EL MORIR ES GANANCIA
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· 515 viewsEsta noticia es a la vez buena porque la muerte de nuestra hermana Carmen es una ganancia para ella. La muerte es ganancia...
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21 Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Hermanos, tengo una noticia mala y una noticia buena. La mala es que nuestra Hna. en Cristo, Carmen Ríos Quiñonez ha muerto. Es mala porque se fue un ser muy querido para nosotros, se fue la que fue hija, hermana, esposa, madre, abuela, tía, hermana en Cristo. De quien damos testimonio de que fue leal, una mujer dispuesta a servir, siempre activa en la iglesia y al pendiente de su familia, con un corazón dispuesto para toda buena obra. Cuando se va alguien así, no solo duele, también pesa profundamente porque deja un vacío que nadie podrá llenar.
Pero la buena es que nuestra hermana Carmen Ríos ha muerto (No me lo tomen a mal aquellos que no creen en el Señor Jesucristo, o que no entienden del todo lo que hemos mencionado). Esta noticia es a la vez buena porque la muerte de nuestra hermana Carmen es una ganancia para ella.
La muerte es ganancia...
I. Cuando estamos preparado para encontrarnos con Dios
I. Cuando estamos preparado para encontrarnos con Dios
12 "Por tanto, de esta manera te haré, oh Israel. Y porque voy a hacerte esto, ¡prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel!"
"¡Prepárate para venir al encuentro de tu Dios...!)
1. Ella estaba preparada para el encuentro
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
2. Era salva por su fe en Cristo
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
¡Cuán glorioso sería el encuentro con Jesús! ¿Cómo expresaría nuestra hermana su gozo? ¿Con su alegría? ¿Con himnos de alabanza que tanto gozaba cantar?
Ilustración: Un predicador muy dedicado estaba en su lecho de muerte y sus amigos que lo rodaban le hablaban de lo bueno y dedicado que había sido y lo mucho que había trabajado para el Señor. Él se irguió en su cama y dijo : "¡No me hablen de lo bueno que he sido! ¡Háblenme de lo bueno que Dios ha sido, de su gracia y de su obra, lo que Él hizo sólo por amor!
II. Porque su cuerpo será redimido.
II. Porque su cuerpo será redimido.
1. Su cuerpo estaba cansado y con dolor.
2. La Biblia nos promete esa redención del cuerpo:
18 Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante. 19 Pues toda la creación espera con anhelo el día futuro en que Dios revelará quiénes son verdaderamente sus hijos. 20 Contra su propia voluntad, toda la creación quedó sujeta a la maldición de Dios. Sin embargo, con gran esperanza, 21 la creación espera el día en que se unirá junto con los hijos de Dios a la gloriosa libertad de la muerte y la descomposición. 22 Pues sabemos que, hasta el día de hoy, toda la creación gime de angustia como si tuviera dolores de parto; 23 y los creyentes también gemimos —aunque tenemos al Espíritu de Dios en nosotros como una muestra anticipada de la gloria futura— porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros derechos como sus hijos adoptivos, incluido el nuevo cuerpo que nos prometió.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
3. Será un cuerpo semejante al de Jesucristo ahora
44 Son enterrados como cuerpos humanos naturales, pero serán resucitados como cuerpos espirituales. Pues, así como hay cuerpos naturales, también hay cuerpos espirituales. 45 Las Escrituras nos dicen: «El primer hombre, Adán, se convirtió en ser viviente», pero el último Adán —es decir, Cristo— es un Espíritu que da vida. 46 Lo que primero viene es el cuerpo natural, y más tarde viene el cuerpo espiritual. 47 Adán, el primer hombre, fue formado del polvo de la tierra, mientras que Cristo, el segundo hombre, vino del cielo. 48 Los que son terrenales son como el hombre terrenal, y los que son celestiales son como el hombre celestial. 49 Al igual que ahora somos como el hombre terrenal, algún día seremos como el hombre celestial.
Será un cuerpo resucitado y transformado, incorruptible, inmortal, espiritual.
4. Tendrá un cuerpo eterno para gozar la eternidad con Dios.
III. Porque después de la resurrección habrá recompensa del Señor.
III. Porque después de la resurrección habrá recompensa del Señor.
25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
1. La corona de la vida
10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
2. La recompensa de su trabajo para el Señor
10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
11 Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.
6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
3. Una gran herencia
7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
IV. Porque estará con Dios
IV. Porque estará con Dios
1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
1. En la morada preparada por el Señor Jesús
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
2. Viviendo en gozo perpetuo
3. Viviendo para alabar a nuestro Redentor
9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. 13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Alabemos al Señor por las bendiciones que está recibiendo nuestra hermana, que ha partido al descanso eterno para estar con su Señor.
En esta hora, deseamos orar NO por quien partió a la presencia de Dios, sino por aquellos que se quedan: los hijos, los nietos, hermanos, familiares que sufre la separación de este ser amado.