Venciendo al Enemigo.
Jóvenes • Sermon • Submitted
0 ratings
· 21 viewsNotes
Transcript
¿Cuáles son nuestros enemigos?
¿Cuáles son nuestros enemigos?
MÚSICA-SEXUALIDAD-FALSOS CREYENTES- SECTAS, ECUMENISMO-NUEVO ORDEN MUNDIAL- IDEOLOGIA DE GENERO-BRUJERIA- ENTRETENIMIENTO, TECNOLOGIA- VICIOS- ETC.
¿Porqué son nuestros enemigos?
¿Porqué son nuestros enemigos?
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Los deseos de la carne están en contra del Espíritu.
Los deseos de la carne están en contra del Espíritu.
15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Las cosas del mundo no provienen del Padre, son contrario a Dios.
Las cosas del mundo no provienen del Padre, son contrario a Dios.
Es nuestro enemigo todo aquello que se oponga a nuestro Dios.
Es nuestro enemigo todo aquello que se oponga a nuestro Dios.
¿Quién está de nuestra parte?
¿Quién está de nuestra parte?
Tan importante como conocer al enemigo es conocer al que está de nuestra parte.
Solos no podemos luchar contra el enemigo, necesitamos fuerte de Israel con nosotros.
Nuestra victoria sobre el enemigo descansa en dos verdades:
1. En la capacidad y poder de Señor de preservarnos.
1. En la capacidad y poder de Señor de preservarnos.
24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.
El Señor es poderoso para:
Guardarnos sin caída.
Y presentarnos sin mancha de su gloria.
2. En la obra que él hace por nosotros.
2. En la obra que él hace por nosotros.
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Somos vencedores no por nosotros mismos si no por el Señor en nosotros.
Si Dios está de nuestra parte nadie puede estar en contra.
La garantía del amor y cuidado del Señor por nosotros es el hecho que él entregó a Su Hijo por nosotros.
Nadie nos puede condenar cuando Cristo nos ha perdonado.
Cristo es el que en el presente está intercediendo por nosotros.
Su amor es tan potente que nadie nos podrá apartar de él.
¿Estás luchando solo ante el enemigo?
¿Estás luchando solo ante el enemigo?
¿Es Cristo el que lucha contigo contra el enemigo?
¿Es Cristo el que lucha contigo contra el enemigo?