El Poder de la Lengua...!
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Muerte y vida dependen de la lengua, según se utilice así será el resultado.
Hermanos míos, no pretendan muchos de ustedes ser maestros, pues, como saben, seremos juzgados con más severidad.
Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo.
Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
El ser humano sabe domar y, en efecto, ha domado toda clase de fieras, de aves, de reptiles y de bestias marinas;
pero nadie puede domar la lengua. Es un mal irrefrenable, lleno de veneno mortal.
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios.
De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada?
Hermanos míos, ¿acaso puede dar aceitunas una higuera o higos una vid? Pues tampoco una fuente de agua salada puede dar agua dulce.
Camada de víboras, ¿cómo pueden ustedes que son malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca.
Como te afecta lo que te dicen.
Como te afecta lo que te dicen.
¿Por qué me afectan tanto las críticas?
¿Por qué me afectan tanto las críticas?
En cuanto me dicen que cometí un error, se me hace un nudo en el estómago.
Cuando me hacen una crítica, aunque sea con buena intención, me da un bajón casi de inmediato.
Noto que soy muy sensible a las malas opiniones de amigos o simples conocidos.
Como me digan algo que les ofendió o molesto de mí, me quedo dándole vueltas todo tiempo.
Estas son solo algunas de las cosas con las que una persona altamente sensible a las críticas se castiga.
No hay nadie que se salve, a todos acaban llegándonos, de una manera u otra. No podemos librarnos, hagamos lo que hagamos, recibiremos críticas, directas, indirectas, constructivas o destructivas, pero van a llegar en algun momento.
Todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende de palabra, es una persona perfecta, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Si sentis que te estoy dando una mala noticia, es porque en el fondo estás pensado que, si logras dar una buena imagen o estar atento a las necesidades de los otros, tal vez entonces, puedas lograr eso que tanto ansías: que no te critiquen.
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.
Las palabras sabias traen aprobación, pero a los necios, sus propias palabras los destruyen.
¿Te preguntaste alguna vez por qué te afecta tanto lo que dicen o piensan de vos?
Cuando las cosas externas te afectan y alteran mucho significa que internamente estás un poco incómodo con lo que sos y lo haces.
Todos nosotros en algún momento de nuestras vidas nos hemos encontrado ante la situación de lidiar con otras personas que nos hacen mal, ya sea por lo que dicen o piensan de nosotros. O por el chusmerío que generó algo que dijimos o hicimos...
La gente chismosa revela los secretos; la gente confiable es discreta.
El hipócrita con la boca daña a su prójimo; Mas los justos son librados con la sabiduría.
Si sos como el 90% de personas en el mundo, después de estas situaciones seguro te quedas muy molesto(a), incómodo(a) y desconcertado(a) por lo que dijeron y por lo que pudiste haber dicho/hecho como reacción a la mención o ataque, pero te quedaste quieto(a) y en silencio. (o hiciste algun berrinche).
Pero la cosa no acaba ahí. Como resultado de este tipo de situaciones, empezas a experimentar una creciente incomodidad interna, ansiedad, y miedo a decir o hacer cosas por no exponerte a situaciones en donde puedan juzgarte y no te sientas como te hacen sentir.
¿Te suena familiar?
¿Te suena familiar?
Incluso, hay veces en que no hace falta que pase nada afuera! Uno en su mente se arma perfectamente la escena y bastará para sentirse mal sin siquiera haber escuchado algo.
Ensiguida cuando esa persona que te hizo mal está hablando, cualquier cosa que diga que te suene medio raro lo vas a atribuir a vos y te das por aludido cuando dice ciertas “palabras que te incomodan.”
Crees que evitando gente y situaciones en donde podes ser vulnerable es la solución. Pero no. Esa cosa está ahí siguiéndote a donde sea que vayas. Estés solo o acompañado.
¿Vas a seguir escapando? O ¿Vas a agarrar y mirar a esa COSA en la cara?
¡Qué horror! ¿Qué es ESA COSA?
Esa COSA, no es nada más que tu propia inseguridad, baja autoestima y desconocimiento de ti mismo(a).
Para llenar ese vacío muchos buscan aprobación desesperadamente de otras personas para que les recuerden constantemente lo que valen o lo que son.
Ahora debemos aclarar que no nos debe modificar lo que digan los demás si nosotros tenemos en claro quienes somos y qué estamos haciendo, pero por otra parte, debe sí o sí importarnos la imagen que estamos dando.
Cuando llegó a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: —¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Le respondieron:
—Unos dicen que es Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que Jeremías o uno de los profetas.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?
—Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente—afirmó Simón Pedro.
—Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás—le dijo Jesús—, porque eso no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en el cielo.
Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella.
Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
Luego les ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Cristo.
Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
Cuando proferían insultos contra él, no replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con justicia.
No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.
No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él los bendecirá por hacerlo.
Como le afecta a los demás lo que vos decís.
Como le afecta a los demás lo que vos decís.
Al necio no le complace el discernimiento; tan sólo hace alarde de su propia opinión.
Que sus conversaciones sean cordiales y agradables, a fin de que ustedes tengan la respuesta adecuada para cada persona.
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.
Con paciencia se convence al gobernante. ¡La lengua amable quebranta hasta los huesos!
Y si el toque de la trompeta llega de forma irreconocible, ¿quién va a prepararse para la batalla?
Pues lo mismo ustedes: si se expresan en un lenguaje misterioso en lugar de usar palabras inteligibles, ¿quién entendería lo que dicen? ¡Estarán hablando a las paredes!
Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío.
Como naranjas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo.
Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún cuando es oportuna.
Les advierto que, en el día del juicio, cada cual habrá de responder de toda palabra vacía que haya pronunciado.
El que quiera amar la vida y gozar de días felices,
que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;
Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse;
La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego.
Lo que Dios quiere decir a través de tu voca.
Lo que Dios quiere decir a través de tu voca.
Mi boca rebosa de alabanzas a tu nombre, y todo el día proclama tu grandeza.
Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán.
Y al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.
Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.
Sobre todo, hermanos míos, no juren ni por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Que su «sí» sea «sí», y su «no», «no», para que no sean condenados.
En aquel día se dirá: «Alaben al Señor, invoquen su nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras; proclamen la grandeza de su nombre.
Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía.
Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que profetizaran. El que profetiza aventaja al que habla en lenguas, a menos que éste también interprete, para que la iglesia reciba edificación.
conclusión
conclusión
Todos dieron su aprobación, impresionados por las hermosas palabras que salían de su boca. «¿No es éste el hijo de José?», se preguntaban.