Mi persona y el reino de Dios

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Reflexionar sobre la gobernanza y el reino de Dios desde los distintos niveles para ejercerlo.

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Génesis 1:26–27 NTV
26 Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo». 27 Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.
Marcos 1:14–15 RVR60
14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Lucas 17:20 TLA
20 Algunos fariseos le preguntaron a Jesús: —¿Cuándo comenzará Dios a reinar aquí? Jesús respondió: —El reino de Dios no es algo que pueda verse.
Apocalipsis 5:9–10 NVI
9 Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. 10 De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra.»

HABLEMOS DE LA VIDA

En Latinoamérica como nos quejamos de los gobiernos que hemos tenido, ya que mucho de ellos no han contribuido al desarrollo de nuestra sociedad, sino han hecho todo lo contrario, solo han ocasionado grandes daños sociales. Esto se debe a que no han aplicado una gobernanza, la cual se define como la manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo social, económico y institucional. La gobernanza esta relacionada con dirigir y desarrollar; ya sea un país, una institución/organización o una empresa.
— ¿Cuál es tu opinión acerca de la gobernanza que se ha ejercido en nuestro país?
— ¿Cuál es tu opinión acerca de la gobernanza que se ha ejercido en tu centro de trabajo?
— ¿En qué otros niveles se aplica la gobernanza?

ESCUCHEMOS A DIOS

La gobernanza esta relacionada con el reino de Dios; es decir nuestra persona ha sido diseñada para ejercer gobernanza (dominio) para dirigir y desarrollar la vida. Durante esta semana se estudio como Dios ha capacitado al ser humano para ejercerla. Sin embargo, existen distintas categorías para ejercer la gobernanza.
1 Timoteo 3:4–5 RVR60
4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);
— Según 1ª Timoteo 3.4-5, Para poder ejercer la gobernanza en la Iglesia, ¿qué debemos hacer? Para poder gobernar bien nuestra familia, ¿qué debemos hacer?
— Comentario: Para poder ejercer gobernanza es decir ayudar a la dirección y desarrollo de otras personas, lo primero que debemos hacer es, ejercer gobernanza en nuestra familia; es decir, dirigir y desarrollar nuestra familia. Asimismo para ejercer gobernanza en nuestra familia, lo primero que debe hacerse es ejercer una auto-gobernanza; es decir dirigir y desarrollar nuestra vida. La primer categoría de gobernanza es ejercerla contigo mismo. La Biblia dice:
2 Pedro 1:5–6 RVR60
5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;
2 Pedro 1:5–6 DHH-LA
5 Y por esto deben esforzarse en añadir a su fe la buena conducta; a la buena conducta, el entendimiento;6 al entendimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la paciencia, la devoción;
— Según 2ª Pedro1.5-6, Para poder ejercer la gobernanza a un nivel personal, ¿qué debemos hacer? ¿Qué es dominio propio o qué es auto-gobernarse? ¿Cuál es el propósito del dominio propio?
— Comentario: Para poder ejercer la gobernanza a un nivel personal, tenemos que dominarnos a nosotros mismo primero; es decir tener dominio propio o autogobierno. El dominio propio o la auto-gobernanza tiene un propósito principal, dirigir y desarrollar nuestra propia vida. A lo largo de la vida tendremos que dirigir y desarrollar nuestros capacidades intelectuales, efectivas y nuestra voluntad; que luego se concretarán en el futuro en acciones o conductas enfocadas al reino de Dios. Dios nos dio la capacidad a cada uno de nosotros para desarrollarnos sin limites, el único límite que has tenido eres tú. Una vez que como personas hemos aprendido a tener dominio propio, es decir a dirigirnos y desarrollarnos en la vida, ahora es momento de entrar a otra categoría.
1 Timoteo 3:4–5 RVR60
4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);
— Según 1ª Timoteo 3.4-5 ¿Cómo espera Dios que ejerzamos gobernanza en nuestra familia? ¿Cómo espera que ejerzamos gobernanza en nuestra iglesia?
— Comentario: En este segundo nivel de gobernanza, Dios desea que como padres dirijamos y desarrollemos a nuestra familia en todos los aspectos. Debemos impulsar el desarrollo intelectual, efectivo y volitivo con un enfoque en el reino de Dios de cada uno de los miembros de nuestra familia. En el tercer nivel de gobernanza, lo mismo tendría que pasar, un fuerte impulso por desarrollar la vida de otras personas. Podemos concluir que la gobernanza se ejerce a niveles distintos como son el personal, familiar y social (eclesiástico).

RESPONDAMOS A DIOS

Así que para ejercer la gobernanza es necesario comenzar con un mismo, es decir tener dominio propio. Ocasionalmente escucho a las personas decir, no puedo, no tengo ganas o no tengo la voluntad. Quiero darte buenas noticias, y es que no estas solo o sola para poder lograrlo. La Biblia dice en Gálatas 5.22-25 (NVI):
Gálatas 5:22–25 NVI
22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. 24 Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. 25 Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.
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