Viviendo en medio del menosprecio

Introducción

Quien les habla tiene por madre a alguien que lloró el día que supo que estaba embarazada, lloró, pero no de alegría, sino de tristeza diciendo: “¿Por qué otra vez?” Quien les habla no fue planificado, si no que fue recibido al mundo como una noticia triste en lugar de traer alegría en la primera impresión. Probablemente también sea tu historia que ahora la puedes contar, pero también es la historia de muchos que no podrán contarla nunca. Si mi madre hubiese sido envuelta con el feminismo radical estoy seguro que hoy no estaría con vida. Lo que el feminismo radical dice es que no hay mejor planificación que el aborto. ¿Debemos creer dicha afirmación? En esta noche vamos a responderla.

Cita Bíblica

Salmo 139:13–16 NVI

Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.

I. ¿Qué es el aborto?

Definición pro- abortista

En busca de una definición sobre el aporto, los pro-abortistas nos brindan su propia definición respecto a ello: “Es la interrupción del embarazo”. Pero esta definición tiene conflictos a la hora de ser evaluado, ya que “interrupción” es el cese transitorio de una actividad para su posterior reanudación, con el embarazo no sucede así porque no hay una continuación del embarazo. Entonces ¿Qué realmente es el “aborto”?

Definición lógica

Por definición lógica tenemos que decir que el aborto es: La muerte del ser humano en proceso de formación. Es definición lógica porque al realizarse un aborto, se entiende que se retira al concebido del lugar que lo hace vivir, y que por consecuencia lógica éste llega a morir.

II. Agenda abortista

Dadas las definiciones debemos preguntarnos ¿Puede un creyente realizar un aborto? ¿Puede un creyente estar a favor de aborto? La respuesta a esta pregunta la obtendremos, primero observando la agenda abortista, y segundo, viendo el principio bíblico dado por Dios.

En cuanto a la Agenda abortista tenemos que mencionar que los pro-abortistas insisten en que es sano y viable para la mujer realizarse un aborto ya que al final de cuentas ella es dueña de su cuerpo y decide qué hacer con él. El postulante abortista ha de responder a la pregunta “¿Cuándo puede hacerse una mujer un aborto?” de la siguiente manera: “Si el embarazo es reciente, el aborto puede ser viable dado que todavía no está formada la persona” Pero, debemos preguntar, ¿Cuándo empieza la vida según el postulado feminista pro-abortista? Y la respuesta a eso, según el feminismo, es como mínimo hasta los tres meses de embarazo. Entonces, según el feminismo radical, entiende como aborto la mejor decisión que la mujer puede tomar cuando no quiere tener al niño en sus brazos. La organización abortista más grande del mundo llamada “Planned Parenthood” está siendo investigada por la CÍA, respecto a: ¿Qué se hace con los niños una vez abortados? y no dan respuesta a esto. Y la pregunta es esa ¿Qué se hace con los órganos de los bebes que son abortados?

III. La soberanía de Dios en la vida

Como creyentes, cuál debiera ser nuestra respuesta ante esta agenda que en muchos países ya está permitida, es decir, que el aborto ya es legal en varios de los países del mundo (mostrar mapa). Respondamos la cuestión principal al asunto: ¿Cuándo comienza la vida? la respuesta a esta pregunta confirmará cuál es la posición que uno tiene como creyente.

Argumento científico

La ciencia desde la embriología y la biogenética ha demostrado con absoluta certeza que la vida humana comienza desde el momento en el cual el espermatozoide y el óvulo se unen. Es en ese momento en que se acoplan 23 cromosomas del espermatozoide y 23 del óvulo para así conformar al cigoto con 46 cromosomas siendo su material genético propio y un sistema inmunológico diferente al de la madre. Cabe recalcar que desde el momento de la fecundación del óvulo no hay ninguna otra etapa en la que el embrión reciba una nueva y esencial contribución genética para ser lo que ya es. Desde ese entonces lo único que el embrión necesita es nutrición, oxígeno y tiempo para alcanzar la maduración. En ese sentido el cigoto no es un ser humano en potencia, sino un ser humano con gran potencial.

Argumento bíblico

El Salmo 139:13-16 nos muestra que hemos sidos formados por Dios mismo desde el vientre. Inicia mencionando que Dios fue quien ha formado o traído a la existencia lo que conocemos el ser interior, la conciencia. Que fue Él quien se tomo el trabajo de formar en el útero materno, de tejer al cuerpo en referencia a las venas y arterias. David pronuncia la frase “no fue encubierto de ti mi cuerpo” esto también puede traducirse como “no fue ignorado o desconocido de o por ti mi cuerpo”. La seguridad de que Dios no ignoró al cuerpo nos atestigua que Dios conoce cada bebé que él está formando en el vientre materno. En el verso 16 lo que David dice es que los ojos de Dios vieron el cuerpo en gestación de él. Los días de la vida del embrión ya estaban preparados, ya estaban ordenados. Tenemos esta evidencia tan grande de lo que el Salmista dice y también tenemos como evidencia que Juan el bautista en el vientre de Elizabeth: “que en señal de vida salta” (Lc. 1:44) Jeremías 1:5 también nos dice los planes que Dios tenía con Jeremías antes de nacer dándonos a entender el valor de la vida en el vientre materno.

Volvemos a la pregunta ¿Cuando empieza la vida? Desde el momento de la concepción. ¿Cuando puede una mujer realizarse un aborto? Nunca, ya que lo que tiene en el vientre es un ser humano con gran potencial y no una simple masa ¿Puedo el creyente estar a favor del aborto? En ninguna manera, ya que si lo estamos, estamos a favor de dar muerte al inocente. Y por ende ningún cristiano puede practicar un aborto.

Conclusión

Si decimos que somos creyentes no podemos estar apoyando estos pensamientos filicidas y homicidas. Estar a favor de que la mujer puede hacer con su cuerpo lo que ella quiera, utilizando esto como un argumento para abortar, es darle el apoyo al homicidio. Ninguna mujer puede abortar ya que si se dice que puede hacer con su cuerpo lo que quiere esto podría ser cierto, pero con su cuerpo, no con el cuerpo de un tercero que presenta un ADN muy particular y distinto al de la madre, haciendo de él un ser completamente distinto. Que una debe ser capaz de decidir cuando ser madre tampoco es un argumento válido, pues desde el momento de la concepción ya es madre, lo que en realidad ella decide es si ser madre de un niño vivo o muerto.

Que Dios nos de sabiduría para nunca tener en mente pensamientos abortistas y nos de la capacidad de vivir en santidad de tal forma que seamos nosotros los que impactemos al mundo con la piedad y no que el mundo nos impacte a nosotros con su impiedad.