EL PECADO SEXUAL Y LA BATALLA POR LA MENTEin título

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12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
22 desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. 23 En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. 24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
Efesios 4:22-24 NTV
INTRODUCCIÓN
· Saludos cordiales queridos jóvenes de nuestra amada Iglesia Alianza Cristiana y Misionera en el distrito de Los Olivos en Lima – Perú.
· Es una bendición compartir con ustedes en este tiempo y tocar un tema tan especial y tan actual como es el de la “Sexualidad”.
· De hecho, hemos atendido muchas jóvenes con diversos aspectos y problemas de: Consumo de pornografía, Masturbación, Sentimientos sexuales hacia el mismo sexo, Adicciones sexuales, Parafilias que han traído tristeza, decepción y preocupación a más de un joven e inclusive a la familia.
· El pecado sexual no es un problema de hoy, ya el Apóstol Pablo lo refería cuando lo explicaba a los hermanos de Colosa.
5 Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo.
Colosenses 3:5 NTV
· Hay una orden de por medio “Haced morir la inmoralidad sexual, la impureza y las bajas pasiones”; esto indica la realidad de nuestro corazón pecaminoso y que todos nosotros (sin excepción) estamos expuestos a caer en situaciones de esta naturaleza ya que nuestra mente caída nos expone espiritualmente y le abre puertas a aquellas cosas que no son agradables delante de Dios.
· Y esto no es un argumento personal, sino que el mismo Pablo menciona la vulnerabilidad de nuestros pensamientos y apunta a la renovación de nuestros pensamientos que por causa del pecado se corrompió.
22 desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. 23 En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. 24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
Efesios 4:22-24 NTV
· Es por eso la necesidad de cuidar esta importante área de nuestra vida y entender la necesidad de cuidar nuestra sexualidad y batallar cada día con nuestra mente.
· Por ello el tema en esta ocasión: EL PECADO SEXUAL Y LA BATALLA POR LA MENTE.
· Y como verán, Pablo aborda este tema y nos explica 4 aspectos importantes con respecto al pecado sexual:
I. EL PECADO SEXUAL DAÑA (v. 12a)
12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; …
· El problema de la sexualidad estriba en la distorsión del mismo.
· Debemos entender que la sexualidad no es mala, no se trata de rechazarla ni mucho menos satanizarla, es algo hermoso que Dios creó con el propósito de desarrollarla dentro del seno del matrimonio y dentro del marco de la santidad.
· Sin embargo, el problema del pecado sexual a traído más de una dificultad y distorsión en muchas personas que inclusive han terminado con patologías y terapias, echando por tierra sus anhelos futuros y
· Y es interesante que la mayoría de quienes están hundidos en las arenas movedizas de la adicción sexual, tuvieron su primer contacto con la pornografía desde la infancia. Las estadísticas mencionan que los niños desde los 8 años actualmente ya están teniendo contacto con imágenes obscenas pornográficas. Es interesante que al inicio de la Pandemia los problemas mayores en los niños y adolescentes era la depresión y la ansiedad por el confinamiento, hoy los problemas ya no son los mimos; hoy los casos recurrentes son el consumo de pornografía y situaciones de desórdenes sexuales.
· Y Pablo lo sabía, por eso les menciona en el contexto de la sexualidad que “Todas las cosas son lícitas, pero que no todas convienen”.
· El pecado sexual daña, nunca trae ganancia, siempre trae pérdida.[1]
· Ningún pecado que una persona cometa tiene en sí mismo más riesgos, problemas y capacidad destructora que el pecado sexual. Ha deshecho más matrimonios, destrozado más hogares, causado más sufrimiento y enfermedad y ha destruido más vidas que el alcohol y las drogas juntos. ¿Sabes por qué?, porque lleva a mentir, robar, engañar y matar, y causa también amargura, odio, difamación, chismes y dificultad en perdonar.
· Los riesgos y daños del pecado sexual no aparecen en ningún lugar de forma más vívida y convincente que en Proverbios:
“Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite” (Prov. 5:3).
· La verdad básica se aplica a una prostituta o a cualquier otra mujer que trata de seducir a un hombre. También se aplica a un hombre que trata de seducir a una mujer. La enseñanza es que la atracción sexual es extremadamente tentadora y poderosa.
· El pecado sexual daña porque aparenta ser atractiva, agradable y buena. No promete otra cosa que placer y satisfacción; …
“más su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol. Sus caminos son inestables; no los conocerás” (vv. 4–6).
· Muchos jóvenes han tenido embarazos no deseados justamente por la práctica de la sexualidad y han visto truncados sus sueños y anhelos.
· Muchos jóvenes tuvieron que asumir responsabilidades en las que aún no estaban preparados justamente por despertar en una sexualidad que los llevó finalmente a la frustración.
· Muchos jóvenes en busca de satisfacción inmediata han engañado y siempre el engaño trae consigo culpabilidad y falta de autenticidad.
· Muchos jóvenes tienen como practica las relaciones sexuales ya sea presencial o virtual y lo que no saben es que se dañan emocionalmente porque los valores que profesan lamentablemente es contrario a su vida sexual y lamentablemente no se ama ni ama a la otra persona. Confunden el verdadero amor con la sexualidad.
· La primera característica del pecado sexual es el engaño. Nunca da lo que promete. Ofrece gran satisfacción, pero da gran desilusión. Dice que es vida auténtica, pero en realidad es camino de muerte.
· Las relaciones sexuales ilícitas son siempre “inestables”. Nada une a los involucrados excepto la gratificación temporal e impersonal de los impulsos físicos.
· Queridos jóvenes, Dios mira a la inmoralidad sexual con extrema seriedad. A causa de este pecado “cayeron en un día veintitrés mil” (1 Co. 10:8) en Israel. David era un hombre conforme al corazón de Dios y fue usado por el Señor con gran bendición para dirigir a Israel y para escribir las Escrituras; pero no estuvo exento de las consecuencias del pecado. Cometió adulterio con Betsabé y ella quedó embarazada. Él luego hizo arreglos para que el esposo muriera en la guerra y quedarse así con la esposa. “Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová” (2 S. 11:27). Dios le dijo a David por medio del profeta Natán que debido a su pecado “ahora no se apartará jamás de tu casa la espada… yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa” y “el hijo que te ha nacido ciertamente morirá” (12:10–11, 14).David pagó por estos pecados casi cada día del resto de su vida. Varios de sus hijos fueron rebeldes, celosos, egoístas, y su vida familiar fue en su mayor parte un terrible caos.[2]
· El pecado sexual es letal ya que prodice:
· Sentimientos de inferioridad
· —“No puedo controlar mis deseos sexuales”.
· —“Soy un fracasado”.
· —“No soy bueno”.
· Aislamiento
· —“No puedo confiar en la gente”.
· —“Si supieran lo que hago, les daría asco”.
· —“Si me conocieran bien, me rechazarían”.
· •Ideas equivocadas
· —“El sexo es la necesidad más grande de mi vida”.
· —“El sexo es la solución a mi necesidad de ser amado”.
· —“El sexo consuela todo mi sufrimiento”[3]
· El pecado sexual daña
· Pero no solo esto:
II. EL PECADO SEXUAL CONTROLA (V12b)
…todas las cosas me son lícitas, más yo no me dejaré dominar de ninguna.
· Pablo no solo menciona que el pecado sexual daña sino además controla.
· Como todo habito recurrente, cuando interactuamos constantemente con la sexualidad nuestro organismo libera ciertos químicos que traen placer a nuestra mente y este nos estimula para seguir consumiendo aquello que trae excitación y goce placentero.
· Permítame enumerar algunos queridos jóvenes:
· La Oxitocina, que produce el deseo pasional
· La dopamina, que produce justamente el placer sexual entre otros…
· Es por ello que no solo se trata de interactuar con pornografía o algún tipo de sexualidad y quedar impune. ¡Definitivamente no!, debes entender querido joven que el pecado sexual controla y trae finalmente dependencia.
· Pablo se sentía libre por la gracia de Dios para hacer lo que le agradara, pero se negó a dejarse dominar por ningunacosa, sino por solo por Cristo. No permitiría quedar esclavizado por ningún hábito o costumbre y ciertamente por ningún pecado. “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Ro. 6:14).
· Ningún pecado esclaviza más que el pecado sexual. Cuando más se entrega la persona a él, más queda controlada. A menudo comienza con pequeñas imprudencias, que llevan a otras mayores y finalmente al vicio flagrante. La progresión en el pecado aparece reflejada en el Salmo 1: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado” (v. 1). Cuando nos asociamos por propia voluntad con el pecado, terminamos pronto tolerándolo y practicándolo. Como todos los demás pecados a los que no nos resistimos, los pecados sexuales crecen y al final corrompen y destruyen no solo a los involucrados directamente, sino a muchos inocentes que están cerca también.
· Los corintios no desconocían los pecados sexuales, y lamentablemente muchos creyentes habían vuelto a caer en ellos. En el nombre de la libertad cristiana habían terminado por quedar controlados por sus propios deseos carnales.
· Pablo escribió a los tesalonicenses: “Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios” (1 Ts. 4:3–5).
· No es tan fácil controlarnos a nosotros mismos como a veces pensamos, por eso ten cuidado de dar un espacio al pecado sexual en tu vida porque te puede controlar y finalmente destruir.
· Y sabes ¿por qué?:
III. EL PECADO SEXUAL DEGENERA (v. 13-14)
13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.
· Esta científicamente demostrado que un cerebro que consume pornografía o posee interacción con sexualidad patológica, lamentablemente sufre los estragos como si fuera un adicto a las drogas o al alcohol.
· Los estudiosos mencionan que el efecto degenerativo del pecado sexual es terrible ya que trae alteraciones en la transmisión de dopamina lo que puede facilitar la depresión y la ansiedad. Los resultados obtenidos indican que los consumidores de pornografía manifiestan más síntomas depresivos, una menor calidad de vida y una salud mental más pobre que aquellos que no consumen pornografía.
· Sin embargo, el peor perjuicio que trae consigo el pecado sexual es que pervierte especialmente el plan y el propósito de Dios para el cuerpo de sus hijos. El cuerpo de un cristiano es para el Señor; es un miembro de Cristo; es el templo del Espíritu Santo.[4] Y no podemos usarlo para cosas pecaminosas.
· El pecado sexual degenera porque distorsiona el sentido original de la sexualidad establecida por Dios, que siempre va de la mano con la santidad y las buenas costumbres.
· El pecado sexual degenera porque afecta aún el área fisiológica del ser humano; Inclusive la ciencia ha relacionado el consumo pornográfico con el desgaste de la corteza prefrontal, la parte del cerebro encargada de la función ejecutiva, que comprende la moralidad, la fuerza de voluntad y el control de los impulsos.
· Una persona que brinda rienda suelta a sus pasiones desordenadas sexuales lamentablemente va perdiendo paulatinamente el control de sus impulsos el cual los lleva a perder el control en decisiones importantes en su vida.
· Por eso y por el pecado en nuestros corazones es que muchos no se controlan frente a una computadora, celular o a estar a solas con su pareja porque justamente han perdido la posibilidad de controlarse y como bien lo dice Las Escrituras: Poseer el dominio propio que solo el Espíritu Santo puede dar a sus hijos.
· ¿Por qué el pecado sexual degenera?
PORQUE EL CUERPO ES PARA EL SEÑOR (V.13B)
…Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
· “Las viandas el vientre, el vientre las viandas”. Quizás este era un proverbio popular dedicado a celebrar la idea de que “El sexo no es diferente de la comida: el estómago fue hecho para la comida y el cuerpo fue hecho para las relaciones sexuales”. Pero Pablo los frena rápidamente. “Es cierto que las viandas y el estómago fueron hechos el uno para el otro”, está diciendo, “pero también es verdad que esa relación es estrictamente temporal”. Un día, cuando su propósito se haya cumplido, tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Ese proceso biológico no tiene razón de ser en el estado eterno.
· No sucede así con el cuerpo mismo. El cuerpo del creyente está designado por Dios para mucho más que funciones biológicas. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. Pablo tenía en mente un proverbio mejor con esa declaración. El cuerpo está para ser el instrumento del Señor, para su uso y gloria.
· Queridos jóvenes, nuestro buen Dios que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder. Nuestro cuerpo está diseñado no solo para servir en esta vida, sino también en la venidera. Será un cuerpo transformado, resucitado, glorificado, un cuerpo celestial, pero todavía será nuestro propio cuerpo.
· Por ello, nuestro cuerpo no está diseñado para dar rienda suelta a nuestras bajas pasiones sexuales, no está diseñado para colocarlo en servidumbre de la sexualidad por ello es que aquellos que la experimentan fuera del matrimonio se perjudican así mismo.
· ¿Ahora entienden porque Pablo ordenaba líneas más adelante a los hermanos en Corinto que huyan de la fornicación?
18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
1 Corintios 6:18
· Huye de la fornicación – Como José que tuvo que huir, y recordemos que la palabra “Huye”, habla de una orden militar donde no cabe diálogos o evaluaciones. Con el pecado sexual no se puede interactuar ni llegar a consenso, simplemente es “Huid, Escapar, Evita y Huye”.
· ¿Por qué? Porque cualquier otro pecado que el hombre cometa esta fuera del cuerpo, pero el que comete un pecado sexual contra su propio. Y nuestro cuerpo es Templo del Dios viviente, tu mente, tus ojos, tus miembros, y lamentablemente los involucras cuando cometemos pecado sexual.
· Por eso el cometer pecado sexual nos:
I. DAÑA (v. 12a)
II. CONTROLA (V12b)
III. DEGENERA (v. 13-14)
· Pero Pablo no solo nos menciona lo letal que trae consigo el pecado sexual, sino que hay una batalla que libramos continuamente en nuestra mente y que el pecado sexual se inicia y concluye finalmente en lo que anidemos en nuestra mente.
· La sexualidad no tiene que ver con el órgano genital queridos jóvenes, la sexualidad tiene que ver con lo que
IV. EL PECADO SEXUAL INICIA Y CONCLUYE EN LA MENTE (Efesios 4:22.24)
22 desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. 23 En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. 24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
4.1. UNA ORDEN
· DESHÁGANSE que en el original nos habla de poner lejos, separar, alejar (literalmente o figuradamente)
· dejar, desechar, despojarse.
· La pregunta seria ¿De qué Pastor?, que debo desechar, pues la respuesta la brinda el mismo texto:
…de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño
· Y es que saben jóvenes, la sexualidad tiene que ver con todo el bagaje de conocimiento, experiencias y practicas desarrolladas a lo largo de mi vida.
· Los cristianos de Corinto, de Éfeso tenían un problema serio: Las experiencias antiguas vividas y los desordenes sexuales practicados en su vida pasada; tal como mucho de nosotros.
· Somos lo que pensamos y el pecado sexual se inicia en nuestra mente, entiendo que nuestra mente quedo expuesta al pecado y la carnalidad; por ello la necesidad de DESECHAR, ALEJAR, PONER LEJOS, aquello que un día experimentaba y practicaba.
4.2. UNA SOLUCIÓN
23 En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. 24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
· Renovar nuestros pensamientos y por ende nuestras actitudes.
· El pecado sexual puede concluir en nuestros pensamientos cuando nos llenamos del Espíritu de Dios a través de Su Palabra, a través de la Oración, a través de las buenas conversaciones y buenas compañías, a través del servicio a Dios.
· Ahora es interesante que la palabra Renovar en el originar tiene que ver con “Reformar” con corregir o enmendar. En este caso nuestros pensamientos.
· Y en esa medida la nueva naturaleza de Jesucristo irá paso a paso tomando posesión de nuestros pensamientos y seremos semejantes a El quien es verdaderamente Justo y Santo.
· La palabra “cristiano”, significa “pequeños cristos” y bajo ello debemos entender que nuestro proceder debe ser como el de Jesucristo y la imagen que proyectamos sexualmente hablando debe ser como la de Jesucristo, Santa y Justa delante de Dios.
· Por ello Renovemos, Corrijamos, Enmendemos nuestros pensamientos en cuanto a la sexualidad y dejemos de lado aquello que pudimos aprender antes de conocer a Cristo y permitamos que Dios tome control de nuestros nuevos pensamientos.
RECUERDEN TRES COSAS FINALES – Aquellas personas que caen en este tipo de problemas tienen tres necesidades básicas:
1. La necesidad de ser amado
• “Nadie me ama”.
• “Si realmente supieran como soy, no me amarían”.
• “Soy malo —merezco que me vaya mal”.
• “no le intereso a nadie”
2. La necesidad de Reconocimiento
• “Soy indigno, no valgo nada”.
• “Si realmente supieran cómo soy, no me tomarían en cuenta”.
• “He fallado —soy un fracaso”.
—se siente insignificante
—se culpa por todo
3. La necesidad de Seguridad
• “Soy indeseable”.
• “Si me conocieran, me abandonarían”.
• “No puedo confiar en nadie, no tengo esperanza”.
—“No puedo depender de otros para satisfacer mis necesidades”.
—“No puedo correr el riesgo de ser rechazado”.
CONCLUSIÓN
I. EL PECADO SEXUAL DAÑA (v. 12a)
II. EL PECADO SEXUAL CONTROLA (V12b)
III. EL PECADO SEXUAL DEGENERA (v. 13-14)
IV. EL PECADO SEXUAL INICIA Y CONCLUYE EN LA MENTE (Efesios 4:22.24)
Un Consejo final
“Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida.”
Proverbios 4:23 TLA
[1]MacArthur, J. (2015). 1 y 2 Corintios. (D. A. Díaz Pachón, Trad.) (Vol. 1, p. 177). Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz. [2]MacArthur, J. (2015). 1 y 2 Corintios. (D. A. Díaz Pachón, Trad.) (Vol. 1, pp. 178–179). Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz. [3]Hunt, J. (1990–2011). 100 Claves Bíblicas para Consejería (Vol. 5, p. 8). Dallas, TX: Esperanza para el corazón. [4] MacArthur, J. (2015). 1 y 2 Corintios. (D. A. Díaz Pachón, Trad.) (Vol. 1, p. 180). Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz.
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