En la semejanza de Su resurreción

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En la semejanza de Su resurrección

¡Cristo ha resucitado! ¡ ha resucitado!
Es algo que hubiésemos esperado de los allegados a nuestro Salvador, pero que vemos según Juan 20, unos dudaban, otros no hicieron mucho alboroto, otros se quedaron reflexionando, otros creyeron y se quedaron atónitos. ¿Cómo estás tu esta mañana que sabes bien que Jesucristo, el Hijo de Dios vive?
Oración
La resurrección ha sucedido, nuestro Salvador se levantó con poder de la oscuridad de la muerte, la muerte ha sido vencida, el poder del pecado fue vencido.
¡Jesucristo vive!
Las mujeres fueron de mañana a dejar las especias para que se conservara el cuerpo del Señor.
El cuerpo glorificado del Señor se conservará por la eternidad, ya no será más un cuerpo de debilidad, aunque parezca un cordero inmolado, Él es el León de la tribu de Judá.
Su muerte marca nuestras vidas, pero también la marca de su resurrección la llevamos todos los que creemos en Cristo el Salvador.
¿Cómo sabes que eso es verdad?
Romanos 6: 4-6 nos muestra que somos semejantes a Él en su resurrección porque andamos en nueva vida.

1 Andamos en nueva vida. Romanos 6:4-7

4Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

5Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.

Juan 11:25 Jesús dijo que él era la resurrección y la vida. No solo resucita y puede resucitar, él es la Resurrección.
Pablo no tuvo tiempo para predicar un cristianismo sin resurrección. Debemos ser semejantes a Cristo en todo, nuestra identidad como Cristianos no son las buenas obras que hacemos, no son las cosas que dejamos de hacer o tener. Nuestro cristianismo se basa 100% solo en Cristo.
El anuncio de Pablo no era de amarnos unos a otros, no era de hagan buenas acciones, sino de que Él ha resucitado.
Si nuestro Señor solo murió, que esperanza tenemos, si la muerte derrota a quien sea. Moriría limpio, pero al final estaría muerto. No tendría sentido.
La locura para las personas del primer siglo, no fue de que Cristo murió, sino el escándalo fue la resurrección.
Si solo estamos aquí para morir, comamos, bebamos, festejemos que en cualquier momento moriremos.
Pero las Escrituras predijeron la resurrección, porque la Palabra es verdadera, todas sus profecías se cumplieron y nos hablan de la Resurrección de Cristo, nos habla del levantamiento.
1 Corintios 15 nos habla de esta evidencia contundente sobre el levantamiento de Cristo de los muertos. 1 Corintios 15:6
Romanos 6:4 Nuestro pasaje nos señala que somos (no que seremos) semejantes a Cristo en su muerte, que se representa en el bautismo.
Algunos piensan que el bautismo es como si te quitaran el pecado, otros señalan que para bautizarse primero hay que dejar de pecar.
Eso no lo dice nuestro texto, desde el capítulo 5 nos viene enseñando que la Salvación es por fe por medio de Cristo, por fe entramos a la gracia en la que estamos firmes y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Romanos 5:8-9. Nos dice que aun somos pecadores, pero Dios demostró su amor, no su aprobación por nuestros pecados sino por amor por nosotros, con la muerte de Cristo, pues somos justificados, fuimos declarados ya libres, con la deuda pagada y por Cristo somos salvos de la ira de Dios. Fuimos reconciliados con Dios. Por que a Dios le agrada Cristo, su deleite es Cristo.
El bautismo es nuestra identificación con Cristo, cuando no lo vemos así, se convierte en un requisito para salvarnos.
Nuestro pasaje nos enseña que somos revestidos de Cristo, nuestras ropas cubren nuestra desnudez, nuestra ropa señalan a quien pertenecemos, nuestra ropa señala nuestra posición.
Tenemos la semejanza de Cristo no solo de su muerte sino también la de su resurrección.
Romanos 6:. 4 dice a fin de que - como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre así también nosotros andemos en vida nueva. - El fin de nuestra identificación es que andamos en novedad de vida.
La palabra nueva en su contexto original significa que tiene una calidad nueva o fresca.
Es cómo si estuviera algo inservible y se dedicaran a restaurarlo, pero no solo con apariencia de nuevo, sino con calidad de nuevo.
Esta es la base de nuestra santificación. El Bautismo- ser sepultado bajo las aguas, me recuerda que muero a mi mismo en Cristo y que soy levantado para andar en vida nueva.
Si nos preguntan por qué somos cristianos no es porque hacemos cosas buenas, o por que hemos dejado de hacer cosas malas, sino porque Cristo dio su vida y morí al pecado y vivo con una nueva calidad de vida. Colosenses 2:12
Romanos 6:5-7 señala esta transformación. Si fuimos plantados juntamente, estrechamente unidos con él en la semejanza de su muerte. También seremos estrechamente unidos con Cristo en la semejanza de su resurrección
Romanos 6:6 Lo sabemos - entendemos al reflexionar y experimentar en esta unión con Cristo.
Romanos 6:7 Un porqué más señala que el que muere así mismo, cuando cree en Cristo ha sido, no será sino que es justificado del pecado. Andamos en libertad.
En la semejanza de su resurrección nos señala que andamos con una calidad de fresca y nueva de vida. Ya no estamos bajo la condenación del pecado. Ya no tiene derecho de condenarnos o dominarnos, porque murió con Cristo.
Ahora tenemos un nuevo propósito, andar- movernos acorde a la nueva calidad de vida.
Pero en la semejanza de Su resurrección no se enfoca en nuestra solo en nuestro presente sino que va más allá, en esa semejanza nuestra esperanza futura es segura.

2 Nuestra esperanza futura es segura. Romanos 6:8-9.

Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.

Vean las Palabras inspiradas por Dios.
Y si morimos con Cristo, esta es la condición- morir en Cristo es que creer que Cristo tomó mi lugar de acuerdo con mi identidad vieja, se crucificó mi vida antigua.
Puesto que esto sucede - entonces creemos también- no dice creeremos sino que seguimos creyendo haciendo una unión de creer en la muerte pero también en la resurrección.
La participación en la vida resucitada de Cristo comienza en el momento de la regeneración, pero continuará mientras que el creyente comparta la eternidad con él.
Como resultado, sabemos Romanos 6:9 eidotes, “un conocimiento intuitivo”, percibiendo una verdad evidente por sí sola [cf. v. 15], no ginōskontes, “conocimiento empírico o reflexivo” como en v. 6) O SEA QUE NOS VAMOS DANDO CUENTA DE ELLO. No que pensamos en esto.
La resurrección de Cristo fue un traslado de la esfera de la muerte física hacia una forma espiritual que no tiene final.
Habiendo experimentado la muerte física una vez y habiendo sido trasladado de sus dominios por la vida resucitada, Jesús ya no muere, en el sentido de que “ya no puede volver a morir” (NVI).
Al resucitar, Jesús obtuvo la victoria sobre la muerte (Hch. 2:24) y la muerte no se enseñorea (kyrieuei, “regir en calidad de señor”; cf. Ro. 6:14) más de él como lo hace con todos los demás seres humanos (Jn. 10:17–18)
La pregunta que nuestra conciencia nos hace es ¿qué pasa después de la muerte? Nadie a regresado de la muerte.
¡Hey, he aquí Cristo! Un día como Hoy la evidencia de que Jesucristo resucitó está aquí. 1 Corintios 15:6 no solo lo vieron sus allegados sino que apareció a 500 personas a la vez, en su momento era un gran número de testigos. antes de que la tierra se poblara por billones.
Este es el escándalo del cristianismo porque tiene la evidencia de que si hay después de la muerte, y que esa vida después de la muerte tiene como propósito vivir con Él.
Jesucristo ya no muere, si la venció, la muerte ya no tiene su poder 1 Cor 15:55 , este es el poder del Hijo de Dios. Esto significa que Él es la resurrección y la vida el que cree en Él aunque esté muerto físicamente vivirá.
JESÚS LE PREGUNTÓ A MARTA- ¿CREES ESTO?
Ojalá tengamos en este momento la fe que tuvo Marta Juan 11:27 cuando dijo: Sí, sin vacilar, yo creo, Señor, Yo he creído- que tu eres el Cristo, el Hijo de Dios que has venido al mundo.
Hoy estás ante las mismas palabras que se le dijeron a Marta ¿crees esto? No le dijo me crees sino crees esto- Jesús es la resurrección y la vida y el que cree en Él aunque esté muerto vivirá.
¿Cuál es tu respuesta?¿hoy tienes la oportunidad de morir a tu sistema de vida? y venir a esta nueva vida
Hoy tu también puedes ser semejante a Cristo en su resurrección para vivir para Él.

3 Vivimos para Él. Romanos 6:10-14

10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. 11Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

12No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

PABLO no habla de nadie más, no habla de lo que nosotros podemos lograr. Si no de lo que Cristo logró- el si puede.
Nosotros intentamos vivir vidas diferentes, pero no la podemos cambiar, tratamos de tener calidad nueva de vida pero no podemos renovar nuestra alma, nuestro espíritu, si pudiéramos entonces no hubiese sido necesaria la venida de Cristo.
Si Cristo murió una vez por todas y ahora vive, para Dios vive
Nosotros debemos considerarnos igual, muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo- No vivos para Dios en buen comportamiento, no dice vivos para Dios evitando cosas, sino vivos para Dios EN CRISTO JESÚS- DUEÑO nuestro.
Le pertenecemos, este es la identidad de Cristo, no es como si nos perdonaran y nos dijeran ya te perdoné vete de aquí, sino que nos adopta, nos hace parte de su familia, con los privilegios y responsabilidades de HIJOS, HIJOS DE DIOS.
Podemos ahora entrar ante la Santidad de Dios confiadamente como hijos por lo que Cristo logró Hebreos 10:10 “Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida una vez para siempre”
¿Tes apropias de esta verdad diariamente por medio de la fe? ¿te identificas con Cristo diariamente que vives para Dios en tu trabajo, estudios, familia, ministerio, iglesia?
O solo te identificas con solo una parte de ser salvo por la eternidad pero vivir para ti mismo, No me importan los demás, que yo esté bien, no me importan los hermanos, yo estoy bien, no me importan los líderes yo estoy bien.
Romanos 6:12 No dejemos que el pecado siga reinando como lo hacía antes de la salvación. En pocas palabras que no nos dirija.
Cuando el pecado nos dirige en este cuerpo mortal, lo obedecemos en todo lo que quiere, y todo lo que quiere es satisfacerse así mismo y no vivir para Dios.
La idea de concupiscencia es tener anhelos y deseos, que deben de ser satisfechos.
Hoy en día es evidente en nuestra ciudad esto, queremos que se aprueben nuestros deseos, y se dice es que yo lucho por los deseos de otros, pero la verdad es que luchan por sus propios deseos y anhelos.
Desean desaparecer a los hombres, los hombres desean todas las mujeres posibles, deseos de hombres con hombres, mujeres con mujeres, hombres que quieren ser libélulas, no quieren que nada regule sus deseos, pero sus deseos los han llevado a cosas peores.
Dicen no discrimines y discriminan, procuran que todos tengan voz y voto pero te callan si tu te expresas. Te dicen te respeto pero se andan burlando. Esto es evidencia de seguir nuestros deseos.
Nuestros anhelos son egoístas, todos quieren trabajar y tener mucho dinero, pero no les importan las personas, no les importa mejorar el país, no les importa aportar a la sociedad.
Otros buscan que todos les apoyen pero ellos no apoyan en nada, su anhelo es satisfacerse así mismos.
Por eso la meta del Creyente es vivir para Dios. Así como Cristo vivió, no satisfizo a todos, no siempre hizo milagros, no siempre estuvo con todos, no siempre llamaba a todos.
Pero eso no quiere decir que no les amaba, lo que dice es que Jesús vivía para la gloria del Padre, para engrandecer el nombre de Dios, por eso enseñaba, sanaba, compartía, por eso se sacrificó, su cuerpo también lo utilizó para ayudar a María, para sanar paralíticos, para sentarse con los pecadores, para hablar la verdad, para confrontar el pecado.
Romanos 6:13 NO presentemos nuestro ojos, manos, pies, voz, mente, etc. como armas para el pecado, para hacer el mal, presentémonos nosotros mismos a Dios (aquí estoy señor), no a alguien más sino a Dios como semejantes en resurrección, en novedad de vida, y nuestros miembros, voz, manos, pies, mente etc. a Dios ose aquí están mis manos, mi voz, mis pies para que sean armas de tu justicia- de rectitud- de bien.
¿Por qué? porque el pecado ya no tendrá poder sobre nosotros, ya no estamos bajo la ley, sino en Cristo estamos bajo la gracia- bajo la bondad, poder y bendición de Dios gratuita en Cristo.
¿Estás seguro de que estás en la semejanza de Su resurrección? ¿para quién vives, pecado o para Dios? ¿para qué usaras tu vida y tu cuerpo?
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