Lección #7: Los resultados.
Verdades de la Salvación. • Sermon • Submitted
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Objetivo: que la persona comprenda que al responder al llamado de salvación habrán ciertos resultados que serán un testimonio de la obra de Dios en su vida.
¿Qué ocurre cuando confiamos en Jesús?
¿Qué ocurre cuando confiamos en Jesús?
(Deje que la persona responda.)
Al pensar en esto hay dos errores que se pueden cometer:
Primero: que como Dios me salva entonces no importa como viva. Este pensamiento está equivocado ya que demuestra que la persona no ha estado arrepentida y que por lo tanto no ha confiado realmente en Jesús.
Segundo: Que después de confiar en Cristo no tendré la capacidad de vivir como a El le agrada. Si bien es verdad que al confiar en Cristo debemos vivir una vida de obediencia al Señor, esto no se logra con nuestras fuerzas si no que El mismo promete que nos dará poder para lograrlo, por eso se trata de confiar en El.
A continuación veremos lo que la Palabra nos dice que ocurre a toda persona que se arrepiente y confía en Cristo:
(Lean juntos y explique los siguientes versículos)
Dios le salva del castigo que merece por sus pecados.
Dios le salva del castigo que merece por sus pecados.
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
El Señor le transformará en una nueva persona.
El Señor le transformará en una nueva persona.
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Será puesto en la posición de hijo de Dios, con todos los derechos que eso implica.
Será puesto en la posición de hijo de Dios, con todos los derechos que eso implica.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Le liberará del poder del pecado.
Le liberará del poder del pecado.
36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Tendrá la presencia del Espíritu Santo viviendo en usted.
Tendrá la presencia del Espíritu Santo viviendo en usted.
13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
Tendrá la esperanza de vivir en una nueva creación donde no habrá pecado y donde Dios vivirá con los hombres
Tendrá la esperanza de vivir en una nueva creación donde no habrá pecado y donde Dios vivirá con los hombres
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Si has confiado en Jesús para tu salvación todo esto ya es tuyo y en la medida que sigas al Señor aprenderás a vivirlas, pero si todavía no has venido a Cristo, seguirás en tus pecados y en la oscuridad. Asegúrate que realmente has venido a Cristo, no menosprecies la salvación de Dios.