La Palabra de Dios, el medio para crecer espiritualmente

INTRODUCCIÓN:

La carta de Pablo a la iglesia en Colosas, es una carta cuya finalidad era estabilizar doctrinalmente a la iglesia, ya que se habían metido enseñanzas herejes y Pablo les escribe para combatir esas peligrosas enseñanzas.

Por tal razón el tema central de la carta es “La deidad y la suficiencia de de Jesucristo”.

Pablo les enseña que ellos estaban completos en Cristo, ya no necesitaban nada más, en contraposición a los falsos maestros que estaban enseñando, que la fe en Cristo no era suficiente.

En el capítulo 3, que tenemos en cuestión, hasta los primeros versículos del capítulo 4, Pablo establece principios prácticos de la vida Cristiana.

Les reta a vivir de manera Coherente con la posición que ellos ahora tenían en Cristo.

Les anima a observar y a eliminar ciertas acciones y actitudes pecaminosas que debían eliminar de sus vidas.

Pero también, y precisamente en los versículos que leímos en esta noche, de versículo 10 al 17, establece ciertas virtudes que deberían formar parte de su manera de vivir.

Hoy nos vamos a enfocar solamente en el versículo 16 para establecer una virtud, que podrá ayudarnos a vivir en las demás virtudes que Pablo enseña a la iglesia que deben andar.

Colosenses 3:16 RVR60

16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Hermanos la palabra de Dios es poderosa para cambiar, es el medio eficaz para crecer espiritualmente.

Dios quiere que nuestras acciones y actitudes, sean dirigidas por la palabra de Dios.

Hay tres formas en que la palabra de Dios cambia las malas actitudes y acciones que hay en nuestras vidas y que los cristianos debemos considerar para experimentar cambios sustanciales, para crecer:

I. LA PALABRA DE CRISTO DEBE MORAR ABUNDANTEMENTE EN NOSOTROS.

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros”

Hermanos, la palabra de Cristo se refiere a la revelación que Él trajo al mundo, es decir, a las escrituras.

Solamente en una mente controlada por las escrituras, podemos lograr la paz, la gratitud, la unidad, el amor y todas las virtudes que de él se desprenden .

“More”viene de enoikeō y significa “habitar” o “estar en casa”

Pablo exhorta a los creyentes a permitir que la Palabra de Dios halle en sus vidas su morada o habitación. Qué no sólo esté en la mente, como un conocimiento, sino, como parte activa de nuestras vidas, que dirija nuestra vida, en todo.

“abundante”(Plousiōs), podría traducirse también “abundante de manera copiosa y exuberante”

Las verdades de las Escrituras deberían impregnar cada área de la vida del creyente y controlar cada uno de sus pensamientos, palabras y actos.

Ahora cabe una pregunta:

¿Cuándo la palabra Mora en Nosotros?

Cuando la escuchamos (Mt. 13:9).

Mateo 13:9 RVR60

9 El que tiene oídos para oír, oiga.

Cuando la usamos (2 Ti. 2:15),

2 Timoteo 2:15 RVR60

15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

Cuando la guardamos (Sal. 119:11)

Salmo 119:11 RVR60

11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

Y cuando nos aferramos a ella (Fil. 2:16).

Filipenses 2:16 RVR60

16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.

Hermanos para lograrlo, es necesario que el cristiano lea, estudie y viva la Palabra.

Hacer que la palabra de Cristo more en abundancia es lo mismo que estar lleno del Espíritu (cp. Ef. 5:18)

Efesios 5:18 RVR60

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

La Palabra que mora en el corazón y en la mente es la que permite al Espíritu inclinar nuestra voluntad, hacia Dios y lo que Dios espera de cada uno de nosotros.

II. DEBEMOS ENSEÑAR Y EXHORTAR CON LA PALABRA DE CRISTO CON SABIDURÍA.

“enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría”

Cuando las palabras de Cristo llegan a ser parte de la naturaleza del creyente, surgen de su boca en forma natural y continua, entonces los cristianos pueden enseñarla (“instruirse”) y exhortar con ella (“aconseja”) unos a otros.

Pablo ya había dicho en (Col. 1:28) llamando a los creyentes “amonestar y enseñar”

Colosenses 1:28 RVR60

28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;

A los padres Dios les da la responsabilidad de enseñar, e instruir:

Deuteronomio 6: 6-9

Deuteronomio 6:6–9 RVR60

6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Proverbios 22:6 RVR60

6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Note que en Deuteronomio, Dios demanda a los padres que su palabra esté primero en nosotros, luego la enseñemos a nuestros hijos.

La misma exhortación de Pablo, a los colosenses, cuando dice la palabra de Dios abunde en ustedes, luego enseñen, instruya, o exhorten con ella.

La exhortación es instrucción, es hacer los llamados, necesarios, con la palabra de Dios para corregir.

Pero Pablo dice, si lo hacen con toda sabiduría y tacto Gá. 6:1, considerándonos a nosotros mismos.

Gálatas 6:1 RVR60

1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Por otro lado es el mismo llamado que hace Pablo a Timoteo como LÍDER:

11 Esto manda y enseña........Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza, Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. 1 Timoteo 4.11-16

III. LA PALABRA DE CRISTO, NOS LLEVARÁ A SER AGRADECIDOS CON DIOS.

“cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”

Cuando la palabra de Dios, es parte activa de nuestras vidas, la enseñamos y exhortamos, nuestro corazón se llena de gratitud, gratitud cristiana.

Como sugiere la NVI95 “con gratitud de corazón”.

Ese gozoso canto no es sólo para complacerse a sí mismo u otros, sino para alabar a Dios. A través de este tipo de vida llena del Espíritu (cf. Ef. 5:18–19)

Efesios 5:18–19 RVR60

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;

Cuando las palabras de Cristo llegan a ser parte de la naturaleza del creyente, surgen de su boca en forma natural y continua:

Salmos (cantos del libro de los Salmos),

Himnos (otros cantos de alabanza)

Y cánticos espirituales (lo contrario a odas seculares)

Hablamos de una vida llena de Alabanza, continua a Dios, porque entendemos la palabra, la aprendemos, es parte de nuestra vida.

CONCLUSIÓN:

Tenemos que pensar:

¿Qué tanto estamos creciendo en la palabra de Dios?.

Pablo enseña que el crecimiento lo da Dios. 1 Corintios 6.9, este viene a través de su palabra, este viene por la revelación del Espíritu Santo, en otras palabras, de cómo está nuestra relación con Dios.

Si estamos creciendo en palabra de Dios, debemos preguntando, ¿La estamos enseñando?, ¿Exhortamos con la palabra?

¿Mostramos una actitud de agradecimiento, una actitud de alabanza a Dios?

Hoy es un buen día para reflexionar.