La fe que hay en ti

Feliz día a todas las mamás, aunque sean adelantadas, hoy queremos honrarlas.

¿Quién no tiene buenas enseñanzas de su mamá?

Me gustaría que en pocas palabras nos compartas un ejemplo de tu mamá o tu abuelita un ejemplo. Por ejemplo, yo recuerdo mucho a mi abuelita que antes de dormir, nos enseñaba a repasar versículos de la Biblia y cantar himnos por la noche. Comparte en los comentarios alguna enseñanza de tu mamá o tu abuelita.

Es verdad que las mamás son un instrumento de fe para la familia. La fe no puede ser heredada, la fe de mi mamá no se me pasa a mi, pero mi mamá puede ser un instrumento para que Dios me conceda ese regalo de fe. Abracen a su mamá si la tienen a un lado y oremos.

En la biblia existen muchos ejemplos de mamás, algunas que se reían de que Dios le dijera que iba a ser mamá después de sus 80 años, y hay ejemplos de mamás que eran de las que se metían hasta la cocina, esas mamás que le llegaron a pedir a Jesús un lugar especial para sus retoños, pero hoy hablaremos de una mamá y una abuelita que mostraban algo muy importante para vida; mostraban su fe. 2 Timoteo 1:5. La abuelita Loida y mamá Eunice.

Ellas enseñaron una fe no fingida.

1 La fe que hay en ti: No debe ser fingida. 2 Timoteo 1:5

Nueva Biblia de las Américas Capítulo 1

Porque tengo presente la fe sincera que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

A que referirá esto Pablo: Está escribiéndole a su hijo en la fe, le dice te recuerdo en mis oraciones, por las mañanas y por las noches, le expresa su deseo de verlo, porque lo llena de gozo el amor que le ha mostrado.

Y da una razón por la cuál ora por él y quiere verlo. Una fe no fingida.

Si hay algo que aprendemos y nos cuesta cuestionar, que nos da terror defraudar, es la enseñanza de la fe.

Tengo amigos que me dicen de como su abuelita les enseñaba que temprano era ir a misa, o aprenderse los rezos.

De hecho mi abuelita era una de esas personas que vivía apoyando al cura de la comunidad y no le decían padre sino compadre, por la relación tan estrecha.

A lo mejor tu te identificas con esto o identificas a alguien, que a lo mejor ni te gustaba ir tan temprano cuando se escuchaban las campanas, pero que de grande eso practicabas o practicaban. Ni sabías muy bien porque, pero era esa creencia que te heredaron y tu la honrabas.

Ahora bien, que expone Pablo, no expone prácticas, porque las prácticas las podemos repetir, Pablo dice claramente que la fe no fingida la cual habitó, estuvo, se estableció en su abuela Loida.

Este joven Timoteo debía traer rápido a su memoria la fe no fingida de su abuelita, y de su mamá.

Sin es imposible agradar a Dios Hebreos 11:6

Mis hermanos, la fe que estas dos madres trasmitieron esta enseñanza con su fe a agradar a Dios.

Tu mamá que nos ves, debes saber muy bien que todo lo que los hijos ven de ti, escuchan de ti y comparten contigo es trascendente para sus vidas.

Qué tu fe no sea fingida. Me refiero a que luego las mamás quieren dejar tantas enseñanzas a sus hijos, pero se les olvida la fe.

Este joven desde pequeño tuvo presente que el ejemplo que le daba su mamá y su abuelita era un fe genuina, una fe que agrada a Dios. Una fe que se centra en las Escrituras

No desmayes en orar por tus hijos qué tengan la fe que se centra en la Palabra.

Se que pides por una buena esposa para tu hijo, o un buen esposo cristiano para tu hija. ¡No dejes de orar por ello! Pero si tienes hijos adolescentes o más grandes seguramente llegarás a pensar estos no me hacen caso, estos nada más me desobedecen.

Pero no será que te esfuerzas más en eso, en lugar de esforzarte más en la fe que no fingida, la fe que agrada a Dios, la fe que se centra en las Escrituras, que te pueden salvar y pueden salvar a tu hijo o hija.

Te darás cuenta que cuando los hijos crecemos algo que no podremos negar va a ser el ejemplo de fe no fingida que se ve en nuestra mamá, obvio en ambos padres.

No solo recordamos como preparaban esos platillos, esos postres, esas tardes de risas, esas noches de diversión, esos campamentos en casa, pero algo que debes asegurarte que no olviden tus hijos es la fe no fingida.

Esa fe que hay en ti, es una fe que agrada a Dios, es la fe que le cree a Dios, que confía en Dios, que descansa en Dios, en esos momentos que no hay más que frijolitos pero que dice Dios proveerá, esa fe que te lleva a trabajar por el bien de la familia como Proverbios 31:10, esa fe que dice vamos a leer la Biblia, vamos a Esuchar la predicación, vamos a memorizar la Palabra.

2 La fe que hay en ti: Regirá tu vida. 2 Timoteo 1:6-7.

Nueva Biblia de las Américas Capítulo 1

6 Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.

7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Si pesáramos en el propósito de la vida del creyente, sería vivir en fe.

Nuestra fe no es solo un acto de creer que no trasciende en nuestras acciones.

Pablo está al pendiente de su hijo adoptivo en la fe, y le dice en estos versos, te aconsejo que avives ese don que hay en ti, Dios no te dio un espíritu de cobardía, de amor de dominio propio

Si hay algo que todo ser humano va encontrar en esta vida, por un mundo caído envuelto por el pecado, va a ser sufrimiento y luchas.

Timoteo enfrentaba pasiones juveniles, enfrentaba temores, enfrentaba oposición, menosprecio. ¿Quién nos da clases de eso?

No viene, curso 1.1 Para enfrentar temores y le das el tema a tus hijos. Tienes que enseñarles algo más profundo, algo que no se rompa, algo que los empuje más allá.

Necesitamos nosotros, los hijos y toda persona fe. Fortaleza, gracia, amor, y solo es por medio de la fe en las Escrituras.

Santiago 2:14-26 Nos señala que la fe no solo consiste en dejar que los necesitados se vayan con la idea de que Dios les proveerá, sino que la fe nos lleva fomentar su confianza de aquel necesitado con alimento y abrigo.

Ahora la fe también nos enseña que no es un simple creer que Dios existe, porque los mismo demonios lo creen y tiemblan, pero no agradan a Dios

El ejemplo de Abraham nos señala que tuvo fe y fue considerado como alguien justo, como alguien que se había conducido conforme a los estatutos de Dios

Mamá tu hijo necesita ser salvo de la idea de que alguien justo es solo alguien que se porta bien, alguien justo es alguien que cree en Dios. El fin de su buen comportamiento es agradar a Dios. No es agradarte a ti, no es agradar a la sociedad, porque nosotros fallamos y vendrá el enojo, vendrán los reclamos y esa fe se perderá porque no está en alguien solido e incorruptible.

Amo la Escritura no dice el amor que hay en ti que hubo en tu abuelita te va ayudar a avivar el fuego, sino la fe. Tenemos que dedicarnos a esta tarea todos, mamás, papás, abuelitos, hijos.

La fe que se basa en las Escrituras es la que nos ayudará a decidir en momentos críticos, que nos llevará a agradar a Dios. A adorar a Dios, recuerda que la adoración no es un medio, es un fin en sí misma. Si terminamos adorando a Dios, ha valido la pena.

Piensa en Timoteo un joven de entre los 30-40 años, ya no tiene a Pablo cerca, ya no tiene a su mamá y abuelita viviendo en la misma ciudad, sin la tecnología que hay ahora, toda mamá estaría diciendo algo así. Ya habrá comido mi bebé, habrá lavado su ropa.

Ahora ve lo que hace Pablo y que ahora se puede hacer también, no le pregunta por la ropa, o por la comida o si ya hay pretendiente. Le recuerda algo, le recuerda la fe en las Escrituras. 2 Timoteo 3:15.

Anima a tus hijos a la fe, la fe de las Escrituras, y aun cuando ya no estén cerca tuyo, y no estés segura si comieron o lavaron su ropa, algo podrás tener seguro, que están bien delante de Dios.

La fe que hay en ti: es la mejor virtud.

3 La fe que hay en ti: Es la mejor virtud. Hechos 16:1-2

Nueva Biblia de las Américas Capítulo 16

Pablo llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego,

2 del cual hablaban elogiosamente los hermanos que estaban en Listra y en Iconio.

Si pensamos que es lo que nos hace personas de buen testimonio fácilmente pensamos en los frutos, pero esos frutos provienen de una fe salvadora.

En este pasaje vemos que había un buen testimonio de un discipulo, no solo alguien que creía, sino un disicupulo. Que hablaban bien de Él no solo en Listra sino también en Iconio.

Imagínate viene un extraño y de repente dice, oye he escuchado muchas cosas buenas de tu hijo con los de Listra e Iconio. Algo así en Querétaro a la Ciudad de México.

¿Cómo te sentirías? Toda mamá se siente grande… aunque mida uno 1 60 como la mía.

Mis hermanos desarrollar un buen testimonio no es la meta, sino predicar la fe, la fe que nos salva.

2 Timoteo 3:15 Saber las Escrituras no eran solo un libro de conductas para Timoteo. Sino eran el camino para la salvación por medio de Cristo

Algunos papás leen las Escrituras y solo señalan a un Dios que va castigar, amenazan, con expresiones, Dios ya no te va a querer, Dios se va a enojar contigo, y pensamos rápidamente en el enojo que tienen nuestros papás con nosotros que nos pegan, que se enojan y maltratan.

Mis maestras en la escuela dominical en la clase para niños hacían su mayor esfuerzo para que aprendiéramos la Biblia, pero cuando veían que no estaba funcionando venían las amenazas de que Dios nos iba a castigar.

Debemos enseñar la fe que salva, las Escrituras.

Mamás no amenaces a tus hijos con la Biblia, más bien aprende las Escrituras y comparte una y otra vez las consecuencias del pecado y la obra de Cristo.

Mamá tu mayor recompensa será escuchar de otros que tu hijo confía en el Dios de la Biblia, que adora al Creador del cielo y la tierra.

Si hay algo que toda mamá debería esperar es que sus hijos no solo crezcan y se realicen, tengan un buen trabajo y familia. Sino que sean salvos. Ora por ello pero esfuérzate en tu fe.

Se que algunos anhelan como mi mamá que: uno de mis hijos se dedique al ministerio a tiempo completo, mi mamá veía a mi hermano como el que iba a ser pastor, y todos nos sorprendimos y me incluyo que Dios me haya llamado a mi, pero sé que mi mamá ha escuchado del buen testimonio de mi hermano.

No importa si tu hijo no sea pastor o misionero, tu ora y dedícate a tu fe y compártela con tu familia.