AMOR DEL PADRE (1 JUAN 3:1-3)
PRIMERA EPÍSTOLA DE JUAN • Sermon • Submitted
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1 EL GENUINO AMOR DEL DIOS PADRE (1)
2 AMOR QUE AÚN DEBE MANIFESTARSE MÁS (2)
3 AMOR DE ESPERANZA Y PURO (3)
Introducción
Amor de Padre, es un amor maravilloso, quien ha tenido un padre amaoroso lo sabe. Todo el mundo quiere ser como su padre, es su ejemplo a seguir, su referencia, cuando niños vemos a neustro padre como un super heroe, hablo en general, siempre hay eceptciones y triste de malos padres.
Pero en general, miramos anuestros padres y deseamos recibir su abrazo, su protección, su amor. Y siempre hay alguien que dice… Amor de padre.
Pues ese amor, es real, pero igual o más, es el amor que vamos a hablar hoy. Si somos Hijos de Dios, Él es nuestro Padre, y este amor es igual y más real, más puro y genuíno que incluso el amor de nuestro padre biológico.
Esto también es un consuelo para aquellos que no han tenido ese amor del padre biológico. PUes nuestro padre biológico como nosotros, somos pecadores e imperfecto, también lo es. Pero el amor de Dios como Padre, es amor puro y perfecto. Por eso Juan comienza con esas marvillosas palabras. empecemos.
1. EL GENUINO AMOR DEL DIOS PADRE (1)
1. EL GENUINO AMOR DEL DIOS PADRE (1)
La Biblia de las Américas Capítulo 3
Mirad cuán gran amor
Cuando gran amor, cuan incomprable amor. No se puede comparar este amor.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Un amor genuinio
3 Desde lejos el Señor se le apareció, diciendo: Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él. En amor 5 nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.
Este amor que:
a) Nos a otorgado Él no nosotros
La Biblia de las Américas Capítulo 3
nos ha otorgado el Padre
No que nosotros buscábamos, nosotros no podíamos allar este amor pues estábamos ciegos, muertos espiritualmente, y esto engrandece mas su amor.
8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, 5 aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),
Pues si podemos amar a Dios es porque el nos amó primero
19 Nosotros amamos, porque Él nos amó primero.
Por lo tanto, eso angrandece más su amor, que el nos haya amado, y ahay pasado por alto nuestros pecados.
25 a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,
Y muriendo Cristo, resucitando. Por sus méritos…
b) Nos a dado el nombre de Hijos de Dios
La Biblia de las Américas Capítulo 3
para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos.
Y eso somos, su hemos recibido de su gracia.
No todos, son hijos de Dios, por lo contrario, si criaturas, Hijos de Dios son sólo aquellos que han sido participe de la muerte y resurreción de Cristo, es decir, quien arrepintiensodese de sus pecados han recibido a Cristo como Señor y Salvador y a Dios como su unico Dios.
Quien Dios le ha otorgado su amor.
9 Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de Él, y el mundo no lo conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron. 12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, 13 que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
Pablo dice a los Romanos
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, 17 y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él.
c) Esto el mundo no lo sabe
La Biblia de las Américas Capítulo 3
Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él
Esto Dios no se lo ha revelado al mundo.
18 Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia.
3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
LA NTV
“Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él.”
Por eso debemos dar testimonio de nuestro Rey.
Esto va a enlazar con el versículo que viene a continuación. Y vamos a poder desarrollar mejor la idea de Juan.
2. AMOR QUE AÚN DEBE MANIFESTARSE MÁS (2)
2. AMOR QUE AÚN DEBE MANIFESTARSE MÁS (2)
La Biblia de las Américas Capítulo 3
2 Amados, ahora somos hijos de Dios
Esto es una realidad, y el apóstol Juan insiste, no, los anticristos y cismáticos no lo son, vosotros, oh cristianos, que habéis sido reconciliados con vuestros Dios por medio de Cristo, si, si soís hijos de DIos.
Esto es una declaración de esperanza, de gozo. de Paz. que hace fortalecer nuestra fe, si ahora tenemos esta relación, pero está relación va de menos a más.
a) Somos hijos de Dios, pero debe manifestarse más aún.
La Biblia de las Américas Capítulo 3
y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser
19 Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza 21 de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. 22 Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora.
Ahora mismo, estamos esperando, a que el Señor venga
30 y a los que predestinó, a esos también llamó; y a los que llamó, a esos también justificó; y a los que justificó, a esos también glorificó.
Estamos en la étada de Declaró Justo---- y aunque en cierta manera glorificó, la glorificación plena vendrá cuando lo curruptible se haga incorruptible
53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Devorada ha sido la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón?
y Ahí, en ese gloirosoo momento, en la plunitud de los tiempos.
b) Seremos semejante a Él
La Biblia de las Américas Capítulo 3
Pero sabemos que cuando Él se manifiested, seremos semejantes a Él
Cuando Cristo vuelva, y resucitemos, tendremos cuerpos glorificados. Porque este acontecimiento sucederá, por muchos que otro lo nieguen,
Hoy hay una corriente que es una preterismo dañino que niega la venida de Cristo y la resurreción de los muertos.
50 Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible. 51 He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
c) Veremos a Dios tal como es
La Biblia de las Américas Capítulo 3
porque le veremos como El es.
Nuestra carne no podria soportar ver la gloria de DIos. Pero con el cuerpo glorificados, como hijos glorificados, veremos a Dios tal como es.
Como dice Pablo
22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida; 24 entonces vendrá el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder. 25 Pues El debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y el último enemigo que será abolido es la muerte. 27 Porque El ha puesto todo en sujeción bajo sus pies. Pero cuando dice que todas las cosas le están sujetas, es evidente que se exceptúa a aquel que ha sometido a Él todas las cosas. 28 Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
Esto no quiere decir que nosotros vayamos a ser igual que Dios, sino que, el Señor nos habrá glorificado para tener eternidad. Somos la novia, no el novio. Somos la esposa, no el Esposo. Somos los invitados, no el anfitrión.
“Pero sabemos que cuando él aparezca seremos como él porque le veremos como él es”.181 En sus epístolas Pablo revela estas mismas verdades. He aquí tres pasajes relevantes:
18 Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.
21 el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.
4 Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria.
Pero sí nos dice que seremos conformados a la semejanza del Hijo de Dios. Compartimos su inmortalidad. Sin embargo, Cristo tiene la preminencia, porque el Hijo de Dios es “el primogénito entre muchos hermanos” (Ro. 8:29). Los creyentes rodearán el trono de Dios y del Cordero. “Verán su rostro, y su nombre estará sobre su frente” (Ap. 22:4).
11 Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre.
8 Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
3. AMOR DE ESPERANZA Y PURO (3)
3. AMOR DE ESPERANZA Y PURO (3)
a) Este es el gozo del Cristiano, el amor del Padre
Este amor que tenemos es lo mejor que hemos podido tener, Dios no lo ha dado, y por mucho que pasemos en esta vida, ese amo no abandona.
10 Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el Señor me recogerá. 11 Señor, enséñame tu camino, y guíame por senda llana por causa de mis enemigos. 12 No me entregues a la voluntad de mis adversarios; porque testigos falsos se han levantado contra mí, y los que respiran violencia.
Y el que ama al Sñeor, busca lo recto, lo puro y lo santo, no por legalismo o moralismo, sino por amor
b) Este amor nos va purificando
Nos va perfecionando, la santidad progresiva
6 estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
En esto buscamos piedad y amor.
14 Al reconocer la voz de Pedro, de alegría no abrió la puerta, sino que corrió adentro y anunció que Pedro estaba a la puerta.
NO BUSCAMOS SANTIDAD PARA SER SALVO
SINO QUE BUSCAMOS SANTIDAD PORQUE SOMOS SALVO.
Está es el camino en las tierra del hijo de Dios, las buenas obras que el <padre prepraró
9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
PARA GLORIA DE DIOS.
c) Hasta llegar a la meta del supremo llamamiento
Esto Pablo lo entendía muy bien,
12 No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.
Sabía que le quedaba camino.
Hasta llegar a la meta, sigamos la senda de Justica aquella que nos marcó Cristo.
CONCLUSIÓN
Como hijos de Dios, comportémonos como tales hijos, se que tenemos una vara difécil para medirnos, pero ese es nuestro llamados, debemos caminar buscando la gloria de Dios, sabiendo que Ël como nuestro Padre no nos abandona, pertenecemos y el permanece en nosotros.
Juan enseña en su primera epístola la doctrina fundamental de que una de las características de Dios es el amor.184 Por eso Juan escribe esa concisa declaración que dice Dios es amor (4:16).
Juan transmite la noción de que Dios inicia el amor y lo prodiga a su pueblo (3:1). El amor no se origina entonces con el hombre sino con Dios (4:7).
Cuando el hombre es el receptor del amor de Dios, debe a su vez reflejar este amor hacia Dios y su prójimo. Pero la persona que no muestra amor por su prójimo no posee el amor de Dios (3:17).
El amor no es privado, ni pasivo, ni abstracto. El amor es explícito, activo e íntimo. Este es el vínculo que une al dador y al receptor.
Como hijos de Dios que recibimos su amor divino, confesamos que somos incapaces de comprender cuan largo, ancho y profundo es el amor de Dios, Horacio Bonar lo resumió en las siguientes palabras:
Oh amor de Dios, su inmensidad,
El mundo no podría contar,
Ni comprender la gran verdad,
Que Dios al hombre pudo amar.
Y quién nos separará de ese amor?
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Tal como está escrito: Por causa tuya somos puestos a muerte todo el día; somos considerados como ovejas para el matadero. 37 Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Y con la esperanza de su retorno, podamos decir como Pablo en nuestro últimos instantes acá en la tierra:
7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. 8 En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Recuerda, vive siempre en el amor de Dios, que nunca se pierda esto.
Que la fe sea viva y fundamentada en Él.
¡Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo!