Sermón sin título (15)

Salmo 79

Permítame recordarle las circunstancias en el contexto de este Salmo.

Jerusalén ha sido destruida. Los babilonios han provocado destrucción y profanación en la casa del Señor. Muchos de los hijos de Israel han sido llevados cautivos. Cientos, miles, han muerto, sus cuerpos estan en las calles. Y estas palabras son del relato de un testigo presencial; alguien que no fue llevado cautivo.

Es un Salmo de Asaf y está destinado a la adoración pública. Eso es algo sorprendente, que incluso la destrucción de la ciudad de David, Sion, la destrucción del templo, sería un asunto de alabanza pública del pueblo de Dios.

Hay una lección en eso para nosotros mientras estudiamos este pasaje esta noche.

Quiero ver este pasaje en cuatro partes:

Los primeros cuatro versículos constituyen un lamento por la caída de Jerusalén.

Los versículos 5-8 son una oración de confesión reconociendo que el juicio que ha venido sobre Jerusalén es merecido. El pueblo de Dios se había descarriado. Durante cientos de años, se les ha estado advirtiendo a través de los profetas. El salmista lo reconoce y confiesa contritamente el pecado.

Pero el salmista también en este pasaje, mientras confiesa el pecado en los versículos 5-8, también ruega por la compasión de Dios. Viene armado con argumentos para que Dios muestre compasión.

El versículo 9 y la primera parte del versículo vemos una oración, una petición que se basa en el carácter de Dios.

Los versículos 10, al 13, tenemos una oración por juicio y justicia que termina de una manera muy sorprendente

¿No es interesante cómo Dios provee a sus hijos canciones para cantar en tiempos de fracaso, canciones para cantar en tiempos de prueba? Nos ha regalado una canción para cada temporada. ¿No es esa una de las cosas asombrosas del Salterio, que le ha dado al pueblo de Dios algo para cantar en cada circunstancia?

Este es un triste lamento de un santo que ha visto el juicio de Dios sobre los hombres y sobre su pueblo. Ha visto al pueblo de Dios abatido, e incluso en ese momento hay palabras de esperanza y hay palabras de aprendizaje.

I. La tragedia vista desde la perspectiva de Dios.

1-4, Esta tragedia se ve desde la perspectiva de Dios. Este es un trelato muy grafico sobre la caída de Jerusalen. Habla de la sangre del pueblo de Dios que corre por las calles. Habla de enemigos que no muestran misericordia. Habla de cadáveres que han quedado sin enterrar en las calles de la ciudad de Jerusalén. Pero note como el salmisra está describiendo esta tragedia desde la perspectiva de Dios.

Esta es una escena horrible sin duda. Pero lo que deshace absolutamente al salmista es el daño que parece haber sido hecho a Dios, a su causa y a su reino, y por eso eleva este clamor a Dios, este clamor del corazón es un grito de fe en medio de la perplejidad, él está preguntando a Dios qué está pasando.

Como iglesia, disfrutamos de la paz. Disfrutamos de relativa seguridad, protección y prosperidad, pero decenas de miles de nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo conocen este tipo de persecución. Podríamos ir al Sudán y ver la sangre de los hijos de Dios corriendo por las calles. Pudimos ver sus cadáveres sin enterrar. Este es un buen himno para que canten.

Hay un himno en el salterio para caa ocasión de la vida. Ahora bien, aun cuando esto no lo veamos en nuestra experiencia actual, cuando levantemos estas palabras sin haber experimentado estas mismas experiencias, recordemos que tenemos hermanos y hermanas en todo el mundo que se encuentran hoy en estas circunstancias y podemos elevar a Dios una suplica por ellos por medio de este salmo.

Los versículos 2-4 :Describe lo que sucede cuando el juicio de Dios viene contra aquellos que han sido infieles a Su pacto. Génesis 15: 9 es una imagen de la maldición del pacto contra aquellos que lo quebrantan, es una imagen de alguien que ha sido tan apartado de la bendición de Dios y del pueblo de Dios que no hay nadie allí para enterrarlo al final de sus días. Es la imagen de juicio. Es una imagen que Jeremías pinta en su libro como resultado de la infidelidad del pueblo de Dios en su tiempo.

El salmista al mirar a Jerusalén se da cuenta de que lo que está viendo es una imagen gráfica del juicio de Dios contra su pueblo, de manera que esta escena de cuerpos sin sepultar y sangre corriendo por las calles, es la máxima expresión de juicio, es un ejemplo de las maldiciónes del pacto, la humillación final por la apostasía. El Libro de Apocalipsis nos dice que debemos esperar que esta sea una escena que se desarrolle en la vida de la iglesia. Apocalipsis 11.

El Señor le está diciendo a su pueblo que espere que sus mensajeros fieles reciban este tipo de respuesta y tratamiento de parte de el mundo en la era del nuevo pacto. Esta triste imagen del juicio de Babilonia no es algo del pasado. Hay una manifestación del nuevo pacto, y la iglesia misma debe estar preparada para soportar este tipo de escena.

Ya sabes, las personas que aman al Señor están profundamente conmovidas por esos desastres que parecen obstaculizar la causa de Cristo, y es el gran amor del salmista por el Señor y su gran amor por el pueblo del Señor lo que más le duele mientras mira esta escena de desolación.

Entonces, primero hemos visto la tragedia desde la perspectiva de Dios.

II. Las consecuencias del pecado y una petición de compasión.

5-8 llegamos a una oración de confesión y una petición de compasión, y lo que vemos aquí son las consecuencias del pecado y también una petición de compasión.

El salmista reconoce que este juicio es la consecuencia del pecado. Admite que es el justo castigo de Dios, y lo hace varias veces en el Salmo: Celos ... ira ... ira Este es el lenguaje de Éxodo 20: 5: El salmista está indicando que él sabe que el pueblo de Dios merece este juicio debido a su idolatría. Dios simplemente está haciendo lo que prometió que haría si su pueblo fuera tras otros dioses, ¡lo cual hicieron! ¡Una y otra y otra vez!

Y luego confiesa su pecado nuevamente en el versículo 8: "No te acuerdes de las iniquidades de nuestros antepasados ​​..." Estas palabras son un eco de Éxodo 20: 5. Y luego de nuevo en el versículo 9, "Perdona nuestros pecados ...". el salmista sabe que necesitamos el perdón de los pecados.

Él sabe que este evento es un juicio, un juicio justo de Dios, por lo que es correcto responder a este juicio de Dios con confesión, por lo que ora para que Dios perdone sus pecados.

Pero fíjense en los argumentos que él trae: "Que tus compasión vengan pronto a nuestro encuentro, porque estamos muy abatidos". Viene a Dios con argumentos. Cuando tu amigo te ha hecho mal, acudes a tu amigo con argumentos. Cuando no está de acuerdo con su esposo, acude a su esposo con argumentos. Y el salmista bajo la carga del juicio de Dios se acerca a Dios con argumentos: 'Señor Dios, mira cuán abatidos estamos. Necesitamos tu compasión. No solo necesitamos un poco de misericordia; ¡Necesitamos mucha misericordia! ¡Necesitamos Tu compasión, Tu tierna compasión, la multitud de Tus compasión! '

El salmista sabe cuán grande es su necesidad. Es una pena que no veamos la grandeza de nuestra propia necesidad con tanta frecuencia como deberíamos.

Esta no es solo una oración de confesión y de petición de compasión, es una imagen del juicio seguro de Dios sobre los impíos.

El salmista Dice: 'Si no crees que Dios finalmente castigará a los malvados, mira lo que les hace a sus hijos. Echa un vistazo a Jerusalén. Mira las calles de la ciudad de Jerusalén. ¿No crees que Dios juzgará a los malvados? El profeta dijo que el juicio comienza en la casa de Dios, y así es; pero ese juicio - y ese juicio ha estado allí desde tiempo inmemorial y estará allí hasta que Él regrese –

Este es un recordatorio de cómo necesitamos la gracia de Dios.

3. Una petición por el honor de la gloria de Dios.

Teenmos en los vs. 9-10 una oración de ayuda que el salmista eleva basándose en el carácter de Dios.

'Señor, escúchanos; muéstranos compasión; ayúdanos, líbranos, perdónanos… '¿Por qué? El llamado tiene sus raíces en la persona y el carácter de Dios, y las razones se amontonan: Porque…. eres nuestra salvación, porque Tu gloria está en juego. Por la gloria de tu nombre. porque tu buen nombre está en juego. por amor de tu nombre. porque está en juego el conocimiento entre las naciones de tu grandeza y poder. ¿Por qué las naciones deberían decir '¿Dónde está su Dios?'

Verá, la razón para pedir ayuda y misericordia a Dios siempre se encuentra en Dios mismo y no en nosotros, por lo que el salmista no dice 'Señor Dios, perdónanos porque lo merecemos; Señor Dios, ayúdanos porque somos muy amables; Señor Dios, muestra misericordia porque estamos necesitados ... 'pero' Señor Dios, perdónanos por la gloria de tu nombre, por amor de tu nombre, por el testimonio de tu gloria entre las naciones .

Cuando un desastre golpea a la iglesia, siempre debemos tener una preocupación principal por la gloria de Dios, como lo hizo el salmista. Pero cuando nos sobreviene un desastre, debemos pedir ayuda a Dios sobre la base de Su nombre. Satanás siempre os susurra en tiempos de prueba:'No eres digno, así que ¿Por qué le pides ayuda a Dios?, si has sido infiel. Pero hermanos, si la razón por la que decimos 'Señor, ayúdanos' es porque somos dignos o hemos sido fieles, entonces la voz del maligno tiene razón. Pero el salmista no clama así. 'Señor Dios, te estoy pidiendo el honor de tu gloria. Vengo a ti por la gloria de tu nombre. Te pido que me perdones por tu nombre ' el amor de Dios. Te estoy pidiendo que nos escuches para que las naciones no puedan decir '¿Dónde está su Dios?'

4. Venga a tus siervos, preserva a los prisioneros, devuelve el oprobio.

10-13: esta es una oración de juicio y justicia. Hay tres partes en esta oración;

Le pide a Dios que venge a sus siervos.

En segundo lugar, le pide a Dios que preserve a los prisioneros:

Y en tercer lugar, ora para que Dios les devuelva el oprobio de las naciones contra él. "

Está pidiendo que la sangre de los inocentes que había sido derramada en Jerusalén sea devuelta sobre aquellos que los trataron incorrectamente, y nuevamente, esa no es solo una oración del Antiguo Testamento, es una oración del Nuevo Testamento.

Apocalipsis 16: 5-6. – este es el mismo principio de Apocalipsis 18, 19 y 20, Dios esta derramando su juicio sobre aquellos que han hecho daño a Su pueblo. Y en esta oración se está pidiendo que Dios vengue la sangre de los inocentes.

Pero también es una oración de preservación para los encarcelados que estan esperando la muerte. Tantos habían sido llevados al exilio, y el corazón del salmista está con ellos. Pide que Dios los proteja, los perdone y los sostenga en sus pruebas.

Richard Baxter, después de haber leido este Salmo, dijo que el salmista aquí lo movió a orar con mayor fuerza y ​​fervor por los paganos, y especialmente por los musulmanes que ciertamente estarían bajo el juicio de Dios en el último día.

Pero finalmente vuelve a pedir una tercera petición: Devuelve el reproche.

Esta es una preocupación por el honor mancillado de Dios, y el salmista clama estas peticiones específicas.

Pero luego cierra de una manera bastante extraordinaria. Vs. 13:

Este salmista está mirando la destrucción de la ciudad de Dios, está mirando la destrucción del templo de Dios, y está concluyendo este salmo con acción de gracias y alabanza a Dios, tal como Job después del informe de la pérdida de sus bienes. y sus hijos podrían rasgarle la ropa y decir: “El Señor ha dado; el Señor ha quitado. Bendito sea el nombre del Señor ”. Tal como dice Habacuc: `` Aunque los campos no nos den una cosecha, aunque nos falten las viñas, confiaremos en el Señor,

Hermanos, Ciando estamos en problemas, siempre es mejor llevar nuestras aflicciones directamente a Dios, pero nunca estamos tan profundamente en problemas como para no agradecer y alabar a Dios también. Y este salmista nos recuerda eso. Que el Señor bendiga su palabra. Oremos.