Ganando almas como Jesús lo hizo

Hoy hay muchos cristianos que van a la iglesia pensando que están aquí para ser levantados y alentados por los otros creyentes. Es extraño venir a la iglesia pensando: "¡Voy a la iglesia para mí!" En realidad, deberíamos ir a la iglesia por Dios para adorarlo. Muchos no se dan cuenta de que somos soldados detrás de líneas enemigas. Este mundo no es nuestro hogar. ¡Dios nos ha puesto aquí, para luchar!

Iglesia, que no fuimos creados para sentarnos y jugar Xbox durante horas, o ver películas durante horas. ¡Tenemos una misión aquí en esta tierra! ¡Esa misión es honrar a Dios y avanzar a su reino!

Esta mañana me gustaría hablar con ustedes y te equiparán como soldados con un arma que te ayudará a estar más seguro. Si envías a un soldado a la batalla para luchar sin un arma, se asustará. Pero si le das un arma y lo entrenas para usarla, puede acusar al enemigo de confianza y valor.

Esto es lo que hace tu Pastor cada vez que predica y esto es lo que me gustaría hacer hoy. Tu arma con la que me gustaría entrenarte hoy es el arma de ganar almas. Abre tu Biblia a Juan 4. El titulo de mi mensaje hoy es “Ganando almas como Jesús lo hizo”

Juan 4:7-26

Joh 4:7 Y vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber

Joh 4:8 (Pues los discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer).

Joh 4:9 Entonces la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.

Joh 4:10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías a Él, y Él te daría agua viva.

Joh 4:11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?

Joh 4:12 ¿Eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y su ganado?

Joh 4:13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed,

Joh 4:14 pero el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Joh 4:15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que yo no tenga sed, ni venga acá a sacarla.

Joh 4:16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.

Joh 4:17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;

Joh 4:18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

Joh 4:19 La mujer le dijo: Señor, me parece que tú eres profeta.

Joh 4:20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.

Joh 4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

Joh 4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.

Joh 4:23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; pues también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Joh 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren.

Joh 4:25 La mujer le dice: Sé que el Mesías ha de venir, el que es llamado, el Cristo: Cuando Él venga nos declarará todas las cosas.

Joh 4:26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.

Vamos orar:

Padre, gracias por esta oportunidad de predicar su palabra a su gente. Ahora les pido que abran nuestros corazones y nos hagan entender lo que tienen para nosotros hoy a través de este pasaje de las Escrituras. Por favor, ayúdame a saber mientras predicaba y ayudaba al oyente. ¡Que el cristiano sea condenado por servirte y que el pecador sea condenado por acudirte! Ayúdanos ahora, llénanos con tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, amén.

Introducción:

Una de las cosas como cristiana que me esfuerzo por hacer es convertirse en mas como Cristo. Quiero ser más como él cada día, crecer más cerca de él, y conocerlo mejor cada día. ¡Por eso, leí mi Biblia y oro cada día! No lo hago porque soy Pastor. Tengo tiempo personal cada día, aparte de mi preparación para mensajes, para estar a solas con Dios y estudiar su palabra y hablar con él.

¿Por qué? ¡Porque amo a mi Jesús y quiero estar más cerca de él!

Mientras leía mi Biblia, leí este pasaje en la Biblia y me condenó profundamente y empecé a estudiarlo cada vez más. Mientras miré este pasaje me mostró cómo Jesús compartía el Evangelio y lo diferente que era de la forma en que compartía el Evangelio.

Empecé a mirar la proclamación evangélico del predicadores del pasado también. Hombres como Spurgeon, Moody, Whitefield y otros y cómo compartían el Evangelio. Empecé a ver una tendencia común que es muy diferente a la forma en que muchos cristianos modernos comparten el evangelio hoy. Todos estos predicadores y Cristo usó la ley, los 10 mandamientos. Pablo dijo en Romanos 7:7

“¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡En ninguna manera! Al contrario, yo no hubiera conocido el pecado a no ser por la ley: Porque no conociera la codicia si la ley no dijera: No codiciarás.”

Me encontré con una estadística aterradora durante mis estudios y quiero compartirla esta mañana. Me he dado cuenta de que entre el 80 y el 90 por ciento de los que toman una decisión por Cristo se estaban alejando de la fe. Es decir, el evangelismo moderno estaba creando 80 a 90 de lo que llamamos convertidos falsos por cada cien decisiones por Cristo.

Por ejemplo, en 1991, una importante denominación en Estados Unidos pudo obtener 294.000 decisiones para Cristo. Lamentablemente, sólo pudieron encontrar 14.000 en becas, lo que significa que no pudieron representar 280.000 de sus decisiones, y esto es un resultado evangélico normal y moderno.

La tragedia del evangelismo moderno es que, a finales del siglo 20, la iglesia renunció a la ley en su capacidad de convertir el alma y conducir pecadores a Cristo. Por lo tanto, el evangelismo moderno tenía que encontrar otra razón para que los pecadores respondieran al evangelio, y la razón por la que eligió fue la cuestión de la "mejora de la vida".

El evangelio degenerado en "Jesucristo te dará paz, alegría, amor, satisfacción y felicidad duradera". Algo así se dice normalmente: «Nunca encontrarás la verdadera felicidad hasta que vengas al Señor. Tienes un «agujero en forma de Dios» en tu corazón que sólo Él puede llenar. Dios sanará tu matrimonio y quitará ese problema de adicción. Él te sacará de dificultades financieras y será tu mejor amigo.”

John Wesley dijo“Antes de que pueda predicar el amor, la misericordia y la gracia, debo predicar el pecado, la ley y el juicio.”

En Juan 4:7-26, la Biblia nos da el ejemplo del Maestro de cómo compartir el evangelio. Note que Jesús habló con la mujer cuando estaba sola. Cuando testificamos, a menudo encontraremos que la gente es más abierta y honesta cuando están solos. Así que, si es posible, escoge a una persona que esté sentada solo.

Desde estos versículos, podemos ver cuatro principios claros para seguir cómo el Jesus fue ganador de almas. Lo llamo el método RCCR del evangelismo, que consiste en Relacionar, Crear, Condenar y Revelar.

Veamos cómo Jesús pone esto en práctica.

1. R-Relacionar

Jesús comenzó por primera vez en el reino natural.

v7

Y vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber

Habló de algo con lo que ella podía relacionarse, agua. La mayoría de nosotros podemos empezar una conversación con un desconocido en el reino natural. Puede ser: "¿Hola, cómo estás?" o “ Buenos días!” Si la persona responde amablemente, podríamos preguntarles: ¿Vives por aquí? y desde allí desarrolla una conversación.

Pero recuerda, para tener una buena conversación no es tú objetivo aquí. Esta persona está en el equilibrio del cielo y del infierno y no debemos pasar mucho tiempo aquí antes de entrar en el evangelio.

Esto nos lleva a nuestra próxima carta en el método RCCR. Es...

2. C-Crear

Jesús intervino la conversación al reino espiritual.

v10

Respondió Jesús y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías a Él, y Él te daría agua viva.

Jesús simplemente mencionó las cosas de Dios. Ahora, esto requerirá valor.

Podríamos decir algo así para entrar en el reino espiritual. "¿Vas a la iglesia en el domingo?" o "¿Recibiste uno de estos?" y dales un folleto de evangelio. Cuando preguntan qué es, puedes decir que “es un folleto de evangelio.

Si la persona responde positivamente, la pregunta “¿ Tienes un trasfondo religioso?” revisará sus antecedentes. Puede decir varias cosas como "yo solía". o "yo soy católico".

Ahora simplemente, y no ofenderlos, nos hemos metido en el reino espiritual sólo por traernos el tema.

Esto nos lleva a nuestra próxima carta en el método RCCR. Es...

3. C-Condenar

Jesús trajo condena usando la ley de Dios.

vv16-18

Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. 17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

Jesús habló suavemente con la conciencia de esta mujer aludiendo al hecho de que había transgredido el séptimo de los 10 mandamientos, que utilizó la ley para traer “el conocimiento del pecado”.

Romanos 3:19-20

Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están bajo la ley lo dice; para que toda boca se tape, y todo el mundo sea hallado culpable delante de Dios. 20 Por tanto, por las obras de la ley ninguna carne será justificada delante de Él; pues por la ley es el conocimiento del pecado.

Podemos hacer lo mismo, preguntando "¿Cree qué has mantenido los diez mandamientos?" La mayoría de la gente piensa que han hecho un buen trabajo en esto, así que rápido sigue con "¿Cuántas mentiras has dicho en su vida eterna?"

Ahora, esto podría parecer confrontación, pero si se le pide con un espíritu de amor y gentileza, no habrá ningún delito. Recuerda lo que dice Romano 2:15

...la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia...

Jesús se enfrentó al gobernante rico en Lucas 18:18-21 con 5 de los 10 mandamientos y no hubo ofensa. Confía en que la conciencia hará su trabajo y afirmará la verdad de cada mandamiento.

No temas preguntar suavemente: ¿Alguna vez has robado algo, incluso si era pequeño? Aprende a abrirnos la espiritualidad de la ley y mostrar cómo Dios considera la codicia como el adulterio.

Mateo 5:27-28

Oísteis que fue dicho por los antiguos: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

y, que a los ojos de Dios el odio es lo mismo que asesinato.

1 Juan 3:15

Todo aquel que aborrece a su hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna morando en sí.

Asegúrate de obtener una admisión de culpa. Pregúntale a la persona: “¿Si Dios te juzga por los 10 mandamientos en el día del juicio, crees que serás inocentes o culpables?” Si dice que será inocente simplemente pregunta: “¿Por qué es eso?” Si admite que es culpable, pregúntale: “¿Cree que irás al cielo o al Infierno?”

Desde aquí la conversación puede ir de tres maneras.

Primero, Puede decir con seguridad: «No creo en el Infierno».

Responde suavemente. “Eso no importa. Aún tienes que enfrentarte a Dios en el día del juicio, creas en él o no. Si paso por el camino cuando un camión masivo se dirige hacia mí y digo “no creo en camiones,” mi falta de creencia no va a cambiar la realidad.”

Entonces dile tiernamente que ya te ha admitido que ha mentido, robado y cometido adulterio en su corazón, y que Dios le dio un conciencia para que supiera bien del mal. Su conciencia y la convicción del Espíritu Santo harán el resto.

Por eso es esencial que se haga una admisión de culpa antes de mencionar el día del juicio o la existencia del Infierno.

Segundo, puede decir que es culpable, pero que irá al cielo.

Esto se debe a que cree que Dios es “bueno” y que, por lo tanto, pasará sobre el pecado en su caso. Señale que si un juez en un caso criminal tiene a un asesino culpable ante él, el juez, si es un buen hombre, no puede dejarlo ir. Debe asegurarse de que el culpable sea castigado. Si Dios es bueno, debe castigar a los asesinos, violadores, ladrones, mentirosos, adúlteros, fornicadores y a los que han vivido en rebelión a la luz interior que Dios ha dado a todos.

En tercer lugar, puede admitir que es culpable y, por lo tanto, ir al infierno.

Pregúntale si eso le preocupe. Habla con él sobre cuánto valora sus ojos y cuánto más debe valorar la salvación de su alma. Si es posible, y tienes el tiempo, podrías tomar a la persona que esos versículos como, Mateo 5:21-22,27-28; Marcos 7:20-23, 12:29-31; Salmo 51:6; Romanos 2:15,16; 1 Corintios 6:9-10; Apocalipsis 21:8; Hebreos 9:22; Juan 3:16-18; Lucas 13:3; Romanos 10:9,12. (Y si desea todos estos versículos, me encantaría dárselas después del servicio.)

Bueno, todo de esto nos lleva a nuestra ultima carta en el método RCCR. Es...

4. R-Revelar

Jesús se reveló como el Mesías.

v26

Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.

Una vez que la ley ha humillado a la persona, está listo para la gracia. Recuerda, la Biblia dice que Dios se resiste a los orgullosos y da gracia a los humildes.

Santiago 4:6

Mas Él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

Lucas 4:18 nos muestra exactamente para quién es el evangelio.

El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los POBRES: Me ha enviado para sanar a los QUEBRANTADOS DE CORAZÓN: Para predicar libertad a los CAUTIVOS: Y a los CIEGOS VISTA: Para poner en libertad a los QUEBRANTADOS:

Sólo los enfermos necesitan un médico, y sólo los que admiten que tienen la enfermedad del pecado aceptarán la cura del Evangelio.

Aprende a presentar el trabajo de la cruz, que Dios envió a su hijo a sufrir y morir en nuestro lugar. Dile al pecador del amor de Dios en Cristo que Jesús se levantó de los muertos y derrotó a la muerte.

Llévenlo a la ley civil y diga: «Es tan simple como esto: rompimos la ley de Dios y Jesús pagó nuestra multa. Sí se arrepienten y confían en el Salvador, Dios perdonará sus pecados y desestimará su caso».

Pregúntale si entiende lo que le has dicho. Sí está dispuesto a confesar y renunciar a su pecado, y confiar en el Salvador con su salvación eterna, HAZLE orar y pedirle a Dios que lo perdone. Entonces, después él ore, tu oras por él no para él.

Después de todo esto, consíguele una Biblia y le anime que la lea diariamente y obedezca lo que lee. Quizás comenzar en el libro de Juan. Y animarlo a que se meta en una buena Iglesia que es Cristo centrica y predica la palabra de Dios! Como esta Iglesia!

Conclusión:

Amigo, si hoy escuchas este mensaje y no conoces a Cristo como tu Salvador te animaría a que hoy hayas sido tu día de salvación. ¡Arrepiéntete de tus pecados, vuelve a Cristo y confía en él solo para salvarte!

Efesios 2:8-9 dice

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

No es tu buenas obras más Cristo, o Cristo más confesión a un sacerdote, o Cristo más sacramento. ¡Es Cristo solo! Confía en él para salvar tu alma del infierno como tú confiarías en un paracaídas para salvarte de una caída de un avión.

Cristianos, quiero dejarte con esto.

Juan 4:35

¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que venga la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.

¿Vas a cumplir la misión que Dios te tiene para ti o vas a esconder la cura para el pecado y guardarlo para ti?

Charles Spurgeon dijo esto: “No creo que ningún hombre pueda predicar al evangelio que no predica la ley.”

Vamos orar:

Padre, gracias por la oportunidad de compartir con su gente lo que me ha estado enseñando! Oro para que esta lección sea una bendición para esta gente y tendrán un incendio en su corazón para compartir el Evangelio con los perdidos! También le pido, Padre, que si hay una persona perdida que ha oído este mensaje, seguirá condenando sus corazones y se dirigirá a usted. Te doy toda la gloria, en nombre de Jesús oro,

amén.