CARÁCTER CRISTIANO
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INTRODUCCIÓN.
Definición.
Carácter es lo que verdaderamente somos, no la apariencia externa, sino la realidad interna. Es la expresión de nuestro corazón, no de nuestra mente. Podemos tener ideas buenas pero acciones equivocadas. Nuestro carácter no son las buenas ideas sino la realidad de nuestras acciones.
El carácter no es algo que tenemos de una vez y para siempre. Es posible cambiarlo y desarrollarlo.
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.
Come y bebe, te dirá;
Mas su corazón no está contigo.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
: que nuestro carácter cambie de tal manera que refleje el carácter de Cristo. Ello implica, entre otras cosas, la adquisición de sabiduría y conocimiento.
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
y el desarrollo de la habilidad de tomar buenas decisiones, morales, justas y equitativas.
Es el “esqueleto” sobre el cual se desarrolla la personalidad. Un carácter débil dará como fruto una personalidad débil, y lo contrario también es cierto. Un carácter bueno dará como fruto una persona buena, y lo contrario también es cierto. Y así sucesivamente.
El carácter es el fundamento sobre el cual las personas edificamos nuestras vidas, y a través de ello, las de nuestras familias, organizaciones y la sociedad entera.
La formación del carácter de Cristo.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Imagen es la representación visual o mental que se tiene de un objeto o persona. El término tiene también la connotación de “parecido”, “semejanza”, “apariencia”.
Dios quiere formar en nosotros el carácter de Cristo, pero esta formación es un trabajo compartido entre Dios y nosotros.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,y renovaos en el espíritu de vuestra mente,y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
los resultados de nuestra vida y la calidad de ella, dependen de nuestros pensamientos de tal manera que para cambiar los resultados de nuestra vida y alcanzar la voluntad de Dios (buena, agradable y perfecta) necesitamos cambiar nuestra manera de pensar.
Dios es nuestro ayudador si queremos desarrollar carácter.
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
el carácter que Dios quiere formar en nosotros se caracteriza porque su elemento central es el amor.
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
un carácter como el de Cristo implica integridad.
Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás.
un carácter como el de Cristo practica la justicia, ama la misericordia y se humilla (reconoce que necesita) ante Dios.
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
un carácter como el de Cristo solo se logra cuando nos mantenemos en intimidad con el Señor.
¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
El limpio de manos y puro de corazón;
El que no ha elevado su alma a cosas vanas,
Ni jurado con engaño.
Manifestaciones de las personas de carácter.
lo que hablan es consistente con lo que se ve que hacen (conducta) y ello les da autoridad moral, influencia.
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
Las personas les asignan credibilidad y confían en ellas porque siempre hacen lo que dicen, no cambian, no engañan, cumplen su palabra, à mantenerse de pie en toda circunstancia y con la frente en alto.
Las personas sin carácter, por el contrario, no son tomadas en cuenta ni respetadas.
Carácter maduro.
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos esta parábola. Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
el carácter tiene su base, su fundamento, en el corazón de la persona. Por ello es necesario guardarlo de las obras de la carne y entregarlo completamente al Espíritu, para que produzca el fruto del Espíritu
Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
El carácter maduro no llega de la noche a la mañana, no aparece de repente.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Es el resultado de un proceso intencional y consistente de cambio para amoldarnos a lo que Dios espera de nosotros según Su Palabra y la guianza del Espíritu, venciendo todas las dificultades que se nos puedan presentar en el camino y confiando en que Dios nos ayudará en el proceso.
estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
Jesús mismo es nuestro ejemplo. El aprendió la obediencia por el sufrimiento.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
La Palabra de Dios es nuestra brújula. Aunque los tiempos y las costumbres cambian, la Palabra de Dios, sus principios, sus valores, y por lo tanto, las cualidades del carácter de bien, justo, ético, moral, etc., no cambian: integridad, respeto, bondad, dominio propio, etc.
El desarrollo del carácter maduro implica la necesidad de ser un discípulo de Cristo.
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Disciplina: desechar hábitos y establecer nuevos.
• Responsabilidad: es tarea nuestra no de Dios ni de otros.
• Persistencia: requiere mantenerse firme a pesar de las dificultades.
• Paciencia: toma tiempo, es un proceso, no un evento.
• Convicción: estar totalmente decididos a lograrlo, sin ninguna sombra de duda.
• Compromiso: pagar el precio sin bajar las estándares o las metas que nos propusimos.
• Intencionalidad: mantenernos con la mente fija en la meta.
1. Carácter es más que hablar
Cualquiera puede decir que tiene integridad, pero la acción es el indicador real del carácter. Tu carácter determina quién eres. Lo que eres determina lo que ves. Y lo que ves determina lo que haces. Es por eso que nunca se puede separar el carácter de un líder de sus acciones. Si las acciones e intenciones del líder están en constante oposición, entonces mira a su carácter para encontrar el porqué.
2. El talento es un don, pero el carácter es una elección
Hay muchas cosas en la vida sobre las que no tenemos control. No podemos escoger a nuestros padres. No podemos seleccionar el lugar ni circunstancias de nuestro nacimiento y crecimiento. No podemos seleccionar nuestros talentos o nuestro coeficiente de inteligencia. Pero sí podemos escoger nuestro carácter. En realidad, el carácter lo estamos creando cada vez que hacemos una elección; evadir o confrontar una situación difícil, doblegarnos ante la verdad o mantenernos bajo el peso de ella, tomar el dinero fácil o pagar el precio. A medida que vivimos y hacemos decisiones, estamos formando nuestro carácter.
3. El carácter produce éxito duradero con las personas
El verdadero líder siempre hace participar a otras personas. (Como dice el proverbio sobre liderazgo, si piensas que eres un líder y nadie te sigue, entonces estás solo dando un paseo.) La gente no confía en líderes que saben que tienen grietas en sus caracteres.
4. Los líderes no pueden ir más allá de los límites de su carácter
¿Has visto alguna vez a personas altamente talentosas que repentinamente se desmoronaron cuando lograron cierto nivel de éxito?
La clave de este fenómeno es el carácter. Steven Berglas, psicólogo de la Escuela de Medicina de Harvard y autor de El síndrome del éxito, dice que la gente que alcanza grandes alturas pero carece de un carácter sólido que los sostenga a través del estrés, van de cabeza al desastre. Él cree que su destino está determinado por una o más de las siguientes características: arrogancia, profundos sentimientos de soledad, una búsqueda destructiva de aventuras, o adulterio. Cada una constituye un precio muy alto a pagar por un carácter débil.
Convencimiento
Para mejorar tu carácter haz lo siguiente:
• Busca las grietas. Pasa algún tiempo reflexionando sobre las principales áreas de tu vida (trabajo, matrimonio, familia, servicio, etc.), identifica cualquier aspecto que hayas pasado por alto y en el que hayas transigido o que no hayas cumplido con la gente.Anota cada caso que puedas recordar durante los dos últimos meses.
• Busca patrones. Examina la respuesta que acabas de escribir. ¿Hay alguna área en particular donde tengas una debilidad o tengas algún tipo de problema que sea recurrente? Los patrones detectables te ayudarán a diagnosticar asuntos de carácter.
• Afronta las consecuencias. El comienzo de la reparación del carácter viene cuando enfrentas tus defectos, te disculpas y tratas con las consecuencias de tus acciones. Haz una lista de las personas con las que necesitas disculparte por tus acciones, y hazlo con sinceridad.
•Reconstruye. Una cosa es afrontar tus acciones pasadas, otra es construir un nuevo futuro. Ahora que has identificado las áreas de debilidad, formula un plan que te prevenga de volver a cometer los mismos errores.
Para extraer diariamente
Un hombre llevó a su pequeña hija a un parque de diversiones y ella inmediatamente corrió a un quiosco y pidió un algodón de azúcar. Cuando el dependiente le entregó una inmensa bola de algodón, el padre le preguntó: «Cariño, ¿estás segura que puedes comértelo todo?»
«No te preocupes, papá», le respondió ella. «Soy mucho más grande por dentro que por fuera».
Eso es lo que el verdadero carácter es; más grande por dentro.