El Cargo del Éxito, Jos. 1:1-9
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Introducción:
Introducción:
El cargo de encontrar 50 sandías a buen precio para un día especial en la iglesia. Me enfrentaba una gran responsabilidad, y produjo un sentido enorme de presión.
Jos. 1:1-9
Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
La definición apropiada del éxito.
Tres mandatos de Dios para el éxito.
Mandato de Movimiento, vs: 1-5.
Mandato de Movimiento, vs: 1-5.
Los obstáculos al movimiento.
La muerte de Moisés. El libro de Josué comienza con la muerte del líder más grande de la historia de Israel, Moisés. Ahora, Josué había sido elegido por Dios para tomar el cargo del pueblo de Israel (Num. 27:22-23; Deut. 3:28; 31:7-8).
Y Moisés hizo como Jehová le había mandado, pues tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar, y de toda la congregación;y puso sobre él sus manos, y le dio el cargo, como Jehová había mandado por mano de Moisés.
Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás.
Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar. Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
La rebeldía del pueblo. Su desafío era de guiar al pueblo, un pueblo terco, desobediente, e impaciente, hacia algo que no habían podido hacer bajo Moisés.
Josué había atestiguado la rebelión del pueblo de Israel en el Monte Sinaí, mientras que Dios le daba a Moisés los 10 mandamientos (Ex. 32:1-6).
Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón;y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová.Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.
Josué había escuchado los líderes celosos contra Moisés (Num. 12:1-2).
María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita.Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová.
Josué había visto los desafíos personales de Moisés (Num. 11:10-15).
Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés. Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres? ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos. No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía. Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.
Josué había sido derrotado por el pueblo terco y obstinado cuando no cedieron al consejo de Caleb y él para entrar a la tierra prometida, costándoles 40 años más en el desierto (Num. 14:1-4).
Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche.Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.
Los enemigos de la tierra. No sólo tenían que entrar a la tierra que Dios les prometió, sino también que debían conquistarla, (Num. 33:53; Deut. 31:23). El informe contenía los detalles de los moradores de la tierra, Núm. 13:32-33.
y echaréis a los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque yo os la he dado para que sea vuestra propiedad.
Y dio orden a Josué hijo de Nun, y dijo: Esfuérzate y anímate, pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo estaré contigo.
Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Las promesas al movimiento.
La tierra entregada, vs: 2-4.
Dios le aseguró que Él le entregaría la tierra, vs: 2b-3.
Esta promesa implicaba el movimiento en obediencia de Israel, vs: 3- “todo lugar que pisare la planta de vuestro pie”.
Hasta le delineó Dios la geografía específica, vs: 4.
El enemigo derrotado, vs: 5a.
“Nadie le podrá hacer frente” significaba que ningún enemigo le podrá hacer la competencia.
Dios peleó a su favor, y en varios casos, de forma milagrosa.
Caminando alrededor de la ciudad de Jericó, Jos. 6.
Deteniendo el sol contra los amorreos, Jos. 10:6-15.
Esto fue anunciado por Moisés en Deut. 31:3-5, recordado por Josué al pueblo al final de su vida, Jos. 23: 3, 9-10.
Jehová tu Dios, él pasa delante de ti; él destruirá a estas naciones delante de ti, y las heredarás; Josué será el que pasará delante de ti, como Jehová ha dicho.Y hará Jehová con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes destruyó.Y los entregará Jehová delante de vosotros, y haréis con ellos conforme a todo lo que os he mandado.
Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros.
Pues ha arrojado Jehová delante de vosotros grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido resistir delante de vuestro rostro.Un varón de vosotros perseguirá a mil; porque Jehová vuestro Dios es quien pelea por vosotros, como él os dijo.
El camino acompañado, vs: 5b.
Dios le había dicho por medio de Moisés que no le dejará, Deut. 31:6, 8.
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
Dios les recuerda lo mismo directamente, vs: 5b.
Ilustración: Niño tirando estrellas de mar en una playa de vuelta al agua. Criticado por un hombre que lo observaba por no poder salvar a todos, respondió “Salvé a ese”.
Aplicación:
A pesar de los obstáculos que cada uno enfrentará, debemos seguir moviendo, obedeciendo a Dios. Aún cuando no sabemos que hacer, debemos seguir haciendo lo que sí sabemos hacer, poniendo un pie en frente del otro en obediencia. A+un cuando sentimos que el enemigo es demasiado abrumador, debemos seguir obedeciendo.
Las promesas de Dios nos ayudarán a seguir moviendo en obedeciencia.
Poco a poco irás conquistando las diferentes áreas de tu vida para el Señor, no amando al mundo, ni las cosas del mundo, los deseos de los ojos, de la carne, y la vanagloria de la vida, haciendo la voluntad de Dios que permanece para siempre (1 Jn. 2:16-17).
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Al obedecerle aprenderás a derrotar al enemigo, y serás mas que vencedor por aquel que nos amó (Rom. 8:37).
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
A través del movimiento de la obediencia, tendrás la bendición de andar digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios (Col. 1:10).
para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
En el movimiento de la obediencia experimentarás Su Presencia. Aún en los puntos más oscuros y temorosos, aún el mismo valle de la muerte, no tienes que temer pues Él estará contigo, Su vara y Su cayado te infundirán aliento (Sal. 23:4-5a)
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Mandato de Motivación, vs: 6-7, 9.
Mandato de Motivación, vs: 6-7, 9.
Motivado a pesar de los obstáculos.
El mandato mismo:
Dios mandó a Josué tres veces a esforzarse y ser valilente (vs: 6, 7, 9).
“Esfuérzate” es tomar fuerza, con la idea de asirse firmemente (HALOT). Como cualquier adhesivo crece en fuerza con el tiempo. Josué debía afirmarse de Dios.
“Se valiente” es tomar coraje, con la idea de estar alerta para la victoria (DIB Hebreo). Es el ánimo antes de un partido, mirando hacia adelante a la victoria. Josué debía mirar con fe a la victoria que Dios le daría en la tierra prometida.
Dios le dio razones para movitar a Josué, pues hubo varias razones por el desmotivo y el desánimo:
La muerte de Moisés.
El pueblo rebelde.
El enemigo grande.
Motivado por las promesas, vs: 6.
Josué podía ser fuerte y valiente porque Dios le reafirmó que él era quién iba a dirigir a Israel a entrar a la tierra prometida.
Dios le recuerda que es una promesa que le había hecho a sus ancestros, y fue basado en la misma fidelidad de Dios.
Josué sería usado por Dios para respondar la oración de los Israelitas y cumplir la promesa que Dios les había hecho.
Motivado por la instrucción, vs: 7.
Dios le había dejado instrucción específica en como dirigir a tan gran pueblo.
Las frases “toda la ley” y “ni a diestra ni a siniestra” eran una referencia a todo lo que se había escrito de las revelaciones, mandatos, y obras de Dios para Su pueblo hasta ese entonces, Deut. 2:27; 5:32; 17:11, 20; 28:14.
Pasaré por tu tierra por el camino; por el camino iré, sin apartarme ni a diestra ni a siniestra.
Mirad, pues, que hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado; no os apartéis a diestra ni a siniestra.
Según la ley que te enseñen, y según el juicio que te digan, harás; no te apartarás ni a diestra ni a siniestra de la sentencia que te declaren.
para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.
y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
La tarea primaria de Josué no era militar, sino espiritual. Sin obediencia a la ley, no seguiría al éxito militar. Dios es el que da tales victorias— Faithlife Study Bible: Jos. 1:7.
Lo que le faltaba a Josué si no estaba mencionado específicamente en las instrucciones específicas reveladas por Dios, Josué estuvo acompañado por Eleazar, el hijo de Aarón, quién era el sacerdote y él consultaba a Dios de parte de Josué.
Motivado por el acompañamiento, vs: 9.
Josué podía esforzarse y ser valiente porque Dios estaría con él.
No tenía que temer o desmayar por que Dios pelearía por él.
Fue una promesa hecha a él por Moisés en Deut. 31:6, 8 como vimos anteriormente, y fue reafirmado por Dios mismo aquí en vs: 5 y 9. También se ve en Jos. 3:7.
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.
Dios tuvo que recordarle de esta verdad porque no siempre sería obvia. Josué no tuvo problemas de memoria, pero como nosotros, problemas de desanimo y falta de motivación porque no siempre vemos o sentimos la presencia de Dios.
Ilustración: La vida del patriarca José, descrito en los capítulos 37-50 de Génesis, no ilustra esta misma importancia de la motivación para la fortaleza espiritual. Él tuvo grandes desafíos. Fue odiado y maltratado por sus hermanos, vendido a la esclavitud, acusado falsamente, olvidado en prisión. Pero a pesar de sus dificultades, siguió obedeciendo a Dios, aún en la cárcel, porque confiaba en las promesas de Dios que le había revelado acerca de su vida. Él ya sabía como agradar a Dios pues había sido instruido por su padre, y él siguió esa instrucción agradándo a Dios en todo lo que hizo, incluso frente a la tentación del pecado. Aúnque no lo veía, Dios estaba con él. De hecho, la frase “Jehová estaba con él [José]” es repetido 4 veces en el capítulo 39 que describe sus dificultades.
Aplicación:
Vivimos en un mundo que desmotiva. Hay una multitud de razones en las cuales uno puede enfocarse y perder su motivación de seguir adelante.
Pero nuestra motivación a la obediencia es mayor que los obstáculos. Tenemos la Palabra de Dios, Sal. 119:105. Tenemos las promesas de Dios, Rom. 8:31. Tenemos la presencia de Dios que nos acompaña en la obediencia, Jn. 14:21; Heb. 13:5-6.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;de manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Cuando nos falta motivación, igual obedecemos, porque en el movimiento, Dios obra y produce no sólo el hacer, sino también el querer, Fil. 2:12-13.
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Cuando el mundo o las circunstancias nos tapan la motivación, entonces es cuando damos todo en la manos de nuestro Padre de amor, quién nos dará en cambio Su paz que protejerá nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús, y enfocados en las cosas de Dios, seguimos paso a paso en obediencia sabiendo que el mismo Dios de paz estará con nosotros, Fil. 4:6-9.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Mandato a Meditación, vs: 8.
Mandato a Meditación, vs: 8.
La meditación referida.
Dios había revelado Su voluntad de forma escrita en la ley que había dado a Moisés, lo que llamamos los Diez Mandamientos y siguió agregando a eso para instruir a Israel. El libro del pacto, incluía esta ley, los registros históricos de Israel, y las demás leyes que Dios había revelado a Moisés a través del tiempo en el desierto. Esto es lo que se llama la Torá.
Josué debía regirse conforme a la revelación escrita de Dios, no su propia sabiduría o experiencia.
La meditación constante.
Copias del libro de la ley no eran muy comunes en una cultural oral, seguramente se guardaba en el tabernáculo.
Esto requería tiempo regular que Josué vaya al tabernáculo y pasara tiempo leyendo la Palabra del Señor.
Luego, al ocuparse en sus responsabilidades diarias, estuvo contemplando y aplicando todo lo que había leído.
La cultura judía practicaba una forma de meditar que era casi audible, repitiendo diferentes pasajes de memoria en voz baja.
La repetición y la aplicación de la ley cuando era apropiado eran formas que Josué incorporó la Palabra de Dios a su vida.
La meditación resultante.
El resultado de esta incorporación constante de la Palabra de Dios a la vida y práctica de Josué era el éxito en lo que Dios le había dado para hacer.
La prosperidad prometida a Josué tuvo dos características:
Era situacional, diseñado para tener efecto en el propósito específico que Dios mandó a Josué. No era para darle éxito en cualquier emprendimiento que quisiera Josué, sino era en cumplir la voluntad de Dios en su vida.
Era condicional, basado en la obediencia de Josué a la Palabra de Dios.
Ilustración: Este resultado se ilustra en describir los dos contrastes del hombre bienaventurado con el injusto. La clave está en la digestión regular de la Palabra de Dios, Sal. 1. El hombre es bienaventurado porque en lugar de ser influenciado, andar con y participar en la vida del injusto, ingiere y obedece de forma regular la Palabra de Dios en su vida. El resultado es una vida fructífera, con propósito, regularmente alimentado de su fuente contstante de nutrición,
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento. Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos. Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.
Aplicación: esto es necesario porque el cambio en la vida se comienza con la mente, el campo de batalla principal, Rom. 12:1-2.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Lo que uno piensa, eso hace. Lo que hace forma sus hábitos. Sus hábitos moldean su carácter. Su carácter dirige su vida.