Elementos de la fe salvadora. (o la fe verdadera)

Introducción:

Para ser salvo es necesario tener una ve verdadera. ¿Cuáles son los elementos de la verdadera fe?

1. Contenido.

Las cosas que creemos, que Jesucristo es el hijo de Dios y que él es el salvador que Dios ha provisto. Éste contenido de la verdadera fe procede de la escritura, de lo que es la palabra de Dios dice acerca de nuestra necesidad de salvación y de lo que ella dice acerca de Cristo como el único mediador, no en nuestras propias ideas o pensamientos, tampoco es una fe por el hecho de tener fe sin contenido.

1 Corintios 15:1–5 RVR60

1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 y que apareció a Cefas, y después a los doce.

2. Convicción

Tiene que creer que el mensaje contenido levantó en el evangelio es verdadero, dice que la noticia del Evangelio es verdad.

Hebreos 11:1 RVR60

1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

3. Confianza personal.

No es un mero conocimiento intelectual sino que es una fe personal que descanse en Cristo para su salvación.

Santiago 2:19 RVR60

19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

Unidos esto está el afecto, una persona que no cree realmente no desea venir a Cristo no le han ella, no la necesita, la verdadera confianza personal en Cristo tiene que ver con el entendimiento de que se le necesita el para la salvación del alma, es una confianza que anhela a Cristo.

4. Afecto

Una que no ha sido regenerada no quiere venir a Cristo porque está en enemistad con él, ejemplo de esto es Satanás y sus demonios, ellos saben de la existencia de Jesús y aún, en cierta manera no desconocen su autoridad, por eso muchas veces le llaman “Hijo del Altísimo”, sin embargo no quieren a Jesús, le odian, le rechazan, no sienten afecto por él.

Sin embargo aquellos en los que el Señor está obrando comprenden su necesidad de Cristo y desean ir a él, consideran valioso venir a él.

Mateo 13:44–45 RVR60

44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. 45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,

Conclusión:

¿Tienes esta clase de fe? Es necesario comparar nuestra fe con estos elementos, debemos estar seguros que realmente confiamos en Cristo.