El año de Reposo y El Jubileo

Introducción

En este capítulo veremos una ley en el sistema de gobierno de Dios, en el cual se protege el patrimonio familiar, la libertad, la economía, la equidad social y el medio ambiente.

Se presentan dos leyes:

El año de Reposo.

El año del jubileo.

El año de reposo

Levítico 25:1–4 (RVR60)

1 Jehová habló a Moisés en el monte de Sinaí, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará reposo para Jehová. 3 Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. 4 Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.

Esta ley entra en vigor cuando los Israelitas hayan entrado a la tierra prometida (v.2)

Así como se celebraba el día de reposo cada sábado, así también debían celebrar un año de reposo, es decir dejar reposar la tierra cada 7 años.

Esto servía para que la tierra recuperara sus nutrientes y evitara la erosión que provocaría que la tierra cada vez fuera menos fértil (barbecho). Mateo 6:29-30, Dios tiene cuidado de las plantas.

Lo que produjere la tierra en el año de reposo no debía ser cosechado, sino dejado para alimento de los siervos, los pobres y los animales (v.7)

El año del jubileo

Levítico 25:8–10 (RVR60)

8 Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años. 9 Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra. 10 Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.

Cuando se hayan celebrado 7 años de reposo (49 años), el siguiente año se celebrará el año del jubileo (año 50).

En el día de la expiación sonarán las trompetas proclamando libertad para los israelitas. (Jubileo significa “toque del shofar”)

Anunciaba la liberación de los esclavos, el perdón de las deudas y la devolución de las heredades.

Deuda:

Cuando un Israelita empobrecía, podía vender su heredad, la cual estaba en poder del comprador hasta el año del jubileo, su deuda quedaba saldada.

También cuando no quedaba más que vender, se podía vender a sí mismo como esclavo ( incluso a su familia). Servían al comprador hasta el año del jubileo.

Sistema económico:

El valor de las propiedades se calculaba en base a la cantidad de cosecha que producían y a la cantidad de años que distaban del año del jubileo.

Mientras más años faltaban para el jubileo, más alto era el valor de la propiedad.

Las propiedades en realidad se arrendaban. Así, cuando llegaba el año del jubileo, la deuda estaba cancelada con las cosechas que la tierra había producido.

Lo mismo sucedía con los esclavos, pero un israelita no podía ser tratado como esclavo: “39 Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. 40 Como criado, como extranjero estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá. 41 Entonces saldrá libre de tu casa; él y sus hijos consigo, y volverá a su familia, y a la posesión de sus padres se restituirá. 42 Porque son mis siervos, los cuales saqué yo de la tierra de Egipto; no serán vendidos a manera de esclavos. Levítico 25:39–42”

El rescate:

“25 Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano hubiere vendido. 26 Y cuando el hombre no tuviere rescatador, y consiguiere lo suficiente para el rescate, 27 entonces contará los años desde que vendió, y pagará lo que quedare al varón a quien vendió, y volverá a su posesión. Levítico 25:25–27”

La propiedad podía ser rescatada por un pariente o por el dueño. El comprador estaba obligado a devolverla si la deuda era cancelada, se descontaba los años que estuvo en su propiedad, aun si no llegaban al año del jubileo.

Propósito:

Esta ley tenía el propósito que todos tuvieran su propiedad (contrario al socialismo y comunismo que nadie es dueño de nada).

La tierra le pertenece a Dios: “La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo. Levítico 25:23”

Igualdad de condiciones para todos, no podía nadie enriquecerse a expensas de la necesidad de su prójimo, por lo tanto había menos pobreza.

Los extranjeros no podían apoderarse de la propiedad de los Israelitas.

Promovía la compasión y la misericordia entre el pueblo, pues estaban obligados a ayudar al hermano en necesidad.

Por otro lado, evitaba que los oportunistas se aprovecharan de la bondad de la gente, pues como todos tenían propiedad, debían dejar en garantía su propiedad o su fuerza de trabajo.

El año de reposo y el de jubileo era una oportunidad para confiar en Dios, pues en el caso de llegar al jubileo, debía descansar la tierra 2 año. Pero Dios les prometió proveerles: “Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos; entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años. Levítico 25:20–21”

Conclusión: El jubileo para la iglesia

Como dijimos, jubileo significa sonido del shofar que anuncia libertad y recuperación de lo perdido.

Lucas 4:16–21 (RVR60)

16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo* entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

18 El Espíritu del Señor está sobre mí,

Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;

Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;

A pregonar libertad a los cautivos,

Y vista a los ciegos;

A poner en libertad a los oprimidos;

19 A predicar el año agradable del Señor.

20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

El anuncio del evangelio es nuestro jubileo, en donde es anunciada nuestra liberación del pecado y de la muerte, donde nuestro hermano Jesucristo ha pagado el rescate por nosotros.

Nuestros pecados son perdonados, que es la deuda que teníamos con el Padre, y no había posibilidad de pagarla.

Recuperamos la condición de imagen y semejanza de Dios perdida por el pecado.

El jubileo era un año de fiesta para Israel, así mismo para nosotros es una fiesta saber que somos libres del pecado y de la muerte, que somos libres de condenación “Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”.

El jubileo era un año de compasión y misericordia,

Nuestra adoración tiene sustento y valor al practicar la compasión y la misericordia con el necesitad. "13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo,* el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes... 16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Isaías 1:13,16–17”