Las 7 palabras desde la Cruz

Las Palabras desde la cruz

Una intercesión compasiva

Lucas 23:34 Y Jesús decía: Padre Perdónalos porque no saben lo que hacen

Jesús ya está en la cruz, sangrando, junto a dos ladrones sentenciados a muerte, la mayoría miraban sus heridas, heridas que para algunos significa su venganza, para otros significaban injusticia, dolor y fragilidad, entre esa agonía Jesús sostuvo estas palabras.

Padre perdónalos ¿por qué pide que su Padre los perdone?

El Padre ama a su Hijo y por supuesto que su ira será sobre ellos

La ofensa es directamente con el Padre Celestial

El Padre es justo y dará a cada quien lo que se merece, pero solo él hijo puede hacer esta petición

El Padre ve la maldad de todos nosotros, pero Jesucristo intercedió por nosotros.

El Padre nos amó y nos dio a su Hijo pero qué hicimos, nuestra postura no hubiese sido diferente a las personas que se encontraban ahí.

Jesús no solo fue un gran maestro, La verdad y la gracia vinieron por medio de Él. Él es la verdad Juan 14:6

Jesús puso en práctica lo que enseñó en ese monte, Mateo 5: 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Jesús no aprueba su pecado, no aprueba su acción. Debemos de enaltecer al justo y a la justicia.

¿Perdona acaso Dios en la ausencia del arrepentimiento? La Biblia dice rotundamente que no. “Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonarnos y para limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9). Pero aunque la persona no haya arrepentido, todavía tengo el deber de orar por él. Este es el valor del ejemplo perfecto de nuestro Señor. Si no podemos perdonar a aquel que nos ofendió, sí podemos orar para que Dios lo perdone. Lucas 17:3-4.

Pink, Arthur. Las Siete Palabras del Salvador Desde La Cruz (Spanish Edition) . Edición de Kindle.

ENTONCES COMO PUEDO TENER EL PERDÓN DE PECADOS. Es el perdón

Jesús en sus palabras da una razón al Padre, porqué no saben lo que hacen

Estaban ignorantes de la enormidad de su crimen, No Sabían que al que crucificaban era al Señor de Gloria.

El énfasis no es en la palabra no saben, sino en que saben lo que hacen.

La señales, las enseñanzas, las profecías cumplidas fueron claras para identificarle como el Santo de Dios. Hizo solo el bien y vivió una vida perfecta

No, no hay excusa por su ignorancia, solo demostró la ceguera de sus corazones. Su rechazo del Hijo de Dios dio testimonio pleno de que la mente carnal es “enemistad contra Dios.

Es por ello que en nuestro texto aparece la “Y” Lucas 23:34 para unir la crucifixión y la actitud y petición de Jesús, fue en el momento en el que la humanidad hizo el pecado más atroz .

Esto se repite hoy en día, pecador no sabes la tragedia de rechazar al único que puede salvarte

La misma pregunta de hace siglos es la misma pregunta para ti hoy ¿qué haré con este Jesús que es el Cristo? Haz algo, O bien, lo desprecias y lo rechazas o bien crees en Él como el Único Salvador de tu alma y como Dueño de tu vida.

Gracia incomparable, este es el amor redentor, Sansón cuando fue lastimado destruyó a todos, Esteban pidió primero por sí mismo y después por sus enemigos, pero Jesús primero pide perdón por sus enemigos.

Cristo pagó el precio para que ayer, hoy y mañana fuere seguro el perdón de Dios para con nosotros,

Pero ¿qué valor tiene un perdón que se pudiera revocar en cualquier momento? Lo que se sabe por seguro es que no puede haber paz mientras que mi aceptación por Dios y el perdón de mis pecados dependen en mí.

¿De qué le sirven los anteojos al ciego, los zapatos al paralítico?

¿Tienes Paz para con Dios? … Escucha a Jesús desde la cruz.

La Palabra de Afecto

Juan 19:26-27 26Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. 27Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

Junto a la cruz se vivió un acto de amor, Jesús desde la cruz alcanzó a identificar a su Madre y al discípulo que amaba.

María conocía bien el sufrimiento y pruebas que trajo el milagro de la concepción del Cristo. Cuando se le apareció le ángel Gabriel se turbó, se vio amenazada su reputación y por desafiada en su fe, pero fue sumisa. Lucas 1:38 Ella tenía una profecía que se cumpliría Lucas 2:34-35 sería trapazada su alma.

El gozo del nacimiento en contraste con la con congoja en la muerte inhumana

Ella seguramente besó la frente de ese bebé que hoy tiene en su frente una corona con espinas

Ella seguramente junto a José tomaron esas manos y guiaron a Jesús en sus primeros pasos que fueron traspasados con clavos

Y no se registra ningún gesto de María, que pasó por su mente, por su corazón, que dijo, que hizo. Pero allí estuvo, ¡qué fortaleza tan maravillosa!

Jesús desde la cruz honró a su madre, cumplió la ley, Éxodo 10:12, Efesios 6:1-3. No fue solo una simple obediencia para llenar un requisito, sino que verdaderamente se relacionó con su madre.

¿Cómo estás honrando a tus padres? Lo haces para cumplir cierto requisito, lo haces en amor, lo haces para la gloria de Dios. Honrar a nuestros padres incluye amor, afecto, gratitud y respeto. No importa tu edad, ve la edad de Cristo y su situación.

En su agonía Jesús pensó en aquella mujer que lo amaba, pensó en su necesidad actual y dio una provisión para el futuro, la encomendó al discípulo que también amaba.

No le llama madre, los escritos originales no registran alguna ocasión en que Jesús se dirija a ella como madre. Esto nos quita del sistema de mariolatría, evitó términos que pudieran nutrir esta idolatría.

Jesús manifestó en este afecto, su victoria sobre el dolor. La mujer había quedado viuda; desde la boda de Caná no leemos más sobre José. pero Jesús da unas palabras para la provisión de este mujer.

Si tu tienes los recursos para la provisión de tus padres dales, que no se te olvide enviarles unas palabras de aprecio y gozo que pueden alegrar sus días, este es un deber sagrado

Todos los discípulos sin excepción abandonaron a Cristo, todos se escandalizaron, le negaron, huyeron, pero solo uno, Juan, regresó y fue hasta el pie de la cruz y ahí recibió de Jesús no un reproche o acusación, sino una indicación.

Mira tu Biblia y reflexiona ¿me ha extraviado del camino del Señor? ¿acaso, le he dado la espalda al gran Cordero de Dios?

Tal vez falló en la hora de la prueba y la tribulación. Le importó más su propia seguridad y comodidad que la gloria y la alabanza que a El le corresponde.

Qué este dardo de convicción entre hoy en tu consciencia y recapacita para que la gracia divina derrita su corazón. Que el poder de Dios nos coloque de nuevo al pie de la cruz y que así como Juan pueda hallar paz y satisfacción en su alma.

¡Qué grandiosa encomienda le puede esperar a aquel que regresa al servicio del Señor después de haberle negado!

En el acontecimiento más grande del mundo, la mujer tenía que recibir a este hombre amado como un hijo, su responsabilidad y amor no debía acabarse, sino que debía insistir en parecerse más a su Señor y Dios.

Hey padre, madre, no te detengas, se de bendición, adopta a los hijos espirituales, adopta aun a un niño, y muestrale tu amor y comparte el evangelio con palabras y hechos. NO neguemos estas responsabilidades naturales

María recibió una indicación de su Salvador, Lucas 1:46-47. Ella tenía que mirar con fe a Cristo, confiar en Él.

Jesús en agonía, miraba a estas mujeres y a este hombre que estaban al pie de la cruz. No les pidió ayuda, no les reclamó- Él les amó.

Una frase de verdadera agonía.

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 19

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.

Jesús clamaba a su Padre Elí, Elí, el tiempo avanzaba, no había respuesta de Su Padre que podía hacer algo, el pago estaba preparado.

En su agonía Jesús vivió la Escritura y conforme a la Palabra dijo tengo sed

El Creador con labios secos, nadie proveía nada para aminorar su dolor.

El rey David escribió Salmo 69:21 la revelación de Dios, se predijo la profunda agonía del Siervo Sufriente.

Cada elemento esencial en la escena del Calvario se retrata en el cantar del salmista. Todo ya estaba escrito. La traición de Judas (Salmo 41:9), el abandono de los discípulos (Salmo 31:11), la falsa acusación (Salmo 35:11), el silencio ante los jueces (Isaías 53:7), las pruebas de la inocencia (Isaías 53:9), su inclusión entre los transgresores (Isaías 53:12), su crucifixión (Salmo 22:18), el escarnio de la multitud (Salmo 109:25), los insultos de los soldados (Salmo 22:7-8), las suertes echadas por sus ropas (Salmo 22:18), la oración por sus enemigos (Isaías 53:12), el desamparo de Dios (Salmo 22:1), su sed (Salmo 69:21), la presentación de su espíritu en las manos del Padre (Salmo 31:5), su sepultura en la tumba de un hombre rico (Isaías 53:9).

100% Dios y 100% hombre, no una figura de acción o invención en una historieta, 1 Timoteo 3:16. Un misterio pero que debe llevarnos a la adoración genuina. Un hombre real.

No quería que le bajasen, no pedía que tuvieran misericordia, no maldijo a sus agresores. El gimió en intensa agonía “tengo sed”

Todos sabemos que las tribulaciones interna del alma sacuden al cuerpo y llegamos a sentirnos débiles, Salmo 32:3-4 Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano

La agonía del alma de nuestro Señor Jesucristo era la desolación de la ira de Dios para los pecadores. Esa sequía refleja los lugares donde Dios no está presente.

Nuestro Salvador quería las aguas frescas de la comunión con Su Padre, así como en aquel momento de ayuno por 40 días y 40 noches, lo sostuvo La Palabra de Dios, la fuente de la comunión íntima con el Padre Celestial

Tú que estás sufriendo, qué regula tu conducta, Jesús nuestro Maestro saciaba su corazón y se conducía conforme a las Escrituras.

Todo sufrimiento que se miraba en el cuerpo de Cristo no tocó su mente y corazón, el sufrimiento fue vencido desde lo más profundo de su ser confiando en obediencia a la voluntad del Padre. ¿Cómo vences el sufrimiento, el duelo, la soledad, la traición, la tragedia?

Revisó la profecía mesiánica. Se acuerda de que hay una profecía que aún no ha sido cumplida. No se le olvidó ni una. ¡Qué prueba tan contundente de la deidad de Cristo!

En la vida y en la muerte Jesús se sometió a la Autoridad del Dios vivo. No ejerció su poder para abrir por lo menos una fuente, se predijo que sufriría y sufrió en nuestro lugar, se dijo que tendría sed y le darían vinagre y no se rehusó a someterse en amorosa obediencia.

Es tu deleite la Palabra de Dios en los momentos de abundacia y en los momento de extrema sequedad, es el Sacrificio de Cristo suficiente para recordarte que entiende tu debilidad, es la muerte de Cristo tu libertad a la eterna comunión con el Dios, el acceso que ya no se cierra puesto que este Sacrificio es Perfecto y eterno, ya no hay más pago.

Si dices ¡Tengo sed!, en Cristo ten por seguro que te responderán.

La Palabra de Contentamiento

La obra ya se culminó, las profecías se cumplieron, la obra necesaria para que nos relacionemos con Dios está hecha, el perdón de nuestros pecados ha sido logrado, el amor del Padre nos ha adoptado, los perdidos son encontrados, los pecadores se les cubrió su deuda, el poder de Satanás es destruido, se pagó todo, se terminó, ya no hay más condenación TETELESTAI

Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 23

46Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.

Entonces, ya todo ha pasado, después de cumplir con todo, fue hasta entonces que

Clamó con todas sus fuerzas, el grito de Victoria, de confianza, un grito de amor. Padre,

En tus manos encomiendo, su amorosa y expresión más fuerte es entregar, dejar en las manos del Padre su espíritu.

El espíritu, lo que nos distingue en la creación, de los animales, de las plantas, el recipiente de nuestro ser complejo, lo aseguró en las manos del Padre.

Su espíritu no divagaría, su espíritu no se perdería, su espíritu sería guardado en las manos del Padre. Eclesiastés 12:7.

Esta es la seguridad para cada creyente, nuestro espíritu no será desechado, sino que volverá a Dios quien lo formó, no temamos a la muerte confiemos en Cristo en este acto de victoria.

Todos los que estaban ahí pudieron escuchar, el centurión glorificó a Dios, no dijo que se convirtió sino que pudo ver la gloria de Dios en Cristo. Diciendo verdaderamente este hombre era justo.

Se le permitió ver la grandeza, belleza, poder, justicia y amor de Dios en Cristo, ¿tú la puedes ver en Cristo? puedes escuchar esas palabras de hace más de 2000 años. y decir como el centurión Él es perfecto, verdaderamente Jesús es digno, aprobado, inocente.

Siete veces se abrieron los labios del Salvador, siete es el número perfecto del plenitud, desde esa cruz maldita se mostraron las perfecciones de Cristo.

La séptima frase lo lleva a lugar de reposo, a las manos del Padre. Se cumplió todo.

Salmo 31.1-5 Jesús habla lo que la Palabra predijo miles de años atrás, Este es el Cristo, En repetidas ocasiones se dirigió a su Padre, 17 en el sermón del monte, 45 en el discurso del Aposento Aalto, en la oración por nosotros 6 veces más y en el momento de su muerte una vez más.

Ese Padre es nuestro Padre gracias a Cristo, ¡Padre, mi Padre! ¡Qué consuelo hay en este título! ¡Qué seguridad se transporta! Dios es mi Padre. Me ama, me ama como a sí mismo, a Cristo! (Juan 17:23). Dios es mi Padre y me ama, entonces él tiene cuidado de mí. Dios es mi Padre, y tiene cuidado de mí, entonces él va a "suministrar toda mi necesidad" (Filipenses 4:19). Dios es mi Padre, entonces él va a velar para que ningún daño me suceda, sí, que todas las cosas ayudarán a mi bien.

Para lograr esto, por más de 12 horas Jesús estuvo en manos de hombres viles, miserables, pecadores, Mateo 17:22-23.

Voluntariamente se entregó en las manos de estos hombres, la cruz ha resistido, el trabajo fue terminado, ahora voluntariamente entregó su espíritu en las manos del Padre.

Nunca más en manos de hombres, nunca las manos de los malos, nunca más sufrirá vergüenza, el Padre se ocupará de sus intereses.

Entrega tu espíritu y dejemos que nuestro Padre se encargue de nuestros intereses, que muestre su poder, así como el domingo que CRISTO RESUCITÓ

Hoy solo escucha ese grito de victoria, seguridad, fe, esperanza, amor y libertad.... PADRE, PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU.