No Estás Solo, Tienes a Dios

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 6,325 views

Hay muchas razones por las que nos sentimos solos. Algunas veces es porque estamos enfocadas en la compañía de personas incorrectas. Otra es la razón de no sentir o ver a Dios, y en otro ámbito es a través de la prueba para certificar nuestra confianza en Dios.

Notes
Transcript
Hay muchas razones por las que nos sentimos solos. Algunas veces es porque estamos enfocadas en la compañía de personas incorrectas. Otra es la razón de no sentir o ver a Dios, y en otro ámbito es a través de la prueba para certificar nuestra confianza en Dios.

1- DIOS OBRA EN TU SITUACIÓN. AUNQUE NO LO VEAS, DIOS TE ACOMPAÑA, AUNQUE NO LO SIENTAS.

S. Juan 14:16
Deuteronomio 31:8 RVR60
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
En la mañana del día veremos, aunque no pueda ver lo que Dios está haciendo, tengo la certeza de que él está obrando. Y de manera inmediata, recibí una pregunta de una joven que estudió conmigo que me decía:
¿Qué debo hacer cuando pongo en duda a Dios?
Lo primero es preguntarnos si realmente sabemos quién es Dios, porque si sabemos quién es él, no hay espacio para dudar de él. Pero volviendo al tema, muchas veces pensamos que estamos solos por el hecho de no sentir a Dios, por no verlo o por no entender lo que acontece en nuestras vidas.
Hace dos días, en mi tiempo de oración, le decía al Señor que me sentía muy sola, porque a pesar de que estaba rodeada de personas, no sentía la compañía de alguien. Llegué a un lugar donde todos tenían con quien conversar mientras yo solo podía mirar mi teléfono. Entonces medité en la Palabra donde dice que Jesús dejó a alguien para que nos acompañe siempre, pero no podemos disfrutar la compañía de ese alguien si no le damos la bienvenida a nuestra vida y a nuestro corazón.
Repite conmigo:
ESPÍRITU SANTO DE DIOS, te doy la bienvenida a mi vida, para que me acompañes, me guíes, me ayudes y no me dejes sola nunca más.
Analicemos algo...
¿Te sientes sola porque no tienes la compañía de Dios o ¿te sientes sola por no tener la compañía de alguien que deseas?
No hay lugar donde podamos estar que Dios no esté, ya que él habita en todo tiempo y en todo lugar. Pero en ciertos momentos no es la compañía de Dios que deseamos tener, sino la compañía de otro ser. En este caso hay que saber varias cosas:
1-NO ESTÁS SOLO/A. Dios está contigo, no importando la situación, ni quien se aleje de ti. No importa que cuando estés rodeada de personas nadie se acerque a ti.
2- Te queda Dios. Aprende a dirigirte a los brazos correctos. A veces la razón de sentirnos solo es por motivo a que nos enfocamos y nos direccionamos hacia las personas equivocadas. Concéntrate en Dios, porque él siempre estará ahí para ti.
3-El hecho de que no lo sientas no significa que él no esté ahí. El hecho de que no lo veas no significa que se haya alejado de ti. En ocasiones cuando menos sentimos a Dios es cuando más él trabaja en nosotros, porque ahí somos probados para ver cuanto confiamos en aquel que nos llamó.

Oremos:

Padre mio y Dios mio, perdóname por ignorar tu presencia al enfocarme en querer que otra persona me acompañe. Yo te pido que seas tú dándome a entender que solo te necesito a ti. Señor, pon en mi vida las personas correctas para caminar en tu camino, en tu guianza y en tu verdad. Que sea yo dependiente de ti y confiando en que siempre conmigo estás, aunque mis ojos no puedan ver, aunque yo no te pueda sentir. Pon esa certeza en mi corazon de que tu siempre has estado, siempre estarás y nunca me dejarás, que todo sentimentalismo y emoción de soledad se vaya ahora. En tu nombre, Jesús.
Amén.

2- MI AMIGO, EL ESPÍRITU SANTO

Efesios 4:3 RVR60
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
¿Cuáles son las cualidades para tener un amigo?
Los amigos se cuidan, se hablan, conviven, se quieren, y dependiendo de la conexión que tengan, dan su vida el uno por el otro. Pero para eso, hay un factor clave a dedicar, que es nuestro tiempo, y dependiendo de eso, desarrollaremos un mayor vínculo y relación con el amigo.
En otras ocasiones nos sentimos solos por la falta del amigo correcto. No disfrutamos de él, porque no le dedicamos tiempo. No hablamos con él, ni lo tomamos en cuenta. Queremos personas físicas, llenas de errores, que compartir con un ser supremo que es perfecto en todo. ¡Que irónico!
Aprendí a conocer al Espíritu Santo de Dios cuando él era lo único que me quedaba. No quería hablar con nadie más. Antes era muy suelta contando mis problemas, mis metas, lo que deseaba hacer, la forma en que quería desarrollarlo. Decía todo de mí a todos sin filtro alguno, y empezaron los daños hacia mi persona. Me lanzaba flechas a mí misma sin darme cuenta, y al final, la única que resultaba herida era yo. Entonces empecé a hablar con el Espíritu Santo, el único que conoce TODO de mí, aun sin que yo se lo diga. Le cuento mis penas, mis enojos, las causas de mi alegría, mis proyectos, y he hecho no solo una amistad, sino una dependencia de él.
No me veo sin el Espíritu Santo de Dios que me acompaña todos los días de mi vida.
¿Cómo cultivar una amistad con el Espíritu Santo de Dios?
1- Háblale, sin miedo. Dale la bienvenida a tu círculo íntimo de amistad. Date a conocer aun lo más vergonzoso de ti. Permite que el tenga acceso. Cuéntale lo que sientes, lo que necesitas, lo que crees, tus miedos, tus anhelos. Plantéate y mira a algo más allá con él.
2- No lo eches a un lado. No digas "solo estoy" si lo tienes a él, no dejes pasar un día sin hablarle. Procura también conocerlo a él; usa la Palabra de Dios.
3- Si lo hieres, dile que te perdones. Algo importante es que el Espíritu Santo de Dios es SANTO. Al ser santo, no cohabita ni le agrada las cosas que no están correctas. Y es por eso que cuando tenemos ese sentir de que no estamos haciendo las cosas de la manera en que debemos hacerlas, el Espíritu Santo que mora en nosotros se siente triste, y debemos de venir en arrepentimiento, sumisión y pidiéndole perdón, porque realmente nos interesa mantener una amistad con él y debemos de ser sumisos para que todo lazo de relación con él se haga más fuerte.

3- LAS PERSONAS CORRECTAS, DE LA FORMA CORRECTA Y EN EL LUGAR CORRECTO

S. Mateo 22:36-40
El propósito de Dios en su creación nunca fue que estuviéramos solos, por eso le asigno una ayuda a Adán. La soledad no es buena para nosotros, necesitamos ayuda y compañía para complementarnos.
Las situaciones que podemos experimentar en la soledad es que por haber tenido malas experiencias con diferentes personas, nos escondemos, y se endurece nuestro corazón y nos repetimos la famosa frase que dice “Mejor solo que mal acompañado”. Nos aislamos de las personas por el miedo o por recordar el daño que nos ha hecho alguien más.
Pero hoy Dios viene a tratar contigo un punto clave, determinante y efectivo para quebrantar todo espíritu de soledad en nuestras vidas; así que, en primer lugar, vamos a analizarnos con las siguientes preguntas:
- ¿Qué hago al momento de que tengo una situación difícil y sé que no puedo solo?
-¿Qué pienso de los demás?
- ¿Están mis pensamientos basados solo en mí?

Las personas correctas

Si en el día de ayer hablamos del Espíritu Santo, hoy demos oportunidad de hablar de los seres humanos. Debemos de tomar siempre en cuenta que no somos perfectos, por lo cual todos somos propensos a fallar, aunque la falla no sea una excusa para no obedecer a Dios.
Las personas correctas no son aquellos que siempre te aplauden y solo están contigo en los niveles altos de tu vida. Son aquellas a quienes no importa la situación que puede estar pasando y siempre están ahí. IDENTIFÍCALAS.
¿Cómo identifico las personas correctas para mí?
ORANDO. Pídele al señor en este día que filtre y te ayude a diferenciar a tus amigos, amistades, compañeros de proyecto y amigos que son más que hermanos, y sabrás donde dirigirte cuando necesites ayuda.

La forma correcta

A veces otra de las causas del sentimiento o espíritu de soledad en nuestras vidas es la falta de comunicación. Entendemos que si estamos mal en un ámbito o área y nadie nos pregunta o no sabe por lo que estamos pasando es por culpa tuya. Lamento decirte que no es así, nadie podrá identificar, a menos que el Espíritu Santo se lo haga saber, lo que tú sientes si tú no se lo dices. No digas que te sientes solo y que nadie te brinda apoyo si tú no comunicas lo que está pasando en tu vida. Después de identificar las personas correctas, procede a hacerlo del modo correcto. No te pongas como víctima ante la situación. Comunica qué situación estás viviendo, por qué contactas a esa persona y la razón que necesitas ayuda. No esperes que siempre el otro sepa lo que a ti te pasa y da un paso a la comunicación.
Si vemos en los Evangelios diferentes ejemplos cuando Jesús hacía milagros, como cuando sanó al ciego Bartimeo, una de las cosas que Jesús le preguntó fue, ¿Qué quieres que te haga? Y él respondió: Recobrar la vista.
Él necesitaba ayuda del maestro, necesitaba un milagro, pero él buscó ayuda. Le comunicó lo que necesitaba y pudo recibir el milagro. No calles aquello que necesita refuerzo para que pueda ser cumplido en el nombre de Jesús.

En el lugar correcto

¿Dónde vamos a solicitar nuestra ayuda?
A donde te diriges a pedir ayuda, esta ves no se trata de las personas sino del lugar físico o espiritual, a veces la desesperación nos lleva a buscar respuestas de salida donde lo que trae como resultado que nos encadenemos mas a aquello que nos ata, me explico:
En una ocasión viví un momento de enfermedad muy cercano a la muerte, no conocía del poder de Dios hasta entonces y alguien muy cercano a mi quería investigar i fin a través de otras fuentes dígase hechicería, magia blanca, brujería o magia negra o como usted le desee llamar, este era el lugar INCORRECTO del que creíamos que provendría ayuda a causa de lo que acontecía, pero la biblia dice que: busquemos las instrucciones y las enseñanzas de Dios, no debemos consultar o rendir homenaje a dioses ajenos, porque a cambio del favor que te pueden hacer terminan quitándote algo de mayor valor, que es tu alma.
Pide ayuda a personas que te acerquen mas a Dios, en lugares que se hable de él y de su palabra, seamos Cristo céntricos con lo que decimos, a donde vamos y de quienes nos rodeamos teniendo en cuenta que no se trate de un enfoque de religiosidad sino de relación con nuestro padre celestial.
Volviendo a las primeras preguntas a analizar, tomemos nota:
- ¿Qué hago al momento de que tengo una situación difícil y sé que no puedo solo?
Identifica las personas correctas en oración, analiza el lugar al que te diriges para pedir ayuda, mira la forma en que pides ayuda a los demás.
- ¿Qué pienso de los demás?
Si en tus pensamientos estás señalando, culpando o mirando las caídas de quien te rodea, nunca podrás avanzar a través de sus fortalezas. La forma en que crecemos como persona es a través de las relaciones. Saquemos provecho colectivo de las fortalezas de quienes nos rodean y no solo miremos a los demás como centros de ayuda sino también, sirvamos de ayuda para ellos. De eso trata el no estar solo y con eso derribamos todo sentimiento de soledad en el nombre poderoso de Jesús.
- ¿Están mis pensamientos basados solo en mí?
Si solo piensas en ti, por ti y para ti puede ser la primera de las tantas causas que hace que siempre te sientas alojado, solo o deprimido. Si vemos los mandamientos, el segundo es AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. No solo debes de pensar en ti, sino también en los demás.
Te invito a orar conmigo de la siguiente manera:
Dios mío, gracias por aclarar mi mente, por cada palabra que has utilizado para vivificar mi espíritu. Realmente eres tan bondadoso y misericordioso conmigo, que día a día me das nuevas oportunidades. Te pido en este momento que me ayudes a identificar las personas correctas. Guíame hacia los lugares correctos y moldéame para comunicarme con los demás de la manera correcta. Te pido perdón si no he hecho las cosas como deberían de ser. Si solo he pensado en mí, ayúdame a amar a los demás de la misma forma que a mí me gustaría recibir ayuda cuando la necesite. Sigue moldeándome y llevándote todo espíritu depresivo de soledad, en el poderoso nombre de tu hijo amado, Jesús.
Amén.

4- NO TE DEJES ENGAÑAR

Isaías 41:10
El enemigo es astuto, y podemos comprobar esto desde el principio, al momento en que la serpiente engañó a Eva. Lo hizo con astucia. Comencé a investigar el significado de la palabra “astucia”, que es:
Habilidad para comprender las cosas y obtener provecho o beneficio mediante engaño o evitándolo.
En el día de ayer conversaba con una amiga y le hablaba del corazón. Le decía que quería a alguien que me acompañara, alguien que me ayudara en mis proyectos y demás, porque en ocasiones eso ocasionaba en mí algún sentimiento de soledad de cierta forma. Pues el día de hoy alguien no alineado con mis propósitos de vida me habló con dicha finalidad (la astucia de como Satanás orquesta todo es increíble pero cierta).
Llevo un tiempo pidiéndole en oración al Señor que quiero conocer y empezar a tratar a la persona que él tiene guardada para mí. Pido tanto porque sé que será un complemento en todo lo que haga, principalmente en las cosas que son de Dios y para Dios, y para ser sincera, a veces cayendo en la desesperación. Es lo que hace que me sienta de alguna manera sola.
Cuando desenfocas tu mirada, le quitas el control a Dios para manejar las cosas. Tú, entonces, te ciegas y das paso a todo lo que no viene de él.
Me explico, el querer depender tanto de lo que yo quiero y no de posicionarme en el tiempo y en las cosas que Dios me permite. Ahora me ciega. Al cegarme puedo ser engañada fácilmente por lo que el enemigo quiera ofrecerme. Si dejo que el enemigo me envuelva en sus artimañas, puedo abortar lo que Dios está trabajando conmigo y hacia donde me quiere llevar después.
Luego de sentirme una vez más sola porque no tengo pareja y entendiendo que esa área de mi vida quiero que sea completada, meditaba en lo siguiente:
Los tiempos de Dios son perfectos, quizás por momento me haga falta, pero mi complemento no está en otro ser sino en Dios en llenarme cada día con su Palabra, en deleitarme cada momento con su presencia, y, en hablarle a cada instante a él, sé que él me escucha y sé que él conoce mis necesidades, y en su tiempo me dará todo lo que yo necesite y quiera acorde a su voluntad. Quizás este no es el tiempo de recibir la persona que Dios pondrá en mi vida, pero mientras él llega seguiré confiando más en Dios. Sé que él sigue teniendo el control de las cosas. No debo sentirme sola porque quiera una pareja. Dios no solo es mi Padre, sino que cumple, suple y abarca todo lo que se hace necesario en mi vida y estoy segura que también lo hace en la tuya.
¿Por qué si Dios lo llena todo me sigo sintiendo sola?
Estás poniendo tu vista en cosas temporales y efímeras y no en Dios. Indaguemos un poco y responde algo, ¿en que piensas más? ¿En una pareja? ¿En los amigos de la universidad? ¿En las personas que no te aceptan? ¿En los que no hablan muy bien de ti? ¿En el grupo que no has podido entrar? ¿En cómo me mirarán por cómo he vivido mi vida?
¿De qué estás llenando tu mente? ¿De lo que te edifica y te acerca mas a Dios? ¿O  de lo que le agrada más al mundo y te aleja cada día más de él?
Dios lo llena todo, pero para ser llenado por Dios es necesario depender de él, confiar en él, meditar en él, sacarle tiempo a él, hacer todo por él, porque de él tendremos nuestra recompensa. Una vez experimentas acercarte de manera intencional a Dios, te aseguro que todas las necesidades que pongas en frente para justificar tu soledad serán borradas, eliminadas o desaparecidas, pero debes de concentrarte en Dios.

Si esta área es una de las que influyen en tu sentimentalismo, te doy las siguientes recomendaciones:

1- ORA. Pídele a Dios que te llene por completo y que no deje que por tu vista humana se apague tu sed, tu confianza y tu esperanza en él.
2- Sácale provecho a tu tiempo AHORA. Luego de tener una pareja, las cosas no son iguales, y esto también influye en el tiempo. Dedícate tiempo a Dios y dedícate tiempo a ti. 
3- No te dejes engañar por lo que tu carne desea. Recuerda que no estás solo, aunque así lo sientas. Rompe con todo sentimentalismo, porque Dios está contigo.
Te reto a accionar en base a la siguiente pregunta: 
¿Qué puedes hacer hoy para Dios?
Compartiré una lista de cosas que te ayudarán a fortalecerte en él:
· Comparte un versículo con algún contacto de tu WhatsApp.
· Si te gustan los videos, escoge un versículo de la Biblia e indaga por 5 minutos de él en Instagram.
· Si te gusta el aire libre, habla con Dios mientras practicas algún deporte.
· Si te gusta estar con tu familia, comienza una conversación y háblales de Dios.
· Si conoces a alguien que está pasando por alguna situación, ora por él o ella.
· Si te gusta hacer manualidades, haz algo especial para que cuando otra persona lo adquiera pueda glorificar a Dios a través de ello.
· Dale un abrazo a la persona con la que tienes más tiempo sin hacerlo.
· Regálale un libro de crecimiento a alguien que sepas que le guste leer.
· Si puedes y conoces algún necesitado, haz una obra de caridad como para Dios.

5- ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO CON LO QUE ESTÁS SINTIENDO?

Salmo 56:4 RVR60
En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?
Este es nuestro último día, considerando que es uno de los últimos puntos, no significa que sea el menos importante. Tomando esto en cuenta, llevo dos días esperando las indicaciones correctas para escribir este punto, y con ayuda del Espíritu Santo, necesitaré varias cosas de ti:
1-Toma nota.
2-Lee con concentración.
3-Presta atención.
4-Escudriña y analiza los diferentes versículos que citaremos el día de hoy.
¿Qué estás haciendo con lo que estás sintiendo?
El tema principal por el cual fue escrito este Plan fue porque hay personas que aun siendo cristianos y teniendo conocimiento de la Palabra en ocasiones tienen ese sentimiento de soledad, pero quiero que sepan que hay otras cosas que sentimos que no solo es soledad y que no es de total agrado del Señor. Dios no quiere que nos sintamos desvalorizados; pues él tomó su tiempo para crearnos y decir que fuimos formados por Dios. Creo que tiene demasiado valor. Por otro lado, Él también mandó a su hijo a morir para el perdón de nuestros pecados, que es el acto de amor más grande que se puede experimentar.
No deberíamos sentirnos solos puesto que él dejó al Espíritu Santo, y él es quien nos acompaña y nos guía si nosotros se lo permitimos. No deberíamos estar tristes todo el tiempo, porque en Cristo Jesús hay plenitud de gozo. No deberíamos sentirnos como que andamos en la vida sin propósito, porque todos fuimos creados por un propósito. Entonces, ¿qué estamos sintiendo y por qué?
Los sentimientos pueden definirse como el estado de ánimo o disposición emocional hacia una cosa, un hecho o una persona.
Estos estados varían y tienen que ver con lo que vemos, escuchamos o decimos. De aquí sale nuestros sentimientos, así que analicemos bien de qué nos estamos llenando, qué pasa a nuestra mente y se vuelve cautivo en nuestro corazón.
Antes de conocer de Cristo todo lo que sentía se lo comentaba a las demás personas como forma de desahogo, y de verdad esto terminaba haciéndome más daño de lo que me podía imaginar, porque no creaba una solución, sino una distorsión de información cuando se iba vociferando. Una vez conocí de Cristo entendí la importancia de hacer lo correcto con lo que estoy sintiendo.

PONER TODOS MIS SENTIMIENTOS EN LAS MANOS DE DIOS

Empecé a contarle todo a Dios, y a pedirle que lo que no le agradaba a él, lo eliminara de mi mente, de mi alma y de mi corazón. Esto me ha llenado de paz que sobrepasa el entendimiento humano. Quizás otras personas me mal entendían, a otros no les interesaban, y otros no querían ni quieren el bien común, ni para mí ni para ti. Entonces Cristo vino a mi encuentro y ahora viene a ti, diciéndote que pongas todos tus sentimientos en sus manos. No le escondas nada, ni lo hagas sin conocimiento de causa. Entregarle tus sentimientos a Dios es saber que, aunque queramos algo, él nos dará aquello que nos conviene, no acorde a nuestros deseos, sino conforme a su voluntad y propósito en nuestras vidas.
Related Media
See more
Related Sermons
See more