Un clamor por avivamiento

INTRODUCCIÓN

Alguien ha dicho que quien no conoce la historia está condenado a cometer los mismos errores del pasado. Es importante recordar que:

la iglesia no ha nació en nuestra generación

La iglesia tiene una historia

Es una historia a la que debemos volver continuamente para no olvidar nuestro propósito, misión e identidad.

1. El salmista recueda el pasado. Recuerda que:

En el pasado Dios les dio la tierra y la victoria sobre sus enemigos Sal 44:1-3

Interpreta la historia de forma teológica, es decir, pone a Dios en el centro y reconoce que a sido Él la causa del éxito y la prosperidad Sal 44:3

2. El salmista hace una oración

Mira el pasado y hace una oración respecto a su presente: “Manda salvación a Jacob”.

EL salmista interpreta su presente de forma teológica: sabe que si Dios envía salvación podrían “sacudir a sus enemigos”

Sus aspiraciones surgen de su teología: Sabe que el poder de Dios no ha cambiado

Su lamento surge de su teología: sabe que todos sus problemas se deben a una sola cosa, Dios ya no sale con sus ejércitos. Dios los había abandonado.

El salmista usa estas palabras para describir su relación presente con Dios: Nos has desechado, nos has hecho avergonzar, nos hiciste retroceder, nos saquean, nos entregas como ovejas al matadero, nos has esparcido, nos has vendido, nos pones por afrenta, por escarnio, por burla y por proverbio.

3. El salmista junto a los suyos retienen su integridad en espera de salvación

No se han olvidado de Dios

No han faltado a su pacto

No se han vuelto atrás en su corazón

4. El clamor final: Despierta ¿Por qué duermes, Señor? Sal 44:23

La iglesia debe recuperar la compañía de Dios

Debe lograr que Dios vuelva a salir con nuestros ejércitos.

Esto se ha de lograr por medio de la oración y la obediencia a su Palabra

Esto se ha de lograr evitando las cosas que han alejado a Dios de nosotros y lo mantienen lejos.

Hechos 6:4