Ser fieles a Dios implica cumplir con nuestros deberes. Parte 6
Fieles a los propósitos de Dios • Sermon • Submitted
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· 27 viewsEllamado de Dios es a la unidad espiritual, bajo el precepto de que cada creyente es único.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Pablo nos enseña cuatro cualidades deben estar presente en cada uno de nosotros los creyentes, hijos de Dios en ese proceso de Crecimiento Espiritual que debemos estar experimentando como parte de nuestra fidelidad a Dios.todas estas cuatro características cumplen la función de guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
Cualidades espirituales: Resultado
• Humildad
• Mansedumbre Unidad Espiritual
• Paciencia
• Amor que soporta.
Sustentada en lo que somos y tenemos: Un Cuerpo, un Espíritu, una Esperanza, una fe, un bautismo, un Dios y padre.
Ahora bien como un cuerpo unido, también Dios manda también a ser un cuerpo activo.
7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Los Cristianos, estamos constantemente siendo exhortados, a cumplir con el llamado que Dios nos ha hecho, por lo cual él también nos capacita a fin de hacerlo para su gloria en respuesta a lo que Él ha hecho por nosotros por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Este llamado está fundamentados en la provisión de gracia que Dios ha hecho por medio del Salvador.
Dios dio el don supremo de la gracia y sus hijos hemos de responder a ello con obediencia y fidelidad.
En el versículo 7, Pablo dice:
“ Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo”(V. 7)
De ese modo Pablo pasa de hablar sobre la unidad de los creyentes a tratar la unicidad de los creyentes.
¿Qué es la Unicidad?
La unicidad es la cualidad de ser único, irrepetible, solo, singular.(Wikipedia)
Entendemos que Pablo está exhortando a los creyentes a verse como únicos, en el plan de Dios, respecto a su llamado y respecto a lo que Dios le ha dado.
Y Pablo enfoca: “Pero a cada uno le fue dada la gracia”
Pablo dice,lo que que cada uno ha recibido, fue dada la gracia.
La gracia es una definición del evangelio en una sola palabra.
El evangelio es las buenas nuevas de la gracia de Dios que se extiende a la humanidad pecadora.
La naturaleza de la gracia es la dadivosidad, y la Biblia nos habla mucho más acerca de dar que de obtener, porque Dios es dador por naturaleza, y es un Dios de gracia porque es un Dios que da con liberalidad y generosidad.
La dádiva más grande de la gracia es la entrega del yo. Por esa razón la gracia es la donación que Dios hace de sí mismo, su auto entrega.
Dios dio a su hijo unigénito, para que en él, el hombre, el mundo pecador, pudiera alcanzar la salvación y la vida eterna(Juan 3:16).
Gracia en el versículo 7, entonces es:
Gracia es “charis” en griego, con el cual se alude a algo que se da.
Esta gracia es el poder que capacita al cristiano para que sus dones funcionen para la gloria de Dios.
Por eso la declaración de Pablo dice:
“conforme a la medida del don de Cristo”
Esto implica que la gracia que capacita se mide en proporción a lo que sea necesario para el funcionamiento del don de Cristo.
El don de Cristo, es el regalo que cada Creyente recibe, del Espíritu Santo de Dios al recibir a Cristo como Señor y Salvador.
Ahora, el don de cada creyente es único; Pablo dice,
“A cada uno de vosotros le fue dada la gracia”
La medida o porción específica que nos es dada viene como resultado del designio soberano de la Cabeza de la iglesia, que es Cristo.
Entonces cada uno de nosotros tiene un don que nos ha sido repartido en la medida exacta; contamos con ciertas capacidades, parámetros y propósitos distintivos.
A cada uno nos es dado un don (singular) específico, por medio del cual hemos de ministrar y servir en el nombre de Cristo.
Pedro dice en:
10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Ahí vemos:
La unicidad del Creyente consiste en que ningún cristiano puede reemplazar a otro en el plan de Dios.
Dios tiene su propio plan individualizado para cada uno de nosotros y nos ha dotado conforme al mismo de una forma única e irrepetible.
Debemos entender, que cada Creyente es único, en el plan de Dios, no somos partes intercambiables en el cuerpo de Cristo, sino que según dice Pablo a los Romanos, en
5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.
Y somos únicos, porque el espíritu Santo de Dios reparte conforme a su voluntad, Pablo, dice :
11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
Por eso, debemos estar claros que cuando un creyente no ministra su don de forma adecuada como buen administrador de Dios, la obra del Señor sufre por eso, como sufre el cuerpo cuando un miembro no funciona bien.
Esto hermanos es porque Dios no ha llamado, ni dotado a otro Cristiano de la forma exacta que aquel hermano que está descuidando su don para realizar ese mismo trabajo.
Ahora Pablo, no está hablando de manera de que hagamos a las personas, indispensables, pero Dios le da cada creyente la medida de gracia y fe necesarias para hacer funcionar su don de acuerdo a su plan.
Conclusión:
Conclusión:
Pablo llama a unidad más a la unicidad del creyente. Ningún cristiano puede ser un mero espectador.
Todos los creyente estamos en el equipo del Señor y nuestra participación es estratégica en el plan de Dios.
Dios nos ha dado dones según su gracia y conforme a la medida que él ha querido.
Cada Cristiano es único por el don que Dios le ha dado y en la forma en que lo desarrolla o ministra en la iglesia.
La unidad Espiritual, es producto de la correcta unicidad del creyente delante de Dios.
Hermanos, Dios está contando con nuestras habilidades, posición y responsabilidades, que son únicas.
Vamos a orar.