Somos tu pueblo, Señor (2)

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 64

pueblo tuyo somos todos nosotros

Isaías 64:9 RVR60

No te enojes sobremanera, Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros.

Somos Tuyos Señor

(Is. 64:8-9)

1. Israel habla con Dios (ora) sobre su condición y necesidad (Is. 63:15-64:12)

1.1. Las experiencias profundas y alentadoras que vivimos cuando oramos y/o reflexionamos en la palabra del Señor

1.2. Si bien acepta que ha sido rebelde por mucho tiempo (Is. 64:5) al punto que aún duda si puede hallar perdón y salvación, Israel está conciente de que su identidad le distingue de las demás naciones o pueblos (Is. 63:19) y no puede sufrir permanentemente el enojo de Dios

2. Lo que Afirma Israel...

2.1. Que Dios es su PADRE

2.1.1. Cuando Israel, en voz del profeta, declara que Dios es su padre, está diciendo que Él tiene una responsabilidad moral sobre el pueblo...Él no nos abandonará ni cesará en buscar nuestro bien!

2.2. Que somos BARRO

2.2.1. Dios sabe de qué estamos hecho!!!

2.2.2. No pretendas ser de hierro porque el hierro requiere de más calor y golpes físicos para moldearlo!!!

2.3. Que Dios nos ha FORMADO

2.3.1. No somos (cuando nos vemos como creyentes e hijos de Dios) productos o resultados del azar, ni productos de nuestro propio esfuerzo. Lo que somos en Cristo es la obra del Espíritu de Dios en nosotros.

2.3.2. La identidad de Israel como pueblo FORMADO por Dios lo hace objeto de las promesas de Dios y, por ende, el enojo de Dios no puede ser para siempre e Israel tiene esperanzas para que Dios actúe en favor de la reconciliación.

2.3.3. Esto no quiere decir que el juicio divino es injusto, pero sí establece que la compasión y la misericordia de Dios son necesarias en la relación entre Israel y Dios (Ps. 103:8-12; Mic. 7:18-20).

2.4. Que somos CREACIÓN suya

2.4.1. Somos propiedad suya porque Él nos creó.

2.4.2. Dios no crea sin propósito. Él nos ha creado con un propósito firme, el cuál cumplirá en nosotros.

2.4.3. Esta es la gran diferencia: el alfarero humano hace la vasija que quiere del barro que no ha creado. Sin embargo, Dios ha creado el barro y sabe, mejor que nadie, cómo moldearlo sin dañarlo y romperlo!!

2.5. Que la aflicción NO PUEDE durar para siempre

2.6. QUE SOMOS TODOS, PUEBLO SUYO

2.6.1. Para el profeta Isaías (Is. 43:1), el hecho de que Dios nos ha formado, indica que somos su propiedad y nos ha dado IDENTIDAD (nombre) y eso nos hace objeto de su cuidado

Entre sus cuidados están:

- El cumplirá las promesas y propósitos que nos ha dado a conocer como pueblo del Señor

- Nos apoyará en medio de las visicitudes y no debemos temer a perecer o sucumbir ante ellas (NO TEMAS)

- Dios trabaja ACTIVAMENTE para retenernos consigo porque somos propiedad preciosa para Él (Jn. 10:27-30). Observe la imagen de la pastoral: somos ovejas del rebaño donde el Dios trino es el pastor. Él nos guía para hallar el alimento y el agua necesaria para subsistir y crecer!!!

2.6.2. El salmista entiende el hecho de ser PUEBLO SUYO (ovejas de su prado, Ps. 100:3) como razón para reconocerle, alabarle y servirle con gratitud y gozo.

En hebreo, hay 20 palabras antes de la frase "pueblo suyo" y 20 palabras después. Esto parece indicar que es la idea central del Salmo!!!

2.6.3. El apóstol Pablo habla del hecho de que somos propiedad del Señor al tratar el tema de las debilidades en la fe...

- En vida o en la muerte, NO NOS PERTENECEMOS sino que SOMOS DEL SEÑOR (Ro. 14:7-8)

- Ante las incertidumbres de la vida, SOMOS PARA DIOS, POR MEDIO DEL SEÑOR!!!! (1 Cor. 8:5-6)

- Dios valora y tiene muy presente que somos su propiedad (2 Tim. 2:19). La respuesta en nosotros que reconoce esta verdad es ENTREGA, CONSAGRACIÓN

- Es tan así, que ha provisto una garantía o depósito para nuestra confianza: el Espíritu (2 Cor. 1:21-22; 5:5; Eph. 1:13-14). MIENTRAS MAS LLENOS ESTEMOS DEL ESPÍRITU, MAS CONSCIENTES ESTAREMOS DE QUE SOMOS SU PROPIEDAD