La Santidad de Dios
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La Santidad de Dios
La Santidad de Dios
1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.
La santidad de Dios
Llegamos ahora en esta sesión a la santidad de Dios. Si hay una verdad que se ha enseñado en este ministerio, es esta gran verdad sobre la santidad de Dios.
Solo hay un atributo de Dios que se declara alrededor del trono día y noche día y noche, que se eleva al grado superlativo, y es la santidad de Dios.
Como saben, los ángeles están clamando santo, santo, santo. Para elevar algo al superlativo grado, uno lo repetiría tres veces. Y en realidad lo que los ángeles están diciendo es que Dios es santo, es más santo que cualquiera de sus obras y cualquiera de sus criaturas, pero más que eso, es el más santo de todos los seres; que Él es elevado al más alto nivel de santidad. Él mismo es perfectamente santo.
Este atributo se destaca de forma única al repetirse una y otra y otra vez. Los ángeles no están clamando amor, amor, amor, aunque Dios es amor como veremos en una lección futura. Los ángeles no claman verdad, verdad, verdad, aunque es inconfundible que Dios es la verdad.
Tampoco están clamando ira, ira, ira, aunque Dios es un Dios de venganza y juicio.
En cambio, lo que claman los ángeles es santo, santo, santo.
Creo que podemos decir que más que cualquier otro atributo, Dios se identifica en el cielo por su santidad.
Todo acerca de Dios es Santo, Su Hijo es Su Santo Hijo. Su Espíritu es el Espíritu Santo. Su palabra es la Santa Biblia. Su templo es el templo sagrado. Mi monte es el monte santo de Sion. La tierra que le dio a su pueblo es Tierra Santa.
Todo acerca de Dios, el Alfa y la Omega, está marcado por Su santidad.
Entonces, ¿qué significa la palabra "santo" en lo que respecta a Dios?
¿Qué significa esto cuando los ángeles claman santo, santo, santo?
Bueno, hay dos significados primarios dos significados distintos con respecto a la santidad de Dios.
Yo digo dos significados primarios realmente uno es primario y el otro es secundario.
Por eso quiero que comencemos con el significado principal de la santidad de Dios.
Esto significa que Dios está separado por encima de su creación.
La palabra "santo" simplemente significa separar; cortar; cortar algo en dos para que los dos lados queden ahora distantes y retirados.
La santidad de Dios significa que Dios está apartado de Su creación.
Que está separado por encima de su creación. No estamos a su nivel. Él está en un nivel distintiva e infinitamente por encima de nosotros.
Santidad significa que Dios se eleva por encima de nosotros. Él es distinto de nosotros. Él es superior a nosotros. Está muy por encima de nosotros. Él es Santo además de nosotros. Ésta es la idea de santidad.
Un entretejido con esto es que Él es alto y sublime Isaias 57:15 .
Ese Dios es trascendente. Que Dios es exaltado en gloria muy por encima de nosotros. Que Dios es supremo en Su grandeza comparado con todas las obras de Sus manos.
Existe la idea de la realeza y la realeza y la dignidad de Su esplendor de Dios en Su santidad.
Él es majestuoso cuando se eleva por encima de nosotros.
Está vestido con un esplendor real. Él es deslumbrante en Su gloria real.
Esto es lo que significa que Dios sea santo. Somos meramente ordinarios comparados con este Dios exaltado.
Éxodo 15:11 es uno de los primeros versículos en usar esta palabra santo y combina con ella esta idea de majestad real como si Él estuviera muy por encima de nosotros y vistiera una túnica de esplendor.
Éxodo 15:11 dice: “¿Quién como tú entre los dioses, oh Señor, que es como tú?” - escuche esto ahora
- “majestuoso en santidad, asombroso en alabanzas que hace maravillas. Esto quiere decir que Dios en Su exaltada santidad es sobrecogedor.
No podemos mirar a Dios en su santidad y bostezar y aburrirnos, entonces no lo vimos porque Dios en su santidad es asombroso;
Él es asombroso, es tan magnífico en la belleza de Su santidad que es alucinante para las meras criaturas contemplar Sus atributos y contemplar la majestad que le pertenece solo a Él.
Decimos hoy al dirigirnos a la Reina de Inglaterra, por ejemplo, nos dirigimos a ella como "Su majestad", ya que está en su palacio o en su castillo, ya que está rodeada de asistencia y está vestida en túnicas reales, infinitamente más. es Dios vestido de gloria, cautivado con esplendor en su trono de arriba.
1 Samuel 2: 2 dice "No hay santo como el Señor". En otras palabras, Su santidad está tan lejos de nosotros que no hay comparación que se pueda hacer con Dios. Es incomparable en su santidad. De hecho, no hay nadie como tú.
Él es completamente único. Él es tan alto y exaltado; tan majestuoso. El Salmo 22: 3 combina esta idea de la santidad de Dios y ser entronizado en majestad. Dice: "Tú eres santo, tú que estás entronizado con las alabanzas de Israel".
Nuevamente, esta idea de que la santidad representa la exaltación, y la magnificación y la entronización de Dios es exaltada y exaltada. En este sentido, toca la idea incluso de Su soberanía de que Él es supremo en Su gloria.
El texto distintivo de esta verdad es el capítulo 6 de Isaías. Nunca olvidaré haber recogido ese libro de un hombre que no conocía en ese momento: RC Sproul. Hace muchos, muchos años, “La santidad de Dios”
, recuerdo haber abierto ese libro y estar hipnotizado capítulo por capítulo mientras él desarrollaba especialmente esta escena en Isaías capítulo 6. Recuerdo que en ese momento, estaba buscando obtener mi doctorado y Decidí donde sea que este hombre esté enseñando ahí es donde iré a la escuela.
Me alegro de que fuera en los Estados Unidos y eso y en este planeta o me habría ido a otro planeta, supongo, para sentarme a sus pies. Pero la forma en que desarrolló este texto me dejó boquiabierto. Fue una flexión de rodillas para mí. Fue un gran agrandamiento de corazón para mí ya que estaba abrumado como nunca antes por la pura y asombrosa santidad de Dios.
Isaías 6: 1, ya conoces el texto. “En el año de la muerte del rey Uzías vi al Señor”. El rey Uzías había gobernado Israel durante unos 52 años. El niño rey, de 16 años, asumió el trono y durante la mayor parte de su reinado, reinó y gobernó en la prosperidad y el avance de la nación.
Recuerda cómo se emborrachó con su propio poder y quedó cegado por su orgullo arrogante. E irrumpió en el templo y, a pesar de las protestas de los sacerdotes, irrumpió por donde se le prohibió entrar y Dios lo golpeó con lepra.
Y cuando murió, fue una sacudida para la nación. Fue en esa crisis que Isaías entró en un lugar para buscar a Dios. Se volvió hacia Dios. Y fue en esa experiencia que vio al Señor. Se le dio una visión del verdadero Rey. El trono de Israel ahora estaba vacante.
E Isaías ve al verdadero Rey, al Rey de reyes, al Señor de señores, nada menos que al mismo Dios.
¿Y cómo vio a Dios?
Vio a Dios en la imponente y trascendente Majestad de Su santidad. "Vi al señor sentado en un trono". Él está sentado en el que preside activamente como el Señor soberano de la historia, el que quita a los reyes. El que ha quitado a este rey. El que levantará a su sucesor.
“Lo vi sentado en un trono sublime y exaltado; elevándose por encima ". Imponente en su trascendencia. Y luego dice, con la orla de su manto llenando el templo. Con la cola de su túnica llenando el templo.
La grandeza de un Rey, como ustedes saben, se midió en parte por la longitud de Su cola. Cuanto mayor es el rey, más largo es la orla. Este rey es tan majestuoso y tan soberano que todo el salón del trono está lleno con Su cola. No hay lugar para ningún rival. No hay lugar para ningún competidor; Él es el único soberano dominante sobre la historia y sobre la humanidad.
Y mientras mira en esta escena celestial, serafines - la palabra significa "daban voces diciendo". Están ardiendo en su pasión por Dios. Ardiendo en su intensidad por Dios.
Aquellos que están más cerca de Dios son los que más arden por Dios.
No puedes estar en la presencia de Dios y no ser afectado por la maravilla de quién es Dios; y cuanto más se acercan a la presencia inmediata de este Dios alto y exaltado, se intensifican con pasión, devoción y energía para servir a este Dios.
Aquí no hay espíritu indiferente. Aquí no hay adoración casual.
Serafines se pararon sobre Él, cada uno con seis alas, con dos, se cubrió el rostro sintiendo su total indignidad. Incluso para estar en la presencia de un Dios tan infinitamente Santo, se cubren el rostro sin poder siquiera mirar directamente a la luz resplandeciente de su gloria resplandeciente.
Y con dos cubrió sus pies como Moisés cubrió sus pies al pisar tierra santa, lo que significa que un siervo no es digno de estar en presencia de su amo.
Y con dos, voló con entusiasmo, listo para ser enviado del trono.
Esas alas, esas dos alas volando listas para ser comisionadas y lanzarse al universo y llevar a cabo la voluntad y la obra de Dios. Están sentados listos para hacer las órdenes de este Dios Santo y uno llama a otro.
Esta adoración antifonal se cierne sobre el trono de Dios. “Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos” y luego el otro lado respondiendo “la tierra entera está llena de su gloria.”
Al declarar Su santidad, les gustan ser los asistentes reales y los siervos reales alrededor del trono en esta corte majestuosa que declaran la santidad de este Rey que está sentado en Su trono.
Santo, más santo, y el más santo. Separados, más separados, y el más separados.
Él es Santo no es como nosotros. Un enorme abismo que separa al Dios Santo de sus criaturas. Y la revelación, el resplandor y la manifestación de esta santidad cuando desciende del cielo, toda la tierra está llena de Su gloria. La gloria es la revelación de su santidad.
Qué escena es esta. Y recuerdas cómo mientras este pasaje se despliega, los cimientos de los umbrales temblaban ante la voz del que gritaba, mientras el templo se llenaba de humo. Toda esta escena celestial es como una erupción volcánica, ya que hay un temblor y un movimiento en la presencia de un Dios tan santo.
E Isaías dice: "¡Ay de mí!" El juez soy yo. Maldito soy yo. Maldito soy yo, estar en presencia de un Dios tan infinitamente Santo. Isaías no se estaba comparando con nadie más en su día o en su tiempo y asumiendo que “soy un poquito mejor que esta o aquella persona”; se estaba comparando con el estándar de la infinita y absolutamente perfecta santidad de Dios.
“Ay de mí, porque estoy arruinado, estoy deshecho, me estoy desintegrando, y me deshago por dentro, me deshago como un suéter barato en la presencia de este Dios, porque soy un hombre de labios inmundos.
Diríamos: “Isaías, esa es la mejor parte de ti. Eres un profeta. Tus labios hablan la palabra de Dios. Eres la trompeta de Dios. La voz de Dios sobre la tierra ".
“Soy un hombre de labios inmundos porque soy un hombre de corazón inmundo. Y mis labios simplemente hablan desde lo más profundo de mi corazón y vivo entre un pueblo de labios inmundos ".
¿Cómo conoces a este Isaías? "Porque mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos".
Es una experiencia devastadora contemplar la santidad de Dios. Nos derrite. Nos sacude.
Recuerda cuando Pedro reconoció después de la pesca milagrosa que estaba de pie en la presencia del Dios santo. Él dijo: “Apártate de mí, Señor; porque soy un hombre pecador.
Recuerde a Juan en la isla de Patmos, escuchó esa voz hablando detrás de él y se volvió para ver al que le hablaba y vio al Cristo glorificado en su santidad. Y el versículo 17 dice que cayó a sus pies como muerto.
¿Sabes lo que significa?
Simplemente se desmayó. Quedó inconsciente. De repente perdió los sentidos para incluso mirar la santidad de Dios. Si Dios apareciera en esta habitación en Su santidad, todos quedaríamos inconscientes. No podríamos soportarlo.
Es por eso que cuando vamos al cielo, tenemos que tener un cuerpo glorificado, con ojos glorificados para poder siquiera mirar a este Dios santo, asombroso y glorificado en el cielo, o nos quemaríamos como cenizas en Su misma presencia. Filipenses 3:21
Este es el significado principal de la santidad de Dios.
Y la Iglesia siempre ha sido más fuerte cuando ha tenido su mayor consideración por la santidad de Dios. Y esos momentos y epopeyas en que la iglesia ha sido más débil, ha sido esos momentos en los que ha perdido el sentido de la santidad vertical de Dios. Y queremos llevar a Dios a nuestro nivel y todo es una relación de tipo horizontal con Dios. Ahí es cuando la iglesia ha sido la más débil, si no, incluso no regenerada.
El significado principal es su asombrosa gloria trascendente.
El significado secundario y sólo tengo unos segundos para decirles esto, es Su perfección moral, Sus excelencias morales.
Dios es sin pecado. No tiene defecto moral. Él es impecable en todos sus caminos. Todas sus decisiones son perfectas. Todos sus juicios son perfectos. Todos sus decretos son santos y perfectos. Habacuc 1:13
Todo acerca de este gran Dios es santo y perfecto.
Por tanto, no puede deleitarse con la injusticia. Hay una lucha moral dentro de Él, cada vez que contempla Dios el pecado, cuando contempla la maldad y la iniquidad.
La Escritura dice Salmo 11:4 que el Señor está en su santo templo, sus ojos contemplan y prueban a los hijos de los hombres; al que ama la violencia, su alma odia.
En el Salmo 5:4-6 leemos: “Odias a todos los que hacen iniquidad, destruyes a los que hablan falsedad. El Señor aborrece al hombre sanguinario y engañoso.
Solo porque es un Dios infinitamente santo, no puede ser neutral hacia el pecado.
Él es santo y ama la justicia. Se deleita en la pureza y conformidad moral con Su Hijo el Señor Jesucristo.
Este es nuestro Dios. Él es asombroso en Su santidad. Y hay una separación entre Él y nosotros que estará para siempre allí e incluso en el cielo, permanecerá una separación entre Su trono y nosotros, como la sangre - lavados redimidos de todas las edades, Él será por siempre santo Dios - distinto y para sí mismo.
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La santidad de Dios
Mensaje Introducción
Para muchas personas hoy en día, la santidad es un concepto extraño.
Para los autores de las Escrituras, sin embargo, la santidad es uno de los atributos más destacados de Dios.
Denota tanto su separación de la creación como el infinitamente superior como su absoluta pureza moral.
En esta lección, el Dr. Lawson explica lo que significa afirmar que Dios es santo y cómo la comprensión de esta verdad afecta la forma en que nos acercamos al Dios viviente y vivimos ante Él con humilde reverencia.
Lecturas de las Escrituras
Éxodo 15:11; Isaías 6: 1–7
Objetivos de la enseñanza
1. Explicar lo que las Escrituras significan cuando llaman a Dios “santo”
2. Infundir asombro en el que es exaltado sobre toda la creación
3. Proporcionar un ímpetu para el tipo de adoración reverente que Dios deseos
Citas
La pureza infinita, incluso más que el conocimiento infinito o el poder infinito, es objeto de reverencia . . . “El Santo de Israel” es Aquel a quien hay que temer y adorar.
—Charles Hodge
Cuando la Biblia llama a Dios santo, significa principalmente que Dios está trascendentalmente separado. Él está tan por encima y más allá de nosotros que nos parece casi totalmente ajeno.
-RC Sproul
Esquema Conferencia
I.Dios está Superando Santidad
A.La santidad de Dios se enfatiza de manera única en las Escrituras.
I. La Biblia describe repetidamente a las personas, los lugares y las cosas asociadas con Dios como "santos".
II. Los seres celestiales que rodean el trono de Dios claman continuamente:"¡Santo, santo, santo!"
iii. Al describir a Dios de esta manera, los ángeles están declarando que Dios es santo en un grado superlativo, para ser elevado y honrado por encima de todo.
B.De los muchos atributos que se utilizan para describir a Dios, la santidad es uno de los más destacados.
C. Aunque las Escrituras a menudo hablan del amor, la verdad y la soberanía de Dios, estos otros atributos no se presentan con la misma fanfarria y repetición triple.
II. El estatus Exaltado de Dios
Decir que Dios es santo es dar fe de que está separado por encima de su creación.
I. La palabra hebrea traducida al español como “santo” indica principalmente separación o el acto de apartar.
ii. Por tanto, Dios es clara e infinitamente superior a su creación y a sus criaturas.
B.Decir que Dios es santo es atribuirle una majestad real (Éxodo 15:11; Salmo 22:3).
I. La gloria de Dios es demasiado asombrosa para que los seres humanos la contemplen o comprendan.
ii. Su esplendor real supera ampliamente al de los monarcas humanos más exaltados.
C.La santidad de Dios se describe conmovedoramente en Isaías 6: 1-7.
I. La cola del manto real de Dios es tan extensa que llena el templo.
ii. Incluso los serafines deslumbrantes, que resplandecen en su intensidad para la gloria de Dios, deben cubrirse de la presencia del esplendor de Dios.
iii. Abrumado por este destello de la santidad de Dios, Isaías se volvió profundamente consciente de su propia naturaleza impura e indigna.
D.La iglesia es más fuerte cuando reconoce y honra la santidad de Dios.
III. Perfección Moralde
Dios está completamente sin pecado ni defecto moral.
B.Todas las decisiones y juicios de Dios son perfectos.
C. Como ser infinitamente santo, Dios no es neutral hacia el bien o el mal.
I. Dios se deleita en todo lo que es verdadero, digno y recto.
ii. Debido a que la naturaleza misma de Dios es de pureza, no puede tolerar el pecado.
iii. Es solo a través de la justicia de Jesucristo que los pecadores culpables pueden reconciliarse con Dios.
Preguntas de estudio
1. Los únicos atributos divinos que se repiten tres veces en las Escrituras son la santidad y el amor.
una. Verdadero
b. Falso
2. La palabra hebrea traducida al español como “santo” principalmente expresa ______________.
una. Majestad
b. Pureza
c. Excelencia moral
d. Separación
3. En Isaías 6, la cola del manto del Señor simboliza ______________.
una. Su trascendencia
b. Su autoridad
c. Su grandeza
d. Su presencia con su pueblo
4. Cuando hablamos de la santidad de Dios, nos referimos principalmente a sumoral pureza.
una. Verdadero
b.falsas para el
Preguntasestudio y la discusión de la Biblia
1. ¿Cómo es que un entendimiento adecuado de la santidad de Dios conduce a una mayor apreciación de su obra salvadora?
2. ¿Cómo debería un texto como Isaías 6 informar nuestra adoración en la iglesia hoy? ¿Hay lugar para la adoración “casual”?
3. A menudo se hace referencia a las Escrituras como "Sagradas Escrituras". ¿Cómo debería una comprensión más rica afectar a la santidad de Dios la forma en que leemos las Escrituras?
4. En su primera epístola, Pedro cita Levítico 11:44, que dice: "sed santos, porque yo soy santo". Lea 1 Pedro 1: 13–21 y analice cómo la santidad de Dios debe influir en nuestra manera de vivir.
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¿Qué atributo divino se repite en grado superlativo en las Escrituras?
Santidad
En Isaías 6, los seres celestiales que rodean el trono de Dios claman continuamente: "¡Santo, santo, santo!" Al describir a Dios de esta manera, los ángeles están declarando que Dios es santo en un grado superlativo, que debe ser elevado y honrado por encima de todo. Aunque las Escrituras a menudo hablan del amor, la verdad y la soberanía de Dios, estos otros atributos no se presentan con la misma fanfarria y repetición triple.
¿Qué expresa principalmente la palabra hebrea traducida al español como "santo"?
Separación
Decir que Dios es santo es dar fe de que está separado por encima de su creación. La palabra hebrea traducida al español como "santo" indica principalmente separación o el acto de apartar. Dios es distinto y superior a Su creación y Sus criaturas.
En Isaías 6, ¿qué simboliza la cola del manto del Señor?
Su grandeza
La grandeza de un rey se medía en parte por la longitud de la cola de su manto. Dios el rey es tan majestuoso y tan soberano que todo el salón del trono está lleno con la cola de Su manto en Isaías 6.
¿Cómo responde Isaías inmediatamente a la santidad de Dios en Isaías 6?
Se da cuenta de su pecaminosidad e indignidad.
Cuando se enfrenta a la santidad de Dios, Isaías se mide a sí mismo contra esta norma perfecta y dice: "¡Ay de mí, porque estoy perdido, porque soy hombre de labios inmundos, y habitó en medio de un pueblo de labios inmundos" (Isaías 6: 5). Se vuelve profundamente consciente de su propia naturaleza impura e indigna ante Aquel que es supremamente santo.
Dios está completamente sin pecado ni defecto moral.
Dios es sin pecado y sin mancha moral, siendo impecable en todos Sus caminos. Sus decisiones y juicios son perfectos. Todo acerca de nuestro gran Dios es santo y perfecto.
La iglesia siempre ha sido la más fuerte:
Cuando ha tenido en alta estima la santidad de Dios
La iglesia siempre ha sido más fuerte cuando ha tenido su mayor consideración por la santidad de Dios. También es cierto que aquellos tiempos y épocas en que la iglesia ha sido más débil han sido aquellos tiempos en los que ha perdido el sentido de la santidad de Dios.