Jesucristo Basta

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Introducción

El agua es una fuente vital para la sobre vivencia del ser humano. Un ser humano puede durar hasta 60 días sin comer, sin embargo solo 7 días sin tomar agua.
Además deberíamos de tomar al menos 8 vasos de agua al día para poder asegurarnos que todos nuestros órganos tengan el agua suficiente para trabajar bien.

7Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. 8Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. 9La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. 10Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. 11La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? 13Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 15La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.

1. Jesucristo en tierras sin agua

Juan 4:7–9 RVR60
7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. 8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. 9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
Jesús estaba en Sicar, una ciudad de Samaria y se encuentra con una mujer samaritana. Esta mujer representa a todo un pueblo con ciertas características, que casualmente son paralelo de nosotros en ciertos aspectos:
Samaria tenía prometido Juicio y muerte: era una ciudad que iba a ser llevada al rey de Asiria Isaías 8:4
Nosotros por nuestra naturaleza pecaminosa también tenemos juicio y muerte eterna
Romanos 6:23 RVR60
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Samaria era una tierra que carecía de aguas. Samaria carece de una fuente de agua significativa (Avigad, Samaria, 1300; Purvis, “Samaria (City)”, 915).
El agua en la biblia significa el Padre, Jesús y el Espíritu Santo:
Jeremías 2:13 RVR60
13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
Juan 7:37 RVR60
37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
Isaías 32:15 RVR60
15 hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque.
Podemos comparar la tierra árida de samaria con nosotros mismos, porque muchas veces no somos llenos de Dios y actuamos como si Dios no tuviera presencia en nuestra vida, siendo así tierras áridas como samaria.
Samaria sería restaurada junto con Jerusalén Ezequiel 16
Nosotros al igual que Samaria también tenemos una esperanza, sin embargo esta esperanza es lo que vamos a leer en los siguientes versículos.
Jesucristo no solamente estaba en tierras sin agua, además el tenía todo el poder para dar agua, inclusive sin depender del pozo

2. Jesucristo da agua

Juan 4:10–12 RVR60
10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. 11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
Jesucristo da agua de una manera diferente
En la mente de la mujer samaritana, si Jesús quería darle agua, tenía dos alternativas, una era tener algo con qué sacar agua del pozo de Jacob, o ser mayor que Jacob teniendo los recursos suficientes para hacer un pozo nuevo.
Esta mujer, desde un punto de vista terrenal, veía que Jesús no tenía cómo sacar agua del pozo. La mente de Jesús normalmente va contraria a la mente nuestra, nosotros creemos que la única manera de sacar agua, es de los pozos humanos que cavamos para sacarla, sin embargo Jesús mismo es el que nos dará esa agua viva.
Salmo 7:14–15 RVR60
14 He aquí, el impío concibió maldad, Se preñó de iniquidad, Y dio a luz engaño. 15 Pozo ha cavado, y lo ha ahondado; Y en el hoyo que hizo caerá.
Muchas veces al igual que el impío, en busca de esa agua, nos ponemos a cavar un pozo, y ponemos toda nuestra confianza en ese pozo, pero el salmista dice, que en mismo hoyo que habemos hecho caeremos.
¿Cuál es el pozo en nuestra vida del que dependemos para sacar agua? ¿Será que ese pozo es nuestro estudio, una novia, Facebook, Instagram? Debemos de no buscar agua de nuestros pozos, sino del agua que da Jesucristo.
Jesucristo da agua en el momento indicado
La revelación que hace Jesús a la mujer samaritana cuando dijo en el versículo 10 fue algo sumamente planeado.
...Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. ...
Si nos devolvemos un par de versículos, podríamos comprender que el hecho de que el encuentro entre Jesús y esta mujer samaritana no fue por casualidad, sino algo sumamente planeado por Jesús, la expresión y le era necesario pasar por samaria implicaba que había una ruta más corta para ir de Judea a Galilea. Esta ruta corta era la que usaban normalmente los judíos para no mezclarse con los samaritanos por todos los conflictos que tenían, sin embargo Jesús decidió ir en su ruta por Samaria. Y casualmente estar ahí a la hora sexta, hora en que la mujer samaritana iba a ir al pozo.
Juan 4:3–6 RVR60
3 salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea. 4 Y le era necesario pasar por Samaria. 5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. 6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
Entendiendo esto podemos ver que realmente Jesús quería darle agua viva a la mujer Samaritana cuando Jesús dijo:
Juan 4:10 RVR60
10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
¿Cuántas veces nos ha buscado Jesús? ¿Cuántas veces más necesitamos que Jesús pase por Samaria para darnos agua viva? Jesucristo es el que da agua, pero no solamente la da, sino que nos busca intencionalmente para darnos de esa agua, y el hecho de que hoy estemos leyendo al respecto es porque Dios lo está permitiendo y dándonos esa oportunidad de tomar de su agua.
También nosotros debemos de pensar en cuántas veces hacemos un desvío en nuestro camino para llevarle el agua de Jesús a gente que lo necesita. ¿Qué tan frecuente pasamos por samaria un momentito para llevarle el Agua de Jesús a algún samaritano que la ocupe?
La mujer samaritana cuando finalmente terminó de comprender que Jesús era el único que da agua se fue y le contó a otros sobre esto y otros vinieron a él

28Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: 29Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo? 30Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.

3. Jesucristo es Suficiente

13Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 15La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.

Como vimos ahora, Samaria tiene una esperanza de ser restaurada según Ezequiel 16 estamos viendo que Jesús mismo es esa esperanza para nosotros. Al igual que él le ofreció agua que da vida eterna a la mujer samaritana, Jesús mismo es esa agua que también nos da vida a nosotros:

24De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

Jesucristo es esa agua suficiente que da vida eterna:
1 Timoteo 2:5 RVR60
5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
Juan 14:6–7 RVR60
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
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