Abandonado por Dios - Romanos 1: 24-27
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Abandonado por Dios
Abandonado por Dios
18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
Una de las características distintivas de la Biblia es que ella se dirige a la humanidad de una manera tan franca y directa.
La Escritura es un libro muy franco. Nunca endulza el mensaje y nunca anda por las ramas.
La Biblia siempre lo dice como es, incluso cuando trae un mal informe sobre el hombre.
Algunas personas tienen problemas con lo que dice la Biblia, porque la Biblia habla de manera directa y sincera.
La Biblia dice la verdad y nunca suaviza sus duros golpes. Al contrario, la Biblia siempre habla francamente de la manera más directa.
El pasaje de hoy retrata la realidad gráfica del mundo de su rebelión contra su Creador.
Este pasaje trae una acusación de condenación sobre la humanidad caída por su prolongada rebelión contra Dios.
Esta acusación es brutalmente honesta de parte del Dios viviente. Si nos hubieran encargado de escribir el libro de Romanos, podríamos habernos sentido tentados a omitir esta sección de nuestra evaluación de la raza humana.
Podríamos haberlo sentido demasiado negativo para ganarnos a nuestra audiencia. Incluso si incluyéramos estos versículos, los habríamos escondido al final de esta carta, donde la mayoría de los lectores no los habrían leído.
Pero el apóstol Pablo no los escondió estos versículos. Escribiendo bajo la influencia del Espíritu Santo, y colocó intencionalmente estos versículos al comienzo de este libro. Aquí está para que todos lo lean, al frente y al centro: el abandono de la raza humana por parte de Dios en su rechazo a Él.
Nadie puede leer este libro sin enfrentarse inmediatamente a la corrupción radical de la raza humana. Son versos muy aleccionadores que hablen del abandono del mundo incrédulo por parte de Dios.
Está es la impactante realidad que Dios ha abandonado a quienes lo han abandonado repetidamente.
No hay nada más aterrador que esto.
Cuando una persona es entregada por Dios a sus pecados, ha llegado al punto sin retorno. Esta trágica realidad ha ocurrido en naciones, culturas y denominaciones. Se les ha ocurrido a innumerables personas a lo largo de los siglos.
Aquí está la única explicación para gran parte del colapso moral que vemos en el mundo que nos rodea.
I. Abandono declarado (1: 24a)
“ 24 Por lo cual Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”
Este nuevo párrafo comienza con la palabra "Por lo cual" (versículo 24), que apunta a lo que Pablo dijo anteriormente y lo conecta con lo que escribe actualmente.
“Por lo cual” sirve como un puente que conecta lo que acaba de decir (versículos 18-23) con lo que dirá ahora (versículos 24-32).
Esta importante palabra conduce a la conclusión necesaria basada en lo que acaba de afirmar. "Por lo cual" avanza más su argumento. Para entender la lógica en desarrollo de Pablo, debemos recordarnos lo que escribió en los versículos anteriores en los que describió el rechazo intencional de la humanidad del conocimiento de Dios.
En el párrafo anterior, Pablo declaró que la raza humana ha cometido el crimen más flagrante. Han rechazado el conocimiento de Dios con un corazón ingrato.
Cuando alguien rechaza la verdad acerca de Dios, ha elegido un camino que lo está alejando más de Dios.
Tal incredulidad endurecida coloca a la persona en una posición dramática y lo aleja más de Dios.
Esta persona es como un barco que alguna vez estuvo amarrado a un muelle. Pero una poderosa corriente fluvial ha soltado su cuerda, provocando que el barco se desplace río abajo. Cuanto más tiempo va a la deriva el barco, más se arrastra hacia la corriente más rápida. Esto, a su vez, está alejando el barco del muelle. De la misma manera, estos que rechazan a Dios están a la deriva del conocimiento de Dios. Esto los está alejando más de Él.
De esta verdad aleccionadora, aprendemos que ninguna persona permanece inmóvil o estática en su relación con Dios.
Todos se están acercando a Dios o se están alejando más de Él. Pero nadie se queda quieto en su proximidad a Él. Según este relato, los que rechazan a Dios se están alejando cada vez más hacia las tinieblas del pecado.
En un punto que sólo Dios conoce, este rechazo de Él conduce inevitablemente al abandono divino. Pablo escribe: “ 24 Por lo cual Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos.” (versículo 24). NBLA
Este es un juicio severo emitido por Dios en el que los entrega a pecados más profundos. Hay algunos comentaristas de la Biblia que presumen que esto significa que Dios simplemente permite que el hombre pecador siga su propio camino. Si bien inicialmente eso puede ser cierto, eso no es lo que dice este versículo. Por el contrario, este pronunciamiento es mucho más severamente judicial. Dios es el que está tomando el papel activo en este severo juicio. Dios no esta simplemente observando o permitiendo que los hombres sigan su propio camino. No es Dios simplemente soltando la cuerda y permitiendo que la corriente del pecado aleje más a este individuo de Él. En cambio, Dios es el que está empujando esta vida río abajo. Esto es Dios diciendo: "Entonces, ¿quieres alejarte de Mí? Entonces te voy a dar un empujón en la dirección en la que quieres ir. Te voy a enviar más lejos de Mí".
Llega un momento, ya sea con una nación que rechaza a Dios, una denominación, iglesia o seminario que desafía las Escrituras, o un individuo que rechaza el evangelio, cuando Dios les da un empujón en la dirección que quieren ir. Este abandono por parte de Dios los entrega al juicio devastador de estar aún más absortos en su pecado.
“Dios los entregó”
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
El verbo “los entregó” (paradidomi) significa 'ser entregados al juicio'. Esta misma palabra se usa en otras partes de Romanos para describir cuando Jesucristo fue entregado por Dios a Su juicio por nuestros pecados. Pablo escribe que Jesús “fue entregado a causa de nuestras transgresiones” (Romanos 4:25).
Este verbo lo describe entregado al juicio de Dios en la cruz cuando cargó con nuestros pecados. Vemos que esta palabra se usa de la misma manera en Romanos 8:32, cuando Pablo escribe: "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó". Jesús fue entregado al juicio más severo imaginable por nuestros pecados en la cruz. Sufrió bajo toda la fuerza de la santa ira de Dios al morir en lugar de los pecadores. Fue abandonado por el Padre en la cruz y solo los condenados en el infierno saben lo que experimentó.
Este es precisamente el mismo verbo, paradidomi, que Pablo usa en Romanos 1:24 cuando escribe: "Por tanto, Dios los entregó".
Aquellos que rechazan a Dios repetidamente corren el peligro de ser sentenciados a un juicio similar al que soportó Jesús.
Están peligrosamente cerca de sufrir un abandono divino similar porque lo han abandonado. Es una amenaza para el alma, y posiblemente incluso una condenación para el alma, que cualquier persona rechace el conocimiento de Dios.
Dios responsabiliza a todos por la verdad que les es revelada. Cuando una persona rechaza desafiante el conocimiento de Dios, puede encontrarse entregada al juicio divino.
Pablo es tan enfático acerca de este abandono divino de los pecadores persistentes que repite estas palabras aleccionadoras - "los entregó" - tres veces en estos cinco versículos (versículos 24, 26, 28).
Después de decir “Dios los entregó” (Romanos 1:24), Pablo dice por segunda vez: “Por eso Dios los entregó a pasiones degradantes” (Romanos 1:26). Luego, el apóstol escribe por tercera vez: “ 28 Y así como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen.” (Romanos 1:28). En rápida sucesión, vemos esta verdad aleccionadora reforzada tres veces. Es imposible pasar por alto la fuerza devastadora de este triple pronunciamiento del juicio divino.
Enviar una influencia engañosa
Este severo abandono por parte de Dios hacia los obstinados pecadores no es una verdad aislada que solo se enseña en este pasaje.
Pablo describe este mismo juicio divino en 2 Tesalonicenses 2:11, " 11 Por esto Dios les enviará un poder engañosob, para que crean en la mentira,".
¿Quién envía esta influencia engañosa? ¿Quién está haciendo que alguien crea una mentira? ¿Es este Satanás en acción? ¿Están estos demonios causando esta incredulidad? El hecho es que esta influencia engañosa está siendo enviada nada menos que por Dios mismo.
En este caso, el conocimiento de Dios que una persona ha recibido se vuelve engañoso. La palabra "engañar" (energeia) significa "obrar del error, desviarse a una opinión equivocada, ser llevado al error". Dios enviará una influencia engañosa para que aquellos que rechazan repetidamente la verdad para que crean lo que es falso. Esta intervención divina les hace creer lo que es falso.
Al ser abandonados por Dios, estos incrédulos se sumergen en niveles más profundos de incredulidad.
Esto les hace creer en mentiras condenatorias. Con este sorprendente versículo, aprendemos que Dios es la causa principal que los aleja más de la verdad.
Pablo explica por qué Dios los entrega. Es, “a fin de que sean condenados (juzgados)” (2 Tesalonicenses 2:12).
Ser entregados a su pecado es el juicio de Dios.
¿Por qué Dios los juzga? Es porque cuando escucharon la verdad, "no creyeron en la verdad".
Cuando se les presentó la verdad acerca de Dios, la rechazaron descaradamente. Debido a que se apartaron del conocimiento de Dios, Él les dio un empujón en la dirección que eligieron ir.
Dios envió esta influencia endurecedora que les hace creer las mentiras del diablo. Esto no va en contra de su voluntad, pero es coherente con ella.
Jesús explica esto, “al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado” (Mateo 13:12). En otras palabras, si una persona no actúa sobre la verdad cuando se le da a conocer, corre el peligro de perder lo que tiene.
En otra parte, Él dijo: “Cuídate, pues, de cómo escuchas… y al que no tiene, aun lo que crea que tiene le será quitado (Lucas 8:18). La verdad que tiene le será quitada si no responde por fe.
Disfrutando de la maldad
Pablo a los Tesalonicenses les dice que los que los que no creyeron la verdad serán condenados y que estos, “sino que se complacieron en la injusticia (maldad)” (2 Tesalonicenses 2:12 ).
Cuando una persona no cree en la verdad y buscará lo contrario, que es amar el pecado. Debido a que rechazaron la luz, Dios hará que se deleiten en la oscuridad.
Su rechazo de la verdad les hace vivir para la iniquidad. Aquí no hay terreno neutral. No hay una posición intermedia con respecto al conocimiento de Dios.
Si una persona rechaza la luz, será entregada a las tinieblas.
Debido a que rechaza la luz, Dios lo empujará más hacia la oscuridad del desafuero.
Cuando la sabiduría se niega a responder
Vemos esta misma verdad en el capítulo inicial de Proverbios con la enseñanza de Salomón. Cuando la sabiduría llama a los que pasan, innumerables personas rechazan tontamente su atractivo.
Pero cuando venga la calamidad, clamarán a la sabiduría. Pero la sabiduría se negará a atender su llamado. En cambio, la sabiduría reprende a esta gente, diciendo:
24 Por cuanto llamé, y no quisisteis oír,
Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese,
25 Sino que desechasteis todo consejo mío
Y mi reprensión no quisisteis,
26 También yo me reiré en vuestra calamidad,
Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
27 Cuando viniere como una destrucción lo que teméis,
Y vuestra calamidad llegare como un torbellino;
Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
28 Entonces me llamarán, y no responderé;
Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
29 Por cuanto aborrecieron la sabiduría,
Y no escogieron el temor de Jehová,
30 Ni quisieron mi consejo,
Y menospreciaron toda reprensión mía,
31 Comerán del fruto de su camino,
Y serán hastiados de sus propios consejos.
Esto enfatiza la naturaleza crítica de responder a la sabiduría cada vez que nos llama.
Debemos abrazarla de inmediato. Si una persona niega deliberadamente la sabiduría divina, Dios la entregará a pecados más oscuros. Una persona así nunca volverá a ver la luz.
II. Descripción del abandono (1: 24b)
Habiendo anunciado este abandono, Pablo presenta su argumento. Afirma que Dios los entregó “ 24Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,” (Romanos 1:24).
Esta "lujuria" (epithumia) que se apodera de su corazón es un fuerte anhelo por el pecado que está prohibido.
Este anhelo por el mal se refiere a pasiones viles que han estado ligadas en su corazón depravado .
El profeta escribe: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso. ¿Quién puede entenderlo? (Jeremías 17: 9).
Esto significa que el corazón inconverso con lleva a un pecado más allá de cualquier comprensión humana. Es mucho más perverso de lo que la imaginación de cualquier hombre puede conjurar.
Cuando Pablo dice que Dios los entregó (abandonó) Romanos 1:24 “a la inmundicia, en la concupiscencia de sus corazones ”, quiere decir que están yendo de mal en peor.
El fuerte deseo de "lujuria" conduce a actos sensuales de "impureza".
Se están hundiendo cada vez más hacia una implicación más profunda en la maldad.
Una persona así se encuentra con ambos pies en la pendiente resbaladiza de la inmoralidad.
Está cayendo rápidamente hacia las formas más bajas de impureza. Cuando Dios los entrega, los envía a pecados de contaminación aún más bajos.
Esta "inmundicia (impureza)" (akatharsia) habla de varios tipos de inmoralidad en la vida deliberada.
Pablo lo usa en otra parte, "Porque Dios no nos ha llamado para impureza, sino a santificación" (1 Tesalonicenses 4: 7).
Aquí, "inmundicia (impureza)" se refiere a "fornicación sexual" (1 Tesalonicenses 4:3).
Esta palabra "inmundicia (impureza)" también se encuentra en Gálatas 5:19, "Ahora, las obras de la carne son evidentes, inmoralidad, impureza, sensualidad" y muchos otros pecados.
En este versículo, Romanos 1:24 "inmoralidad" es una palabra amplia que incluye todas las categorías de desviación sexual.
Abarca todas las perversiones sexuales que están fuera de la relación entre marido y mujer.
Cubre todos los actos sexuales sucios, desde la pornografía hasta el adulterio, la bestialidad y los hechos inapropiados de mencionar.
Cuando una persona rechaza a Dios, puede encontrarse en un curso que desciende en espiral, lo que lleva a la "sensualidad" (aselgeia), que son deseos carnales y pecaminosos desenfrenados.
Pablo especifica el resultado, Romanos 1:24 “ de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,” (versículo 24).
Ser “deshonrado” (atimazo) describe todo tipo de actos sexuales vergonzosos cometidos en sus cuerpos.
Pablo está designando el pecado sexual como una categoría especial en sí mismo. Es una destrucción autoinfligida que daña el propio cuerpo.
Él declara en otra parte, “ 18Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.” (1 Corintios 6:18). Está diciendo que el pecado sexual es el más singular en su carácter. Surge desde el interior del cuerpo impulsado por la gratificación personal. Afecta al cuerpo como ningún otro pecado.
Al describir la actividad sexual fuera del matrimonio, la Biblia pregunta: "¿Puede un hombre tomar fuego en su seno y no quemarse?" (Proverbios 6:27).
Esta pregunta es retórica y anticipa una respuesta obvia y negativa. El que comete pecado sexual está jugando con un fuego consumidor. Todo pecado sexual es un pecado que se daña a sí mismo y destruye a una persona como ningún otro pecado.
Cualquier sociedad que rechace a Dios y su verdad se verá hundida en pecados más bajos. Ninguna cultura que rechace el estándar divino está evolucionando hacia un nivel superior de moralidad. Toda sociedad está descendiendo a un pozo negro de iniquidad.
Aquellos que rechazan el conocimiento de Dios se encuentran revolcándose en formas inferiores de inmundicia inmoral.
Siempre que una sociedad o nación rechaza el conocimiento de Dios, desciende a una inmoralidad sexual desenfrenada.
Siempre que un grupo religioso o denominación de la iglesia elija un curso que rechace la clara enseñanza de la palabra de Dios, eventualmente tolerará e incluso apoyará la inmoralidad.
Esto incluso será cierto para el estilo de vida de sus propios pastores y miembros.
Ese grupo será como un camión que va colina abajo sin frenos. El camión fuera de control gana velocidad a medida que cae en picado por la colina, hasta que se estrella en la parte inferior, donde vacía su basura en el paisaje. Así es con cualquier pueblo que rechace la verdad de Dios. Serán abandonados por Dios y entregados a una inmundicia inmoral cada vez más baja.
III. Explicación del abandono (Romanos 1:25)
A continuación, Pablo aclara por qué Dios se opone a tales pecadores. Él escribe, “ 25ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. ” (Romanos 1:25).
Es decir, una vez se les dio a conocer la verdad de Dios. Pero lo dejaron de lado. En cambio, creyeron una mentira.
En consecuencia, “honrando y dando culto a las criaturas ” (versículo 25).
Esto reafirma lo que Pablo escribió anteriormente, que “ 23y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. ” (Romanos 1:23).
¿Cómo podría alguien terminar en un lugar tan degradante? Es muy sencillo. Rechazaron el conocimiento de Dios cuando se les dio a conocer.
Se encuentran a a ciegas y en oscuridad, buscando algo para adorar. Muchos adoran un ídolo hecho por el hombre. Otros adoran su propio cuerpo. Otros adoran sus posesiones. Otros adoran su carrera. Pero adoran a algo o alguien que no es Dios.
¿Qué es un ídolo? Puede ser la forma de una deidad falsa tallada en madera o piedra.
Pero un ídolo también puede ser cualquier cosa que una persona ame más que a Dios.
Es cualquier cosa a lo que uno teme más que a Dios.
Es algo a lo que uno sirve más que a Dios. Mateo 6:24
Un ídolo es cualquier cosa que una persona valore y considere más importante que Dios.
Un ídolo no es necesariamente algo malo en sí mismo. Un ídolo puede ser algo intrínsecamente bueno.
Un ídolo puede ser algo tan noble como un trabajo que proporcione dinero a la familia. Puede ser algo bueno como un cónyuge o un hijo.
Peor Es cualquier cosa que una persona priorice por encima de Dios.
La Biblia dice: “Hijitos, guardaos de los ídolos” (1 Juan 5:21).
Anteriormente, el apóstol escribió: “No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo” (1 Juan 2:15).
Un ídolo es cualquier cosa en el mundo que una persona ama más que a Dios.
Todo el mundo adora algo.
Cuando las personas rechazan el conocimiento de Dios, van a dar su afecto y lealtad a otra cosa. Sea lo que sea, ese algo se convierte en un ídolo, ya sea creado con sus manos o concebido con sus mentes.
Todo lo que una persona adore, lo servirá de todo corazón.
Cualquier cosa que una persona adore, le dará su tiempo y sus recursos.
Lo que le preocupa a una persona determina lo que va a servir. Tales afectos fuera de lugar hacen que un individuo sirva a la criatura en lugar de al Creador.
“Dios es bendito para siempre”
En esta sección pesada sobre el juicio divino, el apóstol repentinamente estalla en una celebración de alabanza: “El Creador, que es bendito para siempre. Amén ”(Romanos 1:25 ). Dios es "bendito para siempre" significa "Bendito sea Dios".
"Bendito" es la palabra griega (eulogetos) de la que derivamos la palabra "elogio". Esto literalmente significa 'decir una buena palabra'.
Aquí, "bendito" se usa como sinónimo de dar alabanza a Dios. Cuando Pablo considera el juicio divino del que ha sido liberado, da una buena palabra acerca de Dios, quien debe ser alabado.
Pablo no puede mencionar a Dios, ni siquiera en el juicio, sin estallar en alabanza por él. En medio de este pasaje condenatorio, la mera mención del Creador hace que Pablo declare su alabanza. Este puede parecer un lugar extraño para registrar una celebración, pero Pablo simplemente no puede retener su adoración. No puede posponer la declaración de la grandeza de Dios. Debe declarar su adoración a Dios, quien es el único glorioso y digno de alabanza. En esta sección pesada sobre la condenación, Pablo expresa su declaración de adoración a Dios. No hay lugar donde nuestra alabanza a Dios esté fuera de lugar.
La alabanza de Dios debe ofrecerse "por los siglos" (aion) Romanos 1:25 . Esto significa que debe darse alabanza a Dios 'una era ininterrumpida' o 'a lo largo de las edades por venir'. Es decir, nunca debería haber un final a la alabanza que le da a Dios. Pablo acentúa este llamado a la alabanza eterna a Dios diciendo: "Amén". Esta palabra (amén) significa 'es así' o 'es verdad'. La declaración de su "Amén" es una fuerte afirmación de que Dios es, de hecho, bendecido en sí mismo. Además, Pablo no se está retractando de lo que ha dicho acerca de la ira del abandono de Dios. No hay disculpas por estas fuertes palabras. Solo existe su cordial "Amén". Él está diciendo "Amén" a cada dura verdad que ha enseñado en esta sección. Pablo ama todo lo que Dios es y todo lo que hace. Esto incluye el desencadenamiento de Su feroz juicio divino. Por esta venganza, debe resonar en alabanza por Él.
III. El abandono va aumentado (1:26) Romanos 1:26
Pablo continúa construyendo su caso cuando dice: "Por eso Dios los entregó a pasiones vergonzosas (degradantes)". Estas "pasiones" (patetismo) son "vergonzosas degradantes" (atimia), lo que significa que son "deshonrosas, depravadas".
Describe el fomento de la lujuria en la carne de una persona.
¿Qué producen estas malas pasiones?
Pablo comienza su argumento con las mujeres: “Porque sus mujeres cambiaron la función natural por la antinatural” (Romanos 1:26).
Su función natural sería que estas mujeres se casaran con un hombre y tuvieran hijos.
Sería para ellos tener una relación sexual íntima con su propio marido. El resultado de una unión tan estrecha sería producir una familia. Genesis 2:24
Esa es la forma en que Dios diseñó una relación de cónyuge.
Pero estas mujeres, que son abandonadas por Dios, "cambiaron la función natural por la antinatural". Este es el extraño intercambio de un hombre por una mujer.
Cuando una mujer tiene pasiones degradantes por otra de su mismo género, esto es completamente contrario al diseño de Dios. Rebelión es una resistencia intencional contra Dios.
La adoración reconoce el valor supremo de Dios a través de palabras, pensamientos y acciones
Cualquier actividad lésbica de este tipo es una flagrante violación del plan divino.
Debido a que rechazan el conocimiento de Dios, cometen este grave pecado. Han rechazado el conocimiento de Dios y han cambiado la verdad por una mentira degradante.
En consecuencia, Dios entrega a estas mujeres para desear a otras mujeres.
Han cambiado el brillante designio de Dios por una loca mentira. Por lo tanto, Dios se encargará de que cambien su deseo natural hacia los hombres por el deseo antinatural por las mujeres.
Debido a que hicieron este intercambio de la verdad por una mentira, Dios hará que cambien la función natural por una función anormal. Hará que una mujer desee a otra mujer. El rechazo de Dios conduce inevitablemente a pecados sexuales aún más graves. Pero este abandono por parte de Dios no se detiene ahí.
IV. Abandono intensificado (1:27)
Romanos 1:27 Pablo continúa rastreando este descenso hacia los pecados sexuales más graves. Agrega, “ 27y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.” (versículo 27 ).
En cuanto al género masculino, la función natural es que un hombre se case con una mujer y tenga una relación sexual con ella. El resultado de esta unión produce una descendencia.
Pero aquellos que son abandonados por Dios han abandonado la atracción natural por el sexo opuesto. Tienen extraños deseos sexuales por otros hombres.
Esta deserción divina ocurre porque rechazaron a Dios. La raíz del pecado es la incredulidad, el fruto de este pecado es la homosexualidad.
Trágicamente, Pablo escribe que “se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres” (versículo 27). Este juicio divino conduce a un mayor deseo sensual por las personas del mismo sexo.
Esta atracción desenfrenada es un "deseo" insaciable (orexis). Esto significa 'una excitación de la mente' que crea fantasías sensuales en sus imaginaciones lujuriosas.
Este impulso conduce a apetitos físicos antinaturales por otros hombres. En consecuencia, esta lujuria produce "hombres con hombres que cometen actos indecentes". "hechos vergonzosos" (aschemosune) significa "desvergonzado" o "indecoroso". Este atractivo atractivo para otros hombres es el resultado inevitable de rechazar a Dios.
Pablo concluye esta sección, ellos "recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío" (versículo 27). La justa pena de su pecado termina en condenación eterna. Es decir, serán enviados a los fuegos del infierno para siempre.
El apóstol declara en otra parte que un homosexual practicante nunca entrará en el reino de los cielos. Escribe: “ 9¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. ”(1 Corintios 6: 9-10).
El ardiente deseo de los hombres por los hombres terminará en la destrucción de su alma y su cuerpo en el infierno para siempre.
No hay un giro políticamente correcto para poner este grave pecado.
Esta fuerte enseñanza contra el pecado es diametralmente opuesta a lo que, lamentablemente, escuchamos hoy con mayor frecuencia.
Lo que Pablo enseña no podría estar más lejos de la enseñanza popular de hoy, especialmente en las principales iglesias liberales. Esta enseñanza de Paul está muy lejos del "Sonríe, Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida".
¿Así que?
Entonces, ¿cuál es la aplicación de estos versículos? ¿Qué exige esta verdad de nosotros? ¿Cómo responderemos a esta verdad? Quiero darte varios pasos a seguir.
1. Esto aumenta nuestra responsabilidad ante Dios
Primero, este pasaje enseña que cada uno de nosotros debe tener cuidado de actuar de acuerdo a la verdad cuando esta se nos da a conocer.
Debemos obedecer la verdad siempre que se nos dé a conocer.
No debemos tener la cabeza llena de conocimientos bíblicos, y dejar de responder a ellos con nuestras vidas. La mera posesión del conocimiento acerca de Dios no nos hará avanzar a donde Dios quiere que estemos. Debemos obedecer la verdad que se nos revela.
Conocer la verdad, pero no actuar de acuerdo con ella, solo aumentará nuestra condenación de parte de Dios. Sería mejor no conocer la verdad, que conocer la verdad, pero rechazarla.
Podemos entender aquí el caso bíblico de que hay grados de castigo en el infierno.
El tormento eterno no será el mismo para todos. Mientras más verdad sepa una persona, mayor será su responsabilidad ante Dios.
Como creyentes, nunca iremos al infierno. Estamos eternamente seguros en Cristo. Pero hay un principio aquí, que Dios nos hace responsables de la verdad que se nos revela.
El punto de este pasaje es claro. Cuanto mayor es la verdad que se nos confía, mayor es nuestra responsabilidad de creerla y vivirla (Lucas 12:48).
La Biblia dice: “Hermanos míos, no se conviertan muchos de ustedes en maestros. Sabiendo como tales, incurriremos en un juicio más severo ”(Santiago 3: 1). Hay un juicio mucho más estricto para aquellos que saben más verdad que para aquellos que conocen menos verdad.
Si no quiere vivir la verdad, sería mucho mejor asistir a una iglesia liberal que no predica la verdad que asistir a una iglesia que enseña la Biblia y no vivir la verdad.
Si vas a ir al infierno, sería mucho mejor ir al infierno desde África que ir al infierno desde Dallas, Texas.
No vayas al fuego de la perdición por escuchar un fuerte testimonio del evangelio. Es de vital importancia que todos respondamos a la verdad siempre que se nos dé a conocer.
2. Esto aumenta nuestro pecado ante Dios
En segundo lugar, el resultado de rechazar el conocimiento de Dios conduce inevitablemente a perversiones sexuales.
No creas que estos pecados profundos contra el propio cuerpo surgen misteriosamente de la nada.
No creas que es el resultado de un ADN defectuoso. De este texto queda muy claro que las perversiones sexuales del orden más grosero son el resultado del rechazo del conocimiento de Dios.
Debemos cuidar nuestros corazones para permanecer puros. No podemos permitir que nuestros ojos y corazones vayan a donde tienen prohibido ir.
Debemos negarnos a mirar pornografía o cualquier cosa que esté contaminada.
Seriamos torpes al cometer tal incumplimiento de la palabra de Dios. Bien podríamos estar jugando con fuego para permitir que este tipo de influencia entre en nuestras vidas.
No nos engañemos. Este pecado comienza con la apatía hacia la verdad acerca de Dios.
Como creyentes, no debemos ser tibios.
Tampoco debemos estar marcados por la apatía o la frialdad espiritual. Cualquier violación de esto nos llevará a donde no queremos estar.
Abrir nuestras vidas a estas cosas será como vivir en el campo con la puerta de entrada abierta de par en par toda la noche. Quién sabe en qué entrarán todos los animales.
Cuando me fui a dormir anoche, lo último que hice fue cerrar la puerta del hotel con doble cerradura. Cuando rechazas la verdad, estás abriendo tu mente a lo que sea que el mundo vaya a arrojar sobre ella.
3. Esto requiere la gracia de Dios este en nosotros.
Tercero, cualquier conversión personal a Jesucristo es un milagro de la gracia soberana.
¿Ves qué acto sobrenatural es que alguien se salve de su estilo de vida de pecado?
Todo pecador que se convierte a Cristo es como un tizón arrancado del fuego. Es solo por la irresistible gracia de Dios que cualquiera de nosotros se convierte a la fe en Cristo.
Ningún pecador se encuentra en un estado espiritual neutral.
Todos sin Cristo están en la pendiente resbaladiza que conduce a un pecado más profundo. Es posible que aún no se le haya dado el impulso divino para seguir pecando. Sin embargo, si estás sin Cristo, estás en la pendiente resbaladiza. Te estás alejando de Dios.
Si estas en Cristo Es una intervención extraordinaria mediante la cual Dios llega y convierte a alguien. Este texto de Romanos hace pensar a cualquiera: "¿Puede alguien salvarse?" La salvación es solo por gracia soberana. Es una gran cantidad de proporciones masivas que te salven.
4. Esto requiere de dar testimonio de Dios al evangelizar
Cuarto, debe haber un sentido de urgencia en nuestra evangelización del evangelio de Jesucristo.
Como aquellos que son salvos, no podemos sentarnos en apatía en el afecto de nuestro corazón por Jesucristo. Los corazones incrédulos de los inconversos se están endureciendo. Se están alejando cada vez más de Dios.
En su incredulidad, se están hundiendo más profundamente en su pecado.
A la luz de esta realidad, debemos llegar a las personas con el evangelio ahora. No podemos ser pasivos, debemos ser activos y persistentes para ganar personas sin Cristo. No podemos sentarnos pasivos.
Están aumentando en su descenso hacia abajo alejándose de Dios. Debemos predicar el evangelio ahora.
Independientemente de cómo Dios pueda usarte, debes esforzarte por ganar a otros a la fe en Cristo.
Esto es como una intervención, en la que un miembro de la familia entra en un estudio y, de repente, hay otros veinte miembros de la familia en la habitación.
Colectivamente dicen: "Papá, tenemos que decirte algo". Toda la familia interviene con una intervención. Necesitamos algunas interrupciones en la vida de las personas, cuando decimos: "Papá, te vas al infierno sin Cristo". O, "Mi amigo, mi socio comercial, 'Estás arriesgando tu alma al infierno'".
Estás empeorando cada vez más, a medida que continúan rechazando a Dios. Llega un punto en el que ya no se dejan llevar por la corriente. Dios les da un empujón en esa dirección lejos de Él.
5. Esto aumenta la adoración de Dios
En quinto lugar, debemos adorar a Dios basándonos en lo que sabemos de Dios.
Nuestra teología en Dios debe encender nuestra doxología para Él.
Nuestro entendimiento de Dios debe producir adoración por Dios.
La palabra de Dios debe inspirar nuestra adoración a Él. En medio de este pasaje sobre la depravación, la corrupción radical y la pecaminosidad del hombre, Pablo estalla en alabanzas.
En la misma medida, también debemos hacerlo nosotros. Mientras viaja en el automóvil, dirigiéndose a su próxima cita de negocios, debe alabar a Dios por quién es y por lo que ha hecho y está haciendo.
Si está sentado en su escritorio, debe alabar a Dios. A lo largo del día, debes darle gloria a Dios. Eso es precisamente lo que vemos hacer a Pablo en este pasaje.
En Romanos 9: 5, después de que Pablo acaba de decir en el Romanos 9:2 : "Tengo gran tristeza e incesante dolor en mi corazón". Romanos 9:3 , "Yo podría desear que yo mismo fuera maldito, separado de Cristo por el bien de mi pariente".
En otras palabras, está diciendo: "Estoy dispuesto a ir al infierno si eso significa que ellos van al cielo". Pablo está tan agobiado por sus compañeros judíos que dice que podría desear ser condenado si eso significara su salvación.
En medio de esta sección intensa y dramática, dice: "Cristo ... que está sobre todo, Dios bendito para siempre. Amén" ( Romanos 9:5 ). Incluso en medio de esta sección tan pesada, él sin embargo alaba a Dios. De la misma manera, tú y yo deberíamos estar alabando a Dios durante todo el día.
6. Esto demuestra la verdad de Dios
En sexto lugar, este pasaje ofrece la única explicación del colapso moral en el mundo que nos rodea.
Vivimos en medio de una sociedad atea que solo se puede describir por lo que vemos en Romanos 1.
Este texto describe el lugar donde vivimos hoy. No tenemos que ir a buscar esto. Vivimos en medio de eso. No hay escapatoria a esto.
Hay una relevancia descaradamente obvia en este pasaje que está más actualizado que el periódico de mañana. Esto debería ayudarnos a comprender la realidad de lo que estamos viendo que ocurre a nuestro alrededor.
¿Cómo puede la denominación principal ordenar al ministerio a aquellos que viven en pecado homosexual abierto? La respuesta es muy sencilla.
Rechazaron la autoridad de la Biblia hace mucho tiempo. Rechazaron el nacimiento virginal hace mucho tiempo. Rechazaron la deidad de Cristo hace mucho tiempo. Rechazaron la resurrección corporal hace mucho tiempo. Rechazaron la exclusividad de la salvación en Cristo hace mucho tiempo. Esos fueron los pecados más grandes de la incredulidad.
Aquí es donde esos pecados llevan a una denominación. El resultado inevitable de rechazar la inspiración de las Escrituras es que Dios entrega a un pueblo en juicio.
En nuestro próximo estudio, retomaremos el versículo 28. Hay una declaración más de "Dios los entregó" que nos queda por examinar.
Aquí es donde nos encontramos actualmente como país. Aquí es donde estamos como pueblo. Lo que acabamos de examinar, aquí es donde muchas denominaciones están en su aprobación de la inmoralidad. Aquí es donde muchas iglesias se encuentran ahora.