Fidelidad a Cristo, implica cumplir nuestros deberes. Parte 5
Fieles a los propósitos de Dios • Sermon • Submitted
0 ratings
· 5 viewsDios nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir en Unidad espíritual, cada uno de nosotros, está llamado a contribuir a esta Unidad.
Notes
Transcript
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Pablo nos enseña cuatro cualidades deben estar presente en cada uno de nosotros los creyentes, hijos de Dios en ese proceso de Crecimiento Espiritual que debemos estar experimentando como parte de nuestra fidelidad a Dios.todas estas cuatro características cumplen la función de guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
• Humildad
• Mansedumbre
• Paciencia
• Amor que soporta.
Resultado Unidad espiritual.
Veíamos que Pablo nos anima a:
“Ser solícitos (apurados), en guardar la unidad, del Espíritu, en el vínculo de la paz” Efesios 4:3
No es algo que podemos hacer humanamente, o en nuestras fuerzas porque no es algo carnal, es Espiritual.
Por eso el apóstol Pablo llama constantemente en sus cartas a vivir espiritualmente y no satisfaciendo la obra de la carne:
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Ahora, en seguida Pablo presenta las causas de la Unidad del Espíritu que propone, y estas son características pertenecientes a nuestra doctrina y vida Cristiana.
4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;5 un Señor, una fe, un bautismo,6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
El foque de Pablo, está en la unidad que existe entre estos elementos que el presenta : Cuerpo, Espíritu, esperanza, fe, bautismo, Dios y padre.
1. Solo existe un cuerpo de creyentes, la iglesia.
El cual está compuesto por todos y cada uno de los santos que han confiado o que confiarán en Cristo como Salvador y Señor.
La iglesia es el cuerpo de Cristo, y la unidad de ese cuerpo está en el corazón de la enseñanza de Pablo en este capítulo.
2. Un Espíritu.
Es el Espíritu Santo de Dios que mora en cada creyentes , que somos templos individuales del Espíritu Santo y quien por ende es la fuerza unificadora en el cuerpo.
El cuerpo que como colectividad crecen como un edificio “bien coordinado, [que] va creciendo para ser un templo santo en el Señor; … juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”, como también Pablo enseña en Efesios 2:21-21 .
Si todos los cristianos estuviéramos andando en obediencia al Espíritu Santo y en su poder, primero nuestra doctrina y luego nuestras relaciones serían purificadas y unificadas.
La unidad espiritual que ya existe por el Espíritu, se manifestaría en la práctica en armonía completa entre el pueblo de Dios.
3. En una esperanza de nuestra vocación.
Los creyentes también somos unificados en una esperanza de nuestra vocación.
Nuestro llamamiento a la salvación es un llamado a la perfección y gloria de la semejanza a Cristo.
En Cristo tenemos diferentes dones, diferentes ministerios, diferentes lugares de servicio, pero solo una misma… vocación, aquel llamado a ser “santos y sin mancha delante de él” (Ef. 1:4) y a s er “hechos conformes a la imagen de su Hijo” (Ro. 8:29), lo cual ocurrirá cuando veamos a Cristo glorificado (1 Jn. 3:2).
Es el Espíritu quien nos ha colocado en un mismo cuerpo y quien garantiza nuestro futuro glorioso.
4. Un Señor
En el mismo sentido obvio, solamente hay un Señor, Jesucristo nuestro Salvador.
El único en que hay Salvación.
12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Como enseña Pablo a los Romanos, el mismo que es Señor de todos, a quien invocamos.
12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
Habiendo un sólo Señor, llegamos al otro elemento:
5. Una Fe.
Solo puede haber una fe.
Pablo no habla aquí al acto de fe por el cual una persona se salva o a la fe continua que produce una vida cristiana productiva.
Pablo está hablando de nuestra doctrina, revelada en el Nuevo Testamento.
Esa fe que nos ha sido dada, por la cual Judas, escribe, que debemos defender. Judas 3
3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
Nuestra fe es única y es el contenido de la Palabra revelada de Dios.
6. Un sólo Bautismo.
Solo existe un bautismo entre los creyentes. Este se refiere al bautismo en agua, el medio común usado en el Nuevo Testamento para que un creyente haga confesión pública de Jesús como su Salvador y Señor.
Indirectamente se refiere también en el versículo 4, al decirnos Pablo que los Cristianos, somos adheridos al cuerpo de Cristo a través de su Espíritu.
Somos sellado y somos bautizados por el espíritu Santo de Dios cuando decidimos recibir a Cristo como Señor y salvador.
El bautismo en agua tenía una gran importancia en la iglesia primitiva, no como un medio de salvación o bendición especial sino de testimonio de identidad y de unidad con Jesucristo.
Los creyentes nunca fueron bautizados en el nombre de una iglesia local, un evangelista destacado o hasta de un apóstol, sino única y exclusivamente en el nombre de Cristo
Aquellos que gracias a un Señor estamos unidos en una fe, testifican de esa unidad en un bautismo.
7. Un Dios y Padre de todos....
Pablo apunta la “Unidad divina, gloriosa, y eterna “, entre las tres personas Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mt. 28:19; Jn. 6:27; 20:28; Hch. 5:3–4).
Este modelo de unidad, que debe estar también en los creyentes. Pablo enfoca la relación mutua entre ellos y con relación a la iglesia, unidad que se manifiesta en los diferentes aspectos mencionados ya.
La Unidad divina, es esa unidad gloriosa y eterna que el padre da a los creyentes por su espíritu y a través de su hijo.
La iglesia, es un pueblo, bajo un Dios soberanos(que es sobre todo), Omnipotente(por todos), y omnipresente(en todo).
Conclusión:
Conclusión:
¿Qué tanto estamos unidos espiritualmente?,
¿Se ve en nuestras vidas practica como iglesia la unidad en el Espíritu?
Ya Dios nos ha dado los elementos que necesitamos para vivir en esa unidad que él anhela, todo depende de nosotros, es nuestro deber como Creyente como parte del cuerpo de Cristo examinar, si somos parte de esa unidad, o somos parte de los factores que socavan la unidad espiritual que de debe existir en nosotros.
¡Si tenemos de Dios todo lo que necesitamos, convirtámonos en contribuyentes de la unidad!
Vamos a Orar.