Gracia, la solución a nuestro problema

La semana pasada comenzamos esta Semana Santa viendo la entrada Triunfal de nuestro Señor Jesucristo a Jerusalén. Pudimos ver que Jesús No había venido a resolver los problemas políticos del pueblo de su época como ellos pensaban. Sino que había venido a resolver el mayor problema de la humanidad. El Pecado.

El problema del pecado entro al mundo desde la caída del hombre en el huerto del Edén. Es uno imposible de resolver para el ser humano por sus propios esfuerzos. Lo primero que causa este problema es que nos separa de Dios. Rom. 3.23 (están destituidos) Al entrar el pecado en la vida del ser humano, lo incapacita para poder relacionarse y menos acercarse a Dios. Por causa del pecado le era imposible al hombre recobrar la comunión con Dios.

La relación con Dios No se puede alcanzar por medio de hacer buenas obras, no se puede obtener por nuestros status económico ni por nuestra posición social. No hay dinero en el mundo que pueda pagar él volverme a Dios. El ser humano sin reconciliarse con Dios está condenado a la pasar la eternidad en un estado de conciencia y sufrimiento eternos. Mc.9.44 (...en el infierno donde el fuego nunca se apaga y el gusano nunca muere.)

Pero ¿cómo Dios siendo Santo y justo iba a resolver el problema de la humanidad?

Dios en su gran amor estableció la única solución para que seamos reconciliados con Él. Juan 3.16 De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su unigénito hijo, para que todo aquel en el cree No se pierda, mas tenga vida eterna.

El profeta Isaías describe 700 años antes nos describe el proceso que Dios utilizará para liberar a su pueblo de la esclavitud de Babilonia, pero más Grande aún el Dios Soberano presenta su Majestuoso plan para liberar a la humanidad de la esclavitud del pecado.

Isaías 53:3–6 RVR60

3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

V.3 Isaías nos muestra las condiciones del Mesías prometido Jesús el Hijo de Dios

Despreciado y desechado entre los hombres

Dios siendo Soberano quiso llevar su plan salvífico de una manera inesperada para el hombre. No con ejercitos, poder, diplomacia de alto nivel, desfiles fuegos pirotécnicos o bandas,

Primero lo vimos nacer en un pesebre( establo) , en una aldea que No era importante (Galilea)

El profeta No lo describe con las cualidades físicas de un líder como ( el primer rey de Israel Saul que dice la escritura que era joven y hermoso, era alto más que todos en el pueblo 1 Sam.9.2 )

Jesús, siendo la segunda persona de la Trinidad vino a este mundo No como el Rey y Señor que había sido desde la eternidad.

Fil. 2.7-8 - se despojó así mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres, se humilló así mismo ...

Había tenido que enfrentar el rechazo de los líderes religiosos

No tenía no contaba con un circulo respaldo

varón de dolores experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos,

Jesús Había venido a este mundo a sufrir desde su niñez

El había estado familiarizado con el sufrimiento

había conocido de primera mano los daños causados por el pecado y se había mostrado lleno de compasión ante:

la pena - la mujer adultera, el que este libre de pecado que tire la primera piedra( Yo tampoco te condeno)

la muerte (lloró frente a la tumba de Lázaro)

la enfermedad ( el leproso, si quieres puedes limpiarme) Quiero sé limpio

Heb. 4.15 porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado

Jesús aunque No cometió pecado, sufrió en su propia carne todas las consecuencias del pecado.

700 años antes Dios le había mostrado a Isaías cómo Jesús (el siervo sufriente) era abandonado en medio de su dolor

Luego en el verso 4 nos muestra la parte más asombrosa e incomprensible de la misión de Jesús.

Ciertamente,

Quiero que sepan , tengan claro, entiendan esto

llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores ; y nosotros le tuvimos por azotado de Dios y abatido. Mas él herido fue fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados.

Este verso 4 y 5 nos muestra con claridad la misión de Jesús en la tierra,

Mira la vida de Jesús ( perfecta, sin pecado)

v.4 El llevó , el sufrió

incluso hemos llegado a pensar que fue un castigo de Dios lo que el estaba recibiendo

V. 5 nos dice que el Siervo sufriente Jesús no estaba allí, pagando su culpa,

El no estaba allí pagando por un crimen que había cometido

Miremos nuestra vida ( imperfecta, rebelde, pecadora)

fue herido por nuestras rebeliones

fue destrozado por nuestro pecado

el recibió el castigo de nuestra paz

la llaga de él fue el pago para nuestra salud

2 Corintios 5:21 RVR60

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Dios tomó a su único Hijo y lo envió al mundo a padecer en un mundo caído , las consecuencias del pecado en su cuerpo sin haber cometido pecado, Nunca le falló a Dios. Para poder presentarse como el Cordero inmolado y perfecto. El Cual sería sacrificado por la humanidad.

Recibiendo la paga del pecado en su cuerpo destrozado ocupando nuestro lugar en la cruz.

Justicia es un principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.

Todo las personas pagan o sufren por sus propias malas acciones o ganan sus propias recompensas. Jesucristo ocupó nuestro lugar en la cruz, esa terrible muerte no era para él sino para mí . El sufrió lo que otros tenían que pagar.

Jn. 1.29 Jesús es el Cordero de De Dios que quita el pecado del mundo,

Para quitar el pecado del mundo Jesús tenía derramar su sangre,

Hebreos 9:22 NVI

22 De hecho, la ley exige que casi todo sea purificado con sangre, pues sin derramamiento de sangre no hay perdón.

Recibir todo el castigo que tú y yo merecíamos por haberle dado la espalda a Dios.

V.6 Todos nos descarriamos como ovejas, cada cuál se apartó por su camino, más Jehova cargó en él el pecado de Todos NOSOTROS.

Jesús vino a sufrir la culpa de la humanidad No la de él. El No tenía

Todos somos completamente merecedores del castigo

todos vivimos apartados de Dios, lejos del buen pastor

Todos creemos que somos capaces de vivir nuestras vidas separados de Dios

Pero Dios No hizo caso a nuestra ceguera ni ignorancia

El envió a su Hijo en propiciación, en pago por nuestros pecados

Romanos 3:24–25 NVI

24 pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. 25 Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados;

Jesús siendo inocente, el Siervo del Señor, sufrió por los pecados del mundo sustituyendo el mismo a los pecadores.

Jesucristo pagó el precio que ningún ser humano puede pagar,

El mismo Dios lo ofreció como un sacrificio para quitar el pecado de todo aquel del que reconoce que es un pecador y Jesús ocupo su lugar en la cruz por él.

Dios nos da la salvación por gracia, No la merecemos. No pienses en lo que tienes que dejar para que el Señor te reciba. El te recibió el problema es que tu no les haz recibido a él.

Romanos 5:8 NVI

8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

Él No puso condiciones para venir a morir por nosotros, simplemente se entregó.

Imagina que cometiste en delito, y por este, eres condenado a la pena de muerte. La ley establece que alguién pagará con su vida por ese delito.

Es entonces cuando alguien prominente te asigna un abogado para que atendiera tu caso. Cuando llega el día de la ejecución el abogado te dice YO VOY A OCUPAR TU LUGAR para que puedas vivir. Esto es lo que hizo Jesús por Nosotros. Y la persona prominente es el Padre Celestial que envió a su Hijo a morir en nuestro lugar.

Dios entregó a su único Hijo para que muriera por la humanidad.

Solo reciben la salvación aquellos que reconocen su pecado y reconocen por la fe que Jesucristo ocupó su lugar en la morir, para pagar su culpa, por sus pecados en la cruz.

¿Quién a creído nuestro anuncio?