PEDRO Y JUDAS

Introducción

Debemos agradecer al Señor por este día solemne en el que nos permite oír su palabra.

Sermón 41 de la serie.

Recordemos el contexto del sermón pasado. El Señor Jesús en el Getsemaní, sufrimientos en su humanidad, imputación, obediencia.

Hoy meditaremos en el testimonio de 2 apóstoles del Señor que tomaron 2 rumbos distintos según la soberanía del Señor (TS)

El Sermón tendrá un carácter diferente: examinaremos la vida en paralelo de los dos apóstoles de principio a fin, aprenderemos la doctrina que se desprende de esta comparación y aplicaremos ambos casos a nuestras vidas.

Introducción Contextual

Recordando la escena en la que las escrituras nos relatan las aflicciones del Getsemaní, nos encontramos con los discípulos sentados y durmiendo, es entonces que son despertados por el maestro y exhortados.

Lucas 22:46 RVR60

y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.

Inmediatamente después una “turba” liderada por uno de los 12 llega al sitio donde Jesús solía ir a orar, este traidor conocía dónde nuestro Señor se retiraba a orar y con el compromiso que había realizado a los líderes malvados se acerca al Señor a darle un beso.

Lucas 22:47 RVR60

Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle.

Recordemos que este suceso, no escapa a la providencia del Señor.

Marcos 14:21 RVR60

A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

El maestro lo llama por su nombre y le lanza una pregunta, la cual no tiene respuesta, mostrándonos así que Judas no tenía ningún peso de conciencia al hacerlo.

Lucas 22:48 RVR60

Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?

A continuación encontramos a Pedro cortando la oreja de Malco, impulsado por su carácter y malentendiendo lo que el Señor le había dicho previamente en Lucas 22:36. Pero una vez más vemos el amor del Señor hasta el último momento en que sus manos fueron atadas, sanando a Malco. Pero las palabras del Señor después de este suceso nos revelan lo perversos y cobardes que eran los principales sacerdotes, pero aún ello estaba dentro de los decretos del Señor.

Lucas 22:49–53 RVR60

Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada? Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó. Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

Una vez que prenden a nuestro Señor, es llevado a la casa del sumo sacerdote, donde es custodiado y golpeado, hacen burlas e injurias al maestro.

Lucas 22:63–65 RVR60

Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban; y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó? Y decían otras muchas cosas injuriándole.

Es en esa escena que nos topamos con el apóstol Pedro, que había estado viendo de lejos lo que hacían al maestro, y llegando a la casa del sumo sacerdote ingresa a su patio donde comete el pecado por el cual el Señor lo disciplina. Pedro niega al Señor 3 veces, en todo sentido, de conocerlo, de seguirlo y de morir por él.

Lucas 22:54–62 RVR60

Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos. Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él. Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy. Como una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque es galileo. Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó. Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.

Exposición paralela

Judas: La escritura no registra cuando fue su llamado pero algunos comentaristas concluyen que este siguió a Jesús por conveniencia. Iscariote probablemente significa “hombre de Queriot”, lo encontramos en el listado de los 12 apóstoles en: Lucas 6:13-16

Pedro: Simón hijo de Jonás Su llamado es registrado en Lucas 5:8-11, el Señor lo llama por el sobrenombre Pedro que significa piedra, es encontrado encabezando la lista de los apóstoles en Lucas 6:13-16

Judas: Su servicio estuvo plagado de incongruencias, una de ellas puede ser evidenciada cuando, María hermana de Lázaro unge los pies del maestro con perfume caro y él reclama que era un desperdicio y era mejor vender el perfume y dar dinero a los pobres Juan 12:3-6

Pedro: Su servicio fue un proceso de aprendizaje, desde tratar con su impulsividad (andar en el mar, lavamiento de los pies) hasta ser aquel Pedro que nos insta en crecer en Gracia y conocimiento del Señor 2 Pedro 3:18. Pero también debemos mencionar que fue el primero entre los discípulos del Señor, ya que fue él el que confesó a Cristo como el mesías.

Judas: Este representa en vida toda lista de Proverbios 6:16-19, pero el punto máximo de impiedad y sello de pertenencia diabólica se dio cuando ofreció al maestro por dinero Mateo 26:14-16

Pedro: Si bien el apóstol anduvo con subidas Lucas 9:20 y caídas Lucas 14:29-31, este momento exacto del relato bíblico donde nos encontramos, leemos el pecado más detestable de Pedro, la negación, desvinculación del ministerio del Señor Jesús, ya que el negó al maestro y a sus hermanos.

Ahora… ¿Cuál es la diferencia entre los dos, si ambos pecaron contra el Señor?

Enseñanza doctrinal

Todos estamos de acuerdo con la soberanía del Señor en cuanto a la elección, sabiendo que el nos escoge antes de la fundación del mundo para salvación.

Efesios 1:3–6 RVR60

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,

Pero la mayoría que cree esta doctrina se detiene al saber que la elección tiene 2 caras, así como una moneda. es decir: “ El Señor elige a unos y reprueba a otros”

Esto debe explicarse de forma calmada y seria, ya que el mal entendimiento nos llevaría a una blasfemia.

Primeramente, esta doctrina es denominada como la “Doble predestinación”.

Esta doctrina NO SIGNIFICA que Dios elige a unos dotándoles de fe salvadora en el tiempo aceptable y reprueba a otros creando en ellos el mal para que se pierdan, este concepto es erróneo, ya que estaríamos hablando que el Señor obra de forma POSITIVA - POSITIVA en la elección y reprobación.

Lo que esta doctrina SI SIGNIFICA es que Dios elige a unos dotándoles de la fe salvadora en el tiempo aceptable y reprueba a otros DEJÁNDOLOS en su naturaleza caída, es decir, no obra en ellos la fe salvadora, por lo cual, estos se pierden por sus propios pecados y por su rechazo del evangelio. En este sentido estaríamos hablando que el Señor obra de forma POSITIVA - NEGATIVA en la elección y reprobación. En este sentido, unos reciben misericordia y otros justicia, pero ninguno de ellos injusticia.

Romanos 9:13–16 RVR60

Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

Ahora… en la vida de estos dos apóstoles encontramos la aplicación de esta doctrina, si bien ambos pecaron contra el Señor, en el decreto eterno del Señor estaba elegir a Pedro y reprobar a Judas. Ya que la elección no es del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

Juan 17:12 RVR60

Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.

Salmo 41:9 RVR60

Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.

Proverbios 27:6 RVR60

Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.

Veamos algunos detalles después de sus pecados:

Judas: Se arrepintió y trató de devolver el dinero Mateo 27:3-4, pero no lo hizo con el afán de ser redimido, ya que no regresó a Jesús, sino a los principales sacerdotes y no regresó tampoco a sus compañeros de milicia sino a ahorcarse Mateo 27:5.

Pedro: Lloró amargamente Lucas 22:62 pero posterior a ello, lo vemos de nuevo con los otros apóstoles cuando son avisados de la resurrección del maestro Lucas 24:12 y es restaurado por el Señor Juan 21:15-19. Pero quiero que noten lo siguiente mis hermanos: El Señor antes de ir al Getsemaní oró porque el Padre lo guarde en este momento de pecado y oscuridad Lucas 22:31-32.

Conclusión

El Señor tuvo dos hombres en su seno ministerial los cuales ni eran perfectos ni merecedores de nada, sólo por la soberanía y misericordia de Dios eligió a Pedro desde antes de la fundación del mundo para que lleve su evangelio a los judíos y en su tiempo a gentiles y por la soberanía y justicia de Dios, el Señor reprobó a Judas antes de la fundación del mundo ya que él por su propia naturaleza traicionó y vendió al Hijo de Dios por dinero, sellando él mismo su condenación por su propia impiedad.

Aplicaciones

Si miramos el caso de Pedro, podemos aplicar lo siguiente:

Ningún hijo de Dios elegido antes de la fundación del mundo puede decir que no peca, porque eso sería mentira 1 Juan 1:8, entonces, un cristiano puede estar tan sumido en su propio engaño (como Pedro) que solo la providencia del Señor lo traerá de retorno, pero esto no fácilmente, sino con dolor y llanto amargo, es decir, arrepentimiento verdadero.

El hijo de Dios como vimos crece en el conocimiento del Señor por medio de las caídas y pruebas (diarias), hasta la muerte.

Si miramos el caso de Judas

Todo hijo del diablo es hipócrita hasta la muerte, busca lo suyo propio, ama más a este mundo y sus cosas que al Señor.

La falsa piedad es un elemento principal en los impíos. Pueden andar en la iglesia, pueden participar de los sacramentos, pueden evangelizar y llevar personas al Señor, pero ellos mismos no creen su teatrillo.

No existe nada en la tierra que no esté dentro de la soberanía del Señor y si en su soberanía tu entiendes el evangelio, el mensaje de arrepentimiento y fe en Cristo para salvación, déjame preguntarte los siguiente:

¿Qué haces desobedeciendo al Señor? estas esperando que te discipline y tengas que llorar amargamente, o prefieres reconocer ahora tu pecado y llorar amargamente y volver al Señor?

Notaste que Pedro volvió a sus hermanos, no se fue a hacerse la víctima como Judas, sino que volvió a afrontar su pecado y recuperar la confianza entre sus hermanos. Pero… los otros ¡habían huido! todos ellos necesitaban de la comunión para recibir la bendición de ver al Señor resucitado. ¿Volverás al Señor? o ¿serás Judas?

Ahora, a ti que estas pensando que “Dios no me eligió” debo decirte que si pensaste eso debes arrepentirte en polvo y ceniza, ya que estás tentando a Dios mismo Romanos 9:19-23. Ese tu argumento no te servirá el día del juicio ya que habrás rechazado el amor de Dios en Cristo por tus cálculos sin sentido. Por amor a tu alma, no te preguntes si eres elegido o reprobado, ve a Cristo en lloro amargo y él te recibirá. solo dime ¿A quién rechazó Cristo? Ni a Judas, ya que este prefirió ir a otro lado.

Que el Señor nos ayude a vivir vidas en crecimiento en Piedad y Santidad, que las caídas que tengamos las lloremos amargamente y busquemos de la restitución inmediatamente. Y que aquellos que están lejos de Cristo miren sus manos y pies oradadas por sus pecados, pero miren también aquel que ascendió a los cielos y es capaz de darte la comunión con el Padre.