dios serán desatendidas por la mayoría del mundo pecador.
Quizá no haya ilustración tan clara en las Escrituras de la triste realidad que Juan describe en su evangelio Juan 3.19
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Por otro lado, los muertos que hayan vivido en obediencia y confianza serán bienaventurados con descanso y recompensa después que mueran.
En aquellos tiempos, como ahora, cada persona habrá de decidir entre “Una eternidad sin Cristo de tormento sin alivio, o el bienaventurado descanso y la recompensa celestial”