Contra los opresores.
Santiago: Hacedores de la Palabra • Sermon • Submitted
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¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.
Podríamos tomar esta porción como la segunda parte de la enseñanza del domingo pasado, si recuerdas Santiago llamó la atención a aquellos que no consideraban a Dios en sus negocios ni el futuro, el problema fue el no tener en cuenta que una cosmovisión verdaderamente cristo-céntrica reconoce a Cristo como el Señor sobre toda área de la vida, el considerar los negocios y el futuro sin contemplar al verdadero dueño de las riquezas y del tiempo es caer en lo absurdo.
Para entender correctamente el pasaje necesitamos primeramente tener en cuenta el contexto del mismo, y ubicarnos antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70.
Si leemos con cuidado podemos notar cierta expectación por un inminente juicio sobre los ricos. Santiago entendía que pronto vendría un juicio sobre los enemigos de Dios, sobre aquellos que oprimían a los necesitados.
Debemos recordar que Dios ha juzgado naciones precisamente por este asunto precisamente, por descuidar a los necesitados, llámese viudas, huérfanos o pobres, recordemos el juicio de Dios sobre Sodoma por ejemplo:
He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso.
El problema que Santiago señala no es el hecho de ser ricos, sino el ser ricos opresores. Recordemos que la historia y todo tiene sentido en Cristo, asi que la riqueza mal empleada es vana.
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
Las riquezas a los ojos del mundo no importa si son bien empleadas o si son mal habidas siempre son bien vistas y anheladas, podemos ver el caso de tantos jóvenes seducidos por el dinero fácil que ofrece el narcotráfico.
No hay una perspectiva correcta acerca de la riqueza orientada al Reino de Dios.
Estos dos versículos nos dicen claramente que a los ojos de Dios una riqueza mal empleada es ujna riqueza podrida y que incluso la vestimenta que es tan bien vista para el mundo para Dios esta llena de polilla.
Repito el problema no son las riquezas sino las riquezas mal empleadas.
De hecho es muy interesante que estas riquezas que como vimos en el capitulo pasado daban vana seguridad, Santiago dice que en el dia del juicio serviran como testigos en contra, incluso podríamos pemsar que un hombre que prevee para el futuro es un hombre sabio, pero si no considera utilizar su dinero para el cuidado de los desprotegidos de nada servirá haber guardado los tesoros para días postreros.
La pregunta que ahora debemos hacernos es, ¿que es lo que haría que stos ricos fueran a ser juzgados?
He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
Este inminente juicio que retrata Santiago vendría por una violación de la ley de Dios.
No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.
Lo importante a notar aquí es el porqué se había abandonado el cuidado de los necesitados, esto se abandonó por que alguien más se estaba encargando de esto… el Estado romano.
He aquí la importancia de entender que el estado es el gran enemigo del cristianismo, porque éste usurpa actividades que no le competen; como la naturaleza caída del hombre busca de cualquier manera deslindarse de responsabilidades el que el Estado comience a hacerse cargo de esto nos va a parecer fantástico sin tomar en cuenta que seremos sevramente juzgados personal y colectivamente por esta falta.
Estos hombres ricos no solamente estaban dejando de lado el contemplar a Dios en sus asuntos, sino que también estaban entregando sus responsabilidades delante de Dios.
En nuestro contexto sucede lo mismo, el Estado es quien se encarga de “cuidar” a kos necesitados, diariamente los medios nos dicen cuantos programas se han creado para cuidar de los necesitados, cuantos programas para las madres solteras, para los que se han quedado si trabajo, para los ancianos, etc. Y las iglesias locales descansan en esto y ahora si pueden pagar sus salones de reunión, dar los jugosos sueldos a sus pastores, mejores instalaciones, etc.
Incluso el dinero que estas iglesias pudieran utilizar en campañas evangelísticas, si dejan que el Estado se encargue de cuidar a los menesterosos, estas campañas, instalaciones, o llámese como quieras, al final estos testificarán en contra de ellos.
Algo importante a notar aquí es el hecho de que el obrero oprimido aunque parezca desprotegido, el Señor esta al pendiente, y cuando estos claman al Señor este los escuchará.
Debemos tener temor de retener el salario de alguien, porque a los ojos del Señor esto es una ofensa grave. Es interesante notar que Santiago dice que el clamor de los oprimidos ya habpian entrado a los oídos del Señor de los ejércitos.
Es importante notar como identifica al Señor en esta porción, como el Señor de los ejércitos, entonces debemos entender que aquel que injustamente retiene el salario u oprime al desprotegido esta haciendo guerra al Señor, asi mismo David identifico al Señor cuando enfrentó a Goliat, diciendo que el gigante estaba haciendo guerra contra Jehová de los ejércitos, como acabó esto ya lo sabemos.
Entonces no queremos estar en guerra con el Señor ¿verdad?
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.
El Estado al haber tomado la responsabilidad sobre los necesitados han dado como resultado la libertad de poder vivir deleitosamente una vida llena de placeres, y con esta negligencia habían condenado y dado mjuerte a los justos sin que hicieran resistencia.
Algunos comentaristas sobre esta porción dicen que muchos necesitados al ser retenido injustamente sus salarios y al ser llevados injustamente a juicio literalmente llevaron a la muerte por la falta del alimento y puede ser tal vez asi en algunos casos, pero creo se refiere más al hecho de que el no ver por el necesitado y el retener injustamente el pago o el salario de el trabajador es contado como asesinato, recordemos que el Señor Jesús dijo que incluso el odiar al hermano es tomado como asesinato cuanto más negar el sustento de un hombre.
Esta porción es tan importante ahora como lo fué en el tiempo de Santiago, y aunque fue escrita para el tiempo antes del juicio sobre Jerusalén en el año 70, debemos entender que Dios sigue trayendo juicios sobre las naciones en la historia, esto es señal de que Cristo reina sobre toda la tierra, es más posiblemente estemos siendo juzgados o estemos en vísperas de un juicio por haber sido negligentes con este tema.
Esto que trata Santiago son los cimientos de una sociedad justa y próspera,